El castaño gimió ante el contacto cuerpo a cuerpo con el de rubia cabellera, sus frías manos recorrían la suave piel desnuda del más moreno.

Gemido tras gemido el rubio se relamía los labios para luego probar la deliciosa piel del de ojos color cielo.

El castaño inexperto intentaba seguir el juego de pasión que el ya experto en juegos quería practicar con él.

Simplemente el hecho de tenerle ya sobre sus blancas sábanas era una completa gratitud. Era una exquisitez que anheló siempre.

Su mano aferrada en el miembro del castaño jadeante masturbada repetidas veces con la lengua entre dientes, delicioso jugo emanante desde su miembro, el rubio chupando a su antojo besaba y manoseaba como quería al castaño. Pues pronto sería de su propiedad y qué mejor que dejar en claro lo que era suyo.

Aquel líquido blanco se aproximaba a salir, más el rubio posicionó un dedo en la punta del miembro del castaño impidiendo salir el flamante líquido, esto causaba cierto dolor al moreno ya que tener tanto semen acumulado no es para nada bueno ni cómodo, dolía.

Pero cierto deseo de oír pedir al castaño y suplicar le encantaba, el castaño sonrojado hasta las orejas entre jadeos y suspiros placenteros pedía con tan sólo la mirada. Quería más.

El rubio con una sonrisa maliciosa quito su dedo dejando salir el semen del castaño no sin antes meterlo en su boca para tragar toda la deliciosa esencia de su compañero

Golden: Ponte en cuatro -dijo con cierto grado de superioridad, el castaño llevaba poco tiempo como empleado en casa de los Golden lo cual el castaño tomó como una orden y cumplió-.

Freddy: s-si como órdenes -este se puso en cuatro apoyándose con las rodillas y codos sobre la suave tela de la cama soportando su propio peso-.

Golden: Buen osito~ ahora prepararé para tu recompensa.

Dicho esto el rubio posó sus manos en las caderas del castaño, levantando unos centímetros su trasero, lamió su entrada como si fuere una simple paleta, que por más que lamiese más deliciosos va tornando el sabor. Adoraba a ese pequeño oji-azul.

Posicionó con una mano su miembro fuera de la entrada del moreno y lenta pero deliciosamente lo fue introduciendo dentro del castaño.

Freddy: ¡Ahh! Mmmhg~ ah nhag!~ -al ya estar acostumbrado simplemente tiende a moverse para sentir el placer de su 'amo' dentro de él-.

Golden: Así mi osito así~ -se mordió el labio inferior mientras le daba ligeras y lentas estocadas-. Sigues tan apretado mmh~

Freddy: Ah~ p-por favor ahh mueva- mmgh~ ngh! Muévase más ra-rapido~ -ligeramente movía sus caderas en busca de más satisfacción que su cuerpo pedía desesperado-.

Eso era lo que el rubio quería escuchar, nuevamente las súplicas del oji-azul. Sus deliciosos labios, su tentador cuerpo, ahora era absolutamente suyo, el rubio estuvo enamorado de él desde hace ya mucho ahora por fin tenía la gran virtud de tenerlo, de tener su cuerpo completo.

Cada una de las estocadas eran más profundas, placenteras y deliciosas, una caja de deseo los contenía, se estaban ahogando en un mar de lujuria interminable.

El rubio sin necesidad de contener las ganas, se corrió dentro del castaño quien gimió y siguió gimiendo.

Cambiaron de posición quedando frente a frente para esta vez poder mirarse y probaré todas las veces que fueran necesarias. Los gemidos del castaño resonaban por casi todo el lugar, llegando así a escucharse resonar en algunos lugares de la mansión.

Pues ahora la tenían para ellos solos, para una o más de una noche en donde el deseo predominara ante sus cuerpos.

Golden: Tú eres mío osito~

Freddy: Si ah, soy solo suyo ah mmmgh!~ m-más rápido -gemía y gritaba de placer como quisiera, pues sólo estaban el rubio y él, tenía ya permitido dejar salir lo que sentía-.

G

olden: Como gustes.

Esto siguió y podría seguir, las intenciones que ambos tienes de parar son las mismas que yo tengo de ir a la escuela, de hecho es claro que ni tienen intensión de hacerlo...

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Parte corregida y editada jsjs.