
011.
La primera vez que sentí dolor y tristeza fue cuando perdí a mi madre, la segunda vez fue cuando no pude proteger a Furlan e Isabel de aquel trágico destino y ahora, estaba volviendo a sentir esas sensaciones al no poder proteger a ____ Smith.
—Si pensabas en morir en un lugar como este debiste de mencionármelo —dije mirando toda esa sangre que estaba esparcida por su cuerpo—. Oye... Tú has dicho que me escucharías sin importar lo que fuera... —Callé mis palabras para así agacharme a su altura y poder mirarla con más atención—. Hay algo importante que todavía no te he mencionado... ¿Vas a escucharme?
No oír una respuesta de su parte hizo que ese dolor aumentara por lo que por un instante he mirado al suelo como un método de poder tranquilizarme. No me quedaba demasiado tiempo, ya que pronto este sector sería rodeado por los titanes que todavía rondaban por aquí luego de que el titán femenino los atrajera. Tenía que apresurarme en tranquilizarme para así poder llevarme su cuerpo y entregárselo a su hermano mayor.
—Esa es una expresión tan impropia...
Inmediatamente alcé mi mirada al oír el suave sonido de su voz y al mirarla he podido volver a ver aquella sonrisa que me cautivó en el primer momento en que la conocí. Sentí un inmenso alivio de verla con vida, pero también me sentí algo estúpido al pensar que estaba muerta y que no me había asegurado completamente de que no era así.
—Tú realmente asustas a las personas —dije mirándola mientras acercaba mi mano a su rostro ensangrentado sin importarme el hecho de que me ensuciaría—. ¿Dónde estás herida?
—Gran parte de la sangre que está sobre mí no es mía —mencionó mientras miraba a una dirección fija, donde al seguirla he podido ver el cuerpo de Petra—. Ella me ayudó cuando el titán iba a por mí... Me salvó de morir, pero aun así recibí un impacto en mi cabeza al chocar con este gigantesco árbol... —Calló sus palabras por un momento y al verla he logrado presenciar una tristeza reflejada en sus ojos.
—Entiendo —dije volviendo a mirarla para luego ayudarla a ponerse en pie—. Tenemos que volver con los demás. Este lugar no es seguro.
Cuando intenté ponerme de pie he sentido una gran presión en mi tobillo por lo que me quejé.
—¿Qué te ha sucedido? —preguntó con un tono preocupante—. ¿Acaso te lo has roto?
—Es posible —mencioné con tranquilidad—. No es momento de preocuparnos de esto. Nuestra principal meta es salir de este lugar.
Ella no mencionó nada por lo que ambos comenzamos a utilizar nuestro equipo de maniobras para llegar con los demás.
—Levi —me llamó cuando cruzábamos los árboles—. Cuando regresemos me dirás aquello importante que todavía no me has dicho.
Esta vez fui yo el que no mencionó nada y era por el hecho de que no sabía que decir en ese momento, ya que lo que tenía que decir era algo que me había estado guardando desde hace unos años por miedo a que todo en nosotros cambiara.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro