Aquel beso tan simple me dejó estupefacto. Sorprendido.

Toque mis labios, aún sentía el tacto de los labios de Yugi sobre los míos.

¿Por qué me habrá besado?, no puedo pensar en qué él sintiera algo por mí, él me lo había dejado más que claro en una ocasión, pero esto... Pone en duda todo.

-"¿Es posible que sientas algo por mí?. -

Al día siguiente y después de curarme todas las heridas fui hacia a la área donde se encontraban todo el equipo de cirujia, era su tiempo libre por lo que podía ver, algunos descansaban en algunos catres, otros en el suelo o con su pareja, algunos solo platicaba de como habían salvado la vida de miles de hombres y otros discutían sobre posibles innovaciones en la cirujia para salvar más vidas.

Pero entre todos esos diferentes grupos no estaba Yugi, ni siquiera estaba en su área correspondida.

¿Estará en otra parte?.

-" No está aquí. -

A mis espaldas, el único  hombre que deseo ver ahora.

-" ¿A donde fue?. - Pregunte para voltear lo a ver.

-"Mutó pidió el día libre, dijo que no se sentía bien. -

¿El beso le afecto tanto cómo para no venir a trabajar?, ¿tanto le repudio? ¿O solo no quería verme?.

-" Gracias por la información, Kaiba. - Agradecí una vez que me iba a recitar pero...

-"Oye, deberías de ir a verlo. Cómo yo lo vi, creo que su "calor" lo debe de pasar con alguien de confianza. -

-"¿De que estas hablando?. -

Él me vio extrañado.

-" ¿No te lo dijo?. - Me preguntó.

-"¿Qué?.

Kaiba me alejo de la área, me llevo afuera del lugar para comenzar a caminar.

-" Cuándo te fuiste a tu misión, a él le asignaron la misión (Bi2). -

Mi corazón se detuvo. Esas misiones eran asignadas a grandes rangos de médicos y Yugi no tenía ese tipo de rango, pero quien sabe... Todo puede cambiar.

-" Dime los detalles. - Ordene. Sí Yugi estaba mal debía de verlo, tan vez esa era la razón por la que él me beso.

- No puedo discutir los detalles de mi paciente, pero en este caso... Solo puedo decirte, que el esta muy necesitado de sexo. En su misión le dispararon con un arma que está siendo revisada por equipos especialistas. -

-¿Qué fue lo que le dispararon?. -

- Se le llama suero del erotismo, consiste en una sustancia modificada para que los soldados suelten ligeras feromonas que empiecen a cautivar a sus victimas y así sacarles información. -

-¿En que consisten esas feromonas?. -

- En hipnotizar a la víctima aún que los expertos nos aseguran que las feromonas puedan atraer a la pareja de este y quedar incluso embarazado, aún que sea macho. -

-Entonces... - Quede un poco dudativo. - ¿Qué es lo que quieres que haga?. -

Kaiba me Sonrió con malicia, entendí que que me iba agarrar de su experimento.

- Ni creas que yo voy... -

-Demasiado tarde, ya estamos aquí. -

Inesperadamente nos encontrábamos en la puerta de la habitación de Yugi, Kaiba había sacado una copia de la llave de Yugi, la introdujo y abrió la puerta.

- ¡Kaiba esto no...! -

-Demasiado tarde. -

Y me empujó hacia dentro de la habitación mientras la puerta era cerrada con llave.

Me levante como pude del suelo, intenté abrir la puerta pero no podía.

Ese maldito me las iba a pagar más tarde cuando salga de esto.

- ¿Yami?. -

La dulce voz que escuché era de Yugi, no podía ver nada, estaba oscuro aún que trataba de verlo.

- ¿Qué haces aquí?. - Me siguió preguntando, se comenzaba a escuchar cerca, mientras yo intentaba encontrar el apagador, cuando sentí que estaba cerca, sentí una mano que la detuvo.

- No la enciendas. - Me dijo Yugi, podía oler un aroma delicioso provenir de él, Kaiba me dijo que ese aroma te puede hipnotizar o puede atraer a su pareja. - Me siento conforme en la oscuridad. -

- Me enteré de lo que te pasó. - Hablé, intentaba no inhalar su fragancia, pero me lo dificultaba, podía sentir sus manos en mis pecho, la punta de su nariz acariciar la mía en un gesto de saludo. - ¿Estas bien?. -

- Me siento bien ahora que estas aquí conmigo. - Me dijo susurrando a mi oído.

*Continuará...