chapter twenty-four. unknown
𝐁𝐘 𝐌𝐘 𝐒𝐈𝐃𝐄 ━━ volumen tres
capítulo veinticuatro
❝ unknown ❞
━━━━━━━━━ ⋆ ˚。⋆ 🪐 ⋆ ˚。⋆ ━━━━━━━━━
ME ADELANTÉ COLOCANDO mis manos en mis bolsillos, saludando a Judith siendo lo primero en hacer y después a Rick.
—¿Podemos hablar?— pregunte, caminando junto a él a lo que asintió —Es sobre Tara.
—¿Ella no te cae bien?— cuestiono de inmediato a lo que negué con la cabeza.
—Es todo lo contrario, ella me salvo y a Glenn también, se que ella no te lo dirá pero es buena persona— sonreí —Sin ella no lo hubiéramos logrado y me gustaría que se quedara en el grupo.
Asintió levemente —Lo entiendo, lo que hizo...-
—Lo que hizo el gobernador— aclare —Ella se arrepiente, estoy segura, por eso creo que debemos darle una oportunidad aunque la decisión queda en ti, Rick.
Asintió nuevamente —Gracias, Lex.
Sonreí —Gracias a ti, Rick.
—¿Estas bien?— fruncí mi ceño ante su pregunta.
—Si, ¿Por qué?
—Abraham, note que estás algo extraña cuando está cercas, incómoda ¿Te hizo algo?
Negué levemente —Al parecer... es mi padre.
Esas palabras le sorprendieron inmediatamente.
—Lo se, es impresionante no se como sentirme al respecto— admití, tragando en seco.
—Siéntete feliz, muchos ya no tenemos una familia— palmeo mi hombro y asentí.
—Trataré de hablar con él y tú trata de hablar con Tara, digo enserio cuando creo que es una buena persona.
Asintió —Intentaré hacerlo, come algo, el camino aún es largo.
—Lo hare— asegure.
—¿TE CORTASTE el cabello o es cosa mía?— pregunte a Sophia con una sonrisa, cuando se colocó junto a mi.
Ella me miró —Si, mi mamá lo corto días antes de ir a Terminus.
—Te ves muy linda.
Ella me agradeció en voz baja, con un sonrojo en sus mejillas y una sonrisa.
—Entonces... ¿Tú y el Carlangas ya lo hicieron oficial?— Sophia recargo su brazo en mis hombros.
Fruncí mi ceño —¿Hablas de nuestra relación?
—Si, eso.
Asentí —Si, ya lo hemos hecho oficial.
Ella festejó —¡Daryl me debe unas ardillas!
—¿Apostaste unas ardillas con Daryl sobre mi relación con Carl?— inquirí incrédula y ella asintió —Aveces me gusta ser tu amiga, Soph.
—Hermanas, que quede muy claro, somos hermanas.
—Somos hermanas— repetí tomando su mano.
Carl llego a mi lado, colocando su brazo en mis hombros, alejando a Sophia mientras Judith pedía a balbuceos ser cargada por mi, obedecí besando su cabecita y recargándola en mi pecho.
—¿Por qué siempre quiere estar contigo?— se preguntó Carl.
—Porque me ama— sonreí levemente arrullándola.
—La verdadera pregunta es, ¿Quién no te ama?
Sophia fingió una arcada —Me van a causar diabetes, llevan todo el camino muy pegados.
—Es porque ella es mi novia— aclaró Carl, tomando de mi mano.
Ella rodó los ojos —Ya entendimos Carl.
Reí un poco —No se peleen, solo paz en el camino porque si el calor no me mata, lo harán los mosquitos.
Pude ver de reojo como ella le sacó la lengua, con Carl devolviéndole el gesto me adelanté para quedar junto a Sasha y Bob.
LEVANTE MI ARMA cuando vi una sombra pasar, seguido por unas pisadas, siendo no la única, protegí a Judith conmigo misma.
—Me rindo— señaló Daryl, levantando ambas ardillas.
Reí un poco, volviendo a caminar cuando Judith vio a Tyresse se la entregue ya que le extendió sus bracitos.
Caminando así por el bosque junto a Carl y Sophia, Rick silbo al resto cuando quedamos atrás.
—Deprisa— pidió este y asentí caminando más rápido, pero mis piernas dolían debido a la poca energía que tenía.
En lo que mi... Abraham se adelantó para quedar junto a Rick y hablar, entrelace mis dedos con los del ojiazul, quien sonrió.
—Me da miedo tu papá— admitió haciéndome mirarle.
—¿Por qué?— le inquirí burlona.
—Cada vez que me acercó a ti me mira feo— me miró asustado.
—No te va a hacer nada— asegure.
—Podría aplastarme con un solo dedo y no me daría cuenta.
Iba a contestar cuando unos gritos llamaron nuestra completa atención, de inmediato saque el cuchillo de su funda.
—¡Papá vamos!— pidió Carl —¿Qué esperas? ¡Vamos!
Y corrí tras él cuando corrió dejándonos atrás, con el resto del grupo ayudamos al pobre hombre que se encontraba encima de una roca alta.
—Despejado, estén alerta— nos pidió Rick a lo que asentí mirando a mi alrededor.
—Puedes bajar— asegure al hombre vestido de párroco.
Este titubeó un poco pero finalmente lo hizo, frunciendo mi ceño cuando nos miró asustado a todos, no es que diéramos mucho miedo ¿O si?
Forme una mueca cuando tiro todo su relleno al suelo, ósea vomito.
—Lo siento— dijo él —Si, gracias, soy Gabriel.
—¿Llevas armas contigo?— le cuestionó Rick.
Este negó titubeando —¿Les parece que cargó con armas?
—Nos parece que tienes hambre y que podrías tragarte una bala— hablo Abraham y asentí de acuerdo.
—No llevó ni un arma— aseguró —Me protege la palabra de Dios.
—No parecía— agregó Daryl.
—Grite por ayuda y la obtuve.
Bien, eso podría tener sentido.
—Oigan... ¿Tienen comida?— pregunto, después de un largo silencio incómodo —Lo poco que tenia quedó por el suelo.
—Toma, unas nueces— le entregó Carl, haciéndome sonreír.
Este las tomó —Gracias— el quejidito de Judith hizo mirar a la bebe —Hermosa niña.
Mire a Rick en busca de una respuesta ya que, había estado como estatua todo el rato viéndolo.
—¿Tienen un refugio?— nos preguntó.
—No, ¿Y tú?— le dijo Rick.
—Tengo una iglesia— sonrió levemente.
—Pon las manos sobre la cabeza— indicó Rick, con cansancio y este obedeció asustado.
Coloque mis manos en las bolsas de mi chaqueta, mientras Rick revisaba a Gabriel.
—¿A cuantos caminantes mataste?— le cuestionó.
—De hecho a ninguno...-
—¿Y a cuántas personas?
—Ninguna— contestó confundido.
—¿Por qué?
—Porque Dios aborrece la violencia.
—¿Qué hiciste?— le cuestionó nuevamente, como si intentara buscar algo más allá que solo un párroco en busca de nuevos amigos —Todos hicimos algo.
Este nos miró a todos —Soy pecador, me confieso todos los días... pero solo lo hago ante Dios, no con extraños.
—Mencionaste una iglesia— di un pequeño paso hacia el frente —¿Donde está?
—HEY, ANOCHE... ¿Nos observabas?— mire a Rick.
—Siempre ando solo— mencionó el párroco —Hoy en día las personas son tan peligrosas como los muertos, ¿No creen?
—No, son peores— agregue, caminando en medio de Carl y Sophia.
—Pues yo no los observaba, solo crucé un par de veces el arrollo que está junto a mi iglesia desde que todo inicio y nunca fui tan lejos como hoy— nos miró —O tal vez miento, tal vez mentí sobre todo y ahora los estoy guiando directo a una trampa para robarles sus ardillas.
Le mire mal, cuando él se giró a nosotros con una sonrisa de oreja a oreja, la cual fue borrada en cuanto vio nuestras expresiones.
—Mis feligreses decían que mi sentido del humor deja mucho que desear— aclaró él, caminado hacia atrás con miedo.
—Así es— le dijo Daryl, sosteniendo sus ardillas.
Si llega a atacar esas ardillas, Daryl no será el único en defenderlas y si, lo digo por mi.
Finalmente, saliendo del bosque visualice la iglesia frente a nosotros.
—Espera— detuvo Rick —Primero me gustaría revisar, es por el bien de nuestras ardillas.
Reí un poco, en lo que los demás daban una vuelta a toda la iglesia y una vez que fue seguro, Rick silbo dándonos a entender que podíamos entrar.
—ESCUCHEN— nos pidió Rick, mientras me sentaba junto a Carl, sosteniendo su mano —No confió en ese tipo.
Fruncí mi ceño al igual que Carl —¿Por qué?— le preguntamos en unisonido.
—¿Por qué ustedes si confían?
Encogí mis hombros —No pueden ser todos malos.
—Exacto— señaló el pecoso.
—Bueno... yo no confío en él— aclaro y asentí levemente —Y por eso irá conmigo, pero quizá hay más así que quiero que ambos estén alerta y protejan a Judith con Tyresse, ¿De acuerdo?
Ambos asentimos.
—Ahora, quiero que escuchen lo que les voy a decir a ambos— asentí esperando a que hablara —Ustedes, ninguno esta a salvo, no importa cuántas personas hay o cuán tranquilo te sientas, no importa lo que digan, no importa lo que creas... no están a salvo, todo cambia en un segundo, un segundo y se acabó, nunca bajen la guardia, jamás, quiero que lo prometan.
Asentí —Lo prometemos— aseguró Carl.
Este se levantó apunto de irse cuando Carl volvió a llamarle.
—Es verdad— agregó él —Soy fuerte... somos fuertes— me señaló —Pero, significa que aún podemos ayudar a las personas y arreglarnos solos si las cosas salen mal y si somos fuertes no tenemos que temer... tampoco escondernos.
—Pues él esconde algo.
TOMÉ LA PELUCA de colores que vi en el suelo, sacudiéndole el polvo me la coloque en la cabeza haciendo reír a Glenn.
—Recuerdo cuando le ayude a un extraño a conseguir tres de estas— señale quitándome la peluca.
—¿Quién querría pelucas en un apocalipsis?— se preguntó, avanzando por la armería.
—No las quería para él, su esposa tenía cancer así que le ayude a conseguir pelucas y provisiones para dos semanas.
Frunció su ceño —Te desconozco.
—¡No pises ahí!— grite pero me ignoró por completo, tirando así la escoba y cayendo al suelo con ella.
Mientras solté una gran carcajada que aseguró alertó a Tara y Maggie afuera.
—Cállate y ayúdame a ponerme de pie— pidió mientas me extendía su brazo, pero simplemente era imposible.
Tuve que tomar mi estómago del dolor para seguir riéndome y cuando finalmente pude, lo ayude a pararse y salimos de la tienda.
—¿Un caminante?— preguntó Tara, con preocupación.
Asentí apunto de reírme nuevamente cuando Glenn golpeó mi hombro, haciéndome callar.
—Si, fue eso— contestó por mi.
—¿En serio?— se preguntó Maggie y asentí.
—Cajas apiladas y una escoba, tropecé— admitió.
Fue como mi acceso para volverme a reír libremente.
—¿Ya terminaste?— me pregunto Glenn cuando golpee mi pierna.
Aclare mi garganta y asentí —Ya estoy mejor, gracias por este momento, Glenn.
Suspire haciéndolo reír un poco.
—Como sea, encontré esto— de su bolsillo sacó tres silenciadores.
—¿En serio quedaba algo?— inquirió Tara.
Asentí —Tres silenciadores ocultos en una nevera, que listos.
Glenn asintió de acuerdo —Regla número uno, no hay nada en el mundo que no esté oculto.
—Y no hay nada en el mundo que dos cajas apiladas que te hagan caer— bromee.
Abalanzándome contra su espalda cuando se ofreció a cargarme.
—Jamás lo olvidarás, ¿O si?
Negué ante su pregunta —Jamás.
SONREÍ LEVEMENTE, cuando Judith pasó a los brazos de Rick, mientras me dejaba caer en el pecho de Carl, tomé el plato que Maggie me entregó para empezar a comer.
—Glenn te va a asesinar con la mirada— señalé viendo al asiático con una cuchara en la boca.
—Es bueno que te cele como un hermano, pero ya me dio miedo.
Sonreí —Glenn es mi hermano mayor, así que tendrás que acostumbrarte.
—Empezaré a hacerlo— colocó un mechón de cabello detrás de mi oreja.
Quitando el sombrero de su cabeza, lo colocó sobre la mía.
—Te miras hermosa con mi sombrero— menciono haciéndome sonreír —Aunque siempre lo haces.
Acercándome, bese levemente sus labios, haciéndolo formar una sonrisa.
—Uno más— pidió y sonreí obedeciendo.
—Quiero proponer un brindis— Abraham aclaró su garganta, mirándonos a ambos.
Sophia se sentó junto a nosotros y todos pusimos atención.
—Cuando miró alrededor, veo sobrevivientes, cada uno de ustedes... se ganó ese título, ¡Por los sobrevivientes!— sonreí brindando junto a los demás.
Chocando nuestras copas —¡Salud!— dije a Sophia, quien sonrió levemente.
—Si, ¿Así quieren vivir?— volvió a preguntarse —¿Levantarse a la mañana, luchar contra los muertos, buscar comida, dormir con los dos ojos abiertos y al día siguiente hacer lo mismo? Pueden vivir así, ustedes son fuertes— me miró con una sonrisa orgullosa —Son listos, la cosa es que para ustedes, para lo que pueden hacer, eso sería rendirse, podemos llevar a Eugene a Washington y hacer que los muertos mueran y que los vivos recuperen su mundo, eso no es un mal negocio por hacer un simple viaje.
Judith soltó un quejidito, mientras sonreí a Rick cuando la arrulló un poco para tranquilizarla.
—Eugene, ¿Qué hay en Washington?— mire al mencionado, quien se aclaró la garganta.
—Infraestructura construida para soportar pandemias de cualquier tipo de magnitud, hay comida, combustible, refugio, reinicio.
—No importa como se haga, no importa cuando tiempo se demore en reiniciar estarán a salvo ahí, más de lo que estuvieron cuando empezó esto, acompáñenos, salven al mundo por esa niña— mire a Judith —Por ustedes mismos, por toda esa gente que no puede hacer nada más que sobrevivir.
Rick rió un poco cuando Judith balbuceó.
—¿Qué cosa?— le pregunto a la nena —Creo que sabe lo que voy a decir.
Ella tomó la mano de Rick, cuando ella volvió a balbucear.
—Dijo que irá, si ella va yo voy— dijo y sonreí —Iremos.
Cuando finalmente, se la entregó a Tyresse quien la llevaba a dormir.
—¿Puedo contarte algo?— me pregunto Sophia, llamando mi atención a lo que asentí.
—Sabes que si— recordé sonriéndole.
—Después de lo del Gobernador... me fui con Tyresse, Lizzie, Mica y Judith.
Asentí levemente —¿Y qué pasó con ellas?
—Ellas no...— entendí cuando sus ojos lagrimearon —Eso no es lo peor, Lizzie mato a su propia hermana y yo... tuve que matarla o mataría a Judith y a mi.
Le abracé fuertemente, dejándola desahogarse en mi hombro cuando entendí todo lo que ella también tuvo que pasar.
—Lamentó que tuvieras que hacer eso— musité, acariciando su cabello.
Me sorprende que ya tengo escrito el resto del acto, aunque solo me faltan algunos detalles y es todo.
Espero les guste <3
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro