Cacería de omegas V
A principios de noviembre, los Jeon y Min volvieron a reunirse con las tres familias para hablar sobre el tema. A diferencia de otras veces, en esta ocasión sus hijos no estaban.
-Señorita Jeon, por favor, deje de hacer esto, sabe perfectamente que no cambiaremos de opinión con respecto a esos omegas antinaturales.-JungKook aguantó las ganas de despellejar a Charlie.
-Solo intento hacer la paz y no la guerra, señor Brown. Creo más favorable llegar a un acuerdo con la palabra y no con una batalla sin sentido.-Hee Sook no cambió su semblante serio-así que por favor, comprendan que...
-No, señora Jeon-intervino James-el plan sigue adelante, esta reunión es sólo una pérdida de tiempo.-levantándose de su asiento, miró a los Min y Jeon quienes se levantaron también, casi a la par que el resto-esos omegas antinaturales morirán, les guste o no.
Hee Sook apretó los puños pensando en lo que iba a decir, cuando su celular comenzó a sonar.
***Cacería de omegas***
Sun Hee terminaba de preparar el biberón de SoMi quien estaba con Seok Jin en su habitación. Se aseguró de que no estuviera lo suficientemente caliente cuando sintió a alguien jalarla del brazo con fuerza y taparle la boca. Estuvo a nada de defenderse cuando vio a Dong Yul, pidiéndole que hiciera silencio y guiándola hacia la sala donde estaba HoSeok con Jin y su nieta.
-Lamentamos esto, pero nos enteramos que en la reunión de hoy no fueron los hijos de los Brown, Miller y Johnson.-empezaba HoSeok.
-Nos pareció extraño, así que investigando descubrimos que esos cretinos lo hicieron a propósito, están aquí y necesito que se escondan en un lugar donde estén a salvo.-completaba Dong Yul soltándola.-ustedes vayan, llama a Hee Sook, tiene que saber esto.
Sun Hee asintió guiando a Jin hacia el sótano, más precisamente la sala de prácticas donde se quedaron mientras la omega marcaba el número de su esposa y su yerno se encargaba de alimentar a su pequeña. Sabía que debía hacer algo para distraerse, podía notar sus nervios en el temblor de sus manos.
-Sun Hee, estoy en una reunión importante.-la atendió su alfa, su voz se notaba seria, la reunión seguro no iba bien.
-Los hijos de esos desgraciados están aquí. HoSeok y Dong Yul están protegiéndonos.-transcurrieron unos segundos de silencio antes de que ella volviera a hablar.
-¿Están bien?
-Sí, llegaron a tiempo, pero no sé cómo están ellos ahora. Necesito que vengas.
-En un rato estaré allá.-y colgó la llamada.
Sun Hee volvió a marcar otro número. Chung Hee debía saber esto.
***Cacería de omegas***
Hee Sook observó furiosa a las tres familias más importantes de Reino Unido, el odio corriendo por sus venas. Se acercó a Oliver Brown quien sonreía casi con prepotencia, irguiéndose en su más de metro ochenta, lo que generaba una diferencia bastante de altura entre ambos. Pero no le importaba, no le tenía miedo, por lo que lo tomó de la camisa y con un inglés perfecto, habló.
-Quise ser paciente y comprensiva, arreglar las cosas de manera pacífica pero veo que no les interesa. Así que prepárense, todos, porque ninguno de nosotros tendrá piedad con ustedes.-lo soltó casi con asco, usando mucha fuerza para que se golpeara contra la pared cercana-Young Soo, vayan a casa de los Kim. Estos hijos de puta usaron esta reunión para aprovecharse de la situación. Yo iré a casa, según mi esposa hay mierda rondando cerca que quieren dañar a mi familia.
Pudo ver los ojos de JungKook abrirse en preocupación antes de gruñir enojado, sus colmillos creciendo y sus garras tomando el lugar de sus uñas. Caminó hacia la salida, empujando con fuerza a los idiotas de los hermanos Brown antes de salir con ella y dirigirse a su casa. Tenía que hacer algo antes de que a los Jung les ocurriera algo.
***Cacería de omegas***
Fueron las gemelas Johnson, junto a Oscar Brown, los que se infiltraron en la residencia Jeon. Las sonrisas de superioridad de las alfas tentaba a dejarlas sin dientes, eran dos niñas encantadas con la idea de asesinar niños y omegas.
HoSeok y su padre gruñeron, mostrando sus colmillos y dejando a la vista sus garras. Ellos los imitaron.
-Vaya, no esperaba tanta diversión al venir aquí-dijo una de las gemelas, sonriendo con malicia.
-Y yo no esperaba que las alfas europeas fueran descerebradas.-dijo con odio HoSeok, tentado a saltar sobre ellas.
-Descerebrados son ustedes que permiten que omegas antinaturales estén entre ustedes-Oscar no se hizo esperar y tan pronto terminó de hablar, se arrojó hacia él.
HoSeok se defendió, notando que su padre peleaba con las gemelas mientras él intentaba sacarse de encima a Brown. No era sencillo, tenía más experiencia que él en batalla y una musculatura superior a la que él tenía, por lo que un golpe suyo casi no significaba nada contra uno de Oscar. Al menos agradecía que sus garras fueran lo suficientemente fuerte como para abrirle la piel de un solo ataque.
Oscar lo miró con odio, su pecho sangrando, pero eso no lo detuvo para atacarlo. No tuvo tiempo de ayudar a su padre quien peleaba con Darcie y Thea, siendo herido por las garras de las gemelas quienes ya habían logrado hacerlo sangrar de los brazos y el pecho. A pesar de eso seguía peleando, HoSeok quería creer que las heridas no eran lo suficientemente profundas como para dejarlo fuera de combate.
Un zarpazo de Oscar en su rostro devolvió su atención a la actual pelea. La herida no tardó en sangrar y arder, abriéndole la piel de manera tal que le dejó en claro que no era poco profunda como había pensado. Aun así siguió en su lucha, defendiéndose la mayoría del tiempo, hasta que JungKook apareció, ayudándolo con Oscar quien tan pronto como pudo corrió junto con las gemelas, escapando de los cuatro al no tener oportunidad contra ellos al ser más.
Su amigo lo ayudó, viendo la herida del rostro y dándole un trozo de su camisa para que cubriera ese sector.
-Chung Hee se va a molestar mucho cuando te vea.-volteó tras escuchar la voz de Hee Sook y se ahorró un jadeo de sorpresa al ver la camisa de su padre hecha harapos por los arañazos profundos que habían manchado su pecho y brazos de rojo.
-¡Papá!-corrió hacia él, sosteniéndolo junto con la alfa, ya que se desvanecía lentamente, por la sangre en el suelo pudo ver que era grave.-hay que llevarlo a un hospital.
-Es peligroso dejar la casa, déjalo en el sillón y cubre las heridas, llamaré a un doctor, tenemos en el sótano un lugar especial para estos casos.-miró a su hijo-llama a Jin y diles que están a salvo.-JungKook asintió y él observó a su padre.
Cuando su papi lo viera de seguro mataría a alguien.
***Cacería de omegas***
JungKook abrazó a Jin y SoMi en cuanto salieron del sótano mientras Sun Hee los guiaba hacia el pequeño lugar donde fueron, esperando al médico que llegaría pronto. El omega sintió la preocupación de su pareja a través de la marca, la angustia que habrá sentido cuando recibió la llamada de Sun Hee. De seguro no fue nada fácil para él saber que su hija y esposo estaban en peligro.
Le dio un beso en los labios mientras sostenía a la pequeña omega, abrazándola y susurrándole que la amaba.
-Tranquilo, estamos bien-murmuró acariciando el cabello oscuro, cerca de las orejitas que descendieron ante las caricias.
-Lo sé, pero no sabes lo mal que me tuvo todo esto. Son unos hijos de puta, los mataré a todos...voy a matarlos uno por uno-murmuró abrazándolo y ocultándose en su cuello.
Lo mantuvo en ese abrazo hasta que SoMi se quejó de ser apresada entre ellos, balbuceando y dando golpecitos, moviendo sus orejitas y cola. Sonrió tomándola en brazos y haciéndola jugar mientras esperaba junto a su esposo que el médico llegara.
Ya quería que todo se solucionara.
***Cacería de omegas***
DaHyun se veía en aprietos. Estaba peleando contra Chloe Brown mientras sus hijos se enfrentaban a los gemelos Johnson. La alfa, además de ser veinte años más joven que ella, era fuerte y rápida. Estaba dando buena batalla por lo que era complicado ganarle. Estaba intentando proteger a Mark de esos idiotas que querían hacerle daño.
Un golpe de la alfa la dejó en el suelo. Escupió sangre antes de levantarse y tomarla de los brazos para azotarla contra la pared, gruñéndole enojada y mostrándole los colmillos.
-Son tan patéticos-dijo Chloe.
DaHyun volvió a gruñir antes de darle la cabeza contra la pared contra la que la tenía, haciendo que se quejara. Sonrió al hacerle daño.
Un grito se escuchó distrayéndola. Uno de los desgraciados gemelos había herido a su hijo mayor, NamJoon, quien sangraba ya que las garras habían abierto la piel de su vientre. Jackson intentaba protegerlo de ambos, pero ellos lo golpeaban y apenas podía defenderse.
Sintió las garras de Chloe abrir la piel de su pecho, no hizo mueca alguna, en su lugar le dio un fuerte cabezazo que le rompió la nariz. Salió corriendo hacia sus hijos, lanzándose hacia uno de los gemelos al ver que NamJoon no podía ponerse de pie. Golpeó al alfa y mordió su brazo, desgarrando parte de la carne, oyéndolo gritar ante el dolor. Sintió su desagradable sangre en su boca, la escupió con asco antes de empujarlo.
El olor de los Min llegó a ellos, acercándose hasta donde estaban. Los malditos escaparon en cuanto tuvieron la oportunidad y ella se dirigió a su hijo mayor. Jackson intentando contener la sangre que brotaba. Chae Rin subió para ir con Aoi y Mark mientras Young Soo y YoonGi se quedaban con ellos.
-Descuida, todo estará bien-dijo seguro el patriarca Min.
Ella esperaba que así fuera.
***Cacería de omegas***
Chung Hee, como ya se esperaban, estaba que escupía fuego. No dejaba de insultar a las alfas de la familia Johnson y a jurar que las mataría él mismo. Sun Hee intentaba calmarlo, pero todo intento era en vano. Seok Jin los miraba entendiendo el sentimiento, si algo le hubieran hecho a JungKook él estaría igual o peor. SoMi, al menos, dormía plácidamente entre sus brazos luego de estar minutos largos calmándola. La histeria de Chung Hee la había inquietado.
-¿Cómo está Dong Yul?-preguntó una grave y profunda voz.
Jin alzó la mirada, hallando un alfa de más de sesenta años, canoso y con un gran parecido al padre de HoSeok. Bien, no tendría que ser demasiado adivino para saber de quién se trataba.
-Chung Ho, no sabía que vendría-dijo Chung Hee-Según el médico estará bien, pero las heridas fueron profundas y perdió bastante sangre.
-Al menos estará bien-suspiró el señor Jung-me hubiera gustado que me llamaras tú y no Hee Sook para avisarme de esto.
-Lo siento, pero no me gusta dar estas noticias, no pasó nada peor como para tener que llamarlo.-dijo el omega cruzándose de brazos-Además recuerdo que tras la muerte de su omega, usted dijo claramente que no quería que nadie se comunicara con usted. Dong Yul intentó llamarlo muchas veces pero se negó a hablar con él.
Chung Ho no dijo nada, simplemente se quedó en silencio mientras Chung Hee se alejaba junto a Sun Hee. Jin, por otra parte, optó por dejar solo al alfa mayor para ir a su habitación. El ambiente no estaba para nada agradable.
***Cacería de omegas***
Cuando Alexander llegó al hogar Kim (sin importarle los consejos que le dieron de quedarse en su casa), se encontró con los señores Kim, una pareja que rozaba los setenta. Kim Eunji y Kim Dong Sun, un alfa y una omega, padre de Kim DaHyun quien se encontraba siendo curada por un médico alfa en su sala. NamJoon no estaba por ningún lado, según la llamada de Mark parecía haber sido el más grave.
-¿Dónde está NamJoon?-preguntó y Aoi se acercó a él.
Los niños y Mark no estaban por ningún lado, sospechaba que se encontraban en una habitación segura.
-Sígueme, necesitábamos llevarlo a un lugar seguro-indicó tomando su brazo para jalarlo hacia el sótano.
