Lee Minho sabía que algo estaba mal, lo sintió en el momento en que estaba manejando. Quizás había sido peligroso acelerar y pasar autos de una forma insegura, pero Jisung lo necesitaba.

Acababa de estacionarse cuando escuchó el gemidito de ayuda de Jisung que envió una ola nerviosa a través del lazo, y que hizo a su alfa alterarse.

Corrió en búsqueda de su omega, muchas personas lo miraron extrañado pero no le importaba. En el momento en que sintió aquellas feromonas tan conocidas por él se detuvo para abrir la puerta de ese salón y entrar. Jisung lucía pálido y protegía su vientre lo que hizo que no pensara bien antes de actuar.

Ahora Jisung sostenía su brazo diciéndole que debían irse, mientras él solamente seguía tenso ante la presencia de ese alfa que seguía mirando a Han y dejaba escapar feromonas para doblegar al omega que se apoyó en el Lee mayor para cubrir su nariz.

-¡¿Quién demonios eres y por qué sueltas tus feromonas de esa forma, no ves que mi omega está en gestación?!

-Su omega-murmuró el alfa sonriendo levemente antes de acercarse. Minho le gruñó claramente harto de ese comportamiento pesado que tenía ese sujeto y que intimidaba a Jisung.

-Taerae, saca a Jisung de aquí, y dile al chófer que los lleve a casa.

-Sí, Hyung-el alfita tomó la mano del omega que sujetó el brazo de Minho.

-¿Qué haces? Vámonos rápido, por favor.

-Ve a casa bonito, llegaré después-dejó un beso en la frente del omega y le sonrió. Jisung no dijo más nada y simplemente asintió para salir del salón con el cachorro.

Minho borró su sonrisa cuando Jisung salió y simplemente se sentó en una de las sillas disponibles. Invitó al otro alfa a sentarse para luego mirarse fijamente.

El alfa Lee era bueno, alegre, dramático y muy tranquilo, pero no cuando se trataba de su familia. Y Jisung era quien le estaba brindando una nueva familia.

-Ha dicho que ese omega es su pareja, ¿cierto?-inquirió Junseon cruzando sus brazos a la altura de su pecho.

-Sí, es mi omega, ahora responderá la siguiente pregunta, ¿por qué trataste de hacer que se doblegará en sumisión?

-Ese omega que dices es tu pareja, hace unos meses fue mío-la mandíbula de Minho se tensó ante esas palabras. ¿Podría ser?

-¿Hace cuánto?

-Más de siete meses. Mucho tiempo pero sigo recordando ese lascivo cuerpo-exclamó sonriendo haciendo que Lee se enojará más, pero no lo demostraría-. Diría hasta que ese cachorro que tiene en su vientre es mío. Y si es así, entonces deberé tomar cartas en el asunto.

-Vaya, pareces un alfa temerario, pero te diré algo, ese cachorro no es tuyo, y si lo fuera tampoco lo sería. Si madre, osea Jisung, está comprometido conmigo, creamos un lazo, y apenas ese bebé nazca será mi hijo, así que... Ni siquiera sé cómo te llamas porque no me importa; pero como te decía, tú y Jisung no tienen nada por lo que relacionarse.

-Eso veremos, Minho, ¿verdad?

-Lee Minho-dijo el alfa pelimorado levantándose.

-Entonces, Lee, qué dices de hacerle una prueba de ADN al cachorro que "tu" omega espera.

-Jamás-respondió rápidamente.

-¿Tienes miedo que al ser mi cachorro, Jisung pase a ser mío?

Era verdad. Tenía miedo.

-No, porque no lo es. Ahora me debo retirar, mi omega me espera.

Le dió una mirada de odio puro al alfa contrario antes de salir. Jeonseon solo sonrió antes de ver como el pelimorado terminaba de salir.

Jisung era demasiado hermoso para dejarlo ir. Y si un cachorro necesitaba para tenerlo con él, entonces ese cachorro tenía que tener su sangre.

-Estuve preocupado, demasiado preocupado-susurraba Jisung abrazado a Minho que acariciaba su cabello mientras sonreía al omega marcarlo con sus feromonas.

-No tenías que preocuparte, te puede hacer daño, además estoy bien-respondió dándole un corto beso en los labios a Jisung, quién sonrió para volver a darle un beso un poco más amoroso.

-Lino, sabes que Taerae entrará a clases la próxima semana, y quería saber si tú quisieras ir a la playa...

-Sé lo que están planeando, y me les adelanté, reservé un hotel durante 5 días en la playa naksan. Además aún no entras por completo en el tercer trimestre de embarazo por lo que el médico dijo que sería algo bueno que fueras.

-Le diré a Taerae.

-No es necesario, ya le dije cuando llegué, antes de que te tiraras sobre mí.

-Te amo mucho, Lino.

-Yo te amo más precioso.

Ambos se besaron con amor y dulzura, aunque se separaron al sentir una leve patadita en el vientre del omega. Su cachorro cada vez se movía más.

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El viaje a la playa de Naksan había sido algo bueno, y que había despejado la mente de Jisung. Minho estaba cómodo de que su omega ya no se preocupara por ese alfa.

-¡Taerae, bajate de ahí!-gritó Jisung mirando como el alfita estaba sobre un árbol- ¡Te vas a caer!

-Eso no pasa... ¡AHHH!

¡Pum! Taerae cayó al suelo. Que en paz descanse.

-Te lo dije-susurró Jisung caminando hacia el menor para ver cómo estaba. Minho reía divertido hasta que notó que algo no estaba bien. No cuando Taerae empezó a llorar.

Su pie se había roto.

Las mini vacaciones habían sido buenas, menos la lesión de su hermano; aunque el lado bueno es que ahora su madre era quien lo cuidaría y no Jisung.

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Ahora el último día había llegado. Un enyesado Taerae iba en la parte trasera del auto junto a unas cuantas maletas. Mientras Jisung iba mirando su celular.

-Lino-llamó haciendo que el alfa lo mirase-, dice mi mamá que mañana en la noche tenemos una cena con ellas.

-Umm, no sabía que nos había invitado a una cena.

-Yo tampoco, aunque acaba de decirnos.

-Dile que iremos.

-Está bien-Jisung sonrió respondiendo el mensaje-, creo que mi madre ahora sí aceptará a nuestro cachorro.

-Eso espero, dulzura-dijo robándole un pequeño beso al omega que se sonrojó.

-¡Wakala! -soltó el alfita.

-Sigue diciendo eso, que te romperé la otra pierna-amenazó Minho haciendo que Taerae se pusiera pálido.

No quería otra pierna rota. El yeso era apretado y picaba mucho. No, en definitiva no quería otra pierna rota.