—No, no, no, no y no.

—¿Entonces te vas a quedar sin cumplir tu parte de la apuesta? Dijiste que lo ibas a hacer, no seas así, pinche Caballo.

—Dije que iba a hacerlo, hasta que escuché lo que tenía que hacer. Lo siento, sabes que te amo demasiado, pero NO voy a hacer esto.

—Solo tienes que cantar una inocente canción y ya, jajaja.

Caballo no le parecía nada gracioso lo que estaba escuchando. Perdió una apuesta de una carrera de caballos en un bar, no tenía que dar dinero ni nada, pero lo que sí tenía que hacer era... cantar "Caballo homosexual de las Montañas".

—Esto no es gracioso— Caballo estaba realmente enojado, trataba de disimularlo, pero le resultaba imposible, ¿por qué hacerlo cantar de esa manera si solo podía pagarles a todos?

—¡Que ya se ponga a cantar!

—¡Siiiii!

Todos en el bar estaban esperando que Caballo empezara a cantar, lo trataban como si fuera el protagonista de un espectáculo, lo que hacía que Caballo empezara sentirse más y más observado. Estaba cansado, así que tomó el micrófono y empezó a cantar, nunca en su vida pensó que haría algo así, pero en su interior, solo un poco de él quería hacerlo, lo demás era un impulso de parte de todos en ese bar, una presión que ejercían todos sobre él.

—¡Esta va para mi amada Thamara!

Thamara solo se llevó su mano a la frente, riendo bastante por lo que estaba viendo.

https://youtu.be/Jv4O_XeHPyA

Help, otro capítulo de esta cosa y me da algo

—ESOOOOOO.

—OTRA, OTRA, OTRA, OTRA.

—A ESO SE LE LLAMA TALENTOOOOOO.

Todos estaban aplaudiendo, riendo, gritando y chiflando, el espectáculo de Caballo había causado un gran alboroto en el bar, hasta el bartender estaba riendo, tal vez muchas de esas risas eran burlonas, aunque eso no quitaría el hecho de que Caballo estuviera realmente orgulloso de sí mismo.

—Ooooow, ¡lo hiciste genial!— Thamara se abalanzó con emoción hacia Caballo, lo abrazó y se besaron apasionadamente— Ocupo veinte shots para terminar bien la noche, ¿me acompañas?— Continuaron el beso, pero casi inmediatamente se separaron para sentarse en la barra.

—¿Tú qué vas a pedir?— Dijo Caballo llamando al bartender.

—Ya te dije, veinte shots de tequila para acabar el día— Thamara sonrió pícaramente.

—¡ESE CABALLO SI QUE SABE CANTAR!— Una tipa llegó a lugar donde estaban Caballo y Thamara, les dió unas palmadas en la espalda y extendió las palmas de sus manos para que ambos las chocaran con ella.

Ellos solo se voltearon a ver.

—...Lo siento, pero ¿Quién eres?— La chica los miró con sorpresa y después se empezó a reír, Thamara hizo lo mismo — Ustedes... ¿Se conocen?

—¿Qué? Obvio que no, jajajaja.

—Entonces...

—No lo sé, se me dio la gana reírme.

—¡Eso, así se habla! EAA— La tipa misteriosa seguía hablando.

—Pero de verdad, ¿quién eres?

—¿Es que de verdad no me conocen? ¡Soy La Pawela! Cantante de corridos tumbados, viejones ¡EAAAAA!

Thamara y Caballo se quedaron viendo, no conocían a la tal "Pawela", ni tampoco habían escuchado en su vida de algo que tuviera que ver con los "corridos tumbados". Por un momento pensaron que tenían que ignorarla, que tal vez solo estaba borracha y loca, pero Thamara recordó algo por un segundo.

—¡Tú eres la que sale en esos anuncios de marihuana!

—¡Siii! ¿Cómo sabes de esos anuncios? Solo salen en páginas turbias de intern- ohhh~ ¡no me digas que tú navegas por esas páginas turbias!

—E-Espera, Thamara, ¿De qué páginas turbias habla?— Caballo le susurró al oído.

—¡N-nada!

—Peeero bueno, me voy a sentar con ustedes para pasar el rato, mi última actuación me dejó sin ganas de vivi- pero bueno, no puedo perder algo que nunca tuve.

Caballo estaba realmente incómodo. Una persona que se hacía llamar "La Pawela", que aparentemente anunciaba marihuana y canta corridos tumbados llegó de la nada para hablar con él y Thamara. Después de haber cantado se quedó con una sensación de vergüenza, que llegara alguien así solo lo ponía peor. Tham notó que estaba nervioso, así que pidió una cerveza para Caballo.

—No te preocupes, de seguro solo está borracha— Le dijo ella susurrándole al oído mientras reía un poco.

