
025.
Desde el otro lado del mar llegaron personas que no estaban de acuerdo en cooperar con nosotros, lo cual no nos sorprendía para nada, ya que después de todo éramos odiados y temidos. Sin embargo, no solo cruzaron enemigos, sino que también cruzaron personas que estaban dispuestas a ser nuestros aliados.
—Primero hagamos lo que más necesita esta isla —dijo Onyankopon, el compañero de Yelena—. Crearemos un puerto en esta zona.
—Un puerto, ¿eh? —dijo Connie un poco inquieto—. A los niños les gustará.
—No es un lugar para jugar —dijo Jean—. Es un balneario. También lo harán mixtos, ¿no?
—No es un balneario, pervertido —le dijo Sasha—. Es algo delicioso y que se puede comer, ¿cierto?
—No es nada de eso. Será un sitio en el que se puedan anclar barcos con seguridad —dije mirando fijamente el mapa—. Con el puerto podríamos usar los barcos que hemos capturado para hacer intercambios con otros países atravesando el océano, ¿no?
—¡Exactamente, comandante Smith! —exclamó alegremente Onyankopon—. El puerto nos ayudará a interactuar con el resto del mundo.
—¡Eso es increíble! —exclamó Hange.
—Pero entonces, ¿Dónde jugarán los niños? —preguntó Connie.
—Creo que un balneario sería mejor —dijo Jean.
—Por cierto, ¿por qué tienes la piel tan oscura, Onyankopon? —preguntó Sasha.
—Bueno, verás, el que nos creó debió pensar que sería más interesante si hubiese gente de todo tipo —respondió—. La gente de Ymir que se puede convertir en titanes son otro ejemplo. Todos existimos porque se nos quiso tal y como somos.
—¿Y quién nos creó? —preguntó Armin.
—El mismo que le otorgó a Ymir su poder. En otras palabras: Dios —volvió a responder—. Así lo creen algunos. La gente es libre de creer en lo que quiera, ¿no?
Sin duda alguna el mundo era un sitio complicado, ya que había muchas cosas que desconocíamos.
—Muy bien. Te dejaré con Hange y Armin para que puedan ver el asunto del puerto —dije al momento en que miraba a mis demás soldados—. Ustedes vengan conmigo.
—¿Dónde iremos, comandante? —preguntó Connie.
—Quería ayudar con lo del puerto —dijo Jean.
—Por supuesto que lo harán —dije mientras salíamos de la carpa—. Solo que antes de que lo hagan quisiera llevarlos a un lugar que creo que les gustará.
Ellos se miraron confundidos, pero no dijeron nada y se dejaron guiar. Fue entonces que caminamos hasta un lugar donde se podía sentir el olor de algo exquisito.
—¡¿Qué es eso?! —exclamó fuertemente Sasha cuando ha visto la cantidad de platillos que había sobre una mesa.
—¿Eso es comida? —preguntó Connie.
—¿Se puede realmente comer? —preguntó Jean.
—¿Nunca han comido mariscos? —preguntó Yelena, quien se encontraba junto a Nicolo ayudándole—. Nicolo es un experto en la cocina de Marley.
—¿Por qué tengo que cocinar para esta gente? —preguntó Nicolo con tono de molestia—. Si no les gusta, no la coman, escorias eldianas. De seguro que ni podrán digerir...
De manera repentina, Sasha se había lanzado sobre la mesa para saborear cada platillo y el verla actuar de esa forma solté una risa.
—¡Señor Nicolo, eres un chef increíble! —exclamó la chica mientras lloraba de la emoción—. Es la primera vez que como algo tan rico.
—Hay... Hay suficiente para todos, así que tómense su tiempo —dijo Nicolo, quien esta vez tenía una expresión un tanto avergonzada. Tal parece que su forma de vernos comenzaría a cambiar poco a poco.
—¿Cómo van las cosas por aquí? —preguntó repentinamente Levi. Mi novio caminaba hacia mí a un paso lento y cuando llegó a mi lado sonreí.
—Como puedes ver están disfrutando —dije al momento en que volvía a mirar a los demás—. ¿Qué tal tu entrenamiento con Eren y Mikasa?
—Ambos están progresando bien en el campo de tiro —respondió—. Ahora se encuentran descansando.
—Ya veo. Eso significa que tenemos un tiempo libre —dije, mientras suavemente acercaba mi mano a la suya.
Levi entendió perfectamente a lo que me estaba refiriendo. Sin embargo, en ese momento alguien me había llamado solicitando de mi presencia, así que terminé soltando un suspiro agotador y me alejé de mi pareja para ver lo que sucedía con los demás.
Tal parece que no podré volver a tener un momento íntimo con Levi.
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