Año 853, ____ Smith.

Finalmente, luego algunos meses de espera desde que el puerto de Paradis se terminó, le dábamos por primera vez la bienvenida a un oficial extranjero.

—Este día es un día histórico para ambas naciones. Todos estamos aquí sentados gracias a un hombre, el mismo hombre que organizó todo este evento —comenzó hablando Kiyomi Azumabito, representante del país Hizuru—. Llegó a nosotros la información de que había una descendiente de la familia del Shogun en la isla Paradis, y arreglamos una reunión con Zeke Jaeger, la fuente de esta información.

La señora Kiyomi comenzó a explicarnos brevemente lo que había hablado con Zeke Jaeger.

—¿En qué consiste el pacto acordado con Zeke Jaeger? —preguntó Historia Reiss una vez la mujer terminó de hablar.

—Como ya saben, Zeke Jaeger asegura tener un plan secreto. Parece ser que es necesario involucrar a Hizuru para poder ejecutar este plan secreto para salvar a los eldianos y al mundo —dijo al momento en que nos extendía unos papales con información—. La razón para ello yace en una de las tres condiciones necesarias para proteger la isla de posibles ataques. Primero necesitan probar el arma. Mostrar al menos una pequeña porción de ese poder al mundo para que vean cuán destructiva puede ser. La segunda parte es donde entra Hizuru. Nosotros les ayudaremos a fortalecer su poder militar para que esté al nivel del resto del mundo hasta llegar al punto en el que el arma para "aplanar la tierra" no haga falta. Así pues, la posesión continua, tanto del titán fundador como de un titán con sangre real, son cruciales. Esto nos lleva a la tercera y última condición, Zeke Jaeger quiere transmitirle el poder del titán bestia a alguien con sangre real y hasta que el plazo de trece años se les termine, necesitarán tener tantos hijos como sea posible.

No importaba cuántas armas llegáramos a desarrollar, el arma "aplanadora de la tierra" siempre será la más fuerte y si no éramos capaces de desarrollar nada más allá de eso, entonces generación tras generación de la familia real se vería forzada a vivir con miedo a ser comidos vivos, pasando por el proceso de transmitir dicho poder una y otra vez.

¿Es justo por nuestra parte someter a los futuros hijos de Historia a esta cruel situación solo para que nosotros estemos a salvo?

—Entendido. Tomaré posesión del poder del titán bestia —dijo Historia con una expresión seria—. El arma "aplanadora de la tierra" es vital para nuestra supervivencia. Es esencial obtenerla.

Todos nos mantuvimos en silencio sin saber qué decir o hacer en esta situación, sin embargo, de manera repentina, Eren se colocó de pie para expresar que no estaba de acuerdo con el plan de Zeke y que deberíamos de aprovechar el poco tiempo que quedaba en buscar otras posibilidades para no tener que sacrificar a Historia.

Estiré brevemente mi cuerpo luego de planear nuestra siguiente expedición. Fue entonces que escuché el sonido de la puerta abriéndose, así que no tardé en enderezar mi cuerpo.

—Oh, eres tú —dije de manera relajada cuando he visto a Levi entrar.

—¿Terminaste tu trabajo?

—Sí. Ya he terminado —dije mientras soltaba un pequeño suspiro—. Si todo llega a ir bien, en unos días estaremos en Marley para asistir de incógnito al congreso entre naciones.

—Llevaremos a esos mocosos, ¿no? —preguntó a lo cual asentí levemente—. En ese caso, me encargaré personalmente de controlarlos.

—El despiadado Capitán Levi Ackerman entrará en acción —dije con gracia.

Había escuchado un ligero "clic", pero no le tomé demasiada importancia debido a que Levi comenzó a acercarse. Él me miraba muy fijamente de manera inexpresiva, se colocó a mi lado y tomó mi mano para así hacer que me levantara.

—¿Quién de los dos es más despiadado? —preguntó.

Miré a Levi brevemente y al notar el ligero brillo en sus ojos lo he atraído hacia mí para besarlo ferozmente.