En cuanto la cámpana que anuncia el final de las primeras dos horas infernales de clases suena, el profesor de la clase 3-B se sorprende al ver a todos sus alumnos levántandose de sus lugares para acercarse a Jungkook y Jimin con sonrisas en los labios.

De inmediato Jungkook vuelve a pegar su banco al de Jimin como había hecho antes de que el profesor llegara.

Sus compañeros se sientan en las sillas y mesas a su alrededor y los que no encuentran lugar para sentarse (por lentos) se quedan parados.

Parecen hienas acorralando a su presa. Sí discovery channel hiciera un especial de un día en una escuela se llena de plata.

No dejan ni un lugar para que Jimin se vaya como suele hacer, y es que el chico siempre se reune con sus amigos en el mismo lugar. Sabe que justo ahora lo deben estar esperando, como tambíen sabe que Yoongi y Namjoon estan medio peleados luego de lo ocurrido el día anterior. Digamos que no es el mejor momento para que él no aparezca.

Y es que el encargado de hacer que Namjoon y Yoongi dejen de estar peleados es Jimin, él es como el pegamento que mantiene su grupito de tres amigos unido.

—Jimin sos mi heroe.

Dice una de la chicas con una sonrisa en el rostro.

—Nos salvaste después de todo lo que te hicimos, sos re bueno.

Es uno de los chicos el que dice esas palabras completamente convencido de que Park Jimin es un ser de luz (lo es).

—Dios realmente lo sentimos mucho, jamás fue nuestra intención ignorarte ni nada, juro saludarte todos los santos días.

Todos le dan la razón a la otra chica que acaba de hablar, y se ponen a hablar con todos, incluso Jimin que a veces responde algunas preguntas que le hacen.

El 3-B era un salón extraño y bastante admirado en la escuela, porque a excepción de Park Jimin, todos se llevaban bien con todos, jamás habían estado envueltos en problemas, jamás habían sido castigados, y era el salón que mejores vibras transmitía, muchos envidiaban lo bien que se llevaban. Porque en las otras clases la historia es un poco diferente, hay marginados con toda la intención, y grupitos que son simplemente insoportables.

La calma que rodeaba ese momento se ve interrumpida por la puerta del aula siendo abierta con muchisíma fuerza.

Todos giran sus rostros para ver quíen acaba de entrar de esa forma tan brusca.

Taehyung se agacha en su lugar para evitar que Min Yoongi lo vea.

Nadie puede creer que Min Yoongi y Kim Namjoon acaban de entrar al salón como sí fuese el de ellos.

—Jimin hijo de puta te estabamos esperando.

Pronuncia Yoongi metiéndose entre todas las personas para finalmente sentarse sobre el pupitre de Jimin con toda la confianza del mundo.

—Perdón, esta vez lo acaparamos nosotros.

Dice una de las chicas con una risa tierna causando que Yoongi sonría en su dirección con falsedad.

Jin, Sun, Hobi y Tae, que habían estado participando activamente de la conversación, justo ahora se encuentran completamente en silenció, tienen que admitir que Min Yoongi les daba un poquito de miedo. Por no mencionar el hecho de que en cuanto Tae lo vío se escondío.

Nam saluda desde su lugar a Hobi quien le sonríe en respuesta.

—Tenemos que organizar la fiesta de la primavera así que voy a tener que quedarme hasta que pase esa fecha.

Avisa Jimin a sus dos amigos que asienten ante esas palabras.

—Imagino que cuatro manos extras les van a venir bien y nadie se va a quejar de que vangamos en los recesos ¿No?

Asume Namjoon básicamente diciendo  que él y Yoon no piensan pasar los recesos sin Jimin, y sí tienen que ayudar a los del 3-B para estar con su amigo entonces lo van a hacer

De inmediato todos agradecen la ayuda extra y varios les dicen que son bienvenidos cuando quieran.

—Jimin y Jungkook son los líderes, deberían pensar una idea global y decirnos más o menos por donde ir.

Afirma Hyori con una sonrisa en el rostro, la chica se encontraba de cuclillas frente al banco de Jungkook, con sus brazos sobre el pupitre y la cabeza apoyada en ellos.

—Por ahora lo fundamental, sin importar el tema o la idea principal, es buscar mínimo cinco presentaciones de música u obras de teatro o lo que sea, si son más de cinco mejor. También necesitamos por lo menos cinco salones que se dediquen a vender comida, y por lo menos cinco que se sumen a hacer alguna atracción. Y por último pensar en algún evento principal e ir viendo los premios que se puedan dar.

Es Jimin quíen enumera las cosas básicas causando que de inmediato todos asientan de acuerdo.

—Yo tengo un amigo en el club de teatro, voy a preguntarles sí pueden hacer una obra ese día.

Dice uno de los chicos logrando que todos empiecen a entusiasmarse.

—Namjoon y yo rapeamos, tengo entendido que Hoseok también, los tres podríamos preparar un mini concierto.

En cuanto Yoongi dice esas palabras todos empiezan a gritar emocionados y lanzar ideas, que Jimin fue el único que tuvo la brillante idea de anotar todas las que escuchaba.

—Contamos con tiempo, sí nos sabemos organizar y hacemos las cosas bien, tendría que salir algo espectacular de esto.

Asegura Jungkook logrando que todos le den la razón de inmediato.

La cámpana suena anunciando el fin del receso pero nadie lo nota, eso es lo que ve el profesor al llegar a su clase, a todos hablando emocionados sobre la fiesta de la primavera, incluso con dos chicos que ni siquiera pertenecen a esa clase.

—Chicos la clase va a comenzar y ustedes dos deberían volver a su salón.

Dice el profesor logrando llamar la atención de todos.

Así es como pasa el resto del día, todos ansiosos porque la clase términe y llegue el receso para recibir a los dos amigos de Jimin y volver a planear y hacer lluvias de ideas para el festival.

Cuando finaliza el día, Jimin suspira al ver su cuaderno con dos hojas completamente llenas de ideas y bocetos.

—Tenemos mucho trabajo por delante.

Afirma Jungkook sentado en su pupitre que se encuentra pegado al de Jimin, el profesor se había cansado de pedirle al chico que lo acomode y finalmente lo dejo ser porque no es como sí molestara a alguíen tampoco.

—De solo pensarlo me quiero morir, tendría que haber dejado que los castiguen con las horas extras.

Dice Jimin en voz alta sabiendo que el resto de sus compañeros ya se despidieron de ambos y se fueron a la velocidad de la luz.

—No te creo nada, por algo me pediste que te siga la corriente, desde un principio sabías que no ibas a dejar que los castiguen, Jimin.

Pronuncia Jungkook completamente seguro de sus palabras.

—Me molesta que hables de mi como sí me conocieras de toda la vida.

Afirma el rubio parándose de su lugar con la mochila colgando de uno de sus hombros, Jungkook también se levanta y ambos salen del salón con tránquilidad, empezando a caminar juntos hacía la salida del establecimiento.

—Ya se que no te conozco, pero me doy cuenta de las intenciones de alguien, y tus intenciones no eran malas, solo querías reírte un poco de nuestros compañeros, pero tampoco los ibas a dejar a la deriva y que les metan un castigo horrendo.

Jimin asiente ante esas palabras, si, Jungkook tenía razón, incluso había pensado usar la carta de la madre muerta con el director para evitar que castiguen a sus compañeros.

Y gracias a Dios no la tuvo que usar porque eso habría sido humillante de muchas formas.

Sin dejar de hablar en ningún momento, ambos caminan a la parada del bus donde Jimin lo toma.

—Ahí viene.

Avisa Jimin causando que la expresión de Jungkook cambie a una de decepción, le gustaba estar con el rubio, era alguien con quíen era muy facil hablar y reírse

—Nos vemos en la casa de Tae, entonces.

Dice Jungkook con un tono de tristeza que logra que Jimin se sienta un idiota.

—Podes venir y conocer a Oreo sí queres.

Si, se siente un idiota porque incluso antes de darse cuenta ya había invitado al chico a su casa.

—¡Si! ¡Voy! ¡Vamos!

Jungkook salta emocionado en su lugar observando como el bus se acerca a ellos.

Jimin suspira con pesadez, realmente tiene que dejar esa puta costumbre que tiene de no soportar ver a alguíen triste, era su debilidad, cuando alguíen le ponía cara de cachorrito mojado no podía evitar ayudar o hacer algo para cambiarle la expresión.

El corto viaje en bus pasa bastante rápido, siguen hablando de la fiesta de la primavera con tránquilidad, hasta que Jimin se da cuenta de que ya llegaron a su parada.

Ambos chicos se bajan del autobus y caminan con tránquilidad uno al lado del otro hasta la casa del rubio.

El abuelo Song, que se encontraba parado preparando el almuerzo para su nieto, tiene que agarrarse con fuerza de la mesada para no caerse debido a la impresión que le causa ver a su nieto entrando en la sala de estar acompañado de un chico que no es ni Yoongi ni Namjoon.

—Abuelo, llegue.

Avisa Jimin a pesar de saber que el hombre lo ve claramente.

—Hola, mocoso.

Saluda el señor fingiendo estar en calma.

—El es Jungkook, quería conocer a Oreo así que lo traje.

Es lo único que dice el rubio causando que el señor asienta. En todos los años de vida de Jimin, jamás lo escucho hablar de otro amigo aparte de los mismos dos de siempre.

—Es un placer conocerlo.

—Igualmente, hijo. Todos los amigos de Jimin son bievenidos. Vayan a dejar sus cosas y bajen a almorzar.

Pide el anciano causando que Jimin enseguida suba la escaleras a su habitación y Jungkook vaya justo detrás suyo.

—¡OH POR DIOS!

Esas son las palabras de Jungkook, quien entra detras de Jimin a la habitación del chico, le había extrañado el hecho de que la puerta estuviera abierta.

Osea el cuando sale de su habitación siempre la deja cerrada a la puerta, es como una forma de decir prohibido entrar sí yo no estoy.

Pero entiende el motivo cuando ve a la zorrita hecha una bolita sobre la cama de Jimin, duerme plácidamente, o bueno, así era hasta que Jungkook grito.

El abuelo Song ni siquiera se inmuta por el grito, es capaz de entender que el chico esta conociendo a Oreo.

—Ella es Oreo.

Es lo único que dice Jimin a modo de presentación, Jungkook se agacha a la altura del animal que lo mira con atención.

Con naturalidad y confianza acerca su mano a ella para acariciarla, y sorprendentemente la bola anaranjada se deja acariciar y hasta se estira para darle acceso a su barriga al humano que se encuentra adorándola como buen esclavo que es.

—Que raro, a Yoongi y a Nam los mordío cuando los conoció.

Si, Jimin estaba realmente extrañado.

—Es que entre lindos nos llevamos bien ¿Verdad, Oreo?

La zorrita hace un sonido parecido al de una risa causando que Jungkook sonría.

Luego de unos minutos más, ambos chicos bajan de nuevo al primer piso y se sientan en la mesa listos para almorzar.

—Tenes suerte de que el abuelo Song no sabe medir las porciones y siempre cocina de más.

Dice Jimin causando que su abuelo lo mire mal.

—Muchas gracias por incluso permitirme almorzar con ustedes a pesar de mi visita improvista.

Agradece Jungkook con educación conmoviendo al Abuelo Song que lleva una mano a su pecho y finge llorar.

—Ya esta, te acepto como amigo de Jimin, podes venir cuando quieras, incluso cuando él no esta.

Ambos chicos ríen ante las palabras del anciano, cuando terminan de comer son quíenes se encargan de juntar y limpiar todo.

—Abuelo, vamos a estar en mi habitación cualquier cosa nos avisas.

Es lo único que dice Jimin mientras su abuelo asiente sin prestarle mucha atención, ya había empezado su novela de las dos de la tarde y era una de sus favoritas.

Así es como ambos chicos vuelven a subir a la habitación de Jimin, Jungkook se sorprende cuando el chico cierra la puerta detrás suyo.

Estaba a solas con Park Jimin. Era su momento.

—Ni siquiera lo pienses, Jungkook.

Vaya Jimin podía leer mentes.

—No dije nada yo.

Se defiende Jungkook de inmediato.

—Te ví la cara, lo pensaste.

Afirma Jimin tomando asiento en su escritorio con tranquilidad mientras Jungkook se sienta sobre la cama del chico con confianza al no tener otro lugar donde sentarse.

—Pensar no es un pecado.

Esa es la defensa de Jungkook quíen recibe a Oreo que se acuesta en sus piernas con calma.

—Aprovechemos para adelantar con algo de la fiesta de la primavera.

Pide Jimin sacando su cuaderno y abriendo su laptop para hacer más o menos un boceto de todas las ideas que tenían.

Y pasan los minutos y se pierden hablando y proponiendo nuevas ideas.

Y por primera vez, Jeon Jungkook que solía entrar en las habitaciones de las personas con segundas intenciones, se olvida por completo de todo eso, mientras que Park Jimin, por primera vez en meses lograba distraer sus pensamientos por completo.

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BUENOOOOO hasta acá x hoy tkm 💛