𝐁𝐘 𝐌𝐘 𝐒𝐈𝐃𝐄 ━━ volumen uno

capítulo dos
❝ strangers ❞

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LOS GRITOS CESARON ME hicieron fruncir el ceño, corrí detrás de Carl hasta la puerta cuando me percaté que era Hershel a quien lo traían en una mesa, mientras este sangraba.

—¿Qué le pasó?— pedí saber, al ver que le faltaba una pierna.

—Le mordieron— contestó Rick.

—¡Oh mi Dios! Se convertirá— grito Beth.

Mientras los adultos ayudaban al hombre colocarse hasta la cama, este ya estaba inconsciente.

—Necesito vendas— dijo Carol.

—Las use todas.

—¡Tráeme cualquier cosa!

—Tráeme toallas de atrás de mi cama, Carl— el mencionado corrió hasta la celda donde su madre dormía.

Me recargue en la pared, con miedo a perderlo apreté mis puños haciendo que mis nudillos se hicieran blancos.

Lori intentaba calmar a Beth, mientras Carol parecía no saber que hacer ya que apenas y Hershel le había dado algunos consejos sobre medicina, en caso de necesitarse.

—Ha perdido mucha sangre— chillo Maggie.

—Podemos quemar la herida, yo haré una fogata— propuso Glenn.

Negué con la cabeza, —Eso lo mataría, no evitaremos que sangre la arteria, hay que mantener el vendaje y dejar que sane solo.

Todos los presentes me miraron con el ceño fruncido a lo que me encogí de hombros.

—¿Nunca vieron Grey's Anatomy?— pregunté, más ninguno contestó.

—Cariño, ven y ayúdame— pidió Carol y le obedecí, tomando la toalla con fuerza y llenándome las manos de sangre en el proceso.

Las voces de otras personas nos hicieron girar la cabeza a todos hacia el comedor.

—¿Qué fue eso?— inquirió Sophia, con confusión.

—Prisioneros, sobrevivientes— él pareció notar nuestras miradas de miedo —Esta bien, quédense.

Y se fue para arreglar el lío que se tenían entre Daryl, T-Dog y esos prisioneros.

Glenn le siguió.

—VA A PARAR EN ALGÚN momento ¿no es así?— mire a Carol y Lori.

—Ya está sangrando más lento— contestó Lori.

—Si logramos que mejore...-

—¿Cuanto logramos que mejore?— le interrumpió a Carol.

—Usará muletas.

—Ahora necesita antibióticos, analgésicos y gasas esterilizadas.

—Tiene que haber una enfermería aquí— asentí estando de acuerdo con Sophia.

Mientras ellas seguían hablando, recogí las toallas cubiertas de sangre remojandolas en agua, el color rojo se esparció por el agua mientras se limpiaban.

Las puertas del pabellón fueron abiertas y al ver a T-Dog y Rick entrar con un montón de cajas, no pude evitar sonreír.

—¿Qué consiguieron?— pregunte siguiéndoles.

—Latas de carne, latas de maíz, latas de latas— me sonrió y no pude evitar soltar una risilla —Hay muchas más de donde encontré estas.

Seguí a T-Dog hasta otra celda, donde le ayude a meter la comida con algo de ayuda de Carl también.

Casi caigo al piso con una bolsa, de no haber sido por Carl que logró sostener la bolsa conmigo en ella. Ambos reímos en unisonido volviendo a la celda.

—Saben, cuando tenía su edad también tenía un mejor amigo, cuando estaba en la primaria— rió por lo bajo —Éramos inseparables, me pregunto que le habrá pasado a ese maldito.

—¡La boca!— regañe a T.

—Perdón señorita, no volverá a pasar.

—¿Qué le pasó? ¿Le dejaste de ver?— pregunto Carl, con interés.

Suspiro —Él se fue a la universidad, lejos.

—¿Fueron amigos hasta la universidad?— casi grite.

Asintió —Las amistades pueden durar años que ni siquiera se darán cuenta de cuando terminan.

—¡Latas de fruta!— exclamé.

—Esa es mía— T-Dog me la arrebato de las manos.

—¡No es justo! Yo la vi primero.

—Matanga dijo la changa.

Fruncí mi ceño —¿La qué cosa?

—Niños— solo se fue dejándonos solos, Carl me miró y encogí los hombros volviendo para ayudar a Carol.

—¿NO ESTABAS ORDENANDO la comida?— Carl entró con una bolsa llena de cosas.

—Mucho mejor, mira esto— la abrió mostrando medicamentos y vendas.

—¿Donde lo conseguiste?— inquirió Carol.

—En la enfermería, no había mucho, pero traje todo.

Haciendo cálculos, Carl si se había desaparecido por unos minutos después de nuestra rara conversación con T.

—¿Fuiste tu solo?— cuestionó su mamá.

Asintió orgulloso —Si.

Le mire atónita.

—¿Estas loco?

—Fue fácil, mate a dos caminantes.

Seguí las instrucciones de Carol, sin despegar la mirada del pecoso.

—¿Ves esto?— señaló a Hershel —Él estaba con todo el grupo.

—Nos hacía falta y lo conseguí.

—¡Lo apreció mucho pero...!

—¡Entonces déjame en paz!

—¡Carl!— le regañe boquiabierta —Es tu mamá, no puedes hablarle así.

Me miró y luego solo corrió lo más alejado posible.

¿Me había arrepentido? Si, pero tampoco dejaría que tratase de esa manera a su madre.

—¿ESTÁS ENOJADA CONMIGO?— escuche la voz del ojiazul, hablarme.

Mientras hacía lo que él se supone debió hacer, ordenaba la comida. Negué con la cabeza sin hacer algún ruido.

—Estas enojada conmigo— aclaró con tristeza.

Relamí mis labios, dejando las latas en algún lugar.

—No puedes hablarle así a tu mamá, Carl, ella te ama y se va a sentir mal si le hablas así.

—Yo se que me ama pero es que...-

—¿Qué cosa?

—Ella y mi papá no se hablan y no se como sentirme, parecen enojados desde que el invierno empezó y aveces quiero llorar por eso pero no puedo.

—No debes sentirte mal— me recargue en la pared —Que tus padres estén enojados no significa que sea tu culpa.

—Parece que es así, siempre intento hacer algo bien y uno de ellos terminan regañándome.

Jamás me había puesto a pensar en eso, o mejor dicho, jamás me había puesto a pensar en Carl como lo hago ahora.

—Lo qué haces esta bien— me miró atónito —Y ellos solo te regañan porque intentan protegerte.

—Lo siento— le mire el rostro, en verdad estaba arrepentido.

—ESTAS VENDAS EVITARÁN que se infecte— dijo Carol, terminando de enredar la pierna de Hershel.

Me coloque junto a Sophia, con la mirada de preocupación muy notoria en mi rostro, Sophia pareció notarlo y recargo su cabeza en mi hombro, como era más alta que yo, fue fácil.

—Bien— dijo Glenn —Que bueno que te enseño todo eso.

Carol asintió —Pues no me enseño todo.

Ella miró a Maggie y luego a su hija y a mi para colocar por último la mirada en Glenn.

—Ayúdame con algo— pidió.

—¿Con qué?

—No aquí— se levantó.

—No puedo dejar a Hershel.

—Es importante.

—No puedo...-

—Ve— indicó Lori, pasando su mano por su enorme vientre.

—Estaremos bien— asegure.

Finalmente rezongo pero ambos salieron del pabellón.

SUBÍ LA MIRADA CUANDO el suspiro de Hershel se hizo mayor, estaba en el piso por lo que fruncí el ceño intentando no despertar a Sophia, quien dormía en mi hombro.

—¿Qué le sucede?— se apresura a cuestionar Beth.

Carl que estaba fuera de la celda, también se giró.

—¡Haz algo!— gritaba Beth a su hermana, no pude evitarlo así que me acerqué —¡Que alguien me ayude! ¡Por favor, ayuda!

Lori se adentró alarmada, revisó su fiebre y luego su pulso. Cuando vi que se quedó estática fue cuando me di cuenta que ya no tenía pulso, que se había ido.

Beth apretó mi mano y tomé su hombro en forma de apoyo, ella sollozaba en voz baja mientras Lori le daba respiración de boca a boca a Hershel. Realizó las llamadas compresiones y lo repitió una y otra vez.

Hasta que Hershel la tomó asustándonos a todos, sin evitarlo saque mi arma y le quite el seguro apuntándole, no quería hacerlo pero de ser necesario lo haría, aunque mis manos temblaban con el arma por igual.

Maggie tomó a Lori y cuando menos lo esperaba, Hershel volvió a dormir. Quite el seguro del arma con el corazón latiéndome en los oídos, todos estábamos asustados por lo que note.

Maldita sea, si que había sido un gran susto.

—HERSHEL DEJÓ de respirar— aviso el ojiazul a mi lado —Mamá lo salvo.

—Es cierto— apoyo Glenn.

—Yo le quería decir eso— musité solo para que Carl escuchara.

Rick asintió adentrándose a la celda, —Sigue sin fiebre— oí decir a Lori.

Mi corazoncito dio un vuelco cuando vi que Hershel había intentado hablar por un momento pero se decepcionó cuando no lo hizo, sin embargo volvió cuando abrió los ojos.

Sonreí tanto como pude, Maggie y Beth le tomaron de las manos y Rick le quitó las esposas. Me miró y me sonrió levemente al igual que yo, luego tomó la mano de Rick.

Lori pasó a lado mío, siendo seguida más tarde por Rick.

Este día si que había sido una locura, llena de sustos y emoción al no perder a Hershel este día.