Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

ㄴSilent Voiceㄱ

|| Capítulo cinco [05] | “Voz Silenciosa” ||






























Tres días.

Tres días bastaron para que me fuera acostumbrando a esta vida de un ser inexistente ante los ojos de todo el mundo, excepto, por supuesto, ante los ojos de EunHa.

Era un poco cansado. El hecho de no existir para nadie más es deprimente. El no poder hablar con alguien más. El no poder comer. El no poder moverme con total libertad. El no poder disfrutar los más deleitosos placeres de la vida; como, simplemente, asir algo sin que mi mano atravesara el objeto.

Aunque claro, aún no sé lo que significan esas cosas, y muchas otras más; eso me hace sentir agobiada, ¡y lo peor era que no sé qué significaba la palabra! Esto es realmente estresante.

La suerte dio un golpe brutal a mi vida, incluso después de ella. 

——¿Qué tanto piensas, jirafa tonta? —Preguntó EunHa sin despegar la vista de lo sea que estuviera haciendo. Creo que le dicen «tarea». 

El misterio de la vida después de la muerte —contesto simple, acomodándome en la cama.

Aún ella permanecía dándome la espalda, sentada en aquella mesa.

——Vaya, ¿desde cuándo eres tan profunda? 

Desde que me di cuenta que mi vida nunca sería normal.

——¿En serio lo dices? —Finalmente se volteó a verme, con una sonrisa creo que llamada «irónica»—. Tú no eras una chica común y corriente, que de un día para otro se conectó con un ser sobrenatural —se volteó a lo que hacía.

Pues, lamento haber echo intromisión en tu vida sin permiso alguno.

Rió.

——Ja, ¿en dónde aprendiste esa palabra?

Desgraciada...

Escucharte parlotear todo el día me enseña algo, ¿no?

——Como sea —ay, al parecer se enojó—. Oye SoWon, ¿aún no recuerdas nada? Ya sabes... Tu pasado, tu muerte... ¿aunque sea una palabra?

Ehhhhhhhmmm... Nop, nada ha llegado.

——Rayos, ¿cuánto tiempo más tendré que soportarte?

Apenas llevamos cuatro días, EunHa. ¿Y ya te cansaste de mí? —Intento hacer lo que ella llama «puchero», aunque no sé si me salió igual de lindo que el de ella.

——Me cansé la primera hora en que te enseñé caminar.

Oye, no me recuerdes eso. Ahora que lo pienso, fue muy vergonzoso. Son de esas cosas que en verdad quisiera olvidar.

——¿Qué clase de cosas? ¿Cuando hablabas como una retrasada?






























|| 은하 [EunHa] ||






























Cierro el cuaderno, pues ya había terminado mis deberes. Voy a divertirme un rato molestándola. Me dirijo a ella.

«¡Oye! Te dije que no me lo recuerdes —se cruzó de brazos.»

——Pues, realmente a mí se me hará difícil de olvidar. Yi ni sibir nidi —reí.

«Pareces una niña.»

Me detengo en seco. 

Le dedico una mirada fulminante de muerte, con el rostro más macabro que me salió. Aunque funcionó muy bien, pues se había asustado hasta un buen grado.

——Si cuando yo te tocara no te traspasara, te juro que ya estuvieras muerta —amenazo igual de severa. 

Okey, eso sonó un poco raro. Gracias a Dios que ella no sabe de doble sentido. En cambio, estaba temblando del miedo.

«E-entiendo, E-EunHa.»

Sonrío complacida.

——Buena chica.

Me levanto de mi escritorio para dirigirme a la cama. Me siento en ella, al frente de SoWon.

Nos quedamos un rato viendo en un agradable mutismo. Tengo que admitir que esta posiblemente teñida jirafa fantasmal me transmitía un cierto sentimiento de paz.

Suspiro cansada.

——SoWon, ¿tu no sentías algo mientras estabas «durmiendo»?

«¿Cuándo? ¿Ayer, anteayer, o cuándo?»

——No me refiero literalmente, boba. Me refiero cuando... Ya sabes, cuando nos conocimos. Cuando «tenías los ojos cerrados y no podías abrirlos, y sólo podías ver oscuridad».

«Ah, eso. Pues... No sé. En aquel entonces estaba desconcertada y desorientada. No sabía dónde estaba, ni lo que había pasado y lo que me había pasado. Simplemente se sintió... Como si estuviera despertando de un sueño, o quizás de una pesadilla. Pero más allá de eso, no tengo idea. Tendremos que esperar un poco más, a ver si mi memoria vuelve como con mi dialecto.

——Esperar... Pfff —bufo—. Mi paciencia nunca fue premiada al Oscar.

«¿Oscar?»

——Olvídalo —suspiro—. Aún tengo muchas cosas que enseñarte... —musito para mí, pero ella inevitablemente me escuchó.

«Lamento ser una molestia, EunHa. Realmente no fue mi intención aparecer así de la nada en tu vida, y no poder alejarme más de ti... —bajó la mirada apenada.»

Más allá de conmoverme por su sinceridad y diáfanas intenciones y emociones, que era natural de ella en no poder evitar ser tan trasparente, no hablando literalmente, me había echo cavilar, ¿cuántos metros no se podía alejar SoWon de mí? Me di cuenta que no son muchos. Al juzgar por la distancia que estuvimos aquel primer día, yo diría unos quince metros aproximadamente.

Aún tengo muchas preguntas dando vueltas vertiginosas en mi cabeza. Todo era confusión permanente desde el día en que apareció. Llevamos pocos días conociéndonos, pero en eso he podido comprender más su personalidad y gustos. Amable. Risueña. Divertida, pero a veces pesada. Simpática, aunque me cueste aceptarlo. Eso, y otras cosas que no menciono para no darle más fama.

Pero aún me ronda por la cabeza la dichosa pregunta, ¿por qué yo? ¿Por qué rayos tuve que ser castigada de esta manera? Iba para la Iglesia, quizás en tiempo pasado y a rastras por mi tía, pero aún así iba. Sé mucho de la Biblia. Soy buena persona. Entonces ¿por qué, Dios?

«Oye... ¿no me dijiste que me ibas a enseñar ese idioma extraño que haces con tus manos?»

Caigo en tierra.

——¿Eh? ¿El idioma de señas, dices? 

Asintió.

——Nah~, aún no. Tienes mucho que aprender, o quizás recordar, como para enseñarte algo tan complicado para ti como eso.

«Pero ¿qué pasa si aparece alguien que no habla como el de ésta mañana?»

——Estaré yo para traducirlo. Además, no creo que tú puedas hablar mucho con las personas —echo una risita.

«Pero ese papel que lees en la mañana dice que "es mejor prevenir que lamentar" —hizo comillas con sus dedos.»

——Quizás lo que digan en el periódico sea verdad, pero no creo en este caso. Igualmente, nadie te puede escuchar ni ver —alzo mis hombros restándole importancia.

«Pero no sabemos si algún día alguien podrá verme o escucharme. Además, ¡te juro que no es un invento! ¡Ese chico me podía ver! ¡Incluso me sonrió!»

——Sigo sin creerme eso, SoWon —entrelazo mis dedos atrás de mi nuca, mientras me recuesto en la cama—. Es imposible que alguien pueda verte, ya lo hemos comprobado varias veces.






























|| Flashback ||






























La hora de dolores de cabeza en Matemática había terminado. Mientras la profesora iba tomando sus cosas del escritorio para retirarse, yo había pegado el rostro en contra de la mesa. Odio definitivamente esta materia.

——Se ve que no eres buena en esta asignatura —sonrió comprensiva YuNa en el asiento del lado. En estos pocos días de escuela, realmente me he llevado muy bien con esta chica.

——No es que no sea buena. Me va bien en todas las materias, pero hay unas que aguanto más que otras. Y Matemáticas, definitivamente no es una de esas —digo separando la cara de la mesa y viéndola.

Sonrió cerrando los ojos.

——Es comprensible. Todos tenemos nuestra debilidad.

——¡Unnie~!

Aquella voz tan tierna.

YuNa volteó a la puerta, y aquella adorable y tierna pelinegra la estaba esperando. Me he dado cuenta que ella siempre busca a YuNa en las horas de receso, y como he sabido, también se va con ella a la hora de salida.

Lógicamente es su amiga, o incluso mejor. No he sabido mucho de ella, ni siquiera YuNa me a hablado al respecto. Simplemente sé que es de segundo año, aunque se ve bastante menor. Además que tiene un apodo extraño, referente a una extremidad del cuerpo, aún no recuerdo.

——Ah, receso. Nos vemos en un rato, EunHa —se despidió cortésmente la alta, para luego levantarse con su mochila y salir por la puerta con aquella chica.

Espera, ¿ya es receso? Cierto, SinB y Kook en la cafetería.

Me levanto del asiento. Visualizo a SoWon acostada en el suelo de una esquina del salón, durmiendo. La última clase realmente le había aburrido.

Río un poco para acercarme a ella. El salón estaba vacío, así que no había problema en hablarle.

——Hey, vaga. Despierta antes que venda tus órganos fantasmales a La Muerte.

«No tengo ni puta idea de lo que estás hablando, pero quiero verte intentarlo —mencionó somnolienta, aún con los ojos cerrados.»

——Sí, tienes razón. Pero ya mueve tu trasero, que tenemos que ir con SinB y JungKook —intento patearla, pero ya saben qué pasó.

«¿El niño rata y la niña hielo? Nah, tengo sueño. Quedémonos en el salón —se acomodó más en el suelo.»

——Oye, será mejor que te vayas levantando en este mismo instante antes que me marche y te mueras desvanecida. Y mira que ya has comprobado que soy muy capaz de hacerlo —amenazo muy severa.

«Bien, bien. Ya voy —finalmente accede.»

Pues claro, ya una vez no quiso moverse, y ya que mi paciencia no es de oro, la dejé que sufriera un poco. Pero sólo fueron unos pocos gritos y revuelcos de delirio estentóreo, pero nada más.

Al final aprendió la lección.

«Por cierto, ¿por qué hablas conmigo ahora? ¿No dijiste que te dirían loca si alguien te viera hablando "sola"? —Mencionó al levantarse.»

——¿Eh? Pero si no hay nadie.

Señaló atrás mío. Volteé, esperando que busquen las antorchas y los picos para darme caza.

——¿Pero qué rayos? —Musito al verlo.

Pero que What The Fuck? ¿En qué momento ingresó este tipo al salón? ¿O acaso nunca salió y pasó desapercibido ante mi vista? Si es así, mi miopía le ganó a mis lentes de contacto. Creo que tengo que cambiar la fórmula.

Pero en ese momento, lo reconocí inmediatamente. Aquel chico pelinegro, uno de los que me dieron una mirada que me asustó en mi primer día, estaba sentado al frente de la fila, encorvado y con total atención en lo que sea que estuviera haciendo. 

Mierda. Sólo espero que él no haya escuchado mucho...

Ahora que recuerdo, siempre lo acompañaba otro chico con el cabello dorado y mirada de muy pocos amigos. Él también me había dedicado una extraña mirada en mi primer día, e igual actuaba indiferente ante mí. 

Pero me fue extraño que aquel pelinegro callado, creo que demasiado para mi gusto, hasta el punto de dudar si alguna ves lo he escuchado hablar, esté solo. Nunca se separaba de su amigo, típico perro faldero. Creo que él había faltado en el día, y es por eso que se encontraba solo.

Pero la misericordia me ganó. Me dio un poco de lástima, de seguro es el único amigo que tiene. Creo que es tiempo que eso cambie, ¿no?

Me acerco lentamente hasta su asiento. Al estar al frente de él, me percato que dibujaba, por eso su atención brutal. Es extraño que a éstas alturas no haya notado mi presencia. 

——Ehm... ¡Hola! Soy Jung Eun Bi. Soy nueva por aquí, como ya de seguro te habías dado cuenta. Es un gusto —hago una breve reverencia, y me quedo un rato así. Espero a que responda.

Pero no recibo réplica alguna de él.

Comienzo a erguir mi espalda, con el ceño fruncido. Okey, no puedo evitar sentirme humillada. Esta fue la mejor ignorada olímpica que he visto, enserio se merece el oro.

Con mi dignidad en el piso, insisto.

——Eehhm, ¿hola? Soy Jung Eun Bi.

Nada. Ninguna respuesta. 

Ya en serio me estoy comenzando a molestar.

——Lo normal, o por lo menos lo más educado, sería por lo menos fingir interés y devolverme el saludo, ¿no? —Me cruzo se brazos con una ceja enarcada.

Nada. ¡Ni una maldita respuesta!

«Esto es la mejor ignorada que he visto en mi corta vida después de la muerte.»

Resoplo con frustración. En serio, ¿qué se cree este tipo?

Lo normal sería devolverse con aún la poca dignidad que te quedaba, pero claro, ¡la maldita misericordia tiene que ser más fuerte! ¡Tengo que persistir en esto, aunque parezca todo en vano!

Lo reviso bien, para ver si tenía unos audífonos puestos o algo que le aisle del ruido, pero nada.

——Oye, ¿me escuchas? —Lo muevo un poco del hombro. Fue en ese mismo instante que se percató de mí, y alzó su vista.

Me dedicó una sonrisa, muy sincera para mi gusto. Podría trasmitir un millón de emociones al sólo verla, su nivel de expresividad es bárbaro.

Aún embobada, sacudo mi cabeza y vuelvo a mí.

——Hola. Te estaba hablando, ¿no me escuchaste... por alguna extraña razón?

Maldita sea... ¡ni una maldita respuesta! ¡Este cabrón ya me estaba hartando! ¿Acaso se cree muy importante? Sólo se quedaba ahí, con esa sonrisa de idiota.

——¿Hola? ¿Ni si quiera piensas contestar? —Digo irritada.

¡Nada de nada!

SoWon se acerca a mí.

«Oye, ¿por qué no lo dejas? Creo que es una pérdida de tiempo.»

Él volteó la vista a donde se encontraba SoWon, se le quedó analizando durante unos segundos, y después igualmente le sonrió a ella. La rubia abrió la boca a más no poder, totalmente incrédula a lo que presenció.

Pero obviamente yo no me percaté de aquello, pues estaba ocupada maquinando una manera dolorosa y lenta de torturarlo.

En ese entonces, entra un grupo de cuatro chicas riéndose en el salón. Ellas se detienen al percatarse que la habitación no estaba sola. Pero al notar que estaba hablando con ese chico, comenzaron a echar risas estrepitosamente irritantes. ¿Por qué será?

——Jajajaja, ¿en serio la nueva está tratando de hablar con el mudo? —Comentó una chica con el cabello teñido de azul, uno horripilante, a mi parecer.

Pero finalmente caigo en cuenta de sus palabras.

——¿Mudo? —Fruncí el ceño. Ahora todo tenía más sentido.

——Es verdad, rarita. ¿Acaso no te diste cuenta de ello? —Comentó una pelinegra, con una sonrisa ladina.

Ahora que me percato, es la misma pelinegra con aires de "muñeca-diva perfecta" del grupo de miradas raras en mi primer día; y su amiga de los ojos gatunos, a su lado.

Bendita sea mi suerte por los siglos de los siglos, amén. 

——L-la verdad que no sabía...

Espera, ¿acabo de tartamudear? Oh no, les estoy transmitiendo el mensaje equívoco. 

——Pues ten cuidado con esos descuidos, nueva. Ya que puedes ser la próxima presa de los depredadores —alegó la de ojos gatunos, con aires de superioridad.

——¿Depredadores? —Pronuncio con recelo.

——¿Qué estupideces estáis hablando, grupo de las plásticas? 

Super YuNa a mi rescate.

——No te metas, Choi. Esto no te incumbe —ladreó la pelinegra, con una mirada incisiva. 

——Creo yo, Kim, haberte dicho que no se acercaran sus estereotipos de princesa y niña mimada a mis amigas, ¿o me equivoco? —Ooohhh, eso dolió.

——Recuerdo muy bien nuestro acuerdo, Choi —casi lo escupe en respuesta—. ¿Pero qué tiene que ver la nueva con esto?

——Saluda a mi nueva