Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

chapter fifty-six. mercy


𝐁𝐘 𝐌𝐘 𝐒𝐈𝐃𝐄 ━━ volumen seis
capítulo cincuenta y seis
❝ mercy ❞

━━━━━━━━━ ⋆ ˚。⋆ 🪐 ⋆ ˚。⋆ ━━━━━━━━━

¡I CAN'T FEEL HOW lying there all on your own!

—¡No cantes eso!— exclamó Carl, quien iba manejando.

—¿Por qué no?— cuestione gritando debido al volumen —¡Es una bonita canción!

—Es triste, es una canción triste— aclaro —Se supone que no debemos cantar eso, estamos en medio de una guerra.

—¡Cause in my heart and in my head, I'll never take back the things I said!— grite más alto.

—¡So high above!— siguió él, haciéndome reír.

—¡I feel it coming down, she said in my heart and in my head, tell me why this has to end!— cante.

¡Oh, no! ¡Oh, no...! ¡I can't save us!— canturreo.

¡My Atlantis we fall!— grite antes de que Carl bajara el volumen —¡Hey!

Intente subir de nuevo el volumen.

—Ya cantamos un pedazo— me miró con una sonrisa.

Refunfuñe —La mirada al frente, Grimes— señalé cuando vi que no era cualquier sonrisa.

Frunció el ceño —Podemos atraer más caminantes con el ruido.

Note cómo miró por el retrovisor —Estaremos bien, la mayoría ya no está en la carretera.

—Ya llegamos— se detuvo y el radio se apagó.

Acepte su beso, coloque mis manos sobre sus mejillas siguiéndole la corriente y él tomó de mi cintura mientras enredaba mis dedos entre su cabello.

—Tenemos que darnos prisa— dije a Carl cuando intentó abalanzarse.

—Lo haremos rápido.

—¡No hablaba de eso!— reí con nerviosismo.

Soltó un quejido, dejando caer su rostro en mi hombro —Ya no tenemos tiempo para nada.

—Tal vez más tarde podamos hacer galletas o la cena— intente animar.

—Aceptó— bajo de la camioneta, colocando su sombrero y tomando la botella para llenar gasolina.

Le seguí caminando por la carretera, luego de llegar hasta la pequeña gasolinera abandonada, mire los autos abandonados y en pésimo estado.

—Esto me trae pequeños recuerdos— mencione a Carl, entrelazando nuestros dedos.

Me miró aceptando mi mano —¿Como cuales?

Suspire —Cuando vagaba sola en busca de mi mamá, me crucé con una gasolinera igual.

—¿Entonces encontraste a Negan?— se preguntó y negué.

—Fue un poco antes, a él lo encontré husmeando un auto.

Asintió sin dejar de caminar, agachándome un poco cuando vimos los cuerpos de las personas hechas huesos, formando una mueca de asco al inhalar el olor prutefacto.

Por puro impulso saque la katana de su funda al escuchar aquella voz nada familiar gritarnos en un discurso, creo que habíamos sido muy descuidados y alguien nos había seguido.

—Estoy bien, bueno, no lo estoy— escuche pero no lograba saber de donde venía el sonido —Me dispararon y me arrojaron un microondas encima.

Mire a Carl y él a mi.

—Voy a decir algo que solía decir mi mamá y cruzaré los dedos— agregó la voz —Todo lo bueno que tengas, dáselo al viajero, mi mamá decía que... que ayudar a...-

Se detuvo por arte de magia a lo que, avanzando levemente, apunte hacia todos lados en busca de la persona.

—Mi mamá también solía decir... que mi piedad prevalezca sobre mi ira— rió un poco —Bueno, no lo invento mi mamá.

—¿Nada?— cuestione a Carl cuando se agachó y él solo asintió.

Le mire asustada y paranoica al mismo tiempo, ambos corrimos hasta la persona que hablaba, apuntándole con nuestras armas al hombre.

—¡Manos arriba!— exclamó Carl.

—No queremos herirte— le dije —Al contrario, si estás herido puedo ayudarte, puedo curar tus heridas.

Se sobresaltó —¡Escuchen! Me voy, ¿Si? Tranquilos, solo... yo solo buscaba un poco de comida.

Escuche un disparo, mirando el arma de Carl y él la suya con confusión, sin embargo, supe de donde provenía cuando vi a Rick.

—Debimos encontrarnos en la interjección— habló mi suegro.

—Solo quería comida— señale.

—No le estaba apuntando— protestó, cuando vio molesto a Carl —Solo quería espantarlo.

