Seok Jin, definitivamente, podía asegurar que la estancia de los Jeon era desagradable. Aunque no solo para ellos, sino para el resto. Dong Yul, Young Soo y DaHyun reprimieron una mueca al verlos. Sí, a nadie le caían bien, siquiera a Aoi cuando los vio. Ella tuvo la desgracia de conocerlos en el pasado y esperaba no volver a verlos. Bien, no hubiera sido mala su estadía de no ser porque en esos tres días que pasaron, los ingleses no dieron casi señales de vida. Siquiera Aiden, de quien ya comenzaban a sospechar. Lo único que hacían era joder con su presencia.

Sun Hee no estaba nada feliz con ellos viviendo bajo su mismo techo, era casi una tortura y lo peor era tener que resistirse de golpearlos cada vez que miraban mal a su nieta. Ya había, incluso, hablado con Hee Sook para aclararle que si otra vez veía esa mueca de rechazo en ellos, no iba a ser piadosa. Tal vez por eso la alfa intentaba mantenerlos alejados. No era que le gustara la presencia de sus padres en casa, pero era necesaria. Chin Hwa había logrado aumentar la seguridad tras ayudarla y eso los hacía sentir un poco más tranquilos.

-En serio creo que Sun Hee un día de esto los envenenará-dijo Jin sentado en la sala del hogar Jung mientras compartía unas galletas con TaeHyung, Mark, JiMin y Alexander.

SoMi era cuidada por sus suegras, quienes insistieron en que necesitaba salir a solas una vez al menos. Jin sabía que podía confiar en el cuidado de SunHee.

-Le hará un bien a la sociedad, esos viejos son tan...insoportables. Y eso que no hicieron nada cuando fui, solo miraban-dijo Tae masticando una galleta mientras rememoraba el momento.

-Y es lo único que deben hacer para molestar-dijo Jin-Es difícil vivir con ellos. La mayor parte del día me la paso en el cuarto con SoMi mientras JungKook intenta atender los asuntos de la empresa que su madre no puede. El tema de los ingleses me está volviendo loco.

-A Andrew también, está intentando ayudar pero Nam y Jackson lo quieren mantener alejado de los problemas. Yo no soy un objetivo pero él sabe que a pesar de eso ellos no dudarían en hacerme daño si pudieran...claro, si pudieran-dijo Alexander sonriendo divertido-Esos ingleses no tienen idea de con quienes se meten.

-Es difícil que ganen siendo que tenemos dos Katniss Everdeen en el equipo-dijo divertido TaeHyung refiriéndose a JiMin y Seok Jin quienes sonrieron por eso.

-Necesitamos un sinsajo.

-O un lobo es mejor, nos representa más-dijo Alex moviendo sus orejitas divertido-como sea, ¿cómo está SoMi?

-Caminando de un lado a otro, ya sabes. Todo lo agarra y lo mira como si fuera interesante, yo no quiero pero sus abuelas son tercas y le dejan que tome lo que quiera. La harán mimada.

-Hablando de abuelas, ¿qué tal están JiSoo noona y Jennie noona?-preguntó JiMin mirando a su amigo, él suspiró.

-Preocupadas y alertas. Aunque descubrimos que no van a ir tras ellas, no ganan nada realmente...bueno, si supieran nuestro secreto seguro las secuestrarían pero ellos creen que es una pérdida de tiempo. Por algo no han actuado ya.

-Son listos, pero al mismo tiempo no. Logré escaparme con mi papá ileso-dijo Mark sonriendo orgulloso de eso.

-Lo que me sorprende es que las gemelas no hayan dicho sobre ti y Bom-comentó Alex mirando a su amigo.

-Tienen el orgullo por las nubes, jamás dirán que un par de omegas le ganaron...bueno, dos omegas y medio, si contamos a JiHoonie-sonrió divertido JiMin.

-Yo diría que el medio es más referido a ti, JiMin-rio Tae, su amigo hizo un puchero por eso.

Jin rio también y cuando dejaron de molestar al pequeño omega, continuaron con una trivial charla. Como las que tenían desde antes de la guerra con los Marginados, cuando eran simples estudiantes solteros que se la pasaban hablando de amores imposibles y de chismes de televisión.

***Cacería de omegas***

SunHee miró disimuladamente a su alrededor mientras hacía jugar a SoMi con una cuchara del helado que ella comía. Hee Sook había ido al baño del centro comercial, uno que estaba cerca. Aunque a pesar de que había varios alfas custodiando el lugar, ella no podía dejar de sentir que la vigilaban. Desde que salieron lo sintió. No sabía quiénes eran exactamente, pero estaba segura que era alguno de los entrometidos ingleses. Nadie más sería capaz de arriesgarse a atacar en un lugar lleno de gente. Pero ella sabía que esperarían a que estuviera sola para eso. Ellos no eran estúpidos.

-SoMi, cuando la abuela te diga que tires esto, tú lo tiras ¿sí?-la bebé sonrió y SunHee lo tomó como una respuesta-Ahora-susurró y le dio su helado.

La pequeña jugó y con un movimiento brusco lo arrojó al suelo. SunHee fingió sorpresa y dos jóvenes de la heladería se acercaron a ayudarla a limpiar. Un beta y una omega, pero estando más rodeada se sentía más segura. Hee Sook llegó poco después, sonriendo y viendo a los encargados limpiar.

-¿Qué ocurrió?

-SoMi tiró mi helado-SunHee sonrió y le dio un beso en la mejilla a su nieto-¿Quieres ir a casa?

-Sí, podemos quedarnos en el cuarto con SoMi-dijo Hee Sook sonriendo.

SunHee se levantó con SoMi en brazos, quien seguía jugando con la cuchara, y fueron juntas hasta el estacionamiento. Los sentidos de la omega se agudizaron al estar ahí, era un sitio no seguro y sabía que ahí ellos podrían atacar sin compasión. Le daba lo mismo si le hacían algo a ella, solamente no quería que le hicieran daño a su nieta. Esa bebé no debía recibir un solo rasguño de esos idiotas.

Sus orejas se movieron al detectar sonido a la derecha, Hee Sook lo escuchó también y fue quien giró a mirar. Su esposa la tomó de la cintura y la obligó a correr hacia el auto.

-¡Los gemelos están aquí!-le comunicó en medio de la carrera.

Detrás pudo escucharlos correr tras ellas, tan rápido que dudaba que llegarían a alcanzar el auto, sobre todo ella quien tenía a SoMi. Sun Hee estaba segura de que iban a alcanzarlas. Y no se equivocó.

Uno de ellos se puso frente a ambas y el otro detrás. Era una redada segura, si Hee Sook atacaba al que tenía enfrente, el de atrás la atacaría a SunHee. Era arriesgado.

-¿Qué quieren?­-preguntó Hee Sook.

-Denos a la bebé y no les haremos daño-SunHee entendió perfectamente lo que dijo y abrazó a SoMi con fuerza, quien se acurrucaba asustada contra ella, bajando las orejitas y escondiendo la cola.

-Vete a la mierda-dijo Hee Sook sacando furiosa sus garras y mostrando los colmillos.

-Así lo quisiste-el gemelo que tenían enfrente se lanzó hacia ellas y cuando Hee Sook lo detuvo, el que tenían detrás fue tras SunHee.

Ella lo esquivó sin problemas, todavía sosteniendo a SoMi, y echó a correr. Sabía que lo que menos querría Hee Sook sería que permaneciera ahí. Pero no alcanzó a dar más de cuatro pasos cuando el gemelo tras ella se puso adelante sonriendo.

-La bebé-dijo arrogante y estirando sus brazos, SunHee le gruñó mostrando los colmillos-No me asustas, omega tonta.

SunHee se alejó, escuchando que Hee Sook peleaba por liberarse con el otro gemelo que la sostenía para evitar que la salvara. Estaba entre la espada y la pared, ella lo sabía. Sabía que él no la dejaría huir más y que ella tendría que hacer algo. Era una situación que la dejaba al límite.

-Déjanos en paz, no le hagas daño a mi nieta. Si quieres voy en su lugar, pero a ella déjala-pidió intentando negociar, pero algo le decía que ellos no negociaban.

-Tú no nos importas, perra, queremos a la mocosa.-el gemelo se acercó a ella y SunHee retrocedió, escuchando los gruñidos de su esposa.

Lo peor de todo era que el estacionamiento estaba vacío. Vaya mierda.

El gemelo se lanzó a ella pero volvió a esquivarlo. Hasta que él sacó sus garras y supo que ya no podía seguir huyendo. Tomó con firmeza a SoMi con uno de sus brazos y sacó la cuchilla con la otra, incrustándola en el brazo que se alzó para herirla. El gemelo gritó adolorido por el corte y ella se puso en posición de combate.

-¡Aléjate de mi nieta!-gruñó y cuando él volvió a acercarse furioso, ella logró patear sus piernas para debilitarlo y clavar la cuchilla en su mano.

-¡Ellis!-gritó el que tenía a Hee Sook, distrayéndose y perdiendo en su batalla con ella.

Hee Sook logró golpearlo y alejarlo de ella para ir con SunHee, pero lo único que descubrió fue que Ellis estaba en el suelo sangrando y SunHee tenía una cuchilla en la mano mientras SoMi se acurrucaba asustada contra su pecho.

-SunHee-dijo impresionada.

Cameron, ante su estupefacción, decidió ir con la omega y acercarse a atacarla por haber dañado a su hermano. Pero en cuanto dio unos pasos, SunHee le arrojó el cuchillo al muslo, una zona peligrosa que sangraría demasiado si sacaba la cuchilla.

-¡Váyanse!-gruñó ella.

Los gemelos, sin ver otra alternativa, se fueron de ahí, dejando a SunHee y Hee Sook a solas.

-SunHee-la omega la miró, bajando las orejas-¿Cómo...? ¿Por qué traías una cuchilla contigo?

-Es...una larga historia-dijo mirando hacia alrededor-mejor vamos al auto y salgamos de aquí.

Hee Sook estuvo de acuerdo. Cuando subieron y emprendieron marcha, antes de comenzar a interrogar a su esposa, esta recibió una llamada.

Era Chung Hee.

***Cacería de omegas***

Dong Yul tenía prohibido dejar la sala-hospital de la casa Jeon, Chung Hee no se lo permitía. Decía que ahí estaba seguro y que necesitaba recuperarse todavía. El alfa no quería, para él era una pérdida de tiempo, pero discutir con su omega era algo impensable. Siempre perdía contra él, era casi una ley no impuesta. Así que simplemente se quedaba ahí, mirando televisión, leyendo o hablando con Chung Hee.

-¿No sabes cuándo se irán los insoportables Jeon?-preguntó el alfa mirando a su esposo, este negó con la cabeza.

-Según Sunie no muy pronto. Nadie está feliz con ellos ahí, dan dolores de cabeza. Con solo estar presentes uno ya se siente que los odia sin conocerlos. Pero bueno, nosotros que los conocemos tenemos derecho de decir que los odiamos aún más ¿verdad?-Dong Yul sonrió por lo que dijo su omega.

-Sin duda alguna. Dios, todavía recuerdo cómo le lavaban el cerebro a Hee Sook con estupideces como la responsabilidad y los herederos. Si no fuera por SunHee, Hee Sook sería igual que sus padres.

-Por suerte lo único que tiene es el apellido-Chung Hee sonrió divertido cuando sus orejitas se movieron-¿Escuchaste eso?

-No me digas que son los insoportables Jeon porque antes me arrancó los ojos-dijo Dong Yul cansado.

-¿Tan mala es nuestra visita?-preguntó Paige Miller, acompañada de Oscar Brown, ambos alfas.

Dong Yul rápidamente se incorporó y salió de la camilla, parándose frente a Chung Hee y gruñéndoles a las visitas.

-¿Cómo es que llegaron aquí?-preguntó.

El omega los miraba, tomando el brazo de Dong Yul para que no hiciera una estupidez. Aunque la herida en su totalidad estaba bien, eso no quitaba que seguía lastimado y que una pelea no era beneficiosa para él.

-Los Jeon no están, ninguno de ellos, y su seguridad no es tan buena. Fue relativamente fácil llegar a ustedes-dijo Oscar sonriendo, era el único hijo de una de las familias Brown por lo que era más joven que Dong Yul.

Chung Hee seguía pensando que una batalla sería perjudicial para su pareja. Él estaba bien y podía aventurarse en un combate, el caso era que nadie debía saber sobre su entrenamiento. Genial, estaba tan arrinconado en ese sentido.

-¿Qué quieren?-preguntó mirándolos, Paige lo miró de arriba abajo.

-Nadie te habló a ti, perra asquerosa.-ante el insulto a su pareja, Dong Yul gruñó-Lo siento ¿dije algo que no debía?-preguntó burlona.

-Váyanse, no tienen nada que hacer aquí.

-Lo sabemos, veníamos por la bebé pero como no está no hay nada que hacer...o tal vez sí. Tú estás aquí-dijo Oscar mirando al alfa Jung-¿Cuán bueno sería llevar la cabeza de uno de los alfas más poderosos de Corea a casa?

-El mayor logro de todos-respondió Paige.

Chung Hee tuvo que controlarse para no arrojarse encima de ellos y matarlos. Sí, sabía que era capaz de hacerlo.

Ellos sonrieron cuando los miraron y se acercaron. Dong Yul sacó sus garras y les gruñó, pero ellos hicieron lo mismo. Sabía que si su esposo estuviera mejor, pelear no sería un problema, pero en ese estado no estaba seguro. Ellos sabían que estaba herido, podían tomar eso a favor.

Y fue así. En cuanto Paige se acercó, lo primero que golpeó fue la herida de Dong Yul haciendo que se doblara por el dolor. Posteriormente le dio otros golpes y aunque su esposo intentaba liberarse y atacar, era difícil con su mente nublada por el intenso dolor. Oscar, aprovechando que él quedó vulnerable, lo tomó de los brazos para sostenerlo. Paige tomó del cuello a su alfa y le sonrió.

-Creo que sería divertido matar antes al omega, el dolor de la perdida de tu pareja destinada es tan insoportable...sería muy divertido verte sufrir por eso.-Dong Yul le gruñó intentando liberarse, pero no pudo-Oscar, tienes el honor.

-Oh, pueden irse a la mierda los dos-dijo Chung Hee harto.

Su vida y la de su esposo estaban en juego, no iba a seguir fingiendo ser un omega inútil. Él no lo era.

Pisó con fuerza el pie de Oscar y luego pateó su pantorrilla. Cuando fue liberado lo tomó del brazo y de la cabeza para empujarlo a la pared. Con rapidez sacó su arma y le apuntó en la cabeza.

-La cosa es así, dulzura, o dejas a mi alfa o le lleno de agujeros la cabeza a tu amigo ¿qué dices?-preguntó amenazante sacándole el seguro al arma­-Diez segundos.

-¿Qué mierda?-Chung Hee no se perdió la sorpresa de Paige y su esposo, tampoco que Oscar quiso escapar así que le dio con la culata de la pistola.

-Un movimiento más y te dejo cuadripléjico-amenazó apuntándolo-Cuatro segundos, perra asquerosa.

Paige no se dejó intimidar, puso sus garras sobre el cuello de Dong Yul e intentó negociar.

-Lo mataré si le disparas-dijo sonriendo, Chung Hee le apuntó con el arma mientras se aseguraba de pisar la mano de Oscar-Ja, ¿en serio crees tener las agallas para disparar...?-la pregunta quedó a la mitad cuando Chung Hee le disparó en el brazo.

La mano se le debilitó a la alfa y la bajó dándole la oportunidad a Dong Yul de golpearla. Oscar intentó lastimarlo con sus garras, pero Chung Hee le disparó en el hombro haciendo que se olvidara de eso.

Pero a pesar de los disparos, Paige se libró de Dong Yul y de él para tomar a Oscar y escapar. Chung Hee pensó en ir tras ellos, pero su esposo lo tomó del alfa para prohibírselo.

-Chung Hee-dijo sorprendido mirando el arma que él portaba, el omega bajó las orejas.

-Larga historia, necesito comunicarle de esto a Sunie-dijo tomando su celular y antes de que el alfa dijera algo, llamó a Sun Hee.

-¿Chungie? ¿Qué pasa?

-Fuimos atacados...-miró por un instante a su esposo y suspiró-Y Dong Yul me vio pelear.

-Hee Sook a mí-eso lo sorprendió.

-¿Están bien?-preguntó preocupado.

-Sí...pero creo que lo mejor será contarles...la situación lo amerita.

-Sí...ellos tienen que saberlo.

CHAN CHAN CHAAAAAN

Descubrieron a Chung Hee y SunHee 7u7 ¿que creen que pase?

Nos vemos! besos! :D