La operación de capturar al titán hembra había funcionado, pero un día después del incidente, la instalación perteneciente a la subdivisión de la policía militar en el distrito Stohess realizó una convocatoria para cuestionar las acciones del equipo de exploración. Sin embargo, antes de que se tomara alguna carta en el asunto, fuimos informados de que la muralla Rose había sido destruida.

—¿Qué se supone que haremos ahora? —preguntó Armin Arlert con un tono angustiado—. La muralla Rose fue destruida repentinamente y ahora... Ya no sé qué podemos hacer. Incluso si llevamos a Eren a la frontera, dudo que eso pueda cambiar algo... Además... ¿Por qué llevamos a un miembro del Culto con nosotros?

—Ah, Nick es amigo mío, ¿verdad? —respondió Hange—. Él sabía de los titanes en el muro, pero aún sigue guardando silencio de ese hecho sorprendente.

—¡Esto es una locura! —exclamó Eren—. Si sabe algo, hable. ¿Qué puede ser más importante que evitar la extinción de la humanidad?

—Hay muchas formas de hacer hablar a una persona —mencioné mientras de mi chaqueta le acercaba un arma al cuerpo—. Puede que no pueda pelear ahora mismo, pero puedo vigilarlo. Esperemos que no acabes con un agujero, por el bien de ambos.

—Las amenazas no sirven con él —habló ____ mientras soltaba un suspiro—. Ya lo intenté, pero ni con mis métodos más oscuros logré que dijera algo, ¿sabes?

—Eso es sorprendente de escuchar —dije—. Tal vez estés perdiendo el toque.

—¿Qué me estás queriendo decir? —preguntó mirándome con una sonrisa que sabía perfectamente que era fingida.

—Prepárense que se viene una pelea matrimonial —dijo Hange mientras jugaba con un trozo de piedra.

—No digas tonterías —dije firmemente, ignorando por completo el hecho de que me sentí inquieto por un segundo—. Cambiando de tema. ¿Tenías una afición tan oscura de jugar con las piedras?

—Ah, sí, lo tengo —respondió tranquilamente—. Aunque esta no es una piedra ordinaria. Es una parte de la piel endurecida del titán hembra.

—¿No desapareció?

—No. Es increíble porque no se evapora o tampoco desaparece a pesar de estar lejos del titán de Annie —dijo entusiasmada—. Ahora mismo tengo una epifanía, ya que cuando comparé esta pieza con la de un trozo de la muralla me pude percatar de que son similares. En otras palabras, es probable que los titanes colosales sean los pilares de la muralla, hecha de su piel endurecida.

—Eso es un descubrimiento increíble, Hange —dijo ____—. Con esto podemos idear un plan, ¿no?

—Exactamente —dijo al momento en que miraba a Eren—. Podríamos utilizar el poder del titán de Eren para tapar el agujero de la muralla Rose. Incluso, si las cosas salen bien, podríamos intentar un plan para reconquistar el distrito Shiganshina.

—Es una idea sin duda alguna extraordinaria —dijo Smith al momento en que miraba a Eren—. ¿Crees poder hacerlo?

—Eh... Sí...

—No se trata si es que puede o no —dije seriamente—. Tienes que hacerlo, no tienes opción.

—¡Sí, señor!

Continuamos nuestra conversación hasta que logramos ver el distrito de Ehrmich, donde el pastor y yo debíamos separarnos de los demás debido a que nosotros no podíamos enfrentarnos a los titanes que atravesaron el muro.

—Hey, sigue caminando —dije seriamente al momento en que le daba una patada al pastor—. No necesito que te pierdas y que me des un trabajo extra.

—¿Qué es todo esto? —preguntó sorprendido, pero a la vez angustiado al ver a mucha gente reuniéndose con expresiones desesperadas.

—¿Qué esperabas? Hay cosas que no van a ser lindas y brillantes. El muro ha caído, después de todo —mencioné sin ningún tipo de tacto—. La realidad parece un poco diferente de las hermosas ilusiones que te imaginabas en tu pequeña secta, ¿verdad?

Comencé a mencionarle varias cosas al pastor Nick, entonces, luego de oírme, me pidió regresar hasta donde Hange y ____ se encontraban para así mencionar algo importante que podría cambiarlo todo.

—La verdad es que yo no puedo hablar sobre los secretos del muro —comenzó a hablar, ocasionando que ambas chicas se quedaran confusas—. Ninguno del culto puede decir algo... Sin embargo, puedo decirles el nombre de la persona que les puede revelar esos secretos.

—¿Estás entregándole la responsabilidad a alguien más? —preguntó Hange.

—Todo para protegerte, ¿eh?

—Hace 5 años esta persona había sido arrastrada a una lucha entre sus parientes, la cual le hizo pasar a la clandestinidad bajo un nombre ficticio. La chica no sabe nada todavía, pero ella tuvo el derecho de escoger hablar públicamente de cualquier secreto del muro que ella conozca...

—Demasiado rodeo —dije empujándolo—. Solo di el maldito nombre.

El pastor Nick mencionó un nombre que ocasionó la sorpresa en Eren y sus amigos debido a que la chica que podría decirnos los secretos del muro fue integrante de la tropa de reclutas N.º 104, los cuales ahora mismo se encontraban en la línea de fuego.

—Quien diría que una pequeña niña tendría tal responsabilidad —suspiró Smith mientras miraba como los demás se preparaban—. Traerla con vida estará un poco complicado.

—Si la situación está de por casualidad perdida, no te arriesgues.

—No lo haré —dijo mirándome fijamente—. Después de todo, no puedo permitirme morir sin antes oírte mencionarme esas importantes palabras.

Ella soltó una risa, tal vez por la expresión inquieta que había realizado al oír sus palabras. Sin duda alguna ella sabía perfectamente cómo y cuando hacerme sentir diferentes emociones.