08
Minho entró a su hogar justo cuando un acelerado Taerae aparecía con una bandeja con diferentes platos en ésta y se dirigía a la habitación de su hermano.
-¡Wo! ¿Por qué la prisa?-el alfita le mostró una enorme sonrisa.
-Mi omega está en Seúl e irá al parque de diversiones así que le pediré permiso a Jisung para ir.
-Pero yo soy tu hermano mayor y el alfa de esta casa.
-Jisung tiene más autoridad -Respondió para continuar su caminar hacia la habitación a la cual entró.
Minho negó sabiendo que era mucha verdad. Se quitó los zapatos y se colocó pantuflas. Primero fue a su oficina y dejó su portafolio y demás cosas de trabajo en el escritorio antes de encaminarse a la habitación.
-¡Gracias, gracias, gracias!-exclamaba un entusiasmado Taerae. Minho supo que el omega le había concedido el permiso.
-Hola precioso-dijo el pelimorado entrando a la habitación para acercarse y dejar un beso en la frente del omega que tarareo gustoso-. ¿Cómo se portó este pequeñín?-inquirió acariciando el vientre cubierto de Han que le sonrió.
Desde el incidente -que era mejor no recordar- Jisung fue asignado a la cama. No podía levantarse sin ayuda y mucho menos ir al trabajo o estresarse. Todos lo cuidaban y Minho lo hacía mucho más.
-Se portó bien.
-Mentira-refutó el alfa menor-. Ha tenido a su querido tío Taerae de aquí para allá trayéndole comida a Jisung-Hyung.
-Bien hecho cachorro-respondió Minho acariciando suavemente el vientre de casi cinco meses.
-Hmp-el pequeño alfa se levantó para acomodar bien la bandeja en la mesa junto al omega-. Me iré a preparar para ver a mi omega.
-El chófer te esperará abajo.
Taerae salió dejando a la pareja alfa-omega en la habitación. Minho le pasó el vaso con agua al omega que lo tomó luego de agradecerle.
-¿Te has sentido mal hoy?-preguntó acariciando el suave cabello del omega.
-No, Taerae me ha cuidado, ni siquiera me ha dejado levantarme si no era estrictamente necesario-Jisung hizo un puchero-. Aunque quisiera ir al parque de diversiones también.
-Precioso, sé que quisieras ir pero te puedes hacer daño.
-Minho, ya el médico dijo que estoy bien, han pasado tres semanas, además el cachorro está estable.
-Sigo preocupado.
-No me puedes tener encerrado siempre, por favor.
-Jisung, no me lo pongas difícil-el omega se apoyó en el alfa y con cuidado se acercó a darle un beso en la comisura del labio.
-Por favor.
-Está bien-el omega sonrió-, pero no te alejarás de mí, temo que te pueda pasar algo mientras estamos en ese concurrido lugar.
-Sí, Lino-exclamó para levantarse con ayuda del alfa.
Minho le sonrió para dejar un beso en su frente y dejarlo frente al clóset para que eligiera algo que usar.
-No debían acompañarme-se quejó Taerae mirando de reojo a Jisung que llevaba un algodón de azúcar en su mano mientras se sujetaba al brazo de Minho.
-No vinimos para acompañarte, Jisung quería venir-explicó el alfa.
Taerae iba a quejarse cuando fue interrumpido por un lindo niño corriendo hacia él.
-¡Taerae!-el niño que tenía mejillas rosaditas y regordetas, rostro redondito y una expresión infantil se colgó del cuello del alfita Lee.
-Hola bonito-Jisung mordió un pedazo del algodón mientras veía la tierna escena.
-Son tan malditamente lindos-murmuró el omega mayor ganándose un asentimiento del alfa.
-¡Eunchan, no corras así!-la voz de una alfa llamó la atención. Una pelinegra apareció antes de darle una mirada de reproche al pequeño omega que bajó su mirada triste por el regaño, pero sin soltarse del Lee menor.
-Perdón omma-susurró. La alfa acarició el cabello del cachorro.
-No te preocupes, hola Taerae.
-Hola señora Hye-Ra-saludó el alfita antes de ver a Jisung que seguía mordiendo su algodón azucarado y aferrándose más al alfa-. Los presento, él es mi hermano mayor Minho, y él es su esposo Jisung.
-Un gusto-saludó la alfa ganándose un saludo silencioso de parte del omega Han.
-Igualmente es un gusto conocerla-saludó Minho-. Disculpe que viniéramos pero mi omega insistió en venir.
-No se preocupe, además contra un omega embarazado no se puede hacer mucho-dijo al observar el vientre del menor, a lo que Minho asintió de acuerdo.
-Lino-susurró Jisung ganando la atención del alfa-. Tengo sed.
-Tae, quédate con la señora Hye-Ra, cuando sea hora de irnos te buscaremos, ¿okey?
-Sí-la alfa los despidió prometiendo que los tendría vigilados.
El alfa llevaba a su omega en búsqueda de algo para que éste bebiera. Prefería comprarle una botella de agua a cualquiera de esas bebidas azucaradas que vendían. Además Jisung ya había comido mucho azúcar.
-¡No gané!-se quejó el omega entre lloriqueos mirando a Minho que lo tenía abrazado.
-No te preocupes, precioso.
-Pero quería ese gran peluche para nuestro cachorro-dijo entre sollozos mirando a su alfa que le dió un beso en la frente antes de separse e ir al puesto de tiro al blanco.
Pagó por el turno y tomó el rifle. Bien, agradecía ir a esos aburridos campamentos de verano. Cuando el hombre dió la señal empezó a disparar dando en los objetivos con una gran precisión.
-¡Ha ganado el premio mayor!-dijo el hombre del negocio aún sorprendido.
-¡Ese es mi alfa!-chilló Jisung corriendo hacia Minho que lo recibió con los brazos abiertos, está de más decir que se sorprendió mucho cuando sus labios se conectaron y por primera vez, Jisung no se apartó, en cambio siguió el beso.
-Gané-el omega asintió pero se asustó cuando el gigantesco oso de peluche fue puesto a un lado de él-. Joder, es más grande de lo que pensé.
-No lo parecía hace unos minutos. ¿Cómo lo llevaremos a casa?
-En el asiento de Taerae.
Jisung rió dejando otro beso en los labios de Minho que lo sujetó por la cintura.
El alfa le tomó la mano para con el brazo libre sujetar el inmenso peluche, incluso más grande que Jisung .
Ambos empezaron a caminar por el ahora iluminado parque de diversiones, y es que había caído la noche en un dos por tres.
Ambos tomaron asiento en una banca frente a la rueda de la fortuna.
-Lino-el alfa miró al omega que lo sujetó de la camisa antes de besarlo. Sorprendido demoró algo de tiempo en poder seguirle el beso, pero cuando lo hizo apretó contra su cuerpo al pequeño omega.
-¿Y eso por qué fue?-preguntó entre jadeos.
-Hace unas semanas atrás me dijiste que me querías cortejar para empezar una relación verdadera. Esperando que ese sentimiento no haya cambiado, ¿quieres ser mi alfa oficial, Lee Minho?
-¡SÍ!-gritó llamando un poco la atención. Sin mucho que decir volvió a besar al omega que jadeó entre el beso-. Por lo general el alfa hace esa pregunta.
-A veces creo que es bueno cambiar la tradición-y otra vez se volvieron a besar.
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