Levi y yo discutíamos el plan que teníamos para que él pudiera derrotar al titán bestia, cuando repentinamente una avalancha de piedras vuela hacia nosotros. Rápidamente, hemos tenido que esquivarlas; sin embargo, algunas de esas piedras lograron dar contra algunos de nuestros soldados y debido a ello terminó matándolos.

—¡¿Te encuentras bien?!

—¡Lo estoy! —le grité a Levi cuando la avalancha se detuvo—. ¡Debemos de avisar a los demás que deben de alejarse!

Ambos comenzamos a dirigirnos hasta donde los demás se encontraban, pero nuevamente se hizo presente una avalancha de piedras y debido a ello otros soldados murieron. Continuamos nuestro trayecto hasta llegar cerca del muro y al ver a Erwin bajar de la muralla, le hemos preguntado la situación del otro lado del muro.

—El titán colosal se está acercando a nosotros desde allí mientras prende fuego a todo su alrededor —informó.

—¿Qué sucedió con Hange y Eren? —pregunté.

—No lo sé. Al parecer, muchos de ellos fueron alcanzados por la explosión —respondió seriamente—. Tenemos múltiples bajas. El titán bestia debió controlar a los titanes pequeños con el fin de reunir a todos nuestros soldados en la posición del frente y debido a eso perdimos a varios soldados al ser bombardeados por las rocas. En otras palabras: Las fuerzas sobrevivientes entre las murallas, son el cuerpo de reclutas, el Capitán Levi, la Capitana Smith y yo.

—¿Tienes algún tipo de plan? —preguntó Levi.

Mi hermano se mantuvo en silencio. Fue entonces que repentinamente se escuchó un estruendo por la cima del muro y al mirar hacia arriba pudimos notar el cuerpo titánico de Eren Jaeger; al parecer fue lanzado hacia allí por el titán colosal.

—El titán bestia está apuntando hacia nosotros —informé mientras veía como nuevamente una avalancha de piedras destruía las casas del frente—. Si no nos apuramos en hacer algo, seremos agujereados por esas rocas.

—Erwin. Si no nos queda forma de contraatacar, deberíamos de prepararnos para la huida —dijo Levi—. ____ y tú irán a despertar a Eren y tomarán a todos los sobrevivientes que puedan, los pondrán sobre él y escaparán. De esa manera serán capaces de salvar algunas vidas.

—Un momento —dije, interrumpiéndolo—. ¿Qué hay de ti?

—Yo me quedaré. Pelearé contra el titán bestia y lo sacaré de aquí.

—No es posible —dije—. No podrás ni acercarte a él.

—Probablemente, pero si Erwin, Eren y tú regresan con vida, aún habrá esperanza —dijo seriamente—. Aunque, siendo honesto, no creo que alguno de nosotros regrese con vida.

—Eso solamente si no hubiera ninguna forma de contraatacar —dijo finalmente Erwin, captando por completo nuestra atención—. Si el plan que tengo en mente sale bien, es posible derrotar al titán bestia.

—¿Cómo? —pregunté.

—No importa lo que hagamos, la mayoría podría morir. No, todos moriremos. Si ese fuera el caso, no tendremos más opción que apostar nuestras vidas en esta pequeña esperanza de victoria, pero para que esto funcione, estos jóvenes hombres y mujeres deberán estar dispuestos a sacrificar sus vidas y para que lo hagan, tendré que convencerlos de ello como un estafador —dijo al momento en que me miraba fijamente—. Nosotros los lideraremos, mientras que Levi se encargará de matar al titán bestia.

—No es necesario que vengas —dije—. Yo sola puedo liderarlos, así que tú quédate en un lugar seguro y cumple con aquel sueño que tanto has esperado.

—No puedo hacer eso. Así como tú no puedes dejarme ir y morir solo, yo no puedo dejarte ir allí y morir sola —dijo—. Lo siento. Toda tu vida estuviste protegiéndome con el fin de que pudiera cumplir con mi sueño, y debido a ello ignoraste por completo los tuyos.

Al ver una expresión de tristeza en el rostro de mi hermano, me hizo sentir una opresión en mi pecho.

—No quiero que ninguno de ustedes muera, pero para que esta misión tenga esperanzas no tengo más opción que aceptarlo —dijo repentinamente Levi. Él nos miró brevemente con inquietud, pero luego adaptó una expresión seria—. Abandonaremos nuestros sueños y moriremos. Ustedes guiarán a estos reclutas al infierno, mientras que yo derrotaré al titán bestia.

Mi hermano asintió, luego se acercó a los reclutas para convencerlos de esta arriesgada misión, mientras que yo me quedé junto a Levi a la espera de que todo esto comenzara. 

—Levi —susurré su nombre. Con delicadeza acerqué mi mano a la suya y la sostuve brevemente—. Es posible que esta sea mi última orden como tu superior, así que espero que la cumplas; Sobrevive.

Él me miró por un segundo con ganas de protestar, pero se mantuvo en silencio y presionó mi mano.

—Estamos listos —informó Erwin una vez se acercó a nosotros, luego de convencer a los reclutas—. Puedes ir a tu posición, Levi.

—Entendido.

Levi soltó mi mano, me miró por una última vez como queriendo decirme algo, pero se mantuvo callado y comenzó a alejarse para prepararse para su misión. 

—Es momento de irnos —dijo Erwin, mientras me entregaba la rienda de un caballo—. ¿Estás lista?

—Lista para nuestra última misión como hermanos.

Mi hermano me sonrió por un momento, pero inmediatamente adaptó una expresión seria y así, finalmente, ambos nos posicionamos en el frente para guiar a estos reclutas al infierno.