Capítulo 8
¡Hola!
Muchísimas gracias por todos sus comentarios es genial leerlos Abbyaguilar99, Rosewood84, SraLightwoodBane, noemed89, GladysElizabethGrego, crisalecbloom, VanyMa3, Magnificent_Dreamer, Mkijud, vancitylightwood, MaryPlaza8, curiosityJG, AngelicaArrazolaHern, RebeFernandez5, GabrielaRodriguezAr1, MRdeRadcliffe, EugeniaJimenez, AliceKaeru, Gabrielle1980, Crazy_Ghost_Girl_14, _mffpk_, BiancaCarrillo1, Marialuli66, Jennyta00, marumaria1985, DaianaVelazquez, alba830404, ElizabethHernande381, RhimerSantos, montirroch, JennyR-73, Bler15, Any-Deveraux, user30238849, dianaparucho, AvernoxVergel, Reader030101, Mara_pudin, keli6417, CiomyBane, Patika28, ItzelAralyGarciaGuev, Nirvana 2199, MagnusNoizLightwood, xTefanyxx, Gabriela 9702, Carolina Medina503, IlmrTolkien, lovenotisperfect, SoledadReyes209💜💙💜
.
Muchísimas gracias también a quienes siguen la historia y dejan sus votos 💙💛💙
.
Bienvenidos los nuevos lectores de la serie!!!! Me alegra muchísimo que les guste desde la primera parte y sigan hasta aquí 💜
.
.
Este capítulo tendrá nuevo ataque, adorabilidad familiar y un poco de sexy Malec 😉
.
.
.
.
******************************************************************************************************************************************
.
.
.
.
Con un suspiro, Alec se subió al podio. Odiaba las conferencias de prensa. No era porque odiara hablar con la gente o se sintiera nervioso de hablar en público. Sino que odiaba ser el centro de atención. Se había acostumbrado a que todos miraran a Jace cuando estaban juntos. Jace era como el oro, siempre exigiendo que cada ojo gravitara hacia él. Alec estaba acostumbrado a ser invisible. Hasta que conoció a Magnus, Alec nunca había sido la primera opción de alguien. Era difícil admitir que no sólo había aceptado el estar solo, sino que lo esperaba.
Hasta Magnus.
Alec no lo entendió del todo, pero después de cinco años, había aprendido a aceptarlo.
Tomando una respiración profunda, Alec comenzó a hablar- "Buenas tardes, soy el detective Lightwood-Bane, investigador principal de los homicidios de Marcus Ru y Arthit Prasert"
Los reporteros de los medios comenzaron a gritarle. Él sólo se quedó allí, ignorando las preguntas que le lanzaban, negándose a responder. Cuando continuó de pie en silencio, los gritos se calmaron.
-"El Departamento de Policía de Nueva York, mi equipo, mi compañero y yo estamos haciendo todo lo posible para encontrar al asesino de estos dos hombres. Nos gustaría advertir a todos que sean precavidos cuando salgan durante la noche. Por lo que hemos descubierto, el asesino frecuenta los antros de la ciudad. Por favor, si deciden salir por la noche, tengan cuidado. Nos gustaría que todos estén atentos a este hombre"- Alec sabía que las estaciones de televisión mostrarían una copia del dibujo y la imagen fija de los videos de seguridad de HE.
-"Si ustedes o alguien que conozcan tiene una idea de quién es este hombre, o dónde podría estar, llame al número de la línea directa"- dijo Alec, seguro de que el número de teléfono sería impuesto sobre su pecho- "Queremos que todos tomen precauciones y, si ven a este hombre, no duden en llamar. Tengo unos minutos para preguntas"- les dijo Alec mientras Jace se movía para pararse a su lado.
Había tanta gente gritando preguntas que Alec no sabía por dónde empezar, así que señaló una al azar.
-"Detective, ¿es cierto que el asesino está apuntando a inmigrantes asiáticos?"
-"No hay suficiente evidencia para confirmar eso"- respondió Alec.
-"Pero ambos hombres nacieron en países asiáticos"- argumentó un periodista.
-"Así es, pero el NYPD no quiere reducir la investigación por el momento"
-"¿Puede decirnos si el asesino está apuntando a hombres homosexuales?"
-"Nuevamente, no queremos restringirnos"
-"¿No cree que deberían reducir su investigación? ¿No cree que debería proteger a las posibles víctimas?"
-"No podemos proteger a las posibles víctimas si reducimos nuestra investigación al posible grupo de víctimas que sean inmigrantes asiáticos homosexuales"
-"¡Detective!"- gritó uno- "¿Es cierto que su esposo, Magnus Bane, fue blanco del asesino?"
Los ojos azules de Alec escanearon a la multitud y encontraron al que lo había dicho- "Un hombre se acercó a mi esposo la noche que asesinaron a Marcus Ru. Este hombre coincidía con la descripción del sujeto desconocido. No podemos decir, en este momento, si él era un objetivo, pero estamos abiertos a esa posibilidad"
.
.
.
.
.
.
.
.
Mientras Alec hablaba con los medios en la sala de prensa, un par de falsos ojos color zafiro, los mismos que, apenas dos horas antes, habían observado a Magnus comer y discutir sobre un edificio, vigilaban a Alec. El sudes conocido como HE se encontraba apoyado contra la pared en la parte de atrás de la habitación.
¿Creen que Magnus es un objetivo?
Magnus era mucho más.
Magnus era perfecto. Era hermoso, inteligente, poderoso, impulsado y amable. Todo en él, todo sobre ÉL.
Él amaba a Magnus. Él lo amaría más de lo que Alec Lightwood podría jamás. Alec Lightwood, quien apenas era lo bastante inteligente para terminar la escuela secundaria, quien no se preocupaba tanto por Magnus y sus hijos como para renunciar a su lamentable y humilde trabajo para criar a esos niños.
Él se quedaría en casa para cuidar a los niños. Él si amaba a Magnus lo suficiente para cuidar de él, Max, Madzie y Rafael. Él podría amarlos mejor, más profundo de lo que podría hacerlo Alec.
Sólo tenía que rescatar a Magnus de la infelicidad que le estaba causando en su familia. Él salvaría a Magnus.
.
.
.
.
.
.
.
.
Cerrando la puerta de la casa, Alec se encontró con los ojos bicolores de Gwyn- "¿Todo está bien aquí?"
Gwyn respondió con voz áspera- "Si, todo bien. Magnus tuvo una reunión para almorzar con un arquitecto. Pasó el resto del día en su oficina"
Alec asintió.
-"Ellos están en la cocina"- dijo Andrew- "Han decidido hacerte la cena"
Alec no gimió, pero quería hacerlo. Magnus no cocinaba bien, y él no era mucho mejor. Confiaban mucho en las comidas pre-cocinadas y para llevar. Era tan dulce que Magnus quisiera prepararle la cena, así que decidió comer lo que fuera.
-"Voy a ver cómo están. Gracias chicos"
Dirigiéndose a la cocina, Alec reprimió un bostezo. Estaba agotado, pero necesitaba a su familia, quería verlos, oírlos, estar con ellos.
En la cocina, Alec encontró a Magnus dirigiendo a Madzie mientras ella agitaba algo. Apoyado en el umbral de la puerta, observó a su familia cocinar juntos, tratando de hacer algo bueno por él. Nadie se había preocupado tanto como para hacer algo sólo para demostrarle que era amado.
Magnus colocó algo en el horno y, cuando se enderezó, vio a Alec en la entrada. Una sonrisa se extendió por su rostro, sus ojos se arrugaron en las esquinas.
-"¿Cómo estuvo tu día, cariño?"
-"¡Papá!"- gritaron tres voces emocionadas y Alec fue bombardeado con abrazos complacidos.
Cuando Alec abrazó a sus hijos, se encontró con los ojos de Magnus- "Mejor ahora, amor. Mucho mejor ahora"
.
.
.
.
.
.
.
.
Esa noche, Alec se sentó en la cama de Rafael, escuchándolo leer en voz alta. Odiaba perderse la mayoría de estos momentos. Trabajaba tanto que sus hijos parecían estar creciendo sin él. Era... desalentador
-"¿Papá?"- dijo Rafael.
-"¿Hmm?"
-"¿Papi está en peligro otra vez?"
Alec suspiró- "Sí. Creemos que si"
-"¿Alguien que está detrás de él mató a alguien?"