—Y~ ¿Qué cuentas, tipo con cara de caballo?

—¿M-me hablas a mí?

—Duh, ¿A quién más, ves a otra persona caballoide aquí? ¡Obvio no!

—Caballo, mejor dale un trago a tu cerveza, te ves super tenso— Thamara empujó levemente con las yemas de sus dedos la bebida.

—¿Cómo no voy a estar tenso? ¡Sólo mírala!

Ambos voltearon a verla. Su cabello azul oscuro estaba muy desarreglado, usaba ropa muy holgada, un pequeño moño rosa y estaba fumando marihuana. No es que inspirara confianza, Thamara pensaba que no era peligrosa, pero Caballo pensaba todo lo contrario, sentía que en cualquier momento los estafaría, o que los extorsionaría con su video cantando "Caballo homosexual de las montañas". No quería convivir con ella.

—No nos está haciendo nada.

—¡Pero es obvio que lo va a hacer!

—Ya te dije que de seguro solo se pasó de copas, tú deberías hacer lo mismo, alivianate.

—Y~ ¿¡Ustedes qué son!?— La Pawela llegó de la nada para abalanzarse sobre ellos.

—E-eso no te interesa— Caballo se cruzó de brazos.

—¡Somos novios!

—Numaaa, te conseguiste al bueno ¿eh? De seguro chapar con este pibe se siente bien random, ¿Y para cuándo la boda? Digo, a menos de que este tipo tenga que dar la dote... o tú.

—Si— Thamara abrazó cariñosamente a Caballo—Yo le daría veinte vacas a Rosie para que me dejara estar contigo.

—¡No inventes!— Caballo empujó a su novia— ¿¡Veinte vacas!?

La Pawela empezó a reírse a carcajadas mientras sostenía su vaso.

—¡Veinte vacas dice la morra!

—¿Y qué con las veinte vacas? ¡Ni que costaran tres pesitos!

—Pero no veinte vacas, no manches— Pawela se acabó de un trago lo que le quedaba a su vaso.

—Además, no metas a Rosie en esto. Y para tu información, alguien que no me conocía ofrecía cien vacas por mí en el pasado, así que tienes que aumentar la oferta.

—¡Pero no están baratas, con lo gano apenas me alcanza para una!

—Ok pero, no veinte vacas— Cuando Caballo dijo esto La Pawela se levantó y vió su celular.

—Ay... parece que me tengo que ir. Es que soy tan gay. Pero bueno, ¿qué se le hace?

—¿Ya te tienes que ir?— Thamara miró algo triste a la chica frente a ellos.

—Sí, pero no me voy sin cantarles un corrido tumbado, viejones ¡EAAAA!

https://youtu.be/2GUBWfFdmM0

—¡Vivan la vida, amigos!

Todos en el bar estaban aplaudiendo, el ambiente era muy cálido, incluso le aventaban billetes y pedían por otra canción, pero La Pawela tenía que irse, así que les dijo a todos que era la única canción de la noche.

Se dirigió hacia la pareja con una sonrisa amplia, Caballo ya la había perdido un poco el miedo y la recibió de buena manera cuando por fin estuvo frente a ellos.

—Me tengo que ir, pero este es mi número—Anotó su número en una servilleta con el nombre de "Lulam" y un autógrafo— Si algún día me necesitan, llámenme. Por cierto, les dejé mi autógrafo, soy una estrella de los corridos tumbados, aprovechen que tienen eso de mí. B-bay.

Con eso La Pawela se fue, Thamara y Caballo apenas si tuvieron tiempo para despedirse, porque cuando intentaron hacerlo Pawela ya estaba cruzando la puerta del bar, habían tenido un encuentro muy extraño, pero algo agradable, además de que consiguieron la firma de una persona "famosa".

—Creo que ni siquiera supo cómo nos llamamos— Caballo volteó a ver a Thamra sonriente.

—Pero si le llamo y le digo que soy la morra que tiene el novio caballoide de seguro sabe quienes somos, no es que todos los días te encuentres a un caballo cantando en un bar jajaja.

Se quedaron callados por unos segundos, Caballo se sonrojó, giró su cabeza y le dio un trago a su bebida. Thamara se rió ante la acción de su novio, lo jaló de su corbata y lo besó. En cuanto cortaron el beso ambos rieron, solamente por el placer de hacerlo.

—¿Cuántas llevas?

—Ya casi voy a la décima.

—¿Qué te parece si vamos a comprar un disco de "La Pawela" después de esto?

—Pues, ¿qué me parece? una gran idea, la verdad no estaba tan mal lo que cantó.

—¿Le hablarás algún día?

—Sí, ¿por qué no? digo, hay que vivir la vida a tope.