"So why won't you love me?"

𓆝 𓆟 𓆞

-Hola,Jimin. -El rubio le dió una sonrisa a su amigo mientras terminaba de acomodar sus cosas en la silla de a un lado.

Ambos adultos se habían reunido tal cual habían dicho hace un par de días atrás y se habían decidido por un pequeño restaurante, al fin y al cabo lo que más quería jungkook era privacidad, sobre todo por lo que tenía que decirle al rubio.

Se sentía nervioso, pero sabía que debía ser sincero con sus propios sentimientos, tal vez no habían muchas posibilidades de que terminara todo bien, pero valía la pena intentar.

- ¿Cómo has estado este último tiempo?, luego de que te fuiste a Japón no hablamos mucho. -Miró con una sonrisa al castaño esperando su respuesta. Había tanto que hablar y ponerse al día que no sabía por donde empezar.

-He estado bien, un poco cansado por el trabajo. -Tomó un poco del agua que le habían traído hace algunos minutos y dió un sorbo. - ¿Y tú?, ¿cómo ha estado todo? —Dejó el vaso en la mesa de vidrio y miró atento al otro hombre.

—Todo ha estado bien, Woonie va a clases de boxeo ahora, es tan tierno verlo entrenar. —Las mejillas del rubio se sonrojaron al acordarse de la persona que le enseñaba a su hijo, al igual que sus ojos comenzaron a brillar.

—Supongo que Yoongi es el que le enseña. —En su tono de voz se podía notar lo receloso que estaba, no podía evitarlo, estaba tan enojado consigo mismo por haber sido un imbécil y haber dejado al bailarín por alguien que definitivamente no valió la pena.

Jimin soltó una corta risa nerviosa por la mención del pelinegro. —Si, él se ofreció y Woonie se ve muy feliz. —De su bolso sacó su celular, para después comenzar a buscar algo en el. —Mira, estas son algunas fotos que he sacado en sus entrenamientos. —Le mostró la pantalla y en está se podía ver a Yoongi enseñándole movimientos básicos del deporte al más pequeño.

— ¿Cómo lo conociste? —El rubio guardo su celular y con una sonrisa en su rostro le respondió.

—En una pastelería, Woonie pensó que era Bowser y lo trajo a rastras a mi lado, fue tan tierno. —Su corazón comenzó acelerarse al recordar ese momento al igual que no pudo evitar sonrojarse aún más al recordar todo lo que había pensado esa vez al ver tal hombre siendo arrastrado por su lindo hijo.

— ¿Y ahora están juntos?, por lo que vi el otro día parecían bastante cercanos. —No quiso sonar celoso, pero le fue tan imposible no serlo cuando veía como jimin se sonrojaba y sonreía con la sola mención de ese boxeador.

Le ardía por dentro, era una sensación que le provocaba náuseas de solo darse cuenta lo celoso y posesivo que se sentía con una persona que no era suya, de alguien que sabía que jamás sería suyo y nunca lo vería más que un amigo.

Lo que más le molestaba era pensar de forma constante que hubiera sucedido si el no hubiera sido tan ingenuo e iluso para haberle creído a esa mujer. Tal vez si el no se hubiera ido con ella, tal vez si no hubiera tomado la decisión de terminar todo lo que tenía con jimin; todo sería diferente.

Pero ya no había un tal vez en el cual pensar, las decisiones ya fueron tomadas y por más que se arrepintiera ahora no había vuelta atrás. Lo único que le quedaba era intentar.

—La verdad es que es un poco complicado definir nuestra relación, pero ambos sabemos que nos gustamos mutuamente, así que supongo que estamos en esa fase en donde aún estamos conociéndonos. —Refrescó su garganta con un poco de agua que le habían traído y con una sonrisa miró a su amigo.

Cada vez que hablaba de Yoongi una sonrisa se dibujaba en su rostro, era algo automático a estas alturas. Provocaba tantas emociones en su interior, que se sentía tan bien y tranquilo por primera vez en mucho tiempo.

—Que bueno que estés tan feliz por eso. —jungkook  le dió una sonrisa falsa que hizo que le doliera todo el cuerpo.

— ¿Y cómo ha estado Jiun?, hace mucho que no sé nada de ella. —El ambiente de pronto se volvió incómodo y el castaño mordió su labio inferior al recordar a la rubia y todo lo que habían pasado.

—Ya no estamos juntos, tuvimos unos problemas y decidimos terminar. —Sintió como todas sus partículas comenzaban arder de solo recordar todo lo relacionado con esa mujer y no quería que Taehyung lo notará, no era el momento.

—Oh. —El bailarín miró con pena a su amigo por la repentina noticia de su ruptura. —Lo lamento, pensé que ambos iban a durar más. —Y no era una mentira.

La relación que tenía jungkook con esa mujer era tan preciosa y amorosa, que el rubio había sentido envidia; envidia porque él también quería algo así, quería que alguien lo amará de la misma forma que jungkook amaba a Jiun. Ambos decían estar hechos el uno para el otro, que estaban atados por el destino y que jamás se separaria.

—Esta bien, ya es pasado para mí. —Hubo silencio por algunos minutos en que ninguno de los dos quiso decir algo, por un lado Jimin no sabía muy bien que decir para que su amigo no se sintiera incómodo y por otro, jungkook debía serle sincero al rubio y decirle la verdadera razón del porqué lo había citado.

Y del porqué su relación con Jiun no había funcionado.

—Jimin, la verdad es que terminamos porque me di cuenta que no era ella a quien quería para mi vida. —Nuevamente hubo un silencio que el bailarín no supo romper, provocando que se pusiera nervioso.

— ¿Te gusta otra persona? —Las palabras salieran como un susurro inseguro, no sabía muy bien por donde estaba caminando y sentía que no le iba a gustar cuando saliera a la luz la verdad.

Jungkook lo pensó, por unos segundos pensó en qué decir y cómo decir lo que quería desde hace tiempo, lo pensó tanto que en algún punto se dió por vencido y las palabras se escaparon de sus pensamientos, siendo dichas sin filtro y sin la más mínima preocupación de lo qué pudiera suceder después.

—Estoy enamorado de ti, jimin.

Sus pensamientos se congelaron en su cabeza y su corazón se detuvo luego de escuchar esas palabras.

¿Estaba soñando?, ¿era una pesadilla?, no podía ser cierto, no podía haber escuchado lo que acaba de decir jungkook.

¿Estaba enamorado de él?
¿Había terminado con Jiun por su culpa?

Sus labios se abrieron y boqueo en busca de su propia voz, buscando algo que decir ante tal confesión, pero las palabras no salían, no había cosa que pudiera decir que fuera correcta.

Cuando encontró su propia voz lo único que pudo formular fue un: — ¿Qué acabas de decir? —De pronto, todos los sentimientos que se habían apagado en su interior, llegaron de golpe.

—Eso, estoy enamorado de ti desde hace mucho. —Los nervios y el sentimiento de arrepentimiento golpearon el organismo del castaño y al ver la reacción del contrario realizó lo que había hecho.

—Eso no puede ser verdad, dijiste que me veías como un amigo, me aseguraste que yo solo era un simple amigo y nada más, ¿de qué me estás hablando? —Sus palabras salieron de forma brusca y con poco tacto de sus labios, más de lo que hubiera querido, pero no sabía qué hacer, cómo reaccionar.

—Lo sé, sé muy bien lo que te dije, lo siento. —Agachó la cabeza en busca de un poco de tranquilidad en su interior. —Te juro que nunca fue mi intención sentir algo más que cariño por ti, pero no sé, cada vez que estaba contigo o pensaba en ti algo en mi corazón me decía que tú eras lo que necesitaba en mi vida. —Cerró sus ojos con fuerza para después abrirlos mientras subía su cabeza para mirar al rubio.

—Sé sincero conmigo. —El castaño asintió con la cabeza ante la petición del otro hombre. — ¿Por qué terminaste con Jiun? —Su pecho se contrajo y sus labios se apretaron por la pregunta.

Sabía que debía decirle tarde o temprano.

Soltó un suspiro y con determinación le contó la razón. —Al principio fue por nuestros distintos pensamientos en algunas cosas, pero después, un día le conté lo que había pasado entre nosotros y ella se sintió insegura, creía que yo seguía pensando en ti, lo cual no era mentira, en algún momento de mi relación con Jiun dejé de pensar en ella y comenzé a extrañarte, a extrañar tu compañía, tu calidez. —Dió una pequeña pausa y su corazón dolió al ver la expresión del rubio, pero se obligó a seguir. —Unos meses después Jiun comenzó a ver a otro hombre, no me molestó al principio, sabía que ella solo lo hacía para que yo sintiera celos, pero luego, comenzó a juntarse con distintos hombres y mujeres cada semana en nuestra casa, hasta que un día la encontre follando con mi secretaria en nuestra cama. —Su pecho dolió y sintió como la garganta se le cerraba al recordar ese momento.

— ¿Dices que fue mi culpa?

— ¡No! —Se apresuró a negar las palabras del rubio, por nada del mundo quería que creyera eso. —Fue mi culpa, no fui sincero con ella y como resultado todo se pudrió.

—No sé qué quieras que te diga. —Se sintió tan mal, y era porque sabía cuál era su respuesta ante la confesión de su amigo, no lo había dudo en ningún momento.

—No es necesario que digas algo, solo quiero que sepas que siempre estaré para ti, esperándote. —Sus labios se apretaron ante esas palabras tan determinadas.

—No quiero que te hagas ilusiones, te aprecio mucho por lo que pasamos y porque fuiste un buen amigo. —Tomó su cartera y se paró de su asiento. —Pero es solo eso, por ti no siento nada más que un cariño de amistad. —Con una última sonrisa se despidió del castaño y salió del restaurante en camino al departamento de Yoongi.

Mientras que lo único que podía pensar jungkook en la soledad del restaurante, era el porqué jimin no podía amarlo a él, porqué no podía escogerlo a él.

Tan cruel y solitario que era el amor.

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Hasta aqui! Espero les haya gustado mucho voten,comenten y compartan la historia xfis
prepárense para odiar y llorar jjejeje

Nuevamente espero que les haya gustado, denle apoyo :)