Alec asintió- "Sí. A dos personas"
Magnus y Alec nunca les habían mentido a los niños, no querían que los consideraran mentirosos. Rafael había pasado demasiado tiempo en las calles y sólo estaba aprendiendo a ser un niño. El niño sabía que no existía ni Santa, ni el Conejo de Pascua, pero nunca arruinó eso para los demás. Era un chico dulce que quería asegurarse de que su hermanito y su hermana fueran inocentes el mayor tiempo posible.
El chico que nunca tuvo esa inocencia infantil estaba decidido a asegurarse de que sus hermanos permanecieran así.
Alec sabía que Rafael entendía más que Max y Madzie, así que entendería lo que estaba diciendo.
-"No estoy preocupado por papi"- dijo Rafael, sus ojos oscuros fijos en los de Alec- "Sé que lo cuidarás. Siempre proteges a las personas que amas. Y amas mucho a papi"
Con una sonrisa, Alec dijo- "Sí. Lo amo mucho. Sabes que también te amo a ti, a tu hermano y a tu hermana, ¿verdad?"
Rafael asintió- "Lo sé. Eres el mejor papá que podría haber pedido. Nunca pensé que tendría padres, pero... me encontraste. Me encontraste y me salvaste. Se quedaron conmigo"
Acunando la mejilla de Rafael, Alec dijo- "Por supuesto que sí. Fuiste nuestro desde el principio"
Alec se paró y arropó a Rafael- "Ahora duérmete. Tienes escuela mañana"
-"Te quiero, papá"
-"También te quiero, Rafa. Te veré en la mañana"
Cerrando la puerta, Alec entró al dormitorio que compartía con Magnus. Él se encontraba sentado en su cama, vistiendo solo sus bóxers, leyendo una gruesa novela de pasta dura. Desnudándose, Alec se deslizó bajo las sábanas.
Magnus dejó su libro a un lado y se volvió hacia él- "Sabes que te veías muy sexy en tu conferencia de prensa. Feroz y hermoso"
Acomodándose contra Alec, Magnus dejó un beso contra su pecho.
-"¿En serio?"- preguntó Alec.
-"Siempre, cariño"
-"Me ves con amor" dijo Alec, envolviendo un brazo a su alrededor.
Magnus lo miró y lo besó, deslizando su lengua para probar a Alec. Las manos de Magnus vagaron por el cuerpo de Alec, encendiéndole mientras el beso se ponía caliente y húmedo.
Duro en sus bóxers, Alec empujó contra él. Enredó su mano alrededor de la parte posterior del cuello de Magnus y lo atrajo hacia adelante en un beso abrasador. Magnus se inclinó para tomar la erección de Alec a través del fino algodón de sus bóxers. Alec soltó un gemido poco masculino, pero Magnus nunca lo juzgaría por sus reacciones.
La cálida mano de Magnus se deslizó bajo la cintura de su ropa interior para agarrar la carne dura que encontró allí- "Oh cariño. Me robas el aliento"
Con movimientos lentos y firmes, Magnus bombeó su erección. Alec no pudo hablar. Le encantaba la sensación de Magnus contra él y todo lo que podía hacer era empujar en el puño de Magnus.
Si Alec no estuviera ya enamorado de Magnus, sus manos mágicas serían suficientes para hacer que cayera irremediablemente enamorado de él.
Mientras Magnus acariciaba a Alec, deslizó su propia erección debajo de sus calzoncillos y se acarició mientras veía a Alec disfrutar de lo que estaba haciendo.
Enterrando sus dedos en el cabello de Magnus, Alec lo besó, lo probó, lo amó.
Magnus se apartó, quitándole la ropa interior y poniéndolo boca abajo. De pie, Magnus se quitó la última prenda y buscó en el cajón de la cama para sacar el lubricante. Apretó un poco en sus dedos y rodeó la fruncida entrada de Alec con su dedo mojado. Con la otra mano, Magnus acarició gentilmente el trasero de Alec.
Alec gimió cuando el dedo de Magnus lo penetró. Suavemente, Magnus lo abrió, agregando un segundo dedo.
Cuando Magnus deslizó un tercer dedo dentro de él, Alec dio un empujón hacia atrás, tomando todo lo que pudo.
Gimió cuando Magnus dio una lamida sobre su entrada.
-"Ahora, Mags. Por favor, amor. No me hagas esperar"
-"Tranquilo, cariño. Obtendrás lo que quieres pronto"
A la deriva, Alec sintió una oleada de sensaciones cuando los dedos de Magnus empujaron y retrocedieron, rodeándolo y abriéndose en tijera, mientras sus labios se deslizaban sobre la espalda de Alec, mientras su voz resoplaba con pequeños murmullos en el oído de Alec.
Cuando apartó los dedos, Alec gimió en señal de protesta. Con manos gentiles, Magnus lo instó a ponerse de espaldas. Después de colocar un poco de lubricante en su erección, Magnus se alineó con la entrada de Alec y lentamente, cuidadosamente entró en él.
Magnus retrocedió un poco y luego volvió a entrar. Alec se arqueó contra él con un sollozo de placer.
En ese momento, Magnus perdió el control. Habiendo desaparecido su finura habitual, Magnus tomó a Alec en un ritmo brutal y no dejó de complacerlos.
Alec sabía que no iba a durar mucho más tiempo, pero quería esperar a Magnus, quien sostuvo sus caderas mientras empujaba contra él. El miembro de Magnus conectaba con su próstata una y otra vez. Alec jadeaba, gemía, gritaba y suplicaba.
Ni siquiera tuvo la oportunidad de agarrar su erección antes de que su orgasmo lo golpeara. Con la cabeza hacia atrás, se arqueó y gritó el nombre de Magnus.
Sintiendo a Alec tensarse a su alrededor, Magnus presionó sus labios con fuerza contra los de Alec mientras empujaba dos veces más, antes de inundar su pasaje.
Alec lo sostuvo con fuerza, sin permitir que se quitara de encima, incluso mientras se ablandaba en su interior y se deslizaba fuera- "Sólo dame un segundo"- dijo.
-"Todo el tiempo que necesites, amor"
Magnus besó la columna de su cuello, deleitándose con el suspiro que soltó Alec. Cuando sintió que comenzaba a quedarse dormido, Magnus lo despertó y le dijo- "Ven, cariño. Vamos a bañarnos, luego puedes dormir"
Alec, agotado y satisfecho, se dejó guiar al baño y le dio a Magnus toda su confianza. Todo su amor.
.
.
.
.
.
.
.
.
Mientras Magnus le hacía el amor a su esposo, el sudes, conocido sólo como HE, salía con un nuevo hombre de Tryst, un nuevo club en Manhattan orientado hacia la gente joven. Era la primera vez que se iba con uno de ellos. Este era... bueno, él era brillante como Magnus. No tan encantador, ni inteligente, pero era hermoso y vibrante.
Serviría por ahora.
-"¿Por qué no me has dicho tu nombre?"- preguntó el hombre.
-"Sin nombres"- le respondió- "Lo prefiero de esa manera"
El hombre se encogió de hombros- "Como quieras"- dijo.
HE no tomó un taxi. Bowling Green no estaba muy lejos. Terminaría allí rápidamente. Él no tenía mucho interés en acostarse con este hombre. Iba a hacerlo, pero en realidad no quería.
El hombre que lo acompañaba se detuvo de repente, frunciendo las cejas mientras miraba a HE- "Me resultas un poco familiar"
-"¿En serio? No creo que nos hayamos conocido"
-"No"- respondió el hombre- "No nos conocemos. Es otra cosa. Algo molesto"
HE lo miró y vio el momento en que lo descubrió.
-"Sabes que"- comenzó el hombre que había elegido- "Tal vez deberíamos hacer esto en otro momento. De hecho, estoy muy cansado y tengo que trabajar mañana. Gracias por pensar en mí, pero me voy a casa"
-"No lo harás"- respondió HE- "Vas a quedarte aquí"
-"Yo–"
HE negó con la cabeza.
Los ojos del hombre se abrieron de par en par- "No te quiero"
-"Eso es bueno. Porque tampoco eres a quien quiero"
.
.
.
.
*********************************************************************************************************************
.
.
.
Espero les haya gustado, nos leemos en la siguiente actualización, que tengan una muy linda semana 😘🤗
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro