xl
(Aclaración, el capítulo tiene una parte Taegi y una Kookmin, la Taegi pueden elegir sí quieren leerla o no, en caso de que no la quieran leer pueden ir directamente a la parte Kookmin 💛)
[Taegi]
Caminan por los pasillos de la casa, siendo únicamente capaz de escuchar la música y los gritos de las personas que estaban ahí.
No se dicen ni una palabra, simplemente caminan con rapidez y en silencío, hasta que finalmente llegan a la habitación de Taehyung, quíen se encarga de sacar la llave del bolsillo de su pantalón, llave que Yoongi tiene también.
Abre la puerta, entran a la vez y la cierra con llave detrás suyo, ni siquiera se preocupa por prender las luces, simplemente se quedan allí en silencío.
-¿No es muy grande para hacer los siete mínutos en el cielo?
Pregunta Yoongi con burla, escuchando la risa de Taehyung en medio de la oscuridad, que seguía sin intenciones de soltar el agarre de sus manos.
-Yo sigo creyendo que ya estamos grandes para jugar siete minutos en el cielo, pero bueno. Sun hizo los papelitos, no yo.
Afirma Taehyung logrando que una débil risa se escape de los labios de Yoongi.
Taehyung no había olvidado las palabras que Yoongi le dijo hace unas horas, es por ese motivo que sin dudarlo se acerca a él en medio de la oscuridad, acariciando el rostro ajeno con su mano libre.
Ve esos ojos gatunos mirándolo con atención en medio de esa oscuridad, a la que aún sus ojos no se acostumbraban.
-Y decime...¿Ya estás más accesible o tengo que seguir esperando?
Esa pregunta se resbala de sus labios fingiendo seguridad absoluta, sabe que las posibilidades de que sea rechazado son muy altas, pero al mismo tiempo no puede evitar pensar en que sin dudas tiene chances de ser aceptado.
Habían estado pegados toda la noche, incluso Yoongi había bailado sobre su cuerpo de una forma tan provocativa que logro hacerlo sentir asfixiado, y no por el alcohol o el calor, que se siente en medio de la pista de baile en pleno verano.
Yoongi logro sofocarlo con sus movimientos sensuales pero delicados, lo provocaba pero de una forma tan elegante y para nada necesitada o bochornosa, no era algo obvio, eran esos movimientos sutiles, esas miradas afiladas, esas sonrisas torcidad lo que le hacían saber que estaba siendo cazado.
Era increíble, él es quíen esta persiguiendo a Min Yoongi, y aún asi se siente como la presa.
-Averígualo vos mismo.
Esa es la invitación que Yoongi le entrega en bandeja de plata a Taehyung, siente el aliento caliente del moreno chocar contra sus mejillas, están tan cerca que incluso es capaz de sentir sus labios rozando contra su nariz en cuanto lo escucha reír.
Pero esa risa se apaga, su rostro es elevado por esa mano que se encuentra ahora en su mentón, sabe lo que esta a punto de suceder, y sabe que no tiene intención alguna de detenerlo.
-No olvides que vos me lo pediste.
Eso es lo único que escucha para luego sentir como sus labios son tomados con ferocidad.
No es un contacto delicado, es necesitado e intenso, de inmediato enrrieda sus brazos en el cuello del contrario, quíen aprovecha esa posición para elevar el cuerpo del pálido chico del suelo, para sostenerlo desde el trasero sobre su cuerpo.
Ni siquiera lo duda, camina hacía su cama donde sabí muy bien que tarde o temprano iban a terminar, y se sienta sobre ella con el mismísimo Min Yoongi sentado a ahorcajadas sobre sus piernas.
Taehyung no era un chico tan facil de calentar, se necesitaba más que un beso para hacerlo perder la cabeza, pero Yoongi lo logra con sólo sentarse en sus piernas y besarlo con necesidad.
El moreno siente como su excitación empieza a crearle una erección, en cuanto siente las frías manos de Yoongi colándose debajo de su camiseta sin mangas, esta recorríendo toda su espalda, para luego hacer lo mismo por su abdomen, mientras en el proceso lo obliga a recostarse sobre la cama.
Se siente aturdido en cuanto Yoongi abandona sus labios, lo siente sentándose justo encima de su miembro logrando enloquecerlo. Agradece que sus ojos se hayan acostumbrado a esa oscuridad tan espesa en cuanto es capaz de ver como Yoongi se deshace de su camisa y camiseta, dejando su torso al descubierto, demostrando así que tienen ganas de exactamente lo mismo.
No se dicen ni una palabra, ninguno de los dos sabe exactamente lo que va a pasar después de eso, pero saben con certeza que no es la última vez que lo hacen.
Son capaces de sentir en cada centímetro de su piel el hambre voraz que le provoca el contrario, y sabe que por una sola vez no va a estar ni cerca de ser saciada.
-Demostrame todo lo que podes darme, Kim Taehyung.
El mencionado sonríe ante esas palabras, finalmente tenía a Min Yoongi y no pensaba soltarlo en su puta vida.
🐾🐾🐾🐾🐾🐾🐾🐾🐾
[Kookmin]
-De todas las formas en las que me lo permitas.
Jimin toma el rostro de Jungkook, acunándolo entre sus manos con delicadeza, lo mira fijamente, sintiendo como todos sus pensamientos racionales parecen apagarse.
Ni siquiera intenta ocultarse porque sabe que no tiene sentido hacerlo, tarde o temprano Jungkook va a decir algo que lo desenmascare por completo.
Y por primera vez en su vida decide ceder por completo, porque mentalmente ya se encuentra abolutamente agotado, porque aunque sea por unos minutos quiere dejar de pensar en cada detalle.
-No quiero lastimarte, estoy aterrado de hacerlo.
Admite por primera vez, causando que Jungkook lo acerque aún más a él, envolviendo su cintura con fuerza, como sí justo ahora se estuviese clavando una daga en la piel y no tiene intención alguna de quitarla, porque sabe que sí lo hace podría llegar a morir desangrado.
-Sí me llegas a lastimar...la culpa va a ser exclusivamente mía, Jims, no quiero que te tortures por eso.
El mencionado niega ante esas palabras ¿Cómo puede decir algo así? Cuando todo lo que él hizo fue ayudarlo y ser nada más que amable con él ¿Cómo va a ser culpa suya? Cuando es quíen tiene todo para darle y el que no tiene nada para ofrecer es él.
Lo ve ahí, sentado frente a él, envolviendo su cintura con tanta fuerza, que a pesar de saber que esta cayendo del abismo, se siente seguro.
Es la primera vez en mucho tiempo que un abrazo no se siente como espinas incrustándose en su piel, y por ese motivo se acerca aún más a su cuerpo, que lo único que le trasmite esa calidez que tan desesperado esta por sentir, pero de la cual huye con tanta desesperación, porque sabe que no la merece.
No lo merece a él.
A él quíen posee la sonrisa más bonita que vío en toda su vida. A él que es el dueño de los ojos más hermosos y mágicos que conoce. A él, que lo mira aterrado, pero con tanta seguridad de que se va a quedar a su lado, que logra desarmarlo por completo.
Se acerca a él, hasta unir sus frentes y mirarse fijamente en silencío, a tan sólo unos pobres centímetros de distancia que amenazan de forma constante con acortarce a cero.
-¿Por qué sería tu culpa sí el que te lastima soy yo?
Esa pregunta sale en un susurro de los labios de Jimin, y Jungkook, quíen es incapaz de apartar la mirada de esos ojos almendrados, tan tristes pero tan amables y considerados, tan brillantes y apagados al mismo tiempo, tan llenos y vacíos, simplemente se límita a sonreír.
-Porque entendí cuales eran las consecuencias de haberte conocido en cuanto te ví a los ojos por primera vez, y aún así no quiero dejar de mirarte.
-¿No vas a odiarme?
Insiste sin tener una sola intención de alejarse, porque justo ahora, en los brazos de Jungkook, mientras lo mira a esa pobre distancia que intenta separarlos, se siente tan en paz consigo mismo, como sí estar ahí significara esta en el lugar correcto.
-Jamás sería capaz de odiarte.
Jimin cierra sus ojos ante esa afirmación que sale con tanta seguridad de los labios del contrario, toma una profunda respiración y vuelve a abrirlos encontrándose una vez más con esos brillantes ojos que lograban desvíarlo por completo de ese camino que él se había marcado tan perfectamente, de todo eso que había elegido en un patético intento de aislarse todo el mundo.
Se acerca aún más a él, haciendo que sus narices se toquen una con la otra, Jungkook siente todas las alarmas de su cabeza encendíendose en cuanto nota esa increíble cercanía.
Un solo movimiento en falso, un solo descuido, una sola distracción que lo haga perder el autocontrol que esta ejerciendo sobre él mismo justo ahora, e iba a acabar besando a Jimin a pesar de no querer hacerlo.
-¿Estas borracho?
Le pregunta a un suspiro de distancia de esos labios que parecen querer acabar con su estabilidad mental.
-Me moje el rostro con agua fría, estoy sobrío ahora.
Asegura Jimin, sin atreverse a acortar esos pobres milímetros que los separan a duras penas.
Y Jungkook observa el aleteo delicado de esas pestañas, que se cierran hacíendolo suspirar y se abren quitándole el aliento, y todo ese autocontrol que estaba ejerciendo sobre sí mismo parece perderse en la oscuridad de su habitación, que es únicamente iluminada por la poca la luz de la luna que logra escabullirse por la ventana.
Ese aleteo que parece tan delicado causa un tornado que logra alcanzar a Jungkook y lo hace ceder ante todo eso que estaba aguantando.
Es por ese motivo que Jungkook quita uno de sus brazos de la cintura de Jimin, para llevar su mano al rostro ajeno, donde acararicía su mejilla con esa delicadeza que ni él sabía que tenía.
No se dicen ni una sola palabra, porque sus ojos observando los del contrario lo dicen absolutamente todo.
Jimin, quíen ya se había vuelto todo un experto a la hora de leer los ojos de Jungkook, que, justo ahora, parecen estar pidíendole permiso para acortar esa asfixiante distancia que los separa con tanta arrogancia.
Sabe que no debería hacerlo, sabe que debería retroceder, sabe que en primer lugar jamás tendría que haberse acercado tanto, lo sabe y aún así lo ignora.
Porque Jeon Jungkook parecía tener más influencia sobre él de la que creía.
Porque no fue capaz de autodestruirse en toda la noche, porque veía esos brillantes ojos sobre él y lo único en lo que podía pensar era en que ese chico se iba a poner muy triste sí escuchara sus pensamientos, es por ese motivo que justo ahora se encuentra tan vulnerable bajo esa mirada oscura que lo mira desde abajo.
Porque Jungkook parecía tener las respuestas a todas sus preguntas, porque parecía ser ese salvavidas que jamás intento buscar, porque era imposible mirar esos ojos sin sentir que su alma estaba siendo desvestida.
Es por ese motivo que lo único que hace Jimin es asentir con un movimiento delicado y casi ínfimo de su cabeza.
Y Jungkook, que justo ahora se encontraba luchando con todos y cada uno de sus impulsos, da por pérdida la batalla en cuanto advierte ese ligero movimiento, porque él estaba seguro de que Jimin no quería eso pero ahí esta, dándole el permiso, mirándolo con suplica en los ojos, entrabriendo sus labios, invitándolo a probarlos por primera vez.
Era una batalla perdida incluso antes de que iniciara.
Se acerca con duda, se acerca tan lentamente que el aire parece tensarse en ese finito espacio que separa sus labios.
Y finalmente esa arrogante distancia que los separaba creyéndose la gran vencedera, es derrotada por completo y acortada a cero.
Sus labios se unen y encajan tan perfectamente en los del contrario que se siente como sí finalmente hubiesen puesto la última pieza de ese rompecabezas que había estado incompleto durante mucho tiempo.
Casí como sí hubiesen vivído sus vidas sin aliento y de una forma ironica, ahora que se encuentran sin respirar, sienten que lo hacen mejor que nunca.
Jimin es capaz de sentir los labios tembloros de Jungkook sobre los suyos, esta aterrado de él, esta aterrado de estar besándolo.
Por ese motivo acaricía su rostro con la yema de sus dedos, con delicadeza, sin cortar ese contacto dulce y ameno que parecía arrastrarlos hacía la oscuridad, donde nadie puede verlos, donde nadie puede escucharlos, donde sólo son ellos.
Sus labios se mueven sobre los del contrario como sí supiesen exactamente que ritmo marcar, es un contacto tan delicado y lento que logra que Jungkook sea aún más consciente de absolutamente todo.
Jamás había besado de esa forma a nadie, con tanta paz, con tanta delicadeza, jamás había sentido sus propios labios temblar ante el más mínimo contacto, sus sentimientos a flor de piel, su corazón que amenazaba con salirse de su pecho.
Se separan por un instante para ser capaces de respirar, pero sus labios vuelven a unirse nuevamente mientras el cuerpo de Jimin es sentado sobre una de las piernas de Jungkook, quíen lo sostiene de la cintura con fuerza, mientras con su otra mano acaricia parte del rostro y cuello de ese chico que había logrado quitarle el aliento, para ahora delvolvérselo.
No hay segundas intenciones, Jungkook es capaz de comprender que nada va a pasar despues de ese beso, ese beso que no significa nada, no significa que sus sentimientos sean correspondidos, no significa que no van a romperle el corazón, no significa que están saliendo y tal vez esa es su magia.
No significa nada pero lo es absolutamente todo.
No marca un principío ni un final, solo demuestra que esa posibilidad existe.
Porque es eso, es esa posibilidad de lo que pueden llegar a ser, porque Jungkook puede asegurar que nunca en su vida va a ser capaz de besar a otra persona de esta forma.
Jimin esta decidido, va a ser todo lo que tenga que hacer para no lastimar a Jeon Jungkook, no quiere lastimarlo, no quiere herir a quíen le esta ofreciendo todo a pesar de saber que él no tiene nada, no quiere ser ese tipo de persona. Esta dispuesto a todo, incluso a sacrificarse a sí mismo sí eso significa no lastimarlo.
Mientras que Jungkook sólo espera que él día en que se arrepienta de besar a Park Jimin no llegue, porque sí llega a arrepentirse va a saber que su corazón se daño de forma irreparable.
Vuelven a separarse, distancíandose unos pobres centímetros, apoyan la frente en la del contrario causando que la rencorosa distancia vuelva a hacerse presente.
Se miran preguntándose en qué esta pensando el contrario sin tener ni una pista de que en realidad están pensando en exactamente lo mismo, con una pequeña diferencía que no hace la gran diferencía.
-Vamos a dormir, Jims.
Se miran sin siquiera imaginar que sus pensamientos están coordinados perfectamente, salvo por un detalle que en realidad no es tan importante.
-Esta bien.
Se acuestan en la cama, se abrazan como ya habían acostumbrado a hacer y siguen sin que siquiera se les llegue a ocurrir que, el pensamiento de ambos, es exactamente el mismo pero dedicado al contrario, incluso cuando están en medio de esa oscuridad que amenaza con invardirlos.
"Incluso sí salgo lastimado, no voy a irme de tu lado"
"Incluso sí tengo que sacrificarme, no voy a lastimarte"
Y se quedan ahí, acostados en esa cama, probando los labios del contario una vez más en cuanto sus rostroa vuelven a acercarse peligrosamente.
Sin saber que van a hacer al día siguiente, sin pensar en cómo se van a saludar al despertar, o en como van a actuar con el contrario, simplemente aprovechando que ambos eligieron ceder por completo esa noche.
Dejando el futuro en manos del mañana que no tarda en alcanzarlos.
Sabiendo que lo único que tienen son dos opciones...o algo empieza a cambiar entre ellos o se arrepienten toda una vida.
_________
BUENOOoo solo este capítulo por hoy, pq tengo sueño y me falta actualizar love again aún 💛💛💛
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro