Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Único

Mingyu siempre fue llamado como un cachorro feliz, su cola esponjosa y de color crema se movía de lado a lado con emoción por cualquier cosa que le gustaba. Cuando se convertía, era un lindo cachorro crema, grande y pesado con mucho cabello lacio y demasiada energía para ser solo un perro.

Cuando Mingyu empezó a crecer se dió cuenta de que su atracción hacia las chicas era un poco nula, le habían gustado algunas pero su atención siempre iba hacia los chicos sin importar que animal híbrido eran. Eso nunca fue un problema para él ni para su familia, Seungkwan y Gyuri, sus hermanos menores, siempre lo apoyaron diciendo que eran sus gustos. Sus padres siempre le dijeron que podía gustarle quien quisiera pero con precaución. Durante su adolescencia tuvo varios pequeños enamoramientos hacia chicos y chicas, pero nunca fue nada fuerte ni nada estable.

A un año de entrar a la universidad, su mejor amigo de gato híbrido y mayor que él, Wonwoo, le presentó a un nuevo amigo que tenía y que había conocido en sus clases de arquitectura en la universidad. Se llama Jun, tenía unas lindas orejas puntiagudas naranjas con pequeñas rayitas de color crema, su cola era larga, esponjosa y de un color naranja bastante fuerte.

Nunca había sentido una atracción tan grande hasta que lo conoció ese día que fue a la casa de Wonwoo para recoger un paquete que había pedido su amigo por él. Quedó totalmente hipnotizado que incluso Soonyoung, el novio de Wonwoo y también amigo de Mingyu, casi llamaba a Jeonghan para que usara sus dotes de enfermero y lo pudiera curar.

Ese día le pidió su número de teléfono con la excusa de que ahora eran amigos y podía hablarle cuando quisiera. Nunca le habló y Mingyu murió de la vergüenza al querer hablarle primero.

Ese día fue el primer día que movió su colita de emoción al ver a alguien que no fueran sus amigos o su familia. Su corazón le decía algo que no entendía, una clave secreta, su corazón sabía quien era Jun, pero su mente aún estaba bloqueada con esos ojos color miel y su cabello castaño.

Mingyu siempre le preguntaba día con día como estaba Jun a Wonwoo, sus conversaciones ahora se basaban de la existencia de Jun y ya no de videojuegos o mangas. Wonwoo le reclamaba día con día que fuera a hablarle a Jun en vez de estar llamándole solo para preguntar por su amigo chino. Mingyu le prometió a Wonwoo que iría a esa misma universidad y podría hablarle directamente sin vergüenza.

Entró a esa universidad dispuesto a entrar a gastronomía, siempre fue un fanático de la comida, hacerla y comerla. Por fin después de una larga espera de un poco más de un año, este era su primer día de clases en la universidad y había decidido ir temprano para ver a Wonwoo y que le explicara donde estaba todo.

A lo lejos vió esas características orejas negras junto a ese cabello corto negro, iba de la mano con su novio híbrido tigre. Las orejas y cola de Soonyoung se movían por el constante y rítmico movimiento que hacia al brincar e intentar correr, pero la mano de Wonwoo se lo impedía un poco. Incluso desde lejos, podía notar como Wonwoo se quejaba de no querer correr y podía alcanzar a ver el puchero de Soonyoung.

—¡Wonwoo, Hoshi! —gritó Mingyu, trotando hacia donde ellos estaban parados.

—¡Mingyu! —gritó Soonyoung emocionado y movió su mano de lado a lado en un saludo.

—Hola, Mingyu —Wonwoo solo sonrió y bajó la mano de su novio— Te vas a acalambrar y más al rato tienes práctica —golpeó su hombro sin fuerza y después besó su mejilla con cariño.

—Chicos, ahora nos veremos todos los días —la cola de Mingyu se movió despacio, estaba emocionado de verlos— No me hagas malas caras Hoshi. Wonwoo, regaña a tu novio.

El mencionado iba a abrir la boca para decir que él también estaba decepcionado de verlo todos los días, pero un gritó desde lejos lo hizo callarse.

—¡Wonwoo! —los tres voltearon viendo el cuerpo delgado de Jun correr hacia donde estaban.

Automáticamente la cola de Mingyu empezó a moverse con facilidad, sus orejas se levantaron un poco al escucharlo y sus ojos brillaron al volver a verlo después de mucho tiempo.

—Hola, Jun —Wonwoo sonrió viendo de reojo a Mingyu, quien incluso ya parecía temblar emocionado como un cachorro.

—Soonyoung, hola —Jun sonrió hacia el novio de Wonwoo, quién volvió a saludarlo con su emoción característica, muy diferente a cuando apenas lo conoció— Oh, hola, Mingyu. Teníamos tiempo sin vernos.

Mingyu no le respondió, solo estaba en su trance sin detener ningún movimiento de su cuerpo, pero ahora tenía sus mejillas coloradas.

—Haz crecido bastante y parece que ahora te gusta el ejercicio —sonrió viendo el cuerpo del menor, pero al notar eso se avergonzó y prefirió no volver a hablar.

—Te había extrañado, Jun —Mingyu por fin habló, pero se arrepintió de sus palabras y salió corriendo llevándose a Wonwoo del brazo para que lo llevara hacia donde se encontraba gastronomía.

Jun nunca lo admitió frente a nadie, pero Mingyu causaba dentro de él emociones que nunca había sentido antes y para él era nuevo sentirse así por alguien desde que llegó de China.

—Bueno, pensé que esto sería peor —Soonyoung se encogió de hombros y abrazó a Jun por los hombros llevandoselo a unas bancas hasta que tuvieran clases.

___________

Los encuentros entre ellos dos siempre fueron así de desastrosos y cortos, hasta que Seungkwan se cansó de escuchar como su hermano mayor lloraba con lamentos al no poder hablarle a su gato.

"Mingyu, si no actúas ahora es probable que le lo quiten. Jun es amable, alto, guapo, viene de familia con dinero, es inteligente, Wonwoo y él son los promedios más altos de la carrera y tu estas aquí llorando en vez de actuar y pedirle una cita o mínimo hablarle por más de 5 minutos." Eso fue lo que le dijo su hermano un año menor, incluso era mucho más sabio.

Decidió hacerle caso y ese mismo día le pidió una cita a Jun.

El fin de semana era el día de la cita, Mingyu se puso algo casual pero que le hiciera ver bien, iban a una plaza a pasar el rato, tenía planeado ir a la zona de juegos junto a Jun y pasarla bien con él. Habían quedado en verse ahí frente a la fuente, por lo que se fue temprano y prefirió tomar el autobús para ser más rápido y no distraerse con nada.

Su cola golpeaba constantemente la pared del autobús, generando un pequeño ruido seco que probablemente molestaba a los demás pero a él no le importaba, estaba feliz de ver a Jun en un lugar que no fuera la escuela. Su primera cita con Jun después de un año y medio.

Comieron, vieron tiendas e incluso Mingyu le compró algunas cosas, jugaron y al final del día fueron a un karaoke. Los dos la pasaron increíble, Jun confirmó sus sentimientos hacia Mingyu y Mingyu reafirmó sus sentimientos.

Ese día Jun le pidió una segunda cita que la tuvieron la siguiente semana y así durante otras 14 semanas y citas más.

Esta vez era la quinta cita, Mingyu tenía planeado pedirle ser novios ese día y esperaba que Jun le correspondiera. Le había pedido otra vez consejos a sus hermanos, pero esta vez decidió seguir el consejo de Gyuri y decirle todos sus sentimientos en detalles.

Estaban en un pequeño mirador que mostraba toda la ciudad y el lindo atardecer de otoño, los dos estaban un poco abrigados y estaban sobre una manta en la orilla, a los lados tenían comida y bebidas, la mayoría estaban terminadas por el tiempo que tenían ahí.  Los dos estaban sentados lado a lado, viendo directamente hacia el sol que ya le faltaba menos de un minuto para meterse y mostrar la dulce noche que les aproximaba.

—Sabes, Jun —Mingyu empezó a hablar sin quitar su vista del horizonte pero por otro lado, el castaño volteó a verlo con sus orejas levantadas por curiosidad— Me gustas, desde el año pasado que te vi sentado al lado de Wonwoo, nunca me había gustado tanto alguien como tú. Siempre esperé tu llamada o tu mensaje pero nunca llegaron, me sentía decepcionado por eso creyendo que yo había sido el único tonto enamorado —sonrió un poco recordando aquellos tiempos— Le llamaba todos los días a Wonwoo con la excusa de que me dijera cosas sobre ti, siempre me decía que tu también habías sido primer lugar en calificaciones, que a veces iban a jugar aunque tu no supieras o que recientemente estabas aprendiendo inglés para un futuro. Siempre me sentía orgulloso de ti.

Jun miró atentamente y escuchó todo lo que decía, sus ojos estaban abiertos por la sorpresa y de su boca no podía salir ninguna palabra, estaba feliz ante la confesión pero triste al saber que nunca se decidió para hablarle y hacerle saber como estaba.

—Estudié mucho para entrar a la universidad, mis calificaciones solo eran buenas en Matemáticas o Física, así que por ti hice lo posible para mejorar en lo demás y entrar para estar contigo. También con mis demás amigos, pero tu lo entiendes —rió con gracia al pensar que sus amigos escucharan esto, iban a estar celosos y actuar como novios tóxicos— Desde que nos volvimos a ver no he dejado de pensar en ti, siempre he estado atraído hacia tu personalidad y tu físico. Dudaba en el destino hasta que volví a verte ese día.

Jun bajó la mirada con sus mejillas rojas de la vergüenza y sus ojos levemente brillosos de las lágrimas que ya estaban nublando su vista.

—Jun, ¿Yo te gusto? —Mingyu buscó con su mirada los ojos del mayor, mientras que el castaño sólo asintió con la cabeza sin voltear a verlo— ¿Puedo ser tu novio?

Jun solo volvió a asentir con la cabeza y por fin levantó su vista, sonriendo al ver la emoción genuina de su nuevo novio.

—Me gustas mucho, Mingyu. Me gustas desde que te vi ese día pero fui demasiado cobarde para hablarte, pensé que querrías estar con alguien de tu escuela y no conmigo, así que no quise arruinar tus deseos.

Los dos se sonrieron y se acercaron poco a poco hasta que sus labios chocaron de manera suave y cariñosa. Empezaron un lindo beso lento que demostraba el amor mutuo que tenían, las mejillas de Jun ardían y los labios de Mingyu ormigueaban ante la nueva sensación de satisfacción en sus labios.

Se separaron viéndose a los ojos y Mingyu agarró la mano del mayor, entrelazó sus dedos y se acercó más hasta que sus hombros se rozaron y pudo recargar su cabeza sobre el hombro de Jun.

—¿Estás feliz, Mingyu? —preguntó Jun mientras acariaba con sus dedos el dorso de la mano del moreno.

—Sí, ¿Por qué? —el pelinegro levantó un poco su cabeza hasta ver la mitad del rostro de Jun, sin sospechar el porque preguntaba.

—Sólo pregunto —sonrió besando suavemente la cabeza de Mingyu y decidió seguir viendo hacia el frente.

La cola de Mingyu golpeaba constantemente la espalda de Jun, no le causaba dolor ni le incomodaba, pero era gracioso como el menor no era constante de eso y su cola se movía por si sola sin la necesidad de que Mingyu se lo pidiera. Por eso Jun pensaba que estaba feliz.

Mingyu estaba muy feliz de ahora ser el novio de ese de gato naranja tímido.

Jun estaba muy feliz de ser el novio de ese perro extrovertido e hiperactivo.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro