Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

[5]

Me sentí muy confundido.

Cuando entramos a la tienda no había nadie a los alrededores, pero ahora acababa de ver a alguien entrando a un callejón.

Tampoco hacía mucho que habíamos entrado, por lo que solo lo volvía más sospechoso.

Agarré la botella de agua y corrí por los pasillos, buscando a mis dos... ¿compañeros?... ¿Amigos?

No lo tenía claro, pero sabía que me había vuelto muy cercano a ellos, a pesar de que los había conocido apenas hace unas horas. Algo que sí tenía claro es que mataría a todo aquel que se atreviera a ponerles un solo dedo encima. Y pondría su vida delante de la mía, solo para que estén a salvo.

Pensar que siendo tan jóvenes estábamos en esta situación.

Suspiré para calmarme. Todo me ponía de los nervios.

Miré pasillo por pasillo, buscándolos.

A lo lejos, en el pasillo de conservados vi unos cabellos rubios. Por lo que fui hacia allí.

Al parecer pudo notar mi presencia por lo que se dio la vuelta cuando me encontraba a escasos metros de él.

-No he podido encontrar nada bueno, todo se lo han llevado, pero quedan algunas cosas en las estanterías más altas - Negué con la cabeza, mientras trataba de recuperar el aire.

-N-No es eso - Dije entre jadeos - Hay que encontrar a Lucy, cu-cuando estuve en la parte de delante vi a alguien, más bien creo haber visto a alguien - Le expliqué lo mejor que pude y pareció entenderlo.

-Vamos, si eso es verdad puede que sea alguna amenaza para nosotros - Dijo Kenji empezando a caminar, yo lo seguí de cerca - Creo que Lucy está más al fondo, podría decir que incluso en el almacén, tenemos que dividirnos - Asentí.

-Yo voy a mirar en el almacén, cualquier cosa, grita - Dije, y sin esperar una respuesta caminé hasta el fondo, donde había una puerta color azul abierta de par en par.

Al entrar, habían decenas de estanterías, aunque no había mucha iluminación pude distinguirlas de entre la oscuridad.

Caminé por los oscuros pasillos  con pasos lentos y seguros. No tardaría mucho en encontrar a Lucy.

Cambié de pasillo cuando no la encontré en este, y a lo lejos pude ver su distintivo color de cabello. Por lo que fui a donde estaba ella.

-Lucy - Dije en un tono de voz normal, en el que seguro me escucharía, porque en ese lugar no había más que un escalofriante silencio.

Ella me miró, y vino corriendo hasta mí.

-Hay que ir a mirar una cosa allá fuera - Le comenté, mientras la jalaba por la muñeca hasta la salida de la gran habitación.

-Espera - Se detuvo en seco, causando que casi me cayera.

-¿Qué pasó? - Pregunté alterado.

-Antes encontré algo entre unas estantería, y lo más seguro es que les interese - Explicó.

-Vale, después lo miramos pero por favor, vayamos para afuera ya - Dije, y volví a jalar de ella.

Atravesamos la puerta del almacén, y miré a todos lados en busca de Kenji.

-Mierda, ¿dónde se metió este ahora? - Solté a Lucy, empezando a buscar como loco entre los pasillos.

Corrí tanto como mis piernas me permitieron.

Y finalmente lo encontré.

Mirando fijamente una de las estanterías, como si estuviera poseído.

-Kenji - Lo llamé, pero no me contestó.

-Oye - Toqué su hombro para llamar su atención, y unos segundos después, lo vi sobresaltarse.

-Los siento - Me miró con pena - A veces me pasa que me quedó como... perdido en mi mente por un largo tiempo - Sonrió tratando de tranquilizarme.

-Por favor, no me vuelvas a asustar así, y tampoco te separes mucho - Sentí el impulso de abrazarle y así hice.

Al principio pareció sorprendido por el repentino contacto, y no lo iba a negar, yo también me sorprendí por tal acción.

Pero no lo solté. El poco a poco correspondió el abrazo.

-Prometo que lo intentaré - Dijo, supongo que sonrió cuando lo dijo.

El abrazo se deshizo y revolvía su cabello, desordenándolo un poco.

-Ey - Se quejó mientras se lo intentaba volver a peinar.

-Chicos.

En ese instante recondé la existencia de Lucy. Con tanta desesperación la había dejado atrás y sola.

-Perdón - Me disculpé con ella.

Pero hizo un gesto quitándole importancia. Quizás pudo entender cuán alterado estaba en ese momento.

-Oigan, creo que es mejor que salgamos a mirar aquello lo más rápido posible - Sugirió Kenji y ambos asentimos de acuerdo.

Al salir de la tienda, miramos en todas las direcciones, no queríamos llevarnos una desagradable sorpresa más tarde.

Con cuidado cruzamos la calle, cada vez acercándonos más al callejón.

Al llegar, nos pusimos a los lados de la entrada. Y con cuidado nos asomamos, para descubrir que no había nada.

Confundido me moví, entrando un poco, y así logrando ver mejor.

Nada.

No había nada.

El callejón no tenía salida, por lo que era imposible que hubiera salido por otro lado.

Me apresuré en caminar hasta el medio de la calle. Miré a ambos lados, si hubiera salido por la única vía posible estaría aquí.

Pero no había nadie.

Me desesperé.

Sentí mis rodillas fallar y caer sobre el asfalto. Por mi cabeza pasaban decenas de preguntas que me estaban alterando aún más.

¿Dónde estaba?

Mejor dicho. ¿Tan siquiera había existido ese alguien?

Pero yo lo vi. ¿Acaso mis ojos me mintieron? ¿O fue mi cerebro?

Jalé mis mechones de cabello, no sé con cuánta fuerza lo hice, pero igualmente en ese momento no sentía el dolor físico, solo estaba sintiendo el dolor de mis propios pensamientos, y de esas preguntas, que golpeaban con fuerza mi cerebro.

Mis pulmones empezaron a fallar, y me costaba respirar. Di grandes bocanadas para intentarlo, pero nada, el aire parecía no querer pasar.

Todo a mi alrededor parecía estar tan lejos de mí. Mi mente solo se centraba en mí, en lo que estaba pasando, ignorando todo lo demás.

-Hey Atsushi, relájate - Dijo Kenji con una sonrisa tranquilizante, caminando hacia mí junto a Lucy - Todo está bien, no pasa nada - Dijo ya al lado de mí y agarró mis muñecas inmovilizándolas y alejándolas, supongo que para que no siguiera jalando - Si sigues así te vas a hacer daño.

Levanté mi mirada, que había estado en el suelo durante toda esta situación.

-Respira conmigo, solo sigue mis respiraciones - No sé por qué, pero le hice caso, al principio me pareció complicado, mis pulmones no estaban respondiendo a lo que mi cerebro marcaba. Pero después de un rato se volvió más fácil, y pude sentir como el aire me llenaba poco a poco, aliviando el ardor de mi pecho.

-¿Cómo estás? - Preguntó Lucy que se había mantenido en silencio hasta ahora.

-Creo que... Mejor - Dije en un hilo de voz.

-Todo está bien ¿vale?, que esa persona que viste no esté allí no significa que nos hayas mentido, o que te hayas mentido a ti mismo - Dijo y asentí, aunque apreté los puños, no muy seguro.

Al hacerlo sentí pequeñas hebras entre mis dedos. Miré mis manos, en ellas, decenas de cabellos enredados. Quizás sí me había pasado con la fuerza.

-Volvamos adentro, será mejor para relajarnos - Sugirió Lucy.

Volvimos a entrar en la tienda, y nos sentamos en el suelo, cerca de una de las grandes ventanas.

-Por cierto, antes, Atsushi, te dije que había encontrado algo interesante en el almacén ¿no es así? - Moví mi cabeza asintiendo.

-Vayamos a mirar, antes no lo exploré mucho porque quería verlo junto a ustedes - Kenji y yo nos miramos, como pensando qué responder.

-Está bien - Respondí yo primero.

-Vale - Kenji respondió después de mí - Pero después, antes tenemos que relajarnos.

El silencio se hizo entre nosotros, y duró un buen rato así.

La calma apareció, nuestros músculos ya se estaban relajando, y nuestro pulso y respiración habían vuelto a su estado normal.

En ese momento fue cuando nos levantamos, y dejamos que Lucy se pusiera al frente para guiarnos a aquel lugar.

Caminamos con pasos tranquilos, como si el tiempo fuera infinito, y el silencio los acompañaba, causado, sobre todo porque estábamos envueltos pensamientos.

O al menos eso me pasaba a mí, mi mente repleta de distintos escenarios de lo que ocurriría a continuación, ¿qué era lo que había encontrado? La intriga me carcomía poco a poco.

Pasamos por las puertas del almacén. Pasaron unos segundos hasta que llegamos a nuestro destino.

Lucy quitó una plancha de metal que estaba apoyado en una estantería, revelando una puerta de tamaño mediano.

Nos miramos sin soltar palabra, ahora quería saber con más ganas qué se escondía tras ella.


Holaaa, cómo están?

Este capítulo fue más tranquilo.

Espero que les haya gustado, y avísenme de cualquier falta de ortografía, para corregirla.

Les dejé con la intriga, ¿no?

Pues tan solo tendrán que esperar hasta la próxima actualización, dentro de un mes y algo. Jsksjaj

Les recuerdo que es una historia en colaboración y que cada sábado actualiza alguien, por lo que me encantaría que siguieran las historias de las demás escritoras, que escriben hermoso por cierto. (Hay una lista de lectura en mi perfil con ellas)

10/06/2023

1420 palabras.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro