No es tu culpa, quererme tanto
Amar nunca será malo

2021-

Abu Dhabi

"Campeón del mundo: Max Verstappen"

Esa era la noticia que todos esperaban, y que finalmente se había hecho realidad. Todo el mundo estaba sorprendido, pero también emocionado por el logro del joven piloto neerlandés.

Fue un gran año para Max, que no pudo evitar las lágrimas de emoción fuera de la pista, en el garaje. Estaba empapado de champán, pero no le importaba. Estaba demasiado ocupado disfrutando del momento.

Checo, su compañero de equipo
, se acercó  a felicitarlo con un abrazo. Max se aferró a él, no queriendo soltarlo. Estaba agradecido con Checo, no solo por su apoyo en la pista, sino también por su amistad y su compañerismo.

Max no quería que ese momento fuera solo un momento fugaz. Quería que durara para siempre. Pero no podía decirlo en voz alta. Así que se limitó a abrazar a Checo con fuerza, disfrutando del momento y de la emoción que lo invadía.

Y en ese momento,  se sintió como el gran "León" como todos lo llamaban. Un campeón, un héroe, un hombre que había logrado sus sueños.

—Lo lograste, Max, te lo dije— dijo Checo, su voz llena de emoción y orgullo.

—Gracias, Checo, gracias — respondió Max, su voz temblando de emoción.

Eso se decían entre sus cascos, en un momento de intimidad y conexión que solo ellos dos comprendían. Si alguien se los quitara, mostraría a ambos pilotos con lágrimas en sus rostros, tal cual una escena de película romántica donde los novios se besan bajo la lluvia.

Solo estaban ellos, sus corazones latiendo al unísono, y la emoción de haber logrado algo increíble juntos.

Al tomarse la foto, cargar su trofeo y irse al garaje, Max miró a Checo que ya se quitaba todo su traje también.

—Te invito un trago —dijo Max, sonriendo.

—¿A mí? —miró Checo incrédulo.

—Sí, Checo, ¿a quién más? —respondió Max, riendo.

—Ammm, no lo sé, a los ingenieros que también te ayudaron —sugirió Checo.

—No, Checo, solo quiero... mira, sé que debemos hacer contenido para esa tontería del Chestappen, pero fuera de eso, quiero conocerte —dijo Max, mirándolo a los ojos.

—Creo que ya nos conocimos lo suficiente, no crees —respondió Checo, sonriendo.

—Vamos, Checo, solo una —insistió Max, sonriendo.

Checo no resistió y accedió. —Está bien, solo una —dijo, sonriendo.