—Y... ¡Así es como terminamos siendo roomies!— Dijo Ari en un tono energético, mientras sonreía y agitaba sus manos con el dedo pulgar e índice levantados.

Era de noche en la cafetería "Midnight Forever", ya habían cerrado, pero sin embargo, un grupo de personas seguía dentro, tomando café, platicando y disfrutando lo que quedaba del día:

Ari, la mesera favorita de todos; trabajaba tiempo completo en la cafetería solo para poder comprar mercancía de sus artistas favoritos. Todos decían que era muy pesimista, pero eso no la detenía para tener las conversaciones más random de la historia.

Jesús Alejandro; trabaja en un taller mecánico que es conocido por sus asombrosos vochos tuneados.

Jocelyn, la ayudante de Jesús Alejandro en su taller; estudia su segundo año de bibliotecología mientras ayuda a Jesús en el taller de vochos para pagar su parte de la renta del departamento compartido de Ari, Jesús Alejandro y ella.

Robert "El tío Nacho", el prometido de Jesús Alejandro; nadie del grupo sabe exactamente de qué trabaja. A veces se va por algunos días o incluso semanas porque "lo llamaron del trabajo", sumando la gran suma de dinero que recibe como sueldo y las siete camionetas (y tres vochos tuneados por su prometido) que tiene guardados en las cuatro propiedades a su nombre,  genera muchas especulaciones.

Y obviamente, Thamara y Caballo, que inicialmente querían disfrutar de un café, pero terminaron hablando con la mesera y sus roomies sobre la historia de cómo empezaron a vivir juntos y de lo "floper" que es el ponche.

—Amamos, Ari— añadió Thamara haciendo el mismo gesto con las manos.

—Al principio, como solo éramos Ari y yo había mucho espacio, pero después llegó la Jocelyn y se adueñó de medio depa— Dijo Alejandro mirando a Thamara.

—Yo estoy en mi derecho de tomar un poco más de espacio, ustedes solo están en la mañana y en la noche, lo que les quita el derecho de reclamar su espacio el tiempo en el que no están— Jocelyn fingía estar indignada— Yo necesito tomar mis clases en línea.

—Pinche rarita, ¿quién estudia para ser bibliotecaria?— dijo Alejandro en un tono burlón.

Todos empezaron a reírse, incluso Caballo, que no estaba participando mucho en la conversación.

—Neta eso sí, Jocey. Rola de lo que te fumaste el día que escogiste carrera— Dijo Ari entre risas.

—Fue té con leche, mis papis— dijo Caballo de la nada con el gesto icónico de Ari, lo que generó una ola más grande de risas entre el grupo.

—Ayuda, Thamara, ¿Cómo es que sales con la persona más random del universo?— dijo Ari con mucha dificultad por la risa.

—Pues... cosas que pasan— volteó a ver a Caballo, le sonrió y lo besó sutilmente en la mejilla, acto que calmó la risa de todos junto con un gesto de ternura.

—Al menos vivo mi soltería con Ari— Dijo Jocelyn en un tono irónico mientras volteaba a verla.

—Nooooo, el amor es una vil mentira, vive tu soltería en paz.

—Eso no es cierto, el amor es asombroso, amo a Jesús Alejandro y vamos a estar por siempre juntos— Añadió el Tío Nacho en su icónica habla norteña.

—Yo también te amo, sugarcube— Se besaron apasionadamente por algunos segundos.

—Por favor pareeen, en mi vida el amor es una meta inalcanzable, el mundo es cruel conmigo, la vida tan es flopera que te vomitas, por Dios— Ari se quejó mientras hacía muchos movimientos con las manos.

—Mejor cállate y sé mi dama de honor.

—What the fuck, ¿Que no las damas de honor son para las novias?— Dijo Thamara aún queriendo reir.

—Pues sí, pero se me da la gana tener dama de honor.

—... La verdad, no sé si sentirme bien o mal, porque ésta es la petición que me ha hecho más feliz en mi vida y ese hecho es muy deprimente, amigos míos.

—Entonces hazte cuenta en tinder— Le dijo Jocelyn mientras tomaba té con leche.

—Ya les dije, el amor es flopero, y mis papás no me dejan tener novio— Hace el mismo gesto con las manos— Louis y Harry, mis papás, amamos.

—Pero es tiempo de que seas niña mala— Bromeó Thamara con intención de reir.

—No, por nada en mi vida yo decepciono a mis papás, banda— Movió su mano con el índice y el pulgar levantados.

—Entonces deja de quejarte y acepta ser mi dama de honor— Dijo Jesús Alejandro arrastrando las palabras.

—Si, y de paso te vas a vivir en una de las mil propiedades del Tío Nacho— Bromeó Thamara con Ari.

—¿Quieren irse a vivir todos a una de mis casas? Con gusto, sin problema, nadamás avisen para hacer fiesta con toda la banda— Les dijo a todos el Tío Nacho fuera de broma, eso generó una risa ahogada de parte de Thamara.

—No, cariño, ya discutimos esa parte, me quedo en el depa con éstos, al menos por un rato. Ya después nos vamos a donde tú quieras.

—¡No hables por mí! Yo si quiero vivir en una de sus casas de ricos— Dijo Thamara agitando sus manos igual que antes.

—Siii, y yo me voy a quedar sin trabajo— Dijo Jocelyn fingiendo estar indignada de nuevo.

—Pues se aguantan, yo fui el que consiguió esta maravilla de novio, no ustedes— Jesús Alejandro abrazó al Tío Nacho con cara de niño consentido.

—De veras, Caballo, ¿Por qué no me consigues casa?— Le dijo Thamara a Caballo.

—No te consigo casa, pero te bajo la luna, las estrellas y te doy todo mi amor— Caballo le respondió con un tono cálido y dulce, después, la besó.

—Ayuda, ocupo que dejen de torturarme de esa forma— Dijo Ari con un llanto fingido entre risas— Que floper es mi vida, necesito música sad, cry.

Ari se paró y empezó a caminar hacia el mostrador de la cafetería, tomó su celular y puso "Don't let it break your heart" de Louis Tomlinson.

—Mi estabilidad depende de mis papás, gente.

Jocelyn y Ari se pusieron a cantar, mientras Thamara y Caballo se abrazaban tomando té con leche, mirándose a los ojos, sabiendo que estaban felices, extremadamente felices juntos. No sabían cuanto iba a durar, pero dejaron que durara hasta que pudiera. No tendrían problemas si eso fuera para siempre.

Thamara nunca se lo había preguntado hasta ese mismo instante, "¿Qué es el amor?" se lo preguntó y lo respondió en menos de un respiro, "es ésto, Thamara, todo ésto, con lo que implica". Lo pensó y enseguida eliminó ese pensamiento de su mente, quería vivir encerrada en ese mágico instante hasta que ya no pudieran más, o hasta que-

—Entonces ¿En dónde vives?— Interrumpió Jocelyn en un tono neutro.

—Pues... vivo en la casa de una amiga, pero siempre está de viaje, y pues me quedo sola todo el tiempo.

—Pues vente con nosotros, queda un cuarto y está bastante decente— Le dijo Ari, mientras escogía la siguiente canción— Me caes bien, mucho más que las miles de personas que han pasado por ese cuarto. Ándale, y así no estás sola todo el tiempo. Eso sí, no te hago descuentos, la pobreza arrastra fuerte, raza.

—Claro, ¿Por qué no?— Dijo Thamara riendo, por alguna razón.

—Por Dios, la conocimos hace tres horas y ya va a vivir con nosotros, Ari, me das miedo— Dijo Jocelyn en tono sarcástico.

—Es que entre más personas, la parte del departamento se reduce para todos— Ari hizo su icónico gesto con las manos, y siguió buscando la siguiente canción— Ya mejor dejo ésta, Louis mi papá, amamos.

La misma canción siguió sonando, pero ahora todos se pusieron a ver sus notificaciones, menos Ari, que empezó a recoger las mesas del fondo de la cafetería.

Un nuevo tema de conversación surgió y empezaron a platicar otra vez, así hasta la medianoche. Rieron mucho, tanto que al final les dolía el estómago. Tal vez la risa era un efecto secundario de haber tomado demasiado té con leche, pero a final de cuentas, se divirtieron mucho esa noche, incluso Caballo terminó bailando en una mesa, cosa que nadie esperaba, mucho menos Thamara.

Ese día consiguieron cuatro nuevos amigos, aceptando la promesa nunca propuesta de estar siempre juntos para reir y llorar cuando lo necesitaran.