(Henry)

— ¿ Qué te gustaría hacer el resto de la noche? — Neville me preguntó con una sonrisa, mientras me abría la puerta de su coche.

— El que paga manda, dime tú, ¿ Qué se te antoja hacer ? — le pregunté coqueto.

— Si por mi fuera, te haría el amor aquí mismo. Pero no te busqué esta noche por sexo — me explicó —. Quiero pasar tiempo contigo Henry, no me importa pagar por tu compañía. He perdido muchísimo más que dinero — dijo Neville, mientras apretaba la mandíbula.

— No me gusta inmiscuirme en cosas que no me corresponden, pero estoy intrigado, ¿ Alguna vez me dirás que fue lo que te pasó ?.

— Quizá si, pero ahorita no quiero hablar sobre eso. Te llevaré a cenar y después iremos a un hotel — dijo para cambiar de tema.

Así que asentí con la cabeza y no volví a preguntar más.

Llegamos a un lugar discreto pero acogedor donde lo recibieron como si fuera su casa.

— Bienvenido señor Lomgbotton, su mesa está lista.

Así que su nombre era Neville Lomgbotton, que interesante.

No podía dejar de mirarlo, todo él irradiaba una seguridad que no había conocido en ningún hombre. Estaba acostumbrado a que los hombres descargaran en mi sus frustraciones y problemas, pero un hombre así de enigmático simplemente me tenía sumido en la curiosidad.

Jamás me había enamorado en mi vida, ni había dejado que ningún hombre se acercara demasiado a mi corazón como para que creciera un sentimiento, tampoco había conocido un orgasmo en los brazos de nadie, solo alcanzaba el clímax mientras me masturbaba, todos y cada uno de los que pasaron por mi, solo habían sido eso, clientes.
Gente que me pagaba un servicio y de ahí en fuera no había nada más.
La única persona por la que sentía un cariño fraternal era por Hermione, las dos habíamos sido violadas por nuestros tíos a los 13 años y creo que esa pena y lo vivido después era lo que nos mantenía unidos, ella se había sumido en las drogas y en el alcohol, yo había ocupado mi tragedia para poder salir adelante así fuera en un mundo como este.
Mi tía había sido una alcohólica que se casó con el primer patán que encontró, cuando llorando y aún sangrando le dije que mi tío me había violado, se me fue a los golpes histérica, diciendo que yo mentía, que seguramente había seducido a su marido para quitárselo. Huí de ahí con apenas lo que llevaba puesto, no podía entender porque mi tía prefería y defendía a un hombre así.
Mientras que mis padres habían muerto bastante tiempo a tras.

Pasé muchas hambres, fui violado en dos ocasiones más cuando tuve que quedarme en la calle por no tener donde pasar la noche, hasta que en un restaurante encontré trabajo atendiendo a la gente, me convertí en bailarin cuando en una ocasión fue a comer ahí, la dueña de un table dance que me ofreció trabajo muy bien pagado, junto con la preparación necesaria y análisis médicos, todo con la condición de reponer cada peso gastado en mi, en cuanto yo empezara a generar.

Después de un tiempo supe que mi tía había fallecido de cirrosis preguntando por mi y en la más fea agonía.
Debo confesar que aún no la he podido perdonar...

— Tienes cierta tendencia a perderte en tus pensamientos, ¿ Verdad ? — me dijo Neville, regresándome a la realidad.

— Disculpa, me distraje por un momento.

Cuando llegamos al hotel, me tomó por la cintura y me dijo que me desnudara lentamente frente a él mientras se recostaba en un sillón, hice lo que me pidió más confundido que nunca, él había dicho que no quería sexo, pero creo que había cambiado de opinión.
Sin embargo cuando quedé desnudo, me puso una bata de baño y me dijo que me recostara en la cama, que necesitaba descansar, mientras se acomodaba al lado mío.

Poco antes de caer en un sueño profundo escuché que Neville dijo —:

— “ Aún con todo esto, tú eres más honesto ”.