𝐁𝐘 𝐌𝐘 𝐒𝐈𝐃𝐄 ━━ volumen seis
capítulo sesenta y dos
❝ wrath ❞

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TOMÉ LAS MEJILLAS ENROJECIDAS de Carl, mientras me atacaba entre besos cortos y algunos largos, sus manos siendo arrastradas por mi cintura me hizo suspirar, provocando que me separara levemente de él pero no pudiendo verlo debido a su ataque de besos.

—¡Au!— me queje tomando mi brazo malherido.

Haciendo que el pecoso se separara rápidamente —Lo siento, no quise... lo siento.

Reí —Esta bien, solo dolió un poco, aún no me acostumbro.

Asintió levemente, juntando su frente con la mía, suspire cerrando mis ojos y quedándome así por un buen rato.

Finalmente, uni nuestros labios otra vez, teniendo más cuidado esta vez y con lentitud me giré cuando él me tomó de la cintura

Un estruendoso golpe al suelo me hizo abrir los ojos, confundiéndome más al darme cuenta que el pecoso frente a mi había desaparecido.

—Auch— se quejó en el suelo, sosteniendo su frente.

Reí a carcajadas mientras él se levantaba del suelo —No es gracioso— me miró y reí aún más.

Me levante —¿Estás bien?— revise su rostro.

Negó como un niño pequeño —Creo que me va a salir un moretón.

—Vas a estar bien— asegure luego de revisarlo.

Estaría bien, solo tendría un moretón del doble tamaño que su frente.

Reí aún más al ver su frente color rojo, parecía un tomate.

—No me da risa— sonrió intentando evitar reírse.

Pero para mi no pude evitarlo, me recargue sobre su pecho mientras seguía riéndome. Solté un gritillo cuando me cargo como costal de papas y se dejó caer nuevamente sobre la cama, provocándome cosquillas en mis mejillas para hacerme reír más.

—¡Para, me duele el estómago!— pedí a carcajadas.

Manotee golpeando su frente otra vez —¡Au!

Tomé su mejilla —Lo siento, lo siento, te lo advertí.

—Si me dolió— rió en mi hombro mientras yo asentía al terminarme de reír.

Tomé su frente y plante un pequeño beso —Listo, mañana se te va a curar.

Tomó mi mano y beso mis nudillos, recargándose sobre mi hombro para dormir mientras yo hacía lo mismo sobre la almohada.

ME VOLVÍ A ACOMODAR sobre la cama, mientras arrastraba las cobijas conmigo, abracé el brazo de Carl, quien dormía junto a mi.

La luz del sol entraba por la gran cortina mientras afuera se escuchaban ruidos de las personas hablando y otras trabajando, suspiré con pesadez al levantarme.

—Carl— llame cuando refunfuñó —Carl, tienes que levantarte.

—Cinco minutos más— pidió y se dio vuelta, haciéndome sonreír levemente.

Revise sus pupilas ya que, al final nada había sucedido para ser exactos, tuve que llevarlo a la enfermería y quedarme a cuidarlo toda la noche debido a su fuerte golpe en la cabeza.

Cerré la puerta detrás de mi y mire a la rubia junto a Enid caminar hasta mi en paso grandes.

—Bueno, definitivamente no servimos para ser padres— concluyó Sophia, entregándome a Gracie.

—Gracias por cuidarla— agradecí tomándola en brazos.

Encogió sus hombros —Ron está dormido porque no durmió toda la noche por cuidarla, dijo que debía hacerlo porque yo me quedaría dormida pero él fue quien terminó haciéndolo.

Reí —Que buenos niñeros son— bromee.

Me miró mal pero luego formó una sonrisa —Pero mira quien lo dice, ¿Cómo estuvo de lo anoche?

Levantó ambas cejas con picardía, mientras sentía el sonrojo en mis mejillas, no pude evitar reírme por recordarlo todo.

—Cállate— ordene arrullando a Gracie.

—¿Qué fue lo qué pasó? Escuché un fuerte golpe, como si hubieran tirado un mueble— mencionó Enid.

—No la alimentes— pedí refiriéndome a Sophia —Y no es lo que creen, Carl se... se cayó y tuve que cuidarlo.

Sophia rió tan alto que temía que alguien nos escuchara, Enid solo podía seguirle.

—¡Lo hubieras grabado!— estrujó Sophia a Enid.

—¿Por qué se cayó?— se preguntó la castaña.

—Larga historia— dije únicamente.

TERMINE POR COLOCAR la banderita azul con morado y rosa sobre mi hombro, mientras escuchaba el plan y quitaba la venda de mi brazo.

—Bien, iremos por este camino— señaló Daryl y asentí —Siguiendo los árboles, llegaremos antes y así podremos vigilar el camino.

Asentí —Si planean algo los veremos.

—¿En serio confían en Gregory y en lo que nos dijo?— cuestionó Ron junto a Carol.

—Ya lo encerré en la casa— informe con una sonrisa burlona —No se dio cuenta.

Maggie me sonrió —Él sabría que no lo dejaría andar libre y a pesar de eso volvió.

—No confía en nadie más que en él mismo y tendría que confiar mucho en los Salvadores para enviarnos a una trampa y creer que saldrá ileso— agregue.

—Quizá Dwight le mintió, podría ser una trampa suya— supuso Daryl.

Rick cerró el mapa, vi a Morgan caminar de un lado a otro, se veía atareado a lo que Carol fue a ayudarle.

—Recuerden sus puestos y el plan, hay que seguirlo, les avisaré si algo cambia.

Asentí ante la indicación de Rick, girándome para entrar a la mansión cuando unos brazos rodearon mi cintura.

Mire asustada y me tranquilicé cuando vi a Carl.

—Me dejaste solo— recriminó.

—Dijiste que querías cinco minutos más— recordé, siguiendo su beso cuando se abalanzó hacia mi.

Me separé sonriéndole —Debiste haber bajado a ver tu puesto en el plan cuando te lo indique.

Recargo su frente sobre la mía —Es que tenía mucho sueño, y estaba cansado por la caída.

Negué con la cabeza, frunciendo mi ceño de pronto.

—Aún tienes ese moretón en tu frente— le dije, analizándolo.

—El piso estaba muy duro.

Reí —Tú tienes la culpa, siempre intentas abalanzarte contra mi y esta vez no viste y te fuiste a caer al suelo.

—¿Segura que estaré bien?— se pregunto

Asentí —Solo tienes el moretón, pero se te va a quitar.

—Quería darte algo— beso mi mejilla —Pero no quiero hacerlo así.

Le mire confundida, entrelazando nuestros dedos y saliendo de la mansión con él dirigiéndome.

—¿Adonde vamos, exactamente?— inquirí.

—Ya lo verás.

—¿Qué es esto, exactamente?— mire a mi alrededor.

Sin soltar mi mano un solo segundo, me obligo a sentarme sobre la mesa de picnic detrás del edificio de Hilltop.

—Carl, me estás asustando— admití —¿Por qué estamos alejados de todos?

—Bueno— sacó una caja con dos anillos relucientes.

—¿Eso...?

—Se que... tú no quieres una boda, ni globos, vestido o pastel porque eso te pondría triste— admitió —Así que, no me molesta en lo absoluto, solo quiero que seas feliz.

Sonreí levemente —Me conoces demasiado bien.

Asintió —Por eso decidí casarnos aquí— miró a su alrededor —Lejos de las miradas de todos, solo tú y yo pero... primero tengo que preguntarte, ¿Alex, aceptarías casarte conmigo en este momento?

Escucharlo decirlo en voz alta fue como una melodía hermosa sobre mi cabeza, mi corazón se alocó en miel aunque fuese imposible.

—Si.

Sonrió ante mi respuesta, —Alex...-

—Es perfecto, solo digamos los votos y ya— pedí desesperadamente mientas tomaba sus manos.

Asintió, tomando mis manos junto al anillo con el pequeño diamante tan familiar

—Debemos prometernos amarnos para siempre— pidió y asentí.

—Hecho— sonreí —No huir, sin importar qué.

—No morir— levantó el anillo.

Entrecerré los ojos —No morir, a pesar de que no controlemos el futuro.

Asintió —Siempre decir la verdad.

—Incluso si esa verdad lastima al otro— tomé aire —Apoyarnos en cualquier decisión y, decir si se equivoca en esa decisión incluso si creemos que es lo mejor.

Finalmente colocó el anillo sobre mi dedo, tomé el otro, tomando su mano y levantando el anillo.

—Tener tiempo para el otro— él asintió dispuesto —Y hacer de esto eterno.

Coloqué el anillo, sonriendo mutuamente, mire mi anillo con delicadeza.

Fruncí el ceño —Creo que lo he visto en otra parte.

—Tu papá— señaló —Me amenazo una vez con que si no los usábamos me mandaría al más allá.

Reí ligeramente —¿Es en serio?

—No lo dijo así, pero casi.

—También me dijo lo mismo— sonreí levantando la mirada —Solo que... de una forma más linda.

—Me odiaba.

Negué —Te apreciaba, a su forma pero lo hacía y... le hubiera encantado la noticia.

Me observo con delicadeza, dejando un beso sobre mi mejilla al colocar su frente contra la mía, cerré mis ojos disfrutando del momento y del silencio.

Olvidando el hecho de la tristeza, una parte de mi estaba feliz de que esto sucediera, la boda, si es que se le puede llamar así, para mi si que ello era.

—Te amo, Alex— le escuché murmurar y sonreí.

—Lo se— conteste haciéndole reír —También te amo, Carl.

—NO PUEDE SER— me queje al ver todos aquellos caminantes.

Sosteniendo con fuerza la mano de Carl, me detuve junto al grupo.

—Demonios, ¿Alguna vez vieron algo así?— nos inquirió Jerry.

—No, las cosas cambian, andando— indicó Rick.

—¿Cuánto falta?— preguntó Sophia a Ezekiel.

—Estamos cerca, es por la cima.

Asentí siguiéndoles, cuando Carl titubeó un poco.

—Cuando dijiste que te habías hecho la prueba— comenzó a decir —Lucías aliviada, no pude entender por qué.

Le mire —Es porque creí que estaba embarazada.

—¿Tu no... quieres tener hijos?— bajo la mirada.

Sonreí entendiéndolo —Si es contigo, Carl, si, pero no es el momento, quiero seguir disfrutando lo de nosotros, antes de tener que cuidar a otros bebés más que a Judith y Gracie.

Sonrió levemente —¿Cuantos quieres, tres? Yo quiero los que tú quieras.

Reí —Con uno está bien, recuerda que ya tenemos a Gracie.

Asintió —Si, ella tendrá un hermano o hermanita en un futuro.

—Exacto.

Unos silbidos nos detuvieron, apuntando hacia todos los lados posibles, me petrifiqué al recordar todo.

—Demonios, Rick, ¡Mira Esto! Caíste otra vez y caíste bien duro— escuché la voz de Negan por el megáfono —Embosque tu emboscada con una emboscada aún mayor.

—¿Por qué no vienes a enfrentarnos?— le exclamo Rick.

—Uh, estoy en todas partes, Rick, tengo más megáfonos y más walkies, elige hacia donde huir, a ver qué sucede ¡Vas a hacerlo más divertido! Y adivina que más hice, traje a algunos de tus viejos amigos, ¿Recuerdas a tu compañero Eugene? Bueno, él es la persona que hizo esto posible, lo mismo con mi muchacho Dwight.

Suspire con frustración al no poder encontrarlo.

—Y por si te lo preguntabas, no te engaño a propósito, verás, él es un gusano cobarde y fracasado y ahora va a estar aquí viendo cómo todos ustedes morirán y deberá vivir con eso, y Gabriel, bueno, también debe morir, hoy es el día de limpieza, Rick, y luego, estás tú, no necesitabas pelear solo debías aceptar la situación así que, aquí vamos, felicitaciones, Rick.

Comenzó a contar desde tres, asegurando que moriríamos, todos ellos salieron de una misma cima, todos armados y apuntándonos.

Las armas dispararon, sin embargo, los Salvadores cayeron al suelo cuando sus armas explotaron en sus rostros.

—¡Ahora!— exclamó Rick y reaccione.

Corrí sin dejar de disparar una sola vez, mate a alguno de ellos, corriendo con el único objetivo en mi mente: matar a Negan.

Dispare a unos cuantos Salvadores que estaban por atacar a Eugene, haciendo que me mirara rápidamente.

Le observe con seriedad para seguir mi camino, llegando hasta Sophia.

—Rick ya fue por él— informó la rubia al apuntar por todos lados y asentí —¿Estas usando un anillo?

Le mire con los ojos bien abiertos —¡Sorpresa!

Se quedó quieta en su lugar, —Te felicitaré cuando esto termine.

Asentí riendo con nerviosismo, corriendo hasta alcanzar a los otros y luego mirando al grupo de Salvadores que estaba rindiéndose frente a nosotros.

—No disparen— pidió una rubia —Por favor, ganaron, se acabó.

Se arrodilló con ambas manos arriba, solté un suspiro aliviado, no podía creer que esto estaba sucediendo, no podía creer que estábamos ganando.

Di un paso más cuando lo vi, Negan sostenía de su garganta mientras agonizaba y Rick avanzaba de nuevo a nosotros.

—Sálvalo.

Mire a Siddiq correr hasta él, mis movimientos se detuvieron de inmediato y la ira me comió por dentro.

Sin dudarlo más, tomé mi arma sacándola de su funda para intentar dispararle cantidades de veces al hombre que estaba en el suelo sin éxito alguno, llevándome las miradas de todos sentí unos brazos rodearme y el arma ser arrebatada por Carl.

—¡No! ¡Él tiene que morir!— grite, en un intento desesperado de zafarme.

Mientras que Rosita se acercaba a ayudar a Carl, el cual no fue suficiente para sostenerme en mi intento de escapar.

—¡Él merece morir! ¡Rick no puedes hacerme esto, por favor! ¡Él mato a mi papá!

Me deje caer al suelo, entre sollozos altos mientras el ojiazul me musitaba cosas que no lograba entender.

—¡No se termina, no aún! ¡Mato a Glenn! Él mato a mi hermano— solloce —¡Rick! Por favor.

Susurrando lo último, Carl me abrazo por completo.

—¡Tenemos que compensarlo!— le gritó Maggie.

—Por favor, Rick, n... no lo hagas— pedí —¡Él me arruino! ¡Rick!

—Tengo que hacerlo— me miró —Lo qué pasó, lo que hicimos, lo que perdimos, tiene que haber algo después, los que tienen las manos arriba bájenlas.

—Rick, por favor, tienes que hacerlo ¡Lo prometiste!

Me ignoro —Todos nos iremos a casa, Negan está vivo pero su forma de hacer las cosas se acabó y los que no lo puedan aceptar pagarán el precio, les prometo que lo harán.

Cerré mis ojos negando incontables veces, aferrándome al cuerpo de Carl.

—Está bien, esta bien— repetía Carl, dejando caricias en mi cabello.

Negué —No, no lo está.

Ya solo quedan tres actos para el final y créanme que me duele más a mi que a ustedes 😭

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