capítulo 6
¿Tienen alguna idea de que los hace felices?
La libertad.
Y es la libertad de ser quien uno verdaderamente es.
Y cuando escuchamos desde pequeños, toda la información que nos dan, creencias, acerca de la realidad, de juicios, de preferencias, prejuicios, es muy difícil ser libre con esa carga, que todos traemos.
Pero tienes que saber, que lo que fue cierto ayer, no necesariamente es cierto hoy.
Y ahí es donde comienza la libertad.
La libertad de saber que me pertenece y que fue inculcado.
Como se tenía programado, las grabaciones de Good Omens terminaron.
Mientras todos celebraban el ultimo día, dos actores se encontraban deprimidos y ansiosos, por una parte, la idea de que ya no existirían los días en que podían estar juntos sin que nadie les preguntara él porque, sus salidas a tomar "café", sus noches eternas platicando y riendo terminarían los tenían tristes, y, por otro lado, se encontraban la incertidumbre del que seguiría después.
Habían acordado dejar que todo avanzara solo, pero, tenían que tener "la conversación" para saber cómo seguirían al salir del set.
Claro, una cosa era lo que se vivía aquí y otra muy diferente era seguir, pero en su entorno, donde existían esposas e hijo, prensa, sociedad. Todo era muy estresante, por lo mismo no estaban tan emocionados por terminar.
Y todo se volvió mucho más real cuando se escuchó el ultimo "corte", una oleada de aplausos inundó el lugar y felicitaciones venían de todos lados, aunque se encontraban en lados opuestos del set, Michael y David voltearon para buscarse entre la multitud, al encontrarse Michael le regalo una sonrisa ladina al pelirrojo, lo que provocó que el más alto sintiera como el calor llegaba a sus mejillas haciendo instantáneamente que estas se enrojecieran.
Esto al mayor le causo ternura, y, con señas lo invito a seguirlo a su camper, David entendió enseguida y lo siguió.
Ya dentro del camper Michael se encontraba parado buscando algo en su maleta, dándole la espalda a la entrada, facilitándole las cosas a David, para así aprovechar y abrazarlo y colocar su cabeza en su hombro.
-Voy a extrañar esto. – comento David
-sí, yo también – la peli blanca acarició las manos que se encontraban alrededor de su cadera - y... ¿qué vamos a hacer ahora? – pregunto
-no tengo idea, tú qué quieres hacer.
- si por mi fuera te llevaría cargando a mi casa, te enseñaría mis lugares favoritos, iríamos a tomar café, un café real, y pasaríamos todos los días tomados de la mano, pero...
-si... lo sé, a mí también me gustaría.
- no quiero que esto termine David.
-hey, esto no va a terminar, hacemos que funcione, todos los días te mandaré mensajes, y, cuando nos volvamos a ver, podremos recuperar el tiempo perdido, darnos los abrazos que no nos demos y besarnos las veces que queramos.
-no te preocupa que Georgia se entere, es decir, si todos los días me mandas mensaje ella podría sospechar algo, al igual que Ana, yo no soy muy débito de la tecnología, apenas y se usar mi teléfono.
-siento que estás exagerado, te estás precipitando, todo va a salir bien.
-quiero que tengas esto - comento Michael entregándole un sobre negro
- ¿qué es? - David soltó su agarre y tomo el sobre
-es la foto que nos tomamos el otro día. Tómalo como un regalo por terminar de grabar exitosamente.
-hey, gracias, yo no te traje nada.
-no te preocupes, no lo hice para recibir algo, solo... quería que tuvieras algo que te recordara a este tiempo que estuvimos juntos.
-gracias- se acercó y lo beso, tenía ganas de seguir adelante y subir de tono la situación, pero ya habían tardado demasiado en el camper, empezarían a sospechar si se quedaba más - es el mejor regalo que me han dado
- bueno, es hora de salir, no queremos que vengan a buscarnos.
Ambos salieron del camper y cuando lo hicieron, una lluvia de confeti los lleno por todos lados, aplausos y felicitaciones se dejaron escuchar por todo el lugar.
-chicos, muchas felicidades, no me podría imaginar a nadie más para estos papeles, tengan por seguro que este será una de las mejores series del año -Neil se había acercado para felicitarlos y darles un abrazo - me enorgullezco de ser su amigo, muchas gracias por darle vida al trabajo de Terry y mío, el estaría muy contento y satisfecho con el resultado.
-gracias a ti Neil -comentó Michael regresando el abrazo - me creas o no, gracias a este proyecto cambio mi vida, de la mejor manera posible. - Michael volteo lavista hacia David y sonrió ampliamente
-Neil, eres un gran escritor, y no lo dudes, será una de las mejores, si no es que la mejor, muchos fans la esperaban con ansias.
Ya empezado a oscurecer, cuando llegaron a el hotel, David había pasado a su habitación por un cambio de ropa para la fiesta que daría lugar en un salón no tal lejos de ahí, aprovecharía para darse un baño antes de bajar.
Cuando entro al cuarto del peliblanco, este ya lo esperaba con la mesa preparada con la cena.
-espero que no te moleste que haya pedido por ti
-No te preocupes, si tú lo pides, no dudare de que sabe espectacular, me encanta que hagas esto. – se acercó y le regalo un beso que duro apenas segundos
Después de terminar su humilde cena, Michael llevó a David de vuelta a su privilegiado balcón. Sentados al borde del vacío, el peliblanco regreso por su saco y se lo coloco al más alto a modo de manta. David apoyó la cabeza en su hombro, y ambos se quedaron mirando el azulado paisaje. No había una sola nube a la vista, sólo ellos, las estrellas y una brisa fresca.
-El mundo parece realmente pequeño desde aquí.
-Si tú supieras...
- ¿has visto mejores paisajes?
-Bueno, el único paisaje que me gustaría ver todos los días desde ahora es el de tus ojos, ese es mucho más grande de lo que imaginas. Podría apostar a que cabría un mundo entero en tus ojos y aun así seguirían viéndose hermosos. Podría verlos toda mi vida y no me cansaría de ello.
Davis se quedó en silencio unos segundos, y entonces suspiró.
-Eres muy cursi, y lo peor de todo es que me gusta que lo seas.
Michael se giró y miró a David.
- ¿Quieres ver una película en lo que se da la hora de la fiesta?
- ¿podremos ver películas de terror?
-La verdad es que no me gustan tanto. Llevo más de un año evitándolas, pero si tú quieres podemos ver una.
-muy bien
Ambos actores regresaron a la habitacion y se recostaron juntos, abrazados.
-ojalá todos los días fueran así, tú y yo, juntos viendo películas, sin preocupaciones, deseando ser solo nosotros, nunca me hubiera imaginado que algún día podría estar así, desde niño pensaba que algo andaba mal en mí, que estaba loco o algo, quien hubiera pensado que hasta ahora sabría por qué nunca me sentí feliz, pero ahora... ahora te conozco. - comento David - estar aquí, contigo, no suena nada mal. Te imaginas que podamos gritarlo a los 7 vientos y no sé, podríamos construir una casa y vivir ahí. Talvez Ty nos podría visitar a veces, una casa cerca de un lago o con una piscina donde pueda nadar.
-Eso suena hermoso. Aunque no crees que es demasiado pronto para pensarlo, es decir, primero tendríamos que hablar con nuestras esposas y suponiendo que todo salga bien, ¿crees que Georgia te permita pasar tiempo con Ty?
-legalmente también es mi hijo, aunque no sea su padre biológico, lo amo como si fuera mío, y aunque ya no pueda estar con su mamá, el siempre tendrá un lugar en mi corazón. No podría vivir sin verlo. El día que le cuente a Georgia que estoy contigo, le diré que Ty puede visitarme cuando quiera.
- ¿Y tú... realmente te marcharías conmigo? ¿estarías conmigo?
-solo si vamos a estar juntos, sí es así, iré.
Michael apartó un mechón del rostro de David, acariciando su mejilla con el pulgar, y se acercó al tiempo que posaba la otra mano en su rodilla.
-por ahora preferiría hacer otra cosa.
Sus labios se unieron, se encontraron sus alientos, mezclándose con más y más fuerza. Sus lenguas se entrelazaron dando paso a la lujuria, alimentada por el deseo y la anticipación que habían acumulado desde el día en que se conocieron. La mano derecha de Michael rodeó su espalda y acarició su pecho a través de su camisa mientras la izquierda bajaba en busca del tesoro oculto entre sus piernas. Cuando al fin se separaron sus labios, David respiraba como si acabara de correr en un maratón. Aunque eso no impidió que tomara la hebilla de su cinturón, intentado desabrocharlo, y Michael, al ver que no lograba hacerlo debido al nerviosismo, se lo quito el mismo
-cómo es que circulaban rumores de que eras un amante empedernido y no sabes quitar un simple cinturón
-cállate.
El peliblanco se quitó el pantalón, en un momento en que apenas era capaz de pensar en algo que no fueran los suaves labios de David. Él cual se quitó su camisa y pantalón quedando en boxer
Michael se quejó un poco al recostarse sobre su espalda. David lo miró con deseo, apartando de él la camisa del mayor dejándolo así completamente desnudo. El peliblanco se había percatado de lo bien trabajado que tenía sus músculos el delgado.
- ¿tienes calor? —dijo David acariciando la piel albina del mayor. Michael agarró su cintura y tiró de él, acercándola al alcance de un apasionado beso
-Eso nunca me ha detenido —dijo al separarse sus labios, haciendo que el pelirrojo exhalara un súbito gemido anotar la presión en él.
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