Con las primeras reconciliaciones en marcha, Felix comenzó a sentir que, después de todo, quizás podía cambiar su destino. Había dado un paso importante al hablar con Jisung y Minho, pero sabía que aún quedaban cabos sueltos. Sin embargo, con cada día que pasaba, la noticia de su embarazo comenzaba a ocupar más espacio en su mente y en su corazón.

Una noche, mientras Felix y Hyunjin cenaban juntos, el alfa no pudo evitar notar que Felix estaba especialmente pensativo, removiendo la comida en su plato sin apenas comer.

-Lix, ¿todo está bien? -preguntó Hyunjin con preocupación, inclinándose un poco hacia él.

Felix dejó el tenedor a un lado y levantó la vista para encontrarse con los ojos de su pareja. Sabía que Hyunjin siempre estaba ahí para escuchar, pero algo dentro de él le hacía dudar, un miedo irracional a cargarlo con sus problemas.

-Es solo que... hay tanto en lo que pensar -respondió Felix, con un suspiro-. Estoy tratando de arreglar las cosas con los chicos, pero también no puedo dejar de pensar en lo que significa que vamos a ser padres. Y luego está la cuestión de cómo vamos a manejar todo esto...

Hyunjin se levantó de su silla y se acercó a Felix, tomando sus manos con suavidad.

-Es normal sentirse abrumado, Felix. Esto es un gran cambio para los dos. Pero quiero que sepas que no tienes que hacer esto solo. Vamos a enfrentarlo juntos, como siempre lo hemos hecho.

Felix asintió, sintiendo el calor de las manos de Hyunjin tranquilizarlo. Pero había algo más que no había discutido aún, algo que lo había estado carcomiendo desde que supo la noticia.

-Hyunjin, he estado pensando en cómo será todo cuando nazca el bebé. Quiero decir, ya no puedo seguir siendo la persona que era antes, que evitaba los problemas. Necesito ser mejor, para ti y para nuestro hijo. Pero tengo miedo de no estar a la altura.

Hyunjin lo miró con ternura y comprensión, acariciando suavemente su mejilla.

-Lix, el hecho de que estés pensando en esto ya muestra cuánto has crecido. Todos tenemos miedos, pero lo importante es cómo los enfrentamos. Estoy seguro de que serás un gran padre, porque te importa y porque estás dispuesto a cambiar. Nadie es perfecto, y vamos a aprender juntos.

Las palabras de Hyunjin reconfortaron a Felix, pero también lo hicieron reflexionar sobre cuánto había estado evitando enfrentar sus propios temores e inseguridades. Sabía que el camino que tenía por delante no sería fácil, pero con Hyunjin a su lado, sentía que tenía una oportunidad real de cambiar.

Los días pasaron y Felix comenzó a notar un cambio en sí mismo. Comenzó a involucrarse más en las conversaciones, tanto con Hyunjin como con sus amigos. Ya no solo escuchaba por cortesía, sino que intentaba entender realmente lo que los demás sentían. Fue un proceso lento, pero poco a poco, empezó a sentir que las barreras que había construido a su alrededor se desmoronaban.

Un día, mientras paseaban por un parque cercano, Hyunjin decidió que era el momento de tener una conversación que habían estado postergando.

-Felix, hemos hablado de cómo vamos a manejar el embarazo y el nacimiento del bebé, pero no hemos hablado mucho sobre lo que significará para nosotros como pareja. -Hyunjin se detuvo y miró a Felix con seriedad-. Sé que esto no es fácil, pero también es importante. ¿Has pensado en cómo te sientes al respecto?

Felix se quedó en silencio por un momento, mirando los árboles alrededor y escuchando el suave murmullo del viento. Había intentado no pensar demasiado en el impacto que esto tendría en su relación, enfocándose en lo inmediato, en resolver los problemas a medida que surgían. Pero Hyunjin tenía razón: necesitaban hablar de lo que vendría después.

-Tengo miedo, Hyunjin -admitió finalmente-. Miedo de que este cambio sea demasiado para nosotros, de que no podamos manejarlo. Pero también sé que no quiero perder lo que tenemos. Quiero que nuestro bebé crezca en una familia llena de amor, pero a veces me pregunto si estamos listos para esto.

Hyunjin apretó suavemente su mano, transmitiéndole el mismo apoyo y amor que siempre había sentido.

-No creo que nadie esté completamente listo para algo así, Felix. Es un gran cambio, pero eso no significa que no podamos manejarlo. Lo importante es que estamos juntos en esto, y vamos a aprender y crecer a medida que lo hacemos. Si seguimos comunicándonos y apoyándonos, creo que podremos superar cualquier desafío que se nos presente.

Felix sonrió, sintiendo que el peso en su pecho se aligeraba un poco. Sabía que Hyunjin tenía razón. Si bien había mucho por lo que preocuparse, también había mucho por lo que estar agradecido. Juntos, podían enfrentar lo que viniera.

Al regresar a casa, Felix decidió que era el momento de hablar con la última persona en su lista: Yang Jeongin. Había sido el más distante de todos, y aunque su relación con él nunca había sido tan cercana como con los otros, Felix sabía que era crucial arreglar las cosas con él también.

Felix llamó a Jeongin y le pidió que se encontraran en el mismo café donde había hablado con Jisung. Cuando Jeongin llegó, lo saludó con una expresión cautelosa, pero no hostil. Felix notó que, a pesar de todo, aún había una oportunidad de arreglar las cosas.

-Jeongin, sé que no hemos hablado mucho últimamente, pero quería verte porque... necesito disculparme contigo también -comenzó Felix, sintiéndose más confiado después de las conversaciones anteriores-. Sé que he sido distante y que no he estado ahí cuando me necesitabas, y eso no estuvo bien. He estado tan centrado en mí mismo que olvidé lo importante que son nuestras relaciones.

Jeongin lo miró fijamente, tomando un sorbo de su café antes de responder.

-Hyung, sé que nunca hemos sido tan cercanos como tú lo eres con los demás, pero siempre pensé que podíamos contar el uno con el otro cuando fuera necesario. Así que sí, dolió un poco cuando me di cuenta de que no era así. Pero también entiendo que todos cometemos errores.

Felix asintió, sintiendo un alivio al saber que Jeongin estaba dispuesto a escuchar.

-Lo lamento de verdad, Jeongin. Quiero que sepas que estoy tratando de cambiar, de ser una mejor persona, y eso incluye ser un mejor amigo. Si me das la oportunidad, me gustaría empezar de nuevo y trabajar en nuestra amistad.

Jeongin sonrió levemente, asintiendo.

-Creo que todos merecemos una segunda oportunidad, hyung. Si estás dispuesto a intentarlo, entonces yo también lo estoy.

Felix sintió una oleada de gratitud al escuchar esas palabras. Había sido un camino difícil, lleno de autodescubrimiento y confrontaciones, pero finalmente empezaba a sentir que estaba en el camino correcto. Ahora, con sus relaciones comenzando a sanar y un futuro que, aunque incierto, estaba lleno de promesas, Felix se sentía más preparado para enfrentar cualquier cosa que viniera.

Al llegar a casa esa noche, Hyunjin lo recibió con una sonrisa y un abrazo cálido. Felix sintió que, después de todo lo que había pasado, estaban más unidos que nunca.

-¿Cómo te fue con Jeongin? -preguntó Hyunjin, acariciando su cabello.

-Fue bien -respondió Felix, sintiendo una paz interior que no había sentido en mucho tiempo-. Creo que las cosas están empezando a mejorar. Todavía hay mucho por hacer, pero al menos estamos en el camino correcto.

Hyunjin asintió, besando suavemente la frente de Felix.

-Estoy orgulloso de ti, Lix. Sé que ha sido difícil, pero lo estás haciendo muy bien. Vamos a estar bien, todos nosotros.

Felix sonrió, sintiendo cómo las palabras de Hyunjin lo llenaban de esperanza. Juntos, enfrentarían lo que el futuro les deparara, con amor, apoyo y un renovado compromiso de ser lo mejor que pudieran ser, tanto para ellos mismos como para su futura familia.

Read you soon...
-Mimi 🦋