Minho miró su celular, aún faltaba como una hora para la cena con sus suegras y Jisung estaba probándose la prenda número 1438. Bien, era una exageración, pero ya había olvidado las cuentas de las que se había probado Han.

Todo le quedaba bien, no entendía por qué seguía insistiendo sobre qué camisa se debía colocar. Al final robaría algo suyo y se lo pondría.

-¿La azul o la gris?-preguntó el omega apareciendo frente a él y mostrándole ambas prendas. Eran iguales, excepto por el color.

-La gris-dijo a lo que el omega asintió antes de ir a la habitación otra vez.

Sí seguía así no llegarían jamás a tiempo y Han Irene empezaría a despotricar otra vez.

Movió su pie impaciente, pero frunció el ceño al ver a Jisung volver con la camisa azul.

-Estoy listo.

-¿Qué pasó con la otra camisa?

-El color no resaltaba mis ojos-respondió antes de sonreírle y extenderle su mano para que la tomara. Minho negó, su omega era tan difícil en esos momentos.

Se levantó y tomó aquella pequeña mano antes de abrir la puerta para que el omega saliera primero.

-Recuérdame pasar por una florería-el omega frunció el ceño.

-¿Para qué?

-Le compraré unas flores a tu mamá, sé que le gustan mucho.

-Está bien-el alfa jaló a Jisung hacia él, y lo marcó con su aroma antes de apretar las mejillas de este y robarle un beso.

-No hagas pucheros, o te besaré hasta que tus labios duelan.

-¿Me estás amenazando?

-Tómalo como gustes-cerró la puerta y extendió su brazo-. ¿omega?

Jisung solamente rió divertido antes de sujetarlo del brazo y acariciar su pancita.

Minho bajó rápidamente para abrir la puerta del copiloto para Jisung, que sujetó la mano del alfa para ayudarlo a bajar. Ya no era tan fácil ahora que su cachorro se movía tanto.

El alfa sacó las flores luego de que el omega estuviera muy bien parado, y cerró la puerta. Han lucía nervioso y el alfa solamente mandó una cantidad de calma a través del lazo; ambos estaban nerviosos, más ahora que Irene no sabía que Jisung estaba marcado.

La puerta se abrió antes de que pudieran tocar el timbre y un alfa de cabellos castaños se lanzó sobre el pequeño omega que gimoteó asustado.

Las feromonas con aroma a caramelo con algo de licor hicieron que el omega abrazara al alfa que lo alzó un poco antes de bajarlo.

-¡Hyung!-dijo Jisung sin querer soltar a su hermano mayor. Young-hyun simplemente se alejó levemente.

-¡Mírate! Me voy un año y meses y mi hermanito espera un cachorro, creo que voy a llorar-dijo limpiando las pocas lágrimas que querían salir. Luego miró a Minho que le dió una sonrisa nerviosa-. ¡Dijiste que no te gustaba mi hermano, y lo embarazaste!

-Young...-el castaño dejó una patada en la pantorrilla de Lee.

-¿Cómo pudiste con mi hermanito? Los hermanos omegas son sagrados. ¡Joder!

-Hermano, solamente fue algo que no pudimos contener, pero Minho se ha comportado como un alfa muy decente-explicó a lo que el alfa rubio que estaba sosteniendo su pie asintió tratando de no blasfemar.

-¿Te ha marcado?-el omega mostró su marca de apareamiento- ¿Se comprometieron?-mostró su anillo. Young-hyun asintió antes de volver a patear a Minho que esta vez no pudo evitar soltar un grito claramente obsceno.

-¿Por qué lo vuelves a patear?

-Es que solamente quise hacerlo-y Minho dejó un puñetazo en el hombro de Young-hyun que rió antes de abrazar a su hermano y cuñado-. Saben que no me pueden hacer nada, me aman-murmuró.

-¿Y mamá y madre?

-Mamá está adentro viendo que toda la cena quede perfecta, madre aún no llega, tenía una reunión importante, hasta me echó cuando quise quedarme para darle apoyo moral.

-¿Podemos entrar?

-Mierda, sí pueden, háganlo antes que mamá se entere que tengo al embarazado de pie y me golpeé-Minho esperó que su suegra omega golpeará a Young-hyun.

No es que se llevarán mal, pero dos patadas en la espinilla dolían, y mucho.

Patearía el trasero de Young-hyun cuando nadie pudiera salvarlo.

El omega entró luego de darle una mirada de advertencia a ambos alfas, como si hubiera leído los pensamientos de estos; aunque aún ni así no pudieron entrar entre empujones.

-¡Jisung!-la exclamación de Seulgi asustó a los dos alfas que se pusieron rígidos al escucharla. La omega había abrazado a su hijo menor que se dejaba mimar por la amable omega.

La omega que mataba con la mirada a los dos alfas tras su hijo.

La omega que mataba con la mirada a los dos alfas tras su hijo.

Cuando el timbre sonó Seulgi se levantó del sofá en el que estaba sentada - tomando un poco de té para abrir la puerta.

-Es madre-dijo Young-hyun al sentir las feromonas en el ambiente-, alguien más viene con ella.

Jisung miró a su hermano sin comprender y dejó su vaso con agua en la mesa que había en el medio de la sala.

Los tres se levantaron, justo cuando la voz de Seulgi se escuchó.

-¡Irene, no lo hagas!

Jisung miró a su alfa que no supo que ocurría. Miró a la entrada en el momento en que Irene entró a la sala, y se acercó rápidamente al omega gestante.

El Han menor solo sintió un fuerte ardor recoger su mejilla izquierda, y cómo su rostro se ladeó ante el fuerte impacto que recibió.

Su madre alfa, Han Irene, lo había abofeteado.

-¡¿Qué diablos madre?!-gritó Young-hyun acercándose rápidamente a su hermano para colocarlo tras de él.

Minho le gruñó a la alfa antes de abrazar a Jisung que no pudo evitar dejar escapar gruesas lágrimas que mancharon sus mejillas.

-¡Te desprecio, Han Jisung!-soltó la alfa iracunda-. Te he dado todo, una buena educación, dinero, lujos, ¿y qué haces? Salirte preñado de un alfa qué no conocías, y luego decir que ese hijo que esperas es de Minho. No sé qué desprecio más, lo puta que fuiste o lo mentiroso que te volviste.

-¿De qué habla señora Han?-inquirió Minho, esperando que la alfa no hablará sobre el mayor secreto que Jisung y él ocultaban.

-Daniel, entra-dijo en voz alta a lo que un alfa de cabellos grises entró. Minho y Jisung lo reconocieron como el dueño de la empresa que era la competencia de empresas Lee-. Mi amigo Kang Daniel les explicará, ya que yo no puedo ante la rabia que siento.

-Calma, Irene-murmuró el alfa-, verán, ese omega Han Jisung, en realidad hace unos meses tuvo relaciones con un alfa de nombre Kang Junseong, ese alfa es mi hijo y heredero de mis empresas. Cuando me contó no me lo podía creer pero hice mis investigaciones que me tomó algunos días y para mi sorpresa encontré algo que me sorprendió.

》Han Jisung, comprometido con Lee Minho, luego que ambos anunciaran que esperaban un hijo. Resulta que en verdad ese cachorro que espera es de mi hijo, Junseong. Al hacer una prueba de ADN con una de las muestras que Irene me proporcionó hicieron las comparaciones y ese bebé tiene compatibilidad genética con Junseong. Ese cachorro es de mi hijo.

-¡No es de él!-chilló Jisung siendo abrazado por Minho.

-Es del hijo de Junseong. ¡Ya no mientas!-volvió a gritar Irene- Ahora te enseñaré la lección de tus mentiras, y las consecuencias de tus actos. Te quedarás en esta casa hasta que des a luz, y luego te casarás con el hijo de Daniel, de ahí, él te marcará y no se podrán divorciar.

-¡No quiero!-refutó Jisung.

-Y él no lo hará. Jisung es mi omega, ya creamos un lazo-dijo Minho.

-Entonces, no queda de otra, éste será reemplazado por la mordida de Junseong.

Y ninguno lo resistió más.

Minho se abalanzó sobre Irene que ante su experiencia fue más rápida y sujetó el cuello del alfa mientras le hacía una llave en un brazo y lo dejaba de rodillas en el suelo. Jisung soltó un chillido aterrado y trató de ir hacia Minho pero Young-hyun se lo impidió.

-Young-hyun, lleva a tu hermano a su antigua habitación-ordenó sujetando a Minho que trató de luchar, pero la alfa mayor tenía experiencia.

-Pero madre...

-¡Hazlo!-y el alfa bajó la mirada antes de jalar a Jisung qué negó tratando de soltarse para ir hacia Minho.

-¡Minho! No me dejes-pero Lee casi ni podía respirar. Young-hyun no tuvo de otra que alzar a su hermano en brazos para subir las escaleras, cosa que no fue fácil al omega patalear-. ¡No nos dejes alfa!

El Kang mayor por otro lado, sonrió divertido, si esa era la gran fortaleza de la conocida familia Lee, era una completa vergüenza.

Ese rubio se había desmoronado por un omega que ni siquiera esperaba un cachorro suyo. Qué alfa tan idiota.

Y ese omega que lloraba tan patéticamente sería un perfecto juguete para su hijo. Aunque viniera con un cachorro indeseado. Por lo menos ahora tendrían un dominio significativo sobre las empresas Lee al ser su hijo el padre alfa del nieto de la tan reconocida Han Irene.

Denme una coca para que se me baje la rabia porque estoy que suelto humo por mis orejas del enojo con estas personas 😠😠.

En fin, espero que les esté gustando mucho la historia ❤️. No olviden votar y comentar que siempre leo lo que comentan 📸💕.