Y que en cualquier momento alguien podría entrar
Romper el candado
Molernos a palos
Pero teníamos fe

2023

Checo estaba sentado, de frente a Horner, después de terminar la última carrera de la temporada en Abu Dhabi. Este lo llamó, pensó por un momento sobre las nuevas cosas  para el auto RB20, pero no fue así.

—¿Para qué me ocupas? —preguntó Checo, con una mirada inquisitiva.

—¿Desde hace cuánto? —respondió Horner, con una voz baja y seria.

—¿Cuánto qué? —preguntó Checo, intentando mantener la calma.

—Tú sabes, Checo —dijo Horner, con una mirada intensa.

Checo soltó una risa, negando con la cabeza.—Sigo sin saber de qué hablas —, intentando mantener la inocencia.

—De Max, Checo —dijo Horner, con una voz firme—. ¿Desde hace cuánto sales con él?

—No sé de qué hablas, Horner. Estás confundiendo un poco las cosas. Max y yo solo somos amigos —dijo Checo, intentando mantener una expresión neutral.

Horner lo miró con enojo,  no creia la historia de Checo.

—No te creo, Checo —dijo Horner, con una voz baja y seria—. Sé lo que he visto en el paddock como fuera de,   sé lo que he escuchado. No puedes engañarme.

—¿Y les crees? —preguntó Checo, con una sonrisa irónica—. ¿No querías que se viera mi emparejamiento con Max lo más natural posible? ¿No me dijiste que era importante que la prensa y los fans creyeran que nuestra relación era genuina? —dijo Checo, con una mirada acusadora.

Horner se levantó de su silla, su rostro rojo de ira.

—¡Basta, Checo! —gritó—. ¡No te atreves a cuestionar mis motivos!

Checo se levantó también, su corazón latiendo con fuerza.

—¡No te atreves a mentirme, Horner! —gritó—. ¡Sé lo que estás haciendo! ¡Sé que estás intentando controlar mi vida y la de Max!

—Su padre nos trae cortos, tus patrocinadores también —dijo Horner, con una voz baja y seria—. Solo te pido que no hagas cualquier tontería. Lo mismo se lo dije a Max y ahora a ti. Si los llegan a descubrir, va a ser fatal no solo para ustedes, sino para nosotros también.

Checo se sintió un escalofrío recorrer su espalda al escuchar las palabras de Horner. Sabía que estaba jugando con fuego, pero no podía evitar proteger ambos no queria que eso cayera tan pronto como se hizo.

Por primera vez tenía miedo...