No caminaron demasiado hasta un cuarto que parecía una habitación de hospital. Ahí se encontraba NamJoon, su alfa, conectado a algunas máquinas y cubierto de vendas. Intentó acercarse, pero la omega lo tomó del brazo y lo detuvo.
-Déjalo descansar, cuando despierte podrás verlo, pero por el momento es mejor que lo dejes solo-suplicó con su mirada para que le permitiera ir con él, pero Aoi negó y se lo llevó de nuevo escaleras arriba.
Alexander juró que mataría a quien fuera que le hizo eso a su pareja.
***Cacería de omegas***
JiMin se había enterado de lo ocurrido en casa de los Kim. Junto con Bom, quien había ido a visitarlo (ya, simplemente eran vecinos así que con dar unos pocos pasos podían verse) llamaron a Alexander y Mark. Llamadas cortas para continuar con Jin y TaeHyung. No fue difícil enterarse de todo.
-No entiendo ¿Qué buscan con todo esto? Matar a una bebé y su padre es cosa de salvajes.-dijo el omega molesto dejando su celular a un lado.
Bom estaba por contestar cuando escucharon golpes duros y desesperados en la puerta. Se miraron mutuamente antes de que JiMin se levantara para abrir con cautela la puerta, estaban solos y no querían visitas desagradables de las cuales encargarse. Bom tomó una cuchilla de cocina y asintió para que su hermano abriera la puerta. Al hacerlo vieron a Fernanda agitada frente a ellos.
-¿Qué haces aquí?-preguntó el omega.
-Deben...irse...ellos...están...aquí-dijo intentando recuperar el aliento.
Ambos abrieron los ojos con sorpresa pero cuando estaban por hablar, la puerta del jardín trasero fue derribada. Bom se giró con la cuchilla en mano, un par de gemelas los miraban sonriendo prepotentemente.
-Lo sentimos, pero deben saber que o nos entregan a ese omega, o ustedes serán los que mueran-habló una de ellas.
JiMin se puso frente a Fernanda para protegerla, gruñéndole a ambas alfas y dejando ver sus colmillos que crecían junto con sus garras. Ambas rieron con burla al verlo.
-¿Un omega amenazándonos? ¿En serio crees que puedes con nosotras?-habló la otra pero en ese momento algo cruzó el aire dándole en el ojo y haciéndola aullar.
-¡No sé qué dijo, pero miente!-exclamó JiHoon con una resortera en su mano, Fernanda giró a verlo enojada.
-¡Te dije que te quedaras en casa!-el pequeño omega se encogió de hombros.
-¡Maldito mocoso de mierda!-la alfa se lanzó al pequeño pero JiMin intervino dándole un certero golpe en la tráquea que la dejó tosiendo.
La otra gemela, de la cual no recordaba los nombres, se arrojó a él con furia por lo que le había hecho a su hermana. Sin embargo, Bom actuó rápido y clavó en el brazo izquierdo la cuchilla de cocina para luego sacarla y colocarse frente a Fernanda que protegía al pequeño JiHoon luego de cerrar la puerta principal (un nuevo alfa que los atacara no sería agradable).
Ambas gruñeron mostrando sus colmillos y los omegas respondieron de la misma forma. Bom afianzó la cuchilla y JiMin sacó de debajo del sillón una cuchilla impecable y filosa. Si esas alfas pensaron que podrían dañarlos, estaban muy equivocadas. No porque sean omegas serían débiles.
Se lanzaron con sus garras para dañarlos, sabían que su intención era matar, pero esquivaron los ataques para pasar las cuchillas por sus cuerpos, cortando la piel y creando líneas rojas que desprendían gotas de sangre. Habían recibido algunos rasguños, pero nada de gravedad, la confianza de ambas y su poca experiencia en combate les daba la ventaja suficiente. A diferencia de los alfas, ellos no solamente atacaban con sus garras, usaban un método de defensa que les diera ventaja sobre ellos. Eran conscientes que su fuerza era inferior, pero no debían ser débiles por eso.
JiMin acertó una patada tras la rodilla de una de las gemelas quien al caer la dio la ventaja de apuñalarle una zona que no la matara pero que sí la dejara fuera de combate. No obstante, cuando avanzó, Bom le alertó que la otra que se le había escapado, iba hacia él. Detuvo la puñalada pero era tarde para atacarla por lo que sabía que recibiría el golpe sin más.
Aunque ningún golpe llegó. Fernanda, usando el palo de escoba, le acertó un buen golpe en la cara a la alfa que la arrojó al suelo.
-¡Sí, esa es mi mami!-gritaba JiHoon tras el sillón, la gemela en el suelo le gruñó enojada pero él tomó la lámpara y se la arrojó-¡Lobo feo!
Si de algo había servido que JiHoon pasara tiempo con sus hermanos, era que ahora no era un niño tan tímido ni reservado. Las enseñanzas Min de "Si te molesta, golpéalo" habían dado frutos.
Las gemelas, cuando pudieron levantarse, en un descuido de ellos, salieron de nuevo por la puerta del jardín trasero que había sido derribada.
JiMin y Bom habían optado por ir a la mansión Min. YoonGi y Chae Rin debían saber eso.
***Cacería de omegas***
Esa noche, en el hogar Jung, TaeHyung estaba con HoSeok en la habitación acariciando la venda donde la herida de aquel alfa estaba aún fresca. Su pareja no lo sabía, pero había estado a nada de ir al hotel donde ellos se quedaban para matar al desgraciado que le había hecho daño. Con dos balas sería suficiente. Pero Suni había insistido en que lo mejor era ser paciente y no meterse en la boca del lobo él solo. Su hermana también le había dicho que no sea estúpido, siendo omega sería sencillo derribarlo. Sabía que no lo decía con mala intención, ella no sabía de su entrenamiento, pero aun así quiso golpearla.
-Ese hijo de puta debe morir.
-Shh-HoSeok puso su dedo en sus labios-esas palabras no quedan bien en tu boca.
-Me vale mierda, estoy enojado-el omega frunció el ceño pero el alfa terminó riendo quejándose por su herida-Eso te pasa por reírte de mí.
-Auch, duele... ¿puedes darme amor? Dicen que el amor cura cualquier herida-TaeHyung olvidó cualquier enojo y sonrió.
-Eso suena a excusa barata para conseguir mimos de mi parte.
-Tal vez no solo quiero mimos.
El omega sonrió, pasando sus brazos por los hombros del alfa para acercarse a besarlo y sentarse sobre él.
Quizás, además de mimos, TaeHyung conseguiría una bonita marca y un lazo eterno que amaría.
***Cacería de omegas***
Fernanda veía desde la puerta a JiHoon dormir tranquilamente en su camita. Ese omega le había dado un gran susto cuando lo vio aparecer en casa de JiMin. Le había dicho, bueno ordenado, que se quedara en el sótano de la casa mientras ella iba a alertar a ambos omegas. Era un beneficio tener acceso a las cámaras de seguridad, de lo contrario no habría podido ver el peligro que los acechaba.
-Gracias por ayudar a Bom y JiMin hoy-dijo Young Soo cerca de ella.
Fernanda cerró la puerta de la habitación y giró con una pequeña sonrisa.
-No iba a dejar que les pasara algo, aunque no fuera de mucha ayuda igual iba a intervenir-había algo en lo que había estado pensando en meses.
Con o sin peligros, Fernanda creía conveniente unirse a La Manada Secreta para aprender y poder defender a los que amaba. Uno nunca sabía cuándo se avecinaba un nuevo problema, como ese actual que nadie se lo esperaba.
-Eres muy valiente, siempre lo has sido a pesar de las circunstancias-Young Soo acarició su mejilla, ella tímidamente aceptó el gesto antes de alejarse.
-Debes descansar, ellos no se quedarán de brazos cruzados. Volverán por más y debes estar preparado.-dijo dándose media vuelta para ir a su habitación, estaba cansada y lo que más quería era descansar aunque sea unas horas.
Young Soo la jaló de su brazo y la abrazó contra su pecho.
-No vuelvas a ponerte en peligro de esa forma, no sabes cuánto miedo me da saber que algo malo puede ocurrirte.
Fernanda no dijo nada, en su lugar se quedó abrazando a Young Soo, sintiendo su cuerpo cálido contra el suyo y sus manos acariciar su espalda con cariño.
Bueno, no sé cómo quedó, espero que bien. Hice lo que pude para terminar el capitulo y traerselos de una vez. No sé cuándo tendré el 6, espero que pronto.
Nos vemos! besos! :D
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