
sixième
°
─═ڿڰۣڿⓢڿڰۣڿ═🌸═ڿڰۣڿⓜڿڰۣڿ═─
°
' il y a trois ans
hace tres años. '
Lee MinHo, 15 años.
Bang Chan, 16 años.
Sabía que a Lee no le gustaba que se juntara con esos amigos, pero ¿qué más podía hacer? Eran las únicas personas que estaban ahí para él. El olor a cigarrillos era potente en aquel apartamento lleno de escándalo y música a todo volumen, pero él estaba bien ahí, se sentía casi completo.
El timbre fue tocado no una vez, sino tres veces y nadie respondía. MinHo estaba ya irritado, no le gustaba para nada que Chan estuviera ahí dentro con los demás compañeros de su curso y más personas de los cursos mayores. Cuando estuvo a punto de tocar el timbre como por milésima vez en esa noche un chico bastante alto le abrió y dejó que el humo que estaba dentro saliera, dejando a Lee totalmente atónito.
—Chan, te viene a buscar este niño de nuevo. —el alto y con aires de grandes a se hizo a un lado, dejando que el menor pasara.
Y así fue, pasó, pero bastante inundado de emociones encontradas, tanto como enojo con Chan, miedo por las demás personasnque parecían estar demasiado drogadas, mareo por el mismo olor de los cigarrillos y más miedo por Chan, no quería que se convirtiera en uno de ellos.
—Vámonos —Lee se posicionó en frente del rubio, pero Bang negó con su cabeza de manera lenta y estresante a ojos del menor. —No te estoy preguntando, Chan.
—¿Y si no quiero, qué? —bien, estaba más que dopado por las drogas y a Lee le inundaron unos nuevos sentimientos.
Ganas de llorar.
—Si no quieres después terminarás igual que ellos —Lee demandó. —Por favor, Channie. Vámonos.
Bang notó tristeza en los ojos de MinHo y por ello cedió a irse junto al mas bajo por un par de centímetros. Ambos siempre fueron bajos a comparación a los demás de su edad, quizá era una desgracia en común que tenían.
MinHo lo guió hasta la salida, sosteniendo una de sus manos y practicamente arrastrando al otro consigo. Bang pornotra parte no ponía oposición pero tampoco ayudaba a que la tarea de MinHo fuera más fácil. Sentía su cuerpo ir de un lado a otro y ello le hizo soltar una risita, se sentía bastante extraño y demasiado bien como para estar vivo y pisando la tierra que todos los humanos pisaban.
—Te dije que no volvieras nunca más.
—Y yo te dije que no me vinieras a buscar —el Australiano se defendió. —¿A caso no me dejas nunca divertirme? Siempre estás triste, ¿eso es divertido, pasar tiempo con una persona triste?
Min rodó sus ojos con molestia, pero sentía su corazón ser reprimido por sus propias costillas dentro de su cuerpo.
—Si no quieres pasar tiempo conmigo está bien, pero por favor, de verdad, no pases tiempo con ellos.
Bang rió y negó con su cabeza a la vez que se detenía justo en las escaleras. Lee intentó tironearlo un poco más para que bajaran ya de una jodida vez, pero los planes de Bang fueron otros y terminó abalanzandose sobre el cuerpo del coreano y ambos terminaron completamente unidos, sumándole que estaban unidos también a una pared.
—Lo siento... —Chan finalmente habló después de segundos eternos en silencio.
El menor sentía sus mejillas bastante tibias, quizá la culpa era de él por estar siempre preocupado de Chan y nunca preocuparse por él mismo. Siempre fue así, preocupado de los demás pero nunca se preocupaba de sus sentimientos. No supo cuando, pero los labios del australiano estaban presionando sus labios, uniéndolos de manera suave y bastante delicada.
Se limitó a cerrar sus ojos y corresponder a aquel momento que Bang había comenzado a colorear, pero su suerte fue en picada cuando empezó a sentir las manos del mayor subir desde sus piernas hasta su cintura y supo que no era un beso con lo que él creía que era. Solo era un beso porque Chan estaba drogado, solo eso.
Bang miró extrañado a Lee, quien se atrevió a separarse y darle un leve empujón para poder mirarle bastante molesto y quizá triste de nuevo. Como siempre, podía verlo en sus ojos llenos de lágrimas.
—¿Qué mierd.. —Bang iba a protestar y preguntar por qué se había alejado, pero MinHo fue más rápido e interrumpió su reclamo.
—¿Te gusto?
Silencio.
Más silencio.
—Chan, ¿Te gusto aunque sea un poco?
Bang bajó su mirada cuestionándose la inmortalidad del cangrejo, mas su cabeza no parecía querer oír lo que MinHo estaba preguntándole y eso frustraba más al menor.
—Me gustas, ¿sabes? Y pensé que te darías cuenta y podrías tal vez fijarte que me interesas más que esos compañeros tuyos que solo te llevan allá para perder la cabeza —la voz de Lee parecía romperse con cada palabra que soltaba y ahí recién Bang comenzó a prestar atención a lo que el menor decía. —Así que quiero saber al menos si te importo más o aunque sea igual de lo que te importa estar a sus estándares —el menor apuntó hacia donde se suponía que estaba el apartamento lleno de drogadictos perdidos y vagantes de la vida.
—Lo siento, Minnie.
—Nada más de Minnie, respóndeme, Chan.
—Los prefiero a ellos.
°
Si bien Chan se había arreglado en Australia seguía soñando con ese episodio. Tal vez debería regresar a Surcorea y darle una explicación a Han, quien seguro estaba sin poder dormir por su curiosidad excesiva y ofrecerle una disculpa tanto a SeungMin como a MinHo por alejarse de ellos de un día para otro, más a MinHo por abandonarlo después de decirle que no correspondía sus sentimientos.
944 palabras.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro