Levi, Año 850.

Cualquiera que viera a Eren Jaeger pensaría que es un muchacho "normal" y sin importancia, pero el repentino descubrimiento de que es un titán lo hizo volverse interesante, pero a la vez aterrador por lo que la mayoría cuestionaba la decisión de la corte de dejarlo con vida bajo mi cargo.

Ahora mismo nos encontrábamos en el antiguo cuartel central del grupo de investigación intentando que Eren se transformara por su cuenta, pero lamentablemente no habíamos tenido ningún resultado.

—¡Eh, Levi! —exclamó la ruidosa voz de Hange. La mujer venía montando un caballo y se acercaba a toda velocidad hacia donde nos encontrábamos—. ¿Algún progreso?

—Ninguno.

Al mencionar esas palabras se ha decepcionado demasiado por lo que no tardó en demostrarlo lanzando un pequeño grito y ante aquello iba a decirle como siempre que se callara, pero me contuve cuando he visto a lo lejos a ____ Smith acercarse.

Mi rostro demostró extrañeza al verla aquí, ya que tenía entendido que ella estaría ocupada viendo los asuntos para la siguiente exploración junto a nuestro comandante; quien también es su hermano mayor.

—Antes de que menciones algo, te quiero aclarar que no me estoy saltando nada —dijo cuando bajó de su caballo y lo llevaba con los demás—. Erwin me mandó hacia acá para ver cómo iban las cosas.

—No hay ningún progreso —informé.

—Ya veo —dijo con un tono de decepción para luego mirar hacia donde se encontraba Eren—. Me gustaría hacerle algunas preguntas al chico.

Cuando ella se le acercó a Eren me he quedado mirándolos fijamente hablar y mientras los miraba pude notar como las expresiones del chico cambiaban constantemente cuando ____ se le acercaba para revisar sus heridas o cuando ella le sonreía.

—Debería agregar a Eren a la lista de "todos los que caen con la sonrisa de la capitana ____" —oí mencionar a Hange—, pero también debería agregarlo a tu lista de "Personas que debo matar si intenta hacerle algo".

—Cierra la boca —dije malhumorado al oírla.

—¿Cuándo admitirás que te molesta que otro se le acerque? —preguntó, pero yo preferí no responderle para que así se callara—. Han estado juntos por mucho tiempo, pero no te has atrevido a hacer ningún movimiento. A este paso otro se te adelantará o tal vez sea demasiado tarde.

De nuevo no he respondido, y continué mirando a ____ hasta que ella comenzó a alejarse de Eren, pero no sin antes lanzarle algo que el chico no logró atrapar. La hermana de Erwin no tardó en mostrarme una sonrisa cuando empezó a acercarse hasta donde me encontraba, pero esa sonrisa no duró demasiado debido a que repentinamente una explosión se formó cerca del Jaeger.

—¡¿Qué ha sido eso?! —exclamó la voz de un soldado—. ¡¿Capitana ____ se encuentra bien?!

—Lo estoy —informó ella mientras se encontraba refugiada en mis brazos—. Gracias, Levi.

Al momento en que se formó la explosión había sostenido el brazo de ____ para así atraerla hacia mí y poder evitar que se dañara espantosamente. Agradecía que ella se encontraba cerca de mí en ese momento porque no quería imaginarme lo que hubiera sucedido si seguía cerca del chico, pero si puedo imaginarme lo que hubiera sucedido con Eren y no era algo agradable.

—Tranquilícense —mencioné mientras me acercaba a Eren, quien había comenzado a ser rodeado por los miembros de mi escuadrón—. Les estoy ordenando que se calmen.

—¡¿Pensabas atacar a la capitana, Eren?! —preguntó Auruo—. ¡Atrévete a moverte un poco y verás como tu cuello vuela!

—Te estoy diciendo que te calmes, Auruo —mencioné seriamente, pero ni él o los demás de mi escuadrón estaban tomándome atención y todo se debía a que estaban cegados con que Eren había intentado atacar a la persona a quienes ellos tanto admiraban.

—¡SILENCIO! —gritó fuerte y autoritaria la chica Smith, ocasionando que los de mi escuadrón se callaran en un segundo—. Cuando su capitán les dice que se calmen deben de hacerle caso.

—¡Eren! ¡¿Puedo tocar ese brazo?! —preguntaba animosamente Hange mientras se acercaba al chico para así tocar aquel brazo titánico—. ¡Me quemo! ¡Sin su piel, quema como el diablo! ¡Esto está ardiendo!

Hange como siempre comenzó a actuar de manera loca por su obsesión por los titanes por lo que la dejé con Eren para así acercarme a ____ y mis reclutas.

—Lo lamentamos mucho, Capitán Levi —dijo Petra inmediatamente—. Nosotros nos alteramos por lo que no estábamos pensando bien.

—Cualquiera actuaría así en una situación como esta —dije tranquilamente—. Solo quiero que les quede bien claro esto... Si yo siento que Eren es una amenaza para nosotros o para la humanidad, seré yo mismo quien le corte la cabeza. Así que ahora regresen a sus labores.

Ellos no tardaron en realizar aquel saludo de soldado para así volver a sus lugares.

—Ahora que las cosas se han calmado un poco, me gustaría hablarte sobre los planes del comandante —mencionó ____ con un tono neutro—. En un mes saldremos nuevamente al exterior por lo que debemos de estar preparados.

—Está bien —dije para luego percatarme de la quemadura que tenía en su muñeca por lo que no tardé en chasquear mi lengua—. Al parecer no fui lo suficientemente rápido.

Ella al oírme no tardó en soltar una pequeña risa, lo cual ocasionó que esa sensación agradable y a la vez tranquilizante se plantara en mi pecho; algo que siempre sucedía cuando la veía actuar de esa forma.