Yang Jeongin
𓍯 28 años
𓍯 Azabache con puntas rojas

Kim Seungmin
𓍯 27 años
𓍯 Azabache

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Coprolalia: Tendencia patológica a proferir obscenidades.

Papi Kink

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Una jodida cena.

Otra jodida cena en la misma semana, Seungmin debe odiarme por llegar tarde todos los días, en especial para estas ocasiones.

Aunque él se encuentra en el mismo lugar.

Por un lado, Kim Seungmin como dueño de una de las marcas más costosas a nivel mundial, SKZOO'S, se la tenía que pasar entre reuniones, en su oficina en nuestro hogar y el edificio de la compañía.

Por el otro, yo, Yang Jeongin como dueño de una de las empresas de videojuegos más reconocida globalmente, Bunnyx, atendía a diversas cenas y pasaba horas en el edificio central.

De todas formas te odiará.

Mi mente ya estaba advirtiendo lo que pasaría esta noche si voy a esa cena, me enviará nuevamente al sillón y me ignorará por días, incluso semanas.

De hecho, atualmente lleva más de tres semanas sin hablarme, sin tocarme, sin dejar que lo toque.

Ya estoy harto de esta mierda.

- Cancela la cena con los Bang - hablé por la contestadora a mi secretario.

-Listo señor- respondió de inmediato.

Ya estaba terminando la hora laboral, hoy Kim me va a conocer.

Para mi suerte es viernes, lo que significa que estará en casa porque este día se lo toma libre.

¿Quién se cree para ignorarme?

Seguí trabajando hasta que sentí un toque en la puerta, era el joven Lee despidiéndose ya que había terminado la jornada.

Tomé mis pertenencias, móvil, llaves, mi chaqueta y ordene un poco la oficina para después dirigirme al estacionamiento en busca de mi auto, me subí rápidamente y comencé el camino hacia el departamento.

Estas jodido Kim.

Me demoré pocos minutos gracias a la gran velocidad que tomé con el deportivo que manejaba por los caros barrios de Seúl, también con ayuda del poco tráfico por lo tarde que era.

Estacioné en el subterráneo del caro edificio, prácticamente troté hacia el ascensor y apreté el botón del último piso donde se encontraba nuestro gran hogar.

Al entrar escuché algunos balbuceos desde la sala principal.

-Papi Jeong ya no nos ama PuppyM- la voz de Seung era como la de un niño pequeño. -¿Qué haremos cariño?- al acercarme vi como estaba acostado en el sillón.

Traía una camisa blanca y un bóxer del mismo color, PuppyM, nuestro cachorro, dormía tranquilamente en su pecho.

-¿Así que papi ya no los ama?- caminaba lentamente hacia él hasta quedar parado frente al sillón.- Lo siento Puppy- tomé al pequeño animal y con cuidado lo deje sobre la suave tela del mueble.

-¿Qué haces aquí?- preguntó Kim toscamente.

Se va a arrepentir.

-Es mi casa- lo miraba con una sonrisa socarrona.- Responde Seungmin - frunció el ceño.-¿Papi Jeong ya no los ama? - volví a preguntar calmadamente.

-Es verdad, eres solo trabajo - seguía balbuceando.-Mal novio- susurró rápidamente.

-¿Qué dijiste kim?- pobre trasero.

-¡Que eres un mal novio!- alzó la voz con la intención de levantarse.

-Te jodiste Kim- tome su delicado cuerpo para posarlo en mi hombro de estómago y tomando ventaja de la posición le di una nalgada.- Te follaré hasta que grites como la zorra que eres- mi palma chocó contra sus nalgas nuevamente.

No dijo nada, tampoco trató de alejarse de mi, sabia que en este momento no saldría bien parado, literalmente, si intentaba alguna idiotez.

No dijo nada, tampoco trató de alejarse de mi, sabia que en este momento no saldría bien parado, literalmente, si intentaba alguna idiotez.

Subí a nuestra habitación cerrando la puerta con mi pie, dejé su cuerpo sin ningún cuidado sobre la cama y volví a la entrada del lugar para cerrar con llave.

-¿Papi está enojado?- preguntó haciéndose el inocente apenas me di vuelta en su dirección.-¿Qué pasa papi? - hizo un puchero con la mirada risueña.

-Tu y tus mierdas Kim-

hablé posicionandome sobre él.-Tus jodidos juegos de venganza- mordí su labio inferior con algo de fuerza. -Mereces que te destroce - quité su ropa rápidamente, trató de hacer lo mismo con mi ropa pero tomé su muñeca con fuerza.

-Quiero ayudar papi- sus ojos transmitían inocencia.

-No puedes tocarme- me arrodille entre sus piernas abiertas, logrando que mi polla aún oculta por la ropa rozara con su pomposo trasero rojizo gracias a las nalgadas.- Has sido una zorra muy mala Kim- baje mi cuerpo sobre el suyo, por lo que nuestros pechos chocaban con mi camisa de por medio.

-¿P-por qué papi?- jadeó cuando succione en varias zonas de su cuello.

Bajé por su cuerpo dejando marcas rojizas con mi boca que se hacían violetas a los minutos, al llegar a su pelvis di vuelta su cuerpo y alcé sus caderas abriendo sus piernas para exponer su pequeña entrada.

-Me ignoras- le di una nalgada.-No me dejas tocarte - repetí la acción. -No me tocas- la piel comenzaba a ponerse rojiza.-Pero aquí estas, gimiendo como la zorrita que eres- acaricie la zona con mi mano ya marcada.

Antes de seguir me deshice. de todas mi prendas logrando que mi polla se pegara a mi abdomen, el glande ya perlado por el pre-semen rozaba mi ombligo. Volví a ponerme detrás de Kim para rozar mi polla con su entrada.

No puedo esperar más.

-¡Papi!- chilló cuando introduje el glande sin preparación alguna.-A-ah du-ele...-jadeo al mover ligeramente sus caderas hacia atrás para meter la mitad del falo.

Tomé su cuello para alzar su cuerpo al igual que el mío y quedar ambos de rodillas, lo penetré por completo en la nueva posición sin importar que estuviera completamente seco su interior, por lo que sollozó con cada profunda estocada.

-La putita de papi dejara de hacer berrinches- susurré en su oído sin moverme.-Y la próxima vez que pienses en molestarte por alguna mierda, te irá peor-mordí su lóbulo. -¿Entendido?- apreté su cuello ligeramente.

-Si-si papi- gimió tratando de mover sus caderas.-P-por favor- posé mi mano libre en su cintura inmovilizandolo para comenzar con las bruscas penetraciones.

Solté la piel ligeramente marcada con mis dedos de su cuello para tomar el lado libre de su cintura y llegar a lo más profundo de su interior. Seungmin apretaba como la primera vez, sus paredes abrazaban mi polla y sus mano fueron al cabello de mi nuca tratando de descargar la placentera sensación.

Me encanta.

-Mierda Kim- gruñí en su cuello para después seguí marcandolo con succiones. -Te joderé como nunca- el agarré de mis dedos en su cintura era fuerte.

Las estocadas seguían ahora alzando su cuerpo para llegar a tocar lo más profundo.

-¡Joder papi!- chilló tirando con fuerza mis hebras azabaches.-Mgh...m-más-se puso de perfil buscando mis labios, a lo cual cedí.

Nada de suaves caricias y juramentos de amor, todo era brusco, el placer se disipaba entre mordiscos, maldiciones y sollozos de su parte.

Tan jodidamente delicioso.

Su trasero tragaba mi miembro, los sonidos obscenos de nuestros choques recorrían todo el cuarto, el sudor de ambos cuerpos se mezclaba al igual que nuestra saliva al besarnos salvajemente.

-¿Extrañabas la polla de papi, bebé?- pregunté socarronamente al escuchar sus gritos de placer.

-¡Aah si-si!...Mu-mucho papi - hermosas lágrimas bajaban por sus ojos chocolates.- A-ahí si...- jadeó aferrando sus falanges en mi cuero cabelludo.

Al sentirme complacido por su respuesta tomé su falo ya totalmente mojado para masturbarlo al ritmo de las estocadas, provocando guturales gemidos de su parte.

-Eres la zorra de papi- afirmé dando en su punto dulce.

-Mhg...l-lo soy- dijo al poner sus ojos en blanco y su boquita abierta dejando salir algo de saliva.-Pa-papi es-toy cerca...- sollozó.

Sentí su polla palpitar y sus paredes haciendo su agarre aún más firme, mi pre-semen ayudaba a que los movimientos bruscos fueran más fluidos, por lo que también estaba muy cerca.

-La putita tendrá que correrse después que papi- hablé en su oído logrando que se estremeciera.-¿Si cariño?- terminé de liberar su cintura al llevar mi mano a su cuello para apegarlo a mi hombro con la intención de ver mejor sus expresiones, mientras la otra se encontraba en su miembro rojizo e hinchado.

-¡Si-si papi!- movía sus caderas torpemente autopenetrandose.

Sus nalgas seguían con la marca de mi mano, su labio roto gracias a mis mordiscos, su cuello, clavículas y hombros llenos de chupones.

-Desde hoy harás todo lo que papi ordene-alcé la voz tirando de su cabello con fuerza.- Nada de berrinches ni mierdas- sentí el tirón en mi vientre.- ¡Joder!- gemí gravemente al dejar el semen en su interior.

Siguió con el movimiento de pelvis, en tanto aceleré el ritmo de mi mano en su erección como premio por aguantar.

-¡Papi!- sollozó finalmente manchando las sabanas y mi mano con su esencia blanquecina.

Salí de su interior admirando como la viscosidad caía por sus muslos internos temblorosos, lo sostuve por la cintura para que no cayera bruscamente en la cama, sus ojos se cerraban y disfrutaba de mis caricias en su cabello.

Lo tendí suavemente en la cama, levantando la suave tela para escondernos en su interior. Solo se escuchaba como nuestras respiraciones se calmaban entre suaves caricias.

-Bebé- llamé observando su cuerpo lleno de marcas y semen secó.-¿Estás bien?- con suerte podía abrir los ojos, su cuerpo se veía descompensado.

-S-si papi- se acercó a mi cuerpo para abrazarme con fuerza.- Te extraño Jeong - hizo un puchero con la expresión más inocente que he visto en mi jodida vida.

-Yo también cariño- acaricie su rostro algo pálido.- Pero dime la verdad-frunció el ceño.-Estás demasiado cansado bebé nuestras sesiones de sexo suelen ser así, sumamente bruscas.

-Me follaste muy duro Innie- rió al decir eso, pero su mueca lentamente cambió por una de dolor.

-¿Qué pasa Seung?- mi tono se hizo exigente.

Es pésimo mintiendo.

-Puede que no haya comido en todo el día- susurró casi inaudiblemente.

-Repítelo Kim- exigí.

-Promete que no te enojaras- me tendió el meñique, lo alejó apenas vio mi expresión.- No he comido hoy- volvió a susurrar pero esta vez si lo escuché.

-¿De nuevo con esa idiotez?-pregunte indignado levantándome.

-¿A donde vas?- volvió a su expresión indefensa.

-A preparar algo para comer - gruñí buscando un bóxer en el gran armario de dos puertas.- Ya hablamos de este maldito asunto Seungmin-me senté en la cama atrayendo su cuerpo para sentarlo en mi regazo.

-Lo sé papi- sus ojos se humedecieron.-Pe-pero estaba muy triste- lo miré con duda.-Pensé que ya no me amabas-limpió las gotas de querían salir de sus ojitos.

-Claro que te amo bebé tomé su rostro para besarlo por completo.-Eres el ser más jodidamente maravilloso que existe en la faz de la tierra- hablé sobre sus labios enternecido.- Lamento dejarte solo por tanto tiempo, no volverá a pasar-lo besé en los labios suavemente.

-¿Lo prometes?- me ofreció su meñique nuevamente.

-Lo prometo cariño- crucé su dedo con el mío sellando el juramento.- Ahora vistete, apenas estés listo ve a la cocina para alimentarte como se debe- dejé su cuerpo en la cama y besé su frente.

Al alejarme vi una linda sonrisa rectangular en su rostro, por lo que sabía que todo iría mejor.

Al salir del cuarto me pille con PuppyM en el pasillo, lo tomé con cariño para llevarlo al salón principal.

-Papi Jeong si los ama-le hable tiernamente.- Podrá ser un jodido trabajolico, pero la familia está primero- acaricie el suave pelaje.

Al llegar a la parte central del departamento lo deje sobre el sillón y encendí la tv para tener algo de ruido mientras cocinaba.

Porque si, tal vez me encanta maldecirlo en la cama, pero la realidad es que es mi pequeño bebé y lo cuidaré de todas las maneras posibles.

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