Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

[4]

El silencio era agobiante.

¿Cuánto llevábamos escondidos?

Mastiqué la última chocolatina, con tanta tensión me había entrado algo de hambre.

Lo más probable es que no hubiésemos pasado diez minutos aquí, pero aún así se sentían eternos.

Se escuchaban los sonidos del lugar, y un lijero goteo, de alguna tubería rota.

Pero aunque era poco probable que nos encontraran, seguíamos aquí encerrados.

-¿Hacemos algo para entretenernos? - Habló Lucy - Digo, al menos hasta que nos sintamos lo suficiente valientes como para salir de aquí - Explicó nerviosa.

Bueno, tenía razón en algo, estábamos siendo unos completos cobardes, esperando a que la tormenta pasara para no mojarnos, a pesar de que ya habían caído algunas gotas sobre nosotros.

-Por mi bien - Esta vez fue Kenji.

Ambos me miraron buscando una respuesta. Y asentí sin mucho interés. Los pensamientos que pasaban fugazmente por mi cabeza parecían captar toda mi atención, dejándome absorto.

Después de lo poco que había pasado, sentía que mi actitud y personalidad habían cambiado ligeramente. Aunque seguía siendo igual de sensible que antes.

-Atsushi, tu turno - La voz alegre de Kenji me sacó de mis pensamientos.

Los miré confundido, creo que se dieron cuenta de que no había presentado nada de atención mientras hablaban.

Lucy suspiró cansada.

-Estamos jugando a cadena de palabras - Me confundí aún más que antes - Yo tampoco lo conocía, pero Kenji me lo explicó, tienes que decir una palabra, y la siguiente persona tiene que decir otra, pero que empiece por la última sílaba de la palabra anterior y sin repetir ninguna que hayamos dicho, y así constantemente hasta que no podamos continuar - Explicó.

-Es muy divertido, siempre jugaba con mis primos y tíos en los días complicados y lluviosos - Expresó con una gran sonrisa.

Me quedé procesando la información. Y asentí, esta vez consciente de mi entorno.

-Empiezo yo, mmm... Árbol - Dijo Kenji.

La segunda fue Lucy.

-Bolso.

-Sótano.

Me miraron extrañados pero lo dejaron pasar.

Seguimos por un rato, y Lucy tuvo razón, el ambiente se aligeró en la habitación.

Un rato después dejamos de jugar, ya se había vuelto muy repetitivo.

Ya no me sentía tan mal como antes y todos los pensamientos negativos se habían esfumado como por arte de magia. Ahora solo me reía en mi mente, por haber jugado a algo como eso en este tipo de situación.

El silencio volvió, pero esta vez fue más agradable.

-Salgamos de aquí, no podemos quedarnos aquí para siempre - Dije cansado de estar allí, y ellos parecieron estar de acuerdo.

-Eso, no somos tan estúpidos como para escondernos y no hacer nada - Dijo Lucy.

-Pero necesitaremos un plan o algo, esas personas seguramente siguen allá fuera, y no podemos simplemente salir para morir de un disparo a la cabeza - Dijo Kenji, y de inmediato puse a mi cabeza a pensar en algo. Ellos también parecieron pensar en un plan de salida.

En ese momento una idea pasó por mi cabeza.

-¿Y si solamente salimos de aquí como si nada? - Planteé.

-¿Qué? - Preguntaron al unísono.

-Digo, salir normal, y si nos atacan, atacamos - Dije.

-Creo que sería un poco suicida de nuestra parte - Habló Lucy.

-Sí, pero quizás eso los confunda - Me encogí de hombros.

-Podría servir, pero hay que desarrollarlo un poco más - Dijo esta vez Kenji con una leve sonrisa.

Tras un largo rato de haber estado pensando en varias opciones, logramos tener un plan "sólido".

-Vale, lo repasamos por última vez - Tomé aire - Con cuidado saldremos de aquí, haciendo el menor ruido posible. Después localizaremos a todos los hombres, y los inmovolizaremos o los dejamos inconscientes. Luego nos iremos lo más lejos posible - Expliqué.

-No es el mejor plan de todos pero nos servirá - Añadí.

Al momento de levantarme del suelo un gran escalofrío sacudió mi columna. No sé si por el frío y la humedad del lugar, o porque de verdad quedaba algo de miedo en mi interior.

Coloqué la pistola y el cuchillo para un fácil acceso.

Y luego procedimos a salir de allí con pasos suaves, intentando no hacer mucho ruido.

Mi corazón latía fuertemente, parecía querer salir por mi boca en cualquier momento.

Ese sentimiento no me dejaba tranquilo, como un mal presentimiento.

Me asomé por la puerta, empezando el plan.

Ahora casi no habían hombres y la calle estaba más manchada de sangre, a mi parecer. No sé el porqué pero esto no me estaba gustando nada.

Salí con cuidado, Lucy y Kenji me seguían unos metros más atrás.

Un crujido se escuchó bajo mis pies, no quise mirar abajo. Sobretodo porque había sonado junto a un chapoteo.

Miré hacia ellos, el ruido no había sido tan fuerte como para escucharse a varios metros. Pero fue el único sonido en el silencioso lugar y les alertó de nuestra posición.

Dirigí mi mirada a mis compañeros, en su cara se reflejaban muecas de miedo, y estaba seguro que yo también tenía una.

Los disparos no tardaron en aparecer. Fue un milagro que su puntería no fuera la mejor.

Pude "esquivar" cada bala dirigida a mí, aunque algunas de ellas me rozaban, dejándome diminutas heridas.

Me acerqué corriendo a uno de ellos y pude lanzarle unos golpes dejándolo aturdido. Cuando ya estaba casi desmayado en el suelo, le quité el arma, y lo herí de gravedad.

A lo lejos, Kenji y Lucy habían repetido mis acciones, ahora solo quedaban 2.

Estaban en el centro, acorralados. Nosotros los estábamos rodeado en una especie de triángulo.

Sus caras nerviosas, y miradas aterrorizadas, me hicieron sentir una gran satisfacción. Me asusté de mis propios pensamientos, que eran incorrectos moralmente.

Mis pasos se detuvieron, como si me hubiera desconectado de la realidad.

¿Y si el director y los demás niños tenían razón?

¿Y si en verdad era un demonio sin derecho a vivir?

De verdad odiaba ser tan sensible. ¿Por qué no había podido nacer siendo más fuerte?

Una cachetada por parte de Lucy me conectó de nuevo al presente. No me quejé, realmente me lo merecía.

Atacamos de una vez por todas, dejándolos malherido, sobre un charco de su propia sangre. No iban a morir por eso, no al menos en los próximos 10 minutos. Y para ese momento ya estaremos lejos de aquí.

Los tres suspiramos, dejando salir lo que nos había atormentado momentos atrás.

Nos movilizamos de forma rápida, para salir de allí lo más pronto posible.

Odiaba tener que caminar tanto en este estado, aunque claro, ahora era menos doloroso. Pero la incomodidad no cesaba.

-Vamos por allí - Apuntó Kenji, quien iba delante - En este lado, a lo lejos estoy viendo a esas cosas tan desagradables, no quiero volver a huir de ellas - Dijo.

Asentimos de acuerdo, huir de eso era insoportable. Y mi pierna no me permitiría echar otra carrera.

-He estado pocas veces en la ciudad, pero creo recordar que cerca de aquí había alguna tienda, podemos mirar si hay algo que nos sirva - Habló de nuevo Kenji.

-En realidad, el poco alimento que nos quedaba se acabó, y si esto llega a ser solo la punta del iceberg, no duraremos mucho tiempo con vida - Ellos se quedaron callados, nunca habíamos tocado este tema, aunque estamos expuestos a peligro y situaciones de vida o muerte constantemente, el que hecho de que uno de nosotros pueda morir en cualquier momento parecía surrealista.

La conversación murió ahí, y rápidamente nos pusimos en marcha.

Mientras más caminábamos más perdidos nos sentíamos.

Imagina haber vivido encerrado todo tu vida, para que un día de la nada todo se ponga patas arriba y tengas que sobrevivir en un mundo completamente nuevo para ti.

Era estresante.

No sé si dios llegó a escuchar mis plegarias, pero la tienda apareció.

De verdad no me cabe en la cabeza cómo vivía la gente aquí con una sola tienda en las 6 cuadras que habíamos recorrido. Y con la suerte de que no nos hubiéramos topado con ningún otro ser humano.

Entramos, y la amplitud del lugar me hizo llenarme de alivio, al menos había servido de algo.

No había mucha comida, pero las estanterías tampoco estaba vacías al completo.

Como el mayor del grupo me puse a buscar cosas cerca de la entrada, por si surgía algún problema. Lucy y Kenji iban a buscar más adentro.

Al lado de la caja registradora vi uno paquetes de ramen instantáneo, si hubiese electricidad hubiera sido una buena opción. Pero para nuestra desgracia ni eso había.

También había un congelador en una esquina, al abrirlo puede ver una gran cantidad de helados derretidos.

Pero nada que sirviera.

Alcancé a ver en el estante más bajo de la estantería de al lado, una botella de agua de 2 litros y medio, por fin algo útil.

Al parecer era la única que había, y cuando me agaché a recoger la botella de agua. A través de los grandes ventanales, pude ver una curiosa cabellera castaña adentrarse en el oscuro callejón del otro lado de la calle.

Confuso y extrañado, esa era la palabra que me describía en ese momento.

Holaaa, espero que les haya gustado.

Me pareció algo divertido escribir el comienzo de este capítulo.

Soy una pesada, lo sé, pero les insisto en que lean las historias de mis compañeras.

Espero que estén muy bien, y no vemos en el próximo.

29/04/2023

1513 palabras.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro