𝐁𝐘 𝐌𝐘 𝐒𝐈𝐃𝐄 ━━ volumen uno
capítulo uno
❝ seeds ❞

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Todo había cambiado.

Vivir por las calles repletas de caminantes y sobrevivir como "la naturaleza quería" era más difícil de lo esperado, pero con el tiempo aprendía.

Daryl de vez en cuando me llevaba de cacería, pero solo eran los días importantes, como cumpleaños o cuando era muy necesario.

Así lo vi bajar de las escaleras de aquella casa, desplumando a un pobre búho que ahora sería nuestra cena. Deje que Lori pasara primero, su enorme vientre le pesaba.

Sostuve bien mi mochila en mis hombros, asegurándome de tomar bien el arma en mis manos. Rick cerró las puertas y todos nos sentamos en un círculo en medio de la que era la sala.

Sonreí acariciando el vientre, sin antes pedirle permiso, de Lori.

Levante la mirada cuando T-Dog nos llamo a todos, en alerta de que venían más caminantes hacia acá.

Corrimos hacia los autos, y partimos de ahí.

ME LEVANTE HASTA la parte de enfrente del auto, mientras los demás hablaban sobre un nuevo destino, me había quedado a cuidar de Lori en auto y aunque no hubiera ningún peligro en medio de la nada, sentía la sensación de protegerla.

—¿Crees que será un niño o una niña?— pregunte a la señora Grimes.

—Creo que será niño, pero si fuera niña estaría bien.

Mire hacia el frente —¿Ya has pensado en nombres? Porque creo que Alex sería uno muy bonito.

Sonrió levemente —Ni siquiera se si llegaremos a eso.

Le mire preocupada, ella había estado algo desanimada en ese aspecto.

—Llegaremos a eso— asegure —Seré la mejor niñera que puedas tener, la cuidare como si fuera mi hermana pequeña.

Me di cuenta de lo que dije cuando vi su sonrisa agrandarse, acarició mi cabello.

—Bueno, si es niña no tengo mucha variedad de nombres, aunque Alex sería uno muy bonito— hablo —Pero si es niño bastará con que le guste el nombre.

Mire a Carl a través de la ventana del auto, él me sonrió y yo lo hice igual, dejando de escuchar a Lori por unos segundos hasta que los demás comenzaron a subirse de nuevo a los autos.

RICK HABRÍA LAS REJAS de la prision infestada de caminantes, mientras Beth, Lori, Carol, Carl, Sophia y yo manteníamos un círculo.

—Cuiden sus espaldas— ordenó Daryl.

Una vez listo, me adentre después de Lori.

Corrimos dentro, mire a los caminantes acercándose a la reja con la esperanza de comernos.

—Es perfecto— mencionó Rick. —Podemos cerrar esa puerta, evitar que entren más de ellos al patio, podemos eliminar los caminantes, tomaremos el lugar esta noche.

Fruncí el ceño, estaba cansada, no recuerdo la ultima vez que comí algo estable y la mitad de mi comida era dada a Lori y al bebé, era por voluntad.

—¿Y como cerraras la puerta?— inquirió Hershel.

—Yo lo hare— propuso Glenn —Ustedes cúbranme.

Negué al igual que Maggie —No, es una misión suicida.

Nos miró, —Soy el más rápido.

—No— sentenció Rick —Tú, Maggie, Sophia y Beth lleven a la mayor cantidad allá, clavenlos a través del alambrado, Daryl tú ve a la otra torre, Carol aprendiste a disparar muy bien pero tómate tu tiempo, no nos quedan muchas municiones.

–Hershel, tu, Alex y Carl tomen esta torre.

Asentí mirándolo.

MÁS TARDE, LA NOCHE había caído, el lugar o al menos esa parte estaba vacía de caminantes.

El sonido de los grillos me avisaban que estaba viva, aún.

Me deje caer en el pasto, con la fogata frente a mi, Carl se enderezó en cuanto me senté a su lado y Maggie me ofreció un plato de comida.

—Como los hacía mamá— bromeó Glenn.

—Mañana juntaremos los cadaveres, hay que alejarlos del agua y si cavamos un canal debajo de la cerca tendremos agua potable de sobra.

—Y la tierra es buena, podríamos plantar semillas, cultivar tomates, pepinos, hoja— dijo Hershel —Ya es la tercera vez que lo hace.

Observe a Rick, como vigilaba la cerca con detalle.

—Si hubiera algún problema, ya lo habría encontrado.

Mire a Lori, ofreciéndole el resto de mi comida, con una sonrisa lo acepto, aunque sabía que no le gustaba que hiciera eso, era por su bien.

—Es un buen lugar para tener al bebé— mencione, llevándome su atención —Es seguro.

Asintió sonriente.

—Betty, ¿puedes cantar "Paddy Reily"? Creo que no escucho esa canción desde que tu madre murió.

—Papá esa no por favor— pidió Maggs.

—¿Y si cantas la última copa?

—Nadie quiere escucharme— se quejó la rubia.

—Yo si— le dije.

Titubeó algunos segundos —De acuerdo, todo el dinero que he tenido... lo invertí en la mejor compañía— le sonreí, y ella hizo lo mismo cantando con más seguridad —Y todo el daño... que hice alguna vez, no se lo hice a nadie más que a mi, y aquellas cosas que no pensé al hacer ya no la puedo ni recordar, entonces sírveme una copa más, adiós, adiós que tengan paz.

Maggie le siguió, y con timidez comencé a unirme también. La fogata me recordaba a esa noche en Atlanta, antes de que nos atacaran los caminantes, la hermana de Andrea muriera y encontrara a mi madre, la historia de Dale sobre el reloj, las risas entre todos, pero ahora solo eran eso, recuerdos.

—Me debo ir y ustedes no...— cantaron ambas Greene —Partiré feliz... y susurrare: adiós, adiós que tengan paz, adiós, adiós que tengan paz.

—Hermoso— musitó Hershel.

Sonreí, y vi como Sophia de había quedado dormida en mi hombro.

—¿QUÉ LES PARECE?— inquirió Rick, bajando por las escaleras.

La prisión ya estaba limpia, o bueno al menos está parte donde estábamos.

—Hogar, dulce hogar— conteste.

—Al menos por ahora— me contestó Rick.

—¿Es seguro?— preguntó su esposa.

—Este bloque de celda si.

—¿Y qué hay del resto de la prisión?— mire a Hershel.

-Mañana buscaremos la cafetería y la enfermería.

—¿Dormiremos en las celdas?

—Algunos guardias tenían las llaves, Daryl tiene otro juego.

—No voy a dormir en una jaula— aclaró el mencionado —Ire allá arriba.

Negué con la cabeza mirando a Daryl mientras sonreía levemente, mire a Sophia irse con su madre y me di por escoger alguna celda. Me adentre a la primera que vi, sin darme cuenta que Carl ya me seguía.

Todo el invierno me había estado siguiendo como pollito, y no me molestaba, solo el hecho de que no me decía ni una palabra.

—Que horroroso— intente romper el silencio.

—Si, es una cárcel— dejó caer su mochila en la cama de abajo.

Me senté en la cama de la litera,
—Es bastante cómoda.

Se sentó junto a mi, apartó su mano de la mía cuando estas rozaron. Los pasos de Hershel me hicieron mirarle, ya no tenía sus maletas en mano.

—¿Encontraste tu celda?— le pregunto a Carl.

Asintió nervioso, —Si, solo quería que Alex estuviera segura.

Mi cercanía con Hershel era tanta que ya me consideraba como su hija, y me celaba como una.

Carl, sin saber que hacer huyó de ahí lo más lejos que pudo. Hershel me miró con una sonrisa pícara a lo que negué con la cabeza sonriéndole.

—Más le vale que no se acerque demasiado— sentenció.

—Solo somos amigos.

—He escuchado esa frase más veces de las que te imaginas, y ya sabes cómo terminan las cosas— alboroto mi cabello para después irse.

LORI APRETABA MI MANO, estaba temblorosa y triste.

—Es el bebé, creo que lo perdí— le dijo a Hershel.

—¿No lo sientes moverse?

Negó con la cabeza, —Nada, ni falsas contracciones, al principio creí que era cansancio o desnutrición.

—¿Estas anémica?

No supo que contestar, tomé su hombro en forma de apoyo.

—Si todos estamos infectados el bebé también, ¿y si el bebé esta muerto? Y si el bebé está muerto ¿y me come por dentro?

Negué ante esa idea —No te dejes dominar por el miedo— le pedí.

—Supongamos que vive, y yo muero durante el parto— nos miró a ambos

—Eso no va a pasar— dijo Hershel.

—¿Por qué no? Antes de la medicina moderna morían muchas— bajo la mirada —¿Y si resucitó? ¿Y si lo llego a atacar? A ti, a Alex— me miró —A Rick o a Carl, si pasa eso, si llega a pasar eso mátenme de inmediato, no lo duden, a mi y al bebé, si somos caminantes no lo duden, no traten de salvarnos. ¿De acuerdo?

Hershel me miró y yo a él, la idea de perder a Lori me partía el corazón en pedacitos.

—Hubiera sido mejor si...-

—¿Si que?— le interrumpió Hershel.

—Si yo hubiera muerto en la granja.

—Estas agotada y asustada.

—Si, es cierto— concorde con Hershel.

—Mi hijo no me soporta, y mi esposo... después de todo lo que le hice— sollozo.

—Todos cargamos con ese peso todo el invierno.

—Trate de hablar con él, él...-

—Ya hablarán, lo arreglarán— asegure.

—Es que me odia, es bueno y no lo dice pero lo se e hice que se peleara con Shane por mi culpa, lo mato por mi culpa.

—¿sabes a quien no le importa eso? Al bebé— le sonreí como pude.

—Nos aseguraremos de que todo esté bien— hablo Hershel —No te preocupes por eso.

—OYE, ESTA BIEN QUE duermas en la misma celda que yo— le informe al ojiazul, que me miraba con timidez.

Sus mejillas se volvían rojizas cada vez que me mantenía cerca, y por eso me refería a todo el tiempo.

—¿Lo dices enserio?

Asentí balanceando mis piernas de un lado a otro, estaba sentada junto al castaño en el segundo piso de la prisión.

—Hershel solo estaba molestándote— sonreí, asintió bajando la mirada, siempre evitaba mirarme a los ojos —¿Aún te siguen gustando los cómics?

Cambie de tema, él asintió contestando con un simple si.

—¿Por qué no hablas? ¿Te ha comido la lengua un ratón?— bromee.

Después de un rato sonrió.

—Me gustan los cómics y más los de DC.

Bufé —Marvel le gana.

Me miró con el ceño fruncido —Claro que no.

—Bueno, en películas ambos son buenos, soy adicta a ambos universos.

—También yo, ¿alguna vez te has leído otro cómic?

Pensé —No en realidad, en la casa de mis abuelos solo había libros viejos y algunos cómics de colección en un librero escondidos.

—Si alguna vez salimos por provisiones, me aseguraré de pedirle a mi papá muchos cómics para poder leerlos juntos.

—Es una muy buena idea— asentí.

Ahora así sería nuestra vida, basada en solo leer cómics en una prisión, durmiendo poco tiempo y comiendo poco, imaginando que sería de nuestra vida si nada de esto hubiera pasado y extrañando a aquellos que se fueron antes.