—Dijo que solo...-

—¡Ya oí lo que dijo! O casi todo— interrumpió a Carl —Tal vez era uno de ellos.

—¿Un espía?

Guardó su arma, acercándose a nosotros —No le apunte a él, sino es un Salvador ojalá sobreviva.

Carl rodó los ojos caminando para volver —Con eso no basta, papá.

—Perdón, suegrito, pero tiene razón— apoye siguiéndole.

—¿Con qué no basta?— nos preguntó.

—Con solo desearlo.

—¿Qué significa eso?— nos cuestionó Rick al correr para alcanzarnos.

—Lo que dije— contestó únicamente Carl, viendo a Rick colocarse junto a mi.

—Dices ojalá que sobreviva— agregue —Con eso no basta.

—Te importa un carajo, eso es...-

—Carl— regañó.

—Si te importará harías algo más, no sólo desearlo, no basta con eso, a eso me refería— siguió caminando —Habrá vida después de la batalla.

—No para todos— incluyó.

—Bueno, si, pero ¿Para ti? ¿O para nosotros?— le inquirí señalándonos —Tiene que haberla.

—Si, sobrevivirás— miró a su padre —¿Por qué hacemos esto? ¿Por qué estamos combatiéndolos? Para que no sea como ellos quieren, con todos trabajando para ellos y viviendo para ellos, peleamos para que todos trabajemos juntos por algo más que solo matar a otras personas.

—¿Qué? ¿Crees que solo estaremos allá afuera recogiendo frambuesas con Negan?— cuestionó incrédulo.

—Si hace falta, si.

Mire confundida a Carl.

—Es mas que solo desearlo— aclaró mirándome —¿Qué, los mataremos a todos, papá?

Se mantuvo en silencio.

—Buscar una forma de avanzar, eso es difícil— agregó —Eso es algo más, así es como debe ser.

TODOS Y CADA UNA DE LAS personas en el Reino, Hilltop y ahora Alexandria que pudiesen pelear irían a la guerra, o algo así.

En cambio nosotros teníamos que quedarnos sanos y salvos detrás de los muros, para en caso de que ocurriera un ataque mayor, actuemos rápido y protegemos nuestra comunidad de los Salvadores u otra comunidad que se digne a atacarnos. Lo que significaba, más precaución, más horarios vigilancia y más difícil de mantenerse tranquilo.

—¿Cómo te sientes?— inquirí a Rosita, mientras le entregaba los analgésicos y una botella de agua.

Ella solo negó bebiendo la pastilla, me senté junto a ella para observar al resto prepararse para irse.

—Se que querías ir— admití recargando mi mentón sobre mi mano —También yo.

—Me siento bien, puedo luchar— me miró.

Negué —No, no puedes, Rosita, te hirieron y aún no tienes la completa movilidad para disparar.

—El arma no es lo único con lo que puedo pelear, Lex.

—Lo se— encogí mis hombros —Es muy peligroso, no quiero que nada malo te pase.

—No me manipules para convencerme— reclamo, haciéndome reír.

—¡No lo hago! Es solo que... ya lo hablamos, no saldrás hasta nuevo aviso— señale la caja de pastillas —Recomendaciones de la doctora.

—Pues, entonces quiero otra doctora— bromeó mientras reía y le miraba ofendida.

Entrecerré mis ojos —Soy la única existente así que te aguantas, Ros.

—Solo bromeaba— me sonrió —Eres una buena doctora... y la única así que tendré que conformarme.

Negué rodando los ojos y levantándome de mi lugar —No huyas, no salgas y... no hagas una locura.

Asintió —Me quedare aquí, pinky promise— levantó su meñique.

Así que lo junté con el mío y me marché dejándola sola.

Sonreí mientras Rick abrazaba a su hijo, girándose hacia mi, me sorprendí cuando me abrazo ahora a mi.

—Se terminará, lo mataré, lo prometo— sonrió tomando de mi hombro.

Asentí sonriéndole aún más —Confío en ti, Rick.

—Gracias, tengan cuidado, ambos y no hagan nada malo— nos miró a ambos —Tampoco nada indebido.

—No prometemos nada— levante ambas manos cómplice.

Rió un poco subiendo a su camioneta, mirando todos los autos salir, me crucé de brazos.

—Se que querías ir con él— agregue mirando a Michonne —Nosotros tambien.

—Me duele todo— nos miró —Pero les ayudare a defender este lugar.

Carl le miró confundido —¿Ayudarnos?

Asintió —Claro, este es su show.

Carl sonrió negando con la cabeza y ella se acercó más a nosotros.

—De acuerdo, mis niños, ya verán.

—No somos niños— aclare mirándole de reojo.

—Para mi lo siguen siendo.

—No, no somos niños— apoyo Carl, colocando su brazo sobre mis hombros.

—Pero son mis niños— incluyo abrazándome a Carl y a mi.

Acepte su abrazo con una sonrisa.

—¿QUÉ OPINAS DE VOLVER a escuchar esa canción?— mire a Carl, quien se miraba algo pensativo —Tierra llamando a Carl.

Pase mi mano sobre su vista, haciéndolo despertar, se removió un poco y empecé a quitar la venda de su rostro para cambiar su vendaje.

—¿Qué estas pensando?— le inquirí limpiando con delicadeza la herida.

—En ese chico que vimos hace rato, ¿Tú crees que si sea un espía?

Encogí mis hombros —Estaba muy demacrado para ser un espía.

—¿Te fijaste en su físico?— me preguntó con recelo.

—No lo mal pienses— pedí —Llevaba la barba larga y la ropa muy desgastada, no creo que sea un espía.

Asintió —Ni yo... deberíamos...-

—No— interrumpí.

—Pero...-

—Si Rick dijo que no saliéramos, no debemos salir— me apresure a decir —Carl, quiero ayudarlo tanto como tú pero tal vez luego.

—No hay un luego, ¿Qué hay si se muere de hambre? Será demasiado tarde.

Refunfuñe sabiendo que era una posibilidad.

—Quiero ayudarlo, si tengo la oportunidad, quiero traerlo aquí.

Le mire confundida, sentándome frente a él.

—¿Hablas de traerlo hasta acá? ¿Hasta la comunidad donde vivimos, donde vive Judith, nuestra familia?

Asintió levemente —Sin hacerle las tres preguntas, obviamente.

Relamí mis labios, bajando la mirada para seguir limpiando.

—No se si sea buena idea, Carl, es peligroso, el mundo es peligroso y lo sabes— dije —Todo lo que ha pasado desde Atlanta, las personas con las que nos hemos encontrado y las que hemos perdido a causa de ellas.

—Estaremos bien— aseguró —Si él no resulta ser quien es entonces... lo mataré.

—Pero alguien ya habría muerto, quizá yo o tú.

—Entonces espero que por nuestro bien, sea una buena persona.

Asentí levemente, cubriendo su herida de nuevo.

—Amo que uses mis camisas— se burló Carl al ver que llevaba una de sus camisas de cuadros.

Golpee levemente su cabeza —¡Cállate! Ya no me queda ropa, tengo que ir a Hilltop por mis cosas.

—No te vayas— pidió abrazándome de la cintura.

—Ya te pareces a Ron, a un lado— le empuje levemente, guardando todo lo que use y tirando otras cosas.

—¿Puedo besarte?— pregunto sonriendo.

Le mire con una sonrisa y asentí —La doctora dice que si.

Tomó mi mano, uniendo nuestros labios en un largo beso, separándome luego de unos segundos y volviéndolos a unir.

—Dijiste que solo uno— recordé separándome.

—Uno más— pidió.

Negué —No, debemos ir a llevarle esas provisiones al chico que vimos en la gasolinera.

—Creí que pensabas que era peligroso— frunció levemente su ceño.

—Así es, pero con ese beso me convenciste.

Festejo mientras reía, tomando mis cosas y saliendo de la enfermería.

MIRE A MI ALREDEDOR, tomando la katana con todas mis fuerzas y con nerviosismo.

—Esta libre— avise mientras Carl sacaba las latas y una pequeña nota.

—Es para que coma algo, al menos.

Asentí sonriendo —Haces lo correcto, Carl, volvamos antes de que Rosita sepa que salimos y nos jale las orejas.

Se levantó rápidamente dejando las latas de comida y comenzando a caminar devuelta a casa.

Mientras caminábamos por la carretera, me detuve frente a un árbol, comenzando a escarbar la tierra y sacando una caja de ahí.

—¿Qué es eso?— me pregunto Carl, confundido.

—Es un punto de encuentro— dije con simpleza —Solo lo uso con Sophia, ella me deja cartas aquí y yo las recojo o viceversa.

Tome la carta y la ardilla sin vida, formando una mueca.

—Creo que es para Daryl— informe mirando la nota que llevaba en la cola —Si, es para Daryl.

Carl rió levemente mientras le entregaba la pobre ardilla, —¿Y eso?— preguntó nuevamente.

Fruncí mi ceño levemente, sacando lo que parecía ser una cámara con un par de fotos en ella.

—Creo que... hija de su mamá— me queje.

Carl comenzó a reírse, mientras intentaba ocultarlo y no hacer mucho escándalo para no llamar la atención de los caminantes.

En mi mano, tenía una fotografía tomada por la misma Sophia, no solo era una fotografía cualquiera, era una fotografía mía mientras dormía y llevaba toda el rostro pintado.

La fotografía no parecía muy vieja, al fondo miraba los tubos de la litera en la que dormía con Carl en la prisión.

—Revisando mis cosas encontré esto, también una fotografía tuya, fue la única que tomé así que espero te guste— leí en voz alta.

Carl me arrebató la fotografía para verla mejor y escondiéndola.

—Voy a quemar esa cosa— señale intentando quitársela.

—Ah, no, no, todo el mundo tiene que verla.

Finalmente pude arrebatársela así que guarde de nuevo la caja sobre el hoyo en el suelo y la cubrí con ramas y tierra.

JUDITH SALTABA Y REÍA en el pasto frente a nosotros, Michonne hacía guardia a lo que nos pidió cuidarla y con mucho gusto acepte.

—¿Y si me tiño de rubia?— solté de pronto, haciendo a Carl detenerse de pasar la siguiente pagina del cómic que leía.

—¿Eh?

Encogí mis hombros —Un leve cambio, aunque admito que mi cabello así está bien, siento que el rojo representa a mi padre, ya sabes...— suspire —No lo se, no quiero quitarme esa parte de él.

Me observo delicadamente —Creo que serás hermosa de ambas formas, pero si realmente sientes que el color rojo de tu cabello sea como tener a tu papá, esta bien, yo no me he cortado el cabello desde que mamá murió.

—¿Por qué?— me pregunte frunciendo el ceño.

—Ella fue la última persona en cortarlo, es como si aún sintiera sus dedos peinar mi cabello con delicadeza y amor.

Sonreí —Lo pensaré, quizá en unos años más.

—¡Encontré un caracol!— grito Judith a todo volumen mientras corría hacia nosotros con una hoja de árbol en su mano.

Sonreí cerrando el libro y acercándome a verlo —Que lindo, Judith.

—¿Dónde estaba?— preguntó Carl.

—Ahí, cerca del lago, en el pasto— señaló la pequeña —¿Me lo puedo quedar?

Nos miramos entre nosotros, mientras Carl se encogía de hombros —Tu decide.

Judith me miró con ojitos cristalizados, mientras formaba un puchero, sabiendo que no podía resistirme a su carita de tlacuache apachurrado.

—No, no hagas esa cara— pedí —Esta bien, pero tienes que cuidarlo bien, ¿De acuerdo?

Ella asintió mientras sonreía —¡Si! Prometo cuidarlo muy bien, Lexie.

Carl rio —¿Qué nombre le vas a poner?

—Hmm, creo que Pancho— dijo y no pude evitar reírme ligeramente.

Me lleve mirada de ambos Grimes, haciéndome callar de inmediato —Lo siento, no es gracioso, Pancho Grimes será.

—¡Me gusta!— sonrió —Lexie, ¿Qué comen los caracoles?

Pensé —Uhhh, hojas, supongo.

—Creo que tengo una caja donde lo puedes guardar— comentó Carl.

Entonces recordé, —Uh, espera, hay que tomarle una fotografía con la cámara que me dio sophia.

—¡Si!— Judith saltó con emoción mientras el pecoso sostenía el caracol en sus manos.

En tres segundos aproximadamente ya tenía la fotografía del caracol, en lo que Carl junto a Judith caminaban hasta nuestro hogar para poder colocar al pobre ser en un buen lugar.

Al adentrarme coloqué la fotografía junto al resto, junto a la de carl y Judith luego de su primer día en recuperación, la mía que sophia había tomado mientras dormía, la de Rosita conmigo al ayudarme en mi terapia luego de ese loco disparo, Glenn junto a Maggie y yo luego de recibir la noticia de que ella estaba embarazada y finalmente, una de Carl y mía en la que ambos sonreíamos felices en cuanto tomamos la cámara de aquel agujero.

Ese rincón, era como nuestro lugar feliz, un hogar del cual siempre extrañare.

























Ok, pero necesito amigues para hablar sobre la nueva temporada de twd que en mi casa ya no me aguantan y las amigues que tengo no ven twd ALGUIEN?

Pocos entenderán la referencia de Pancho Grimes jajaj

Y, gracias por las 100k lecturas, aaaaaaa es una locura 😭💘

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro