Al llegar al edificio, DaHyun fue recibida por las Miller quienes sonrieron al verla. Ella sintió asco por ambas, dos mujeres horribles capaces de usar a sus propias nietas para que sus hijos hicieran lo que ellas querían. No podía entender cómo Aiden no fue como ellas, pero lo agradecía. Parecía tener las suficientes neuronas para generar ideas propias y no seguir a los demás como claramente se podía ver con los gemelos Johnson. Esos eran mucho músculo y poco cerebro.

-Al fin haces algo bien, Aiden-dijo Paige Miller, la alfa.

Ahora entendía por qué Aiden no parecía querer a sus madres y le daba igual traicionarlas por su pareja. No valían nada.

-Suelta a Olivia y Poppy-dijo Skye, DaHyun pudo notar la preocupación en ella.

Era una madre que no deseaba lo malo para sus hijas. Ella la comprendía bien

-Todavía no, querida-dijo Jeon, DaHyun no se sorprendió cuando Chin Hwa apareció, su esposa a su lado.

El desgraciado los había traicionado a todos al entregar a Jin y su hija. Había traicionado a su hija y a su nieto y ni siquiera parecía arrepentido al respecto. Incluso, por lo que sabía por Young Soo, había dejado herida de muerte a SunHee pero ella se había salvado casi de milagro.

-¿Por qué nos traicionaste?-preguntó DaHyun mirando a ese maldito viejo traidor.

-Porque esos omegas no se merecen seguir con vida, solamente profanan el apellido Jeon con sus meras existencias. Mi nieto necesita a una omega mejor en su vida, no a un fenómeno de circo que se puede fecundar a sí mismo.

-No es tu decisión esa, él tiene la libertad de elegir con quien estar y con quién no. Eres su abuelo, no su dueño-dijo DaHyun molesta, pero Chin Hwa no se cohibía ante ella.

Lo sabía, los Jeon y Min eran los alfas cuyos lobos eran más fuertes y grandes que los lobos de los Kim y Jung. Ellos eran los líderes por excelencia y los Kim y Jung sus manos derecha, cuyos lobos alfas eran más fuerte y grandes que los promedios, pero no tanto como los de ellos. Los líderes por excelencia, aquellos alfas nacidos para defender el territorio, eran más grande siempre. Su tamaño y fuerza era lo que los definía.

-La opinión de una alfa inútil como tú no vale nada.-el maldito viejo la miró de arriba abajo antes de mirar a los ingleses-Llévensela, ellos vendrán por ella seguro. Pero no van a poder con nosotros. Somos lo suficientemente fuertes como para derrotarlos.

-¡No podrán con nosotros! ¡No sabes a quiénes te enfrentas!-dijo DaHyun mientras Paige se encargaba de arrastrarla hacia un cuarto.

-Sus omegas no son lo suficientemente fuertes como para enfrentarnos. Sé el entrenamiento que tienen gracias a mi esposa, pero ellos no podrán con nosotros-afirmó Chin Hwa sonriéndole desagradablemente.

DaHyun se aseguró de decirle lo que realmente era antes de desaparecer.

***Cacería de omegas***

Seok Jin miró por la ventana la mañana que se avecinaba con todo su esplendor. No había logrado dormir en toda la noche por la batalla que se avecinaba y, a su lado, JungKook tampoco pudo. Se había quedado toda la noche abrazándolo y mimándolo mientras que SoMi dormía en su cuna. Aoi y Fernanda la cuidarían junto a los demás niños, todos ocultos en una habitación asegurada del hogar Min.

-¿Esta batalla será la decisiva?-preguntó Jin a su alfa quien miraba a su hija descansar en la cuna.

-Eso es lo que esperamos. Mamá no está para nada feliz con lo que le hicieron a mami. Ha mandado a dejar una escolta de alfas para cuidarla, ChanYeol y HyunAh estarán entre los alfas que van a protegerla.

-¿JiMin y TaeHyung lo saben?-el alfa negó con la cabeza.

-Ellos pidieron que no les dijeran nada a sus hermanos, sabían cómo se pondrían. No estamos seguros de si querrán entrar aquí o no, pero siempre hay que tener un plan B.

-Lo entiendo...-el omega suspiró y se acercó a su esposo-Aquí también necesitamos un plan B por si algo sale mal. Que sepamos defendernos no quiere decir que podamos contra todo.

Miró a su pequeña que comenzó a removerse, moviendo sus orejitas. Seok Jin podía seguir sintiendo palpablemente la impotencia al saber que si no fuera por su madre y SunHee, hubieran matado a su hija. Él no había podido hacer nada, no había sido fuerte ni demasiado listo para evitar nada. Se había metido en la trampa él solo.

-Si estamos juntos vamos a poder. Aunque no nos gustó la idea, creemos que es lo mejor que ustedes peleen con nosotros. Así nos aseguraremos que estarán bien-el alfa palmeó suavemente el pecho de SoMi para que volviera a calmarse y dormir.

-Va a ser complicado luchar en el departamento, podemos herir personas inocentes-suspiró pero entonces vio de reojo que JungKook negó-¿Qué?

-No va a pasar, mamá ya mandó a desalojar los demás departamentos salvo el de los ingleses. Cualquier daño a los departamentos lo pagaremos nosotros. Pensamos hacernos cargo por eso, aunque realmente a mamá no le importa el dinero que gaste. Su meta es matar a su padre y a los ingleses.

-Es la meta de todos-dijo Jin notando que SoMi abría los ojos-Buenos días, amor.

SoMi tomó su dedo cuando acercó su mano y le sonrió al reconocerlo. Ella acostumbraba a verlo en las mañanas, además era su papi por lo que su vínculo era fuerte. Siempre que lo veía sonreía feliz, alegre. JungKook sonrió al verlos también y le dio un beso en la mejilla a su omega.

-Iré a hacer el desayuno.

Seok Jin asintió y tomó a SoMi en brazos para cambiarla. Tenía que preparar un bolso también para que Aoi pudiera llevársela.

Esperaba que todo saliera bien.

***Cacería de omegas***

JiMin y Bom le habían pasado lo necesario a Alexander antes de partir con los alfas Min hacia el hogar Jeon. Fernanda y JiHoon se quedaron en la casa, con la compañía de los pequeños Kim. Aoi había ido aparte por la pequeña SoMi, siendo respaldada por Jennie quien se aseguraría de que llegaran a salvo a casa.

Según lo que sabían por mensajes, Mark y Jackson estaban en camino, siendo NamJoon el único en quedarse a hacerle compañía a Alex para protegerlo. Tae y ChungHee junto a sus alfas también estaban de camino.

Ambos se habían asegurado de armarse tanto como podían. No solo llevaban las armas principales que usaban, sino también otras de repuestos. JiMin, además del arco y las flechas, había optado por llevar unas cuchillas y una pistola. Esperaba no tener que utilizarlas. Bom iba armada de manera similar, solo que ella no usaría arco y flecha, solamente cuchillas y armas.

-¿Llevas de esas flechas?-preguntó Bom a su hermano quien asintió.

YoonGi y ChaeRin se giraron a verlo.

-¿Qué flechas?-preguntó la alfa.

-Unas especiales-dijo JiMin mirándola-Que sirven más que las normales. Ya las verán si tengo la oportunidad de usarlas.

-¿Acaso compran en el mercado negro?-preguntó YoonGi curioso.

-Nosotros no-dijo Bom divertida-SunHee sí.

Los alfas no dijeron más nada al respecto y simplemente continuaron su camino hacia el hogar Jeon.

***Cacería de omegas***

Seok Jin se levantó del sillón cuando vio a JiMin, Bom y los alfas llegar. Los saludó con un abrazo a los omegas mientras JungKook y Hee Sook ultimaban los detalles del plan con los alfas. Poco después llegaron los demás. Chung Hee los saludó con un abrazo para luego mirar a los alfas.

-Como SunHee no está seré hoy el líder de nuestro grupo, así que Hee Sook, repite puestos-dijo el omega mirando a la alfa.

-Ustedes se mantendrán ocultos. Es probable que sepan sobre esto por mi padre, así que se mantendrán fuera del departamento, sobre la azotea, hasta que les dé la señal y puedan bajar a ayudarnos. Nosotros intentaremos acorralarlos, será ahí cuando ustedes aparecerán y atacarán. Esta vez es matar o morir, omega o alfa no importa. Si esos omegas están de acuerdo con sus alfas, entonces están muertos también-Hee Sook estaba seria, su voz dura por lo ocurrido con su omega.

Esta vez ella no perdonaría a nadie. Esta vez destruirían a los ingleses sin importarles nada. Esta sería la batalla decisiva.

Salieron de ahí, yendo los omegas en una camioneta que estaba en el garaje de los Jeon. Los alfas fueron en otra, aunque ellos habrían preferido que fueran todos juntos pero sabían que esto era lo mejor para evitar que supieran que iban con sus omegas.

Todos los omegas prepararon sus armas y se colocaban en el cuello el comunicador con el que se contactarían con Alexander también. Él sería el encargado de decirles lo que viera en el edificio para mantenerlos a salvo. Sería sus ojos y oídos en ese terreno desconocido al que se metían. No sabían si los ingleses planeaban algo, pero una parte de ellos les decía que sí, que ellos estaban preparados con algún malévolo plan para defenderse. Ellos no eran estúpidos.

Chung Hee fue por un camino diferente al de los alfas, conociendo las calles cercanas para estacionar en un lugar solitario. Si iban por un lugar así podrían salir y caminar tranquilamente sin ser vistos por nadie. Aunque si los vieran no los reconocerían, irían cubiertos para evitarlo. Nadie debía saber que ellos, como omegas, iban a la guerra.

Llegaron al lugar que Chung Hee tenía en mente y bajaron tras asegurar el vehículo. Miraron alrededor y comenzaron a correr hacia el edificio para ingresar por la puerta de servicio. No fue difícil destrabarla, TaeHyung se había encargado de eso, así que fueron por esa parte y tomaron uno de los ascensores. Se detuvieron en el noveno piso antes de frenar el ascensor y seguir subiendo por fuera del ascensor como la primera vez. Chung Hee fue el primero, apresurándose en llegar al último piso donde comenzó a forzar la puerta de la azotea para abrirla.

Jin era el último y con quien Alexander se comunicó en ese momento.

-Jin ¿me escuchas?-preguntó el beta, Jin tocó el collar para contestar.

-Sí, ¿qué pasa?

-No tengo acceso a las cámaras, Jin. Ni siquiera a los micrófonos...ellos saben de eso, Jin, saben lo que hicimos. Las únicas cámaras que puedo ver son algunas del edificio pero hasta el tercer piso. Tengo un mal presentimiento de esto.

El omega abrió los ojos en ese momento, dándose cuenta de que seguramente ellos ya habían planeado algo que los iba a perjudicar demasiado. Miró hacia arriba, donde Chung Hee comenzaba a abrir la puerta del ascensor. Su corazón latió rápidamente, su mal presentimiento aumentando.

-¡No lo hagas!-gritó en ese momento, haciendo que el omega lo mirara-¡Es una trampa!

Al terminar de gritar eso, las puertas comenzaron a abrirse. No era Chung Hee quien las abría, sino Darcie y Thea Johnson. El omega Jung los miró y gritó:

-¡Bajen y resguárdense! ¡Ahora!-cuando ellas abrieron las puertas, él saltó hacia ellas y tras alejarlas cerró la puerta.

Los omegas bajaron de nuevo, metiéndose en el ascensor y cerrándolo antes de mirarse entre todos.

-¿Ahora qué?

En los proximos la guerra contra los ingleses uwu

Nos vemos! besos :D