chapter six. practically dead
𝐁𝐘 𝐌𝐘 𝐒𝐈𝐃𝐄 ━━ volumen uno
capítulo seis
❝ practically dead ❞
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-¿LE AYUDAREMOS?- pregunte al adulto a mi lado.
Frente a nosotros había una mujer de tez morena y rastas, en una mano llevaba leche materna como la que la destructora tomaba pero parecía herida lo que aumentó más mis ganas de ayudarla.
Los caminantes parecieron darse cuenta de su presencia ya que comenzaron a seguirla, ella sacó su katana rápidamente para luchar así que corrí hasta Carl quien no dejaba de insistir que le ayudáramos.
-¿Vamos a ayudarla?- volvió a preguntar Carl a su padre.
Él camino hasta nosotros, los caminantes habían rodeado a la mujer por lo que saque mi arma disparándole a uno que otro caminante que estaba demasiado cerca. Ella cayó al suelo inconsciente por lo que con ayuda de Carl seguimos disparándoles a los caminantes.
-Demonios- maldijo Rick cuando más de ellos se acercaban.
Intente levantar a la mujer pero estaba demasiado pesada.
-¿La mordieron?- le inquirí a Rick mientras él la revisaba.
-No, le dispararon.
La levantó llevándola hasta la prisión.
-Carl trae una manta, Beth agua y toallas- indicó Rick.
Baje la escaleras y Beth me entregó a la bebe.
-No la llevaremos a la celdas, oye, oye, tranquila- pidió cuando ella comenzaba a despertar.
La dejo en el suelo con delicadeza y con el agua que Beth le había entregado, le limpio la sangre de caminante de la que estaba empapada.
-Está bien, está bien, oye mírame- pedía Rick, ella le miró asustada -¿Quién eres?
Ella intento tomar su espada así que Rick la alejo lo más posible y yo retrocedí con la bebe en brazos.
-No vamos a lastimarte, al menos que intentes algo estúpido primero ¿de acuerdo?
-Rick- me giré a ver a Daryl -¿Quién demonios es?
Él se encogió de hombros -¿Quieres decirnos quién eres? ¿Quieres decirnos tú nombre?
Más ella no dijo nada.
-Ven conmigo.
-¿Todo está bien?- le pregunté en voz baja.
-Van a querer ver esto.
-Vamos a mantener esto a salvo- Rick señaló la katana -Todas las puertas están cerradas, vas a estar segura y podemos curarte.
-Yo nunca se los pedí.
-No importa, no podemos dejarte ir.
Finalmente todos obedecimos siguiéndole hasta las celdas, le di una última mirada a la mujer hasta seguir a Daryl.
Mi corazón dio un vuelco y una sonrisa se ensanchó en mi rostro al ver a Carol con vida y Sophia a su lado, casi me lanzó a abrazarla pero Rick fue más rápido.
Luego fue Hershel. -¿Cómo?
-Fue suerte- sonrió.
-La encontramos lejos en una celda, desmayada y deshidratada.
Ella pareció notar mi presencia ya que me miró y luego a la nena en mis brazos, sonrió a Rick y mi sonrisa se borró cuando el bajo la mirada.
-Lo siento...- susurro Carol.
Tuve que seguir fingiendo con una sonrisa para que las lágrimas no bajaran por mis mejillas.
Carol me abrazo primero, beso mi cabello y luego tomó a la bebe en brazos, admirándola con mucho amor y cariño.
HACIA MI MAYOR esfuerzo por curar la herida de la mujer, disculpándome cada vez que ella soltaba un quejido de dolor.
Hershel me había dicho cómo hacerlo, aunque sabía un poco.
Primero es parar la hemorragia, limpiar, desinfectar y luego vendar. Eran pasos que sonaban sencillos pero al momento de hacerlos era diferente.
Mire a donde ella lo hacía con confusión, Carl estaba frente a nosotras acariciando la funda de su arma y dándole una mirada asesina aunque a mi me daba más ternura.
-No va a matarte- musite solo para que ella escuchara -Al menos que me hagas daño.
-¿Es tu novio?
Negué tan rápido que mi cuello dolió
-Es mi amigo nada más.
Seguí vendando, -¿Segura? Porque eso no es lo que parece.
Sentí extraño, me dieron ganas de sonreír como babosa y mi corazoncito dio un vuelco.
-¿Cómo te llamas?- ella no contestó, así que seguí hablando -Yo me llamo Alex, Alexandra en realidad pero mis padres creyeron que sería niño así que decidieron cambiarlo.
Pareció hacerle gracia ya que formó una inevitable sonrisa, -Es un nombre bonito.
-Gracias- le sonreí igual.
-La mujer a la que recibieron hace un momento... ¿Es tu mamá?
Le mire confundida -No, solo es mi familia pero no es mi mamá- admití.
-Lo siento, debí suponerlo.
-No pasa nada- encogí los hombros formando una sonrisa.
-¿Cómo haces eso?- inquirió, me olvide que yo había iniciado la conversación.
-¿Qué cosa?- le mire con atención, esperando sus siguientes palabras.
-Estar feliz a pesar de pasarla mal, se que la pasan mal, en este infierno es raro que alguien esté tan feliz.
-No todo es lo que parece...-
-Michonne- soltó finalmente a lo que sonreí satisfecha.
-Michonne- repetí -Ya esta.
Deje un vendaje limpio sobre su herida y comencé a guardar las cosas.
-Gracias.
ABRÍ LA REJA DE la prisión, los demás habían tomado la decisión de ir en busca de Maggie y Glenn quienes habían sido secuestrados y llevados a un lugar.
Lo que me tenía demasiado preocupada y no podía evitar pensar en miles de escenarios donde ellos o uno de ellos muere.
-¿Esta prisión no estaba plagada?- inquirió la mujer que antes estaba curando.
Le mire dejando esos pensamientos donde iban, lejos.
-Lo estaba.
Ella rió por ironía -¿Y ustedes los eliminaron? ¿Solo ustedes?
-Había otros- dije recordando a T-Dog y Lori, no quería que Maggie y Glenn fueran más de esa lista.
Ella pareció entender ya que solo borró su sonrisa.
-¿Duele menos?- pregunte a Michonne quien caminaba a duras penas.
-Estoy mejor- contestó únicamente.
Asentí, un silencio incómodo de formó, huí de él caminando hasta Daryl para ayudarle a subir las armas y todo lo que necesitarían.
-Tráiganlos de vuelta- pidió Hershel a Rick.
-Ten cuidado- le dije.
-Lo tendré- sacudió mi cabello y subió al auto al igual que los otros.
-YA SE CUÁL SERÁ su nombre- mencionó Carl, sentándose a mi lado -Hablé con mi papá, antes de que se fuera.
Le mire poniendo toda mi atención en él
-¿Cual?
-Judith, Judith Grimes.
-¿Judith?- repetí atónita -Como...-
-Tu mamá, si, quería que su nombre fuera especial.
Agradecí en voz baja volviendo la vista a la bebe. Sin embargo, no duró mucho cuando sentí la mano del ojiazul tomar la mía, con tal delicadeza y cuidado primero acaricio la palma de mi mano, como si pidiera permiso de tomarla, no era la primera vez que tomaba mi mano y haciendo algo mínimo me hacía sentir una extraña sensación en el estómago, mi corazón latir de diferente manera y sentir un escalofrío por todo mi cuerpo.
Finalmente, entrelace sus dedos con los míos, dándole todo el permiso de tomarla.
Recargo su mentón en mi hombro y sin tener que decir nada, ambos nos quedamos ahí cuidando de Judith, sin necesitar una sola palabra para expresar lo que ambos sentíamos en ese momento.
¿Cómo era posible qué haciendo algo tan mínimo me hiciera sentir de miles maneras al mismo tiempo?
DURANTE NUESTRO tiempo en la granja, Beth y yo habíamos formado una bonita amistad basada en hermana mayor y hermana menor, aunque después de huir y todo el invierno cuidando a Lori me distancié un poco así que era hora de volver a acercarme.
-Hola, Beth- le saludé asomándome a la celda en la que ella dormía con su padre.
Ella se sobresaltó un poco al escuchar mi voz.
-Perdón, no quería asustarte- admití sentándome junto a ella.
-No pasa nada- cerró la libreta -Solo escribía un poco en mi diario.
-¿Tienes un diario?- inquirí, ella se levantó y me adentre a la celda sentándome en el colchón.
-Siempre quise tener uno- admitió asintiendo con la cabeza.
-Oye ¿Tienes más libros de esos?
-¿De cuales?- se sentó en el suelo frente a mi.
-Esos del niño que es mago y combate a un pelón- dije.
Ella soltó una risilla haciéndome fruncir el ceño -Se llaman Harry Potter.
-Si, eso, el último que me diste me dejó anclada y necesito leer el tercero.
-Si los tengo- reviso su mochila.
-Wow- abrí mi boca en forma de o
-Puedes quedártelos, ya me los leí todos mil veces.
-¿De verdad?- pregunte con ilusión.
Ella asintió -Solo cuídalos, son como un tesoro para mi.
-Así lo haré, lo prometo.
-Se que lo harás- me dio una leve sonrisa y luego corrí de ahí hasta la celda en la que dormía.
Beth si que me había metido en el mundo de Harry Potter y le agradecía por ello, nunca entendí porque mi madre me contó sobre estas películas y libros, aunque tampoco entendía porque jamás había estado conmigo una semana completa.
Ella siempre trabajaba, viajaba y me dejaba al cargo de mis abuelos, por eso no tengo ni un recuerdo con ella en el que ambas estemos disfrutando un día en "familia".
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