Cuando la noticia llegó a Jackson, este comenzó a gritar y a pelear con su madre para ir por su pareja y su suegro. NamJoon no estaba, pero de haber estado hubiera calmado a su hermano. Hee Sook intervenía junto con YoonGi y ChaeRin, el alfa estaba descontrolado por su omega por lo que no era extraño que se comportara de esa manera.

Seok Jin se mantenía en su cuarto con SoMi, en compañía de TaeHyung, JiMin y los pequeños. Bom y Sun Hee eran el apoyo de Chae Rin y Hee Sook, Chung Hee y Fernanda, por otra parte, eran los que pasaban la información a los omegas que estaban en el piso de arriba.

-¡Debemos ir por ellos!-exclamó Jackson fuera de sí.

-¡¿Y caer en su trampa?! ¡Perderemos más de lo que ganaremos!-decía DaHyun reteniendo a su hijo.

-¡No me importa siempre y cuando él esté bien!

-Jackson, vamos a salvarlos, pero no yendo como idiotas directo a su trampa-dijo YoonGi procurando que el alfa no se saliera más de control.

-¡Pueden estarle haciendo daño y nosotros aquí, hablando como retardados!-DaHyun terminó por golpearlo.

-¡No quiero que termines como tu hermano, entiende!-gritó sacudiéndolo, sus ojos cristalizado.

Hee Sook la tomó de los hombros mientras Sun Hee se mantenía en silencio. No había nada que pudiera decir al respecto. Jackson pareció reaccionar ya que su respiración comenzó a calmarse.

-Podemos hacer un plan, algo para rescatarlos. Pero yendo directo a ellos no lograremos nada.-dijo Hee Sook seriamente-Hay que hacer algo antes de que ellos les hagan daño, pero no lo haremos a lo salvaje.

***Cacería de omegas***

Fernanda salió al jardín cuando la charla sobre un plan comenzó mientras que los omegas hacían otro a espalda de los alfas. Se sentía impotente al no poder hacer algo para ayudar. No sabía pelear y si la golpeaban no aguantaría demasiado. Era inútil y odiaba no poder hacer algo al respecto.

Miró el cielo estrellado. Apenas podía mantener a salvo a JiHoon, era una beta débil.

-¿Por qué sola?-Fernanda volteó ante la voz de Chung Hee.

-Necesitaba pensar-dijo volviéndose a girar.

-En este último tiempo hay mucho en qué pensar-dijo el omega quedándose a su lado-Muchos problemas y pocas soluciones.

-Me preocupa JiHoon...y el hecho de que apenas puedo mantenerlo a salvo.-comentó.

-¿Te preocupa no poder protegerlo?-ella asintió-Podemos ayudarte con eso.

-No, tienen demasiados problemas para ayudarnos.-el omega rio.

-Yo hablaba de entrenarte. Siempre hay algo que puedes aprender para mantener protegido a JiHoon, y no es nada demasiado duro ni te tomará demasiado tiempo. La cuestión es que estés de acuerdo. Ahora mismo no tengo mucho que hacer, salvo dos niñas a las cuales matar y un esposo al cual cuidar. Tengo tiempo de entrenarte si así lo deseas.

Fernanda consideró la propuesta de Chung Hee, era buena y le serviría para que JiHoon estuviera a salvo de toda esa guerra. No era malo, pero temía no poder aprender lo suficiente y no tener la fuerza para cuidar al pequeño Min. Sin embargo, con intentar, no perdía nada. Así que sonriendo, respondió.

-Me encantaría aprender. Muchas gracias-hizo una reverencia y Chung Hee tomó su hombro.

-No es nada. Ahora iré con mi esposo, voy a acompañarlo. Disfruta la noche, está tranquila al menos-dijo antes de marcharse.

Fernanda se quedó en el jardín, caminando hasta llegar a un banco de madera donde se sentó a observar las estrellas. Eran esos momentos tranquilos que, desde que los ingleses llegaron, había tenido muy pocos. Era gratificante poder disfrutar de uno.

-JiHoon pregunta por ti-no volteó ante la voz de Young Soo, solamente respondió mirando el cielo.

-Iré en un rato.

-Desde que todo esto comenzó no hemos pasado tiempo juntos-dijo el alfa sentándose a su lado.

-Lo sé, hay muchas cosas en las cuales pensar y problemas que solucionar.-el cielo dejó de ser importante para mirar al hombre a su lado-¿Han logrado idear un plan?

-Algo así, atacaremos antes del amanecer. Rescataremos a ambos.

-Espero que estén bien, no me gustaría ver a YoonGi y ChaeRin heridos.

-¿Y yo?-Young Soo frunció el ceño con fingida molestia.

-Tú eres un alfa viejo y experimentado, estarás bien-dijo divertida tomando su mano y apoyando su cabeza en el hombro ajeno.

Young Soo sonrió y apoyó su cabeza sobre la de ella, apretando la mano que sostenía la suya.

***Cacería de omegas***

Seok Jin esperaba a JungKook en la cama, con las piernas cubiertas y su pijama ya puesto. SoMi dormía y SunHee hacía quince minutos se había ido de su habitación luego de contarle sobre el plan que los alfas tenían en mente. Ellos no tardaron en realizar otro para ayudarlos. Fernanda se quedaría con los niños para cuidarlos hasta que ellos llegaran.

JungKook se arrojó a la cama, enterrando su rostro en la cama y suspirando cansado. Jin lo entendía, desde que esas familias llegaron no tuvo un momento de paz. En especial porque iban tras él y su hija.

Acarició las orejitas oscuras que se agacharon ante su tacto.

-Estoy cansado de todo esto-dijo contra la almohada JungKook.

-Yo también, pero no podemos detenernos a descansar-acarició el cabello del alfa pero dejó de hacerlo cuando este giró la cabeza para mirarlo.

-Lo sé...-suspiró levantándose de nuevo para quitarse la camisa y el pantalón-Cuando todo esto pase nos iremos de vacaciones. No importa el lugar, simplemente nos iremos.

-Si sigues frunciendo así el ceño vas a tener arrugas antes de los treinta-dijo divertido Jin apoyándose contra el respaldar de la cama.

-Bueno, nada que una cirugía no arregle-bromeó el alfa regresando a la cama y cubriéndose con las colchas-Ven, necesito a mi omega para calmarme.

-¿Me necesitas gimiendo o simplemente acurrucado contra tu pecho?-preguntó acostándose.

-Si tuviera un poco más de energía, gimiendo. Pero como estoy cansado, con tenerte entre mis brazos me basta-Jin sonrió y se acurrucó contra su pecho.

-Estoy preocupado. Ellos tienen a Mark y a Kwang. Pudieron capturarlos sin que logremos evitarlo. ¿Y si hacen lo mismo con SoMi?

-No tocarán un solo cabello de nuestra hija, lo juro. Antes los asesino a todos ellos.-susurró JungKook acariciando sus orejitas.

-Extraño los días de paz. Espero que para el cumpleaños de SoMi ellos ya se hayan ido. No quiero festejar el primer año de mi bebé en alerta constante.

-Nos desharemos de ellos antes del cumpleaños de SoMi, lo prometo-Jin alzó su mirada para conectarla con la de JungKook.

-Son muchas promesas las que estás haciendo.

-Y voy a cumplirlas todas-sonrió el alfa, dándole un beso en la frente-ahora vamos a dormir, estoy agotado.

Seok Jin lo abrazó de la cintura, pegándose a su pecho y escuchando los latidos de su corazón.

***Cacería de omegas***

Mark miró sus muñecas atadas. Su padre estaba a su lado, preocupado por lo que sería de ellos, sobre todo de él. Pudieron haberlos matado, pero sabía que estaban provocando a las cuatro familias de Corea para obtener a Seok Jin y su hija también. Ellos eran la carnada para obtener lo que deseaban. Se había descuidado y había terminado prisionero.

Las voces de las gemelas se apagaron, sospechó que estaban cambiando lugar con sus hermanos o con alguien más. Resguardaban la habitación desde afuera mientras ellos estaban adentro a oscuras, sin ventanas y con poco espacio como para sentirse ahogados. Kwang se apoyó en él, sabía que se sentía mal por no haber podido hacer algo. Mark quería decirle que no tenía de qué preocuparse, ellos estarían bien, él estaba lo suficientemente entrenado como para librarlos de esta. Pero, para eso, sabía también que necesitaba a La Manada Secreta.

Sus ojos se habían acostumbrados hacía tiempo a la oscuridad, por lo que lograba distinguir figuras. Estaban en la despensa, con un mueble de estantes vacíos y ellos dos sentados en el suelo. Agradecía la mente estrecha de los gemelos Johnson que no revisaron sus prendas de ropa. Mark, desde su entrenamiento, había comenzado a ocultar en sus medias, calzado y bolsillos internos de sus camisas (bolsillos que él mismo agregó) algunas cuchillas pequeñas. Sacó el que tenía en el calzado que él había modificado (bueno, Bom lo hizo con un diseño que le pidió). El cierre que por lo general solo es decoración, ahora servía como un bolsillo secreto donde guardaba ese tipo de cosas de emergencia.

Abrió con cuidado de no hacer demasiado ruido. Sacó la cuchilla y comenzó a cortar la cinta con la que los tenían. Su padre vio, gracias a la ligera luz que ingresaba de la rendija de la puerta, como Mark se liberaba para luego tomar sus manos y hacer lo mismo.

-Shhh-Mark lo ayudó a levantarse para estirar las piernas y alejarse lo más que pudieran de la puerta-hay que buscar una forma de huir-susurró cerca del oído de su padre.

-¿Cómo? Es imposible-susurró de igual forma Kwang tomando sus manos y cortándose ligeramente con la cuchilla.

Mark la guardó en el bolsillo interno de su camisa y tomó la mano de su padre. La sangre que salía no era mucha, solo había sido un ligero corte.

-Ellos ya deben saber esto y ahora vendrán por nosotros-susurró sacándose la camisa y volviendo a tomar la cuchilla en su mano-Cuando vengan, atacaremos.

-Pero Mark...-su padre se veía preocupado.

Claro, él no sabía de su entrenamiento.

-Yo te cuidaré, papi-dijo Mark dándole un beso en la frente.

Solo debían esperar a que ellos llegaran a rescatarlos.

¿Adivinen quien regreso para actualizar de nuevo? Sip, yo 7w7 <3

Hare lo posible por actualizar hoy otra de mis historias uwu

Nos vemos!!! :D Besos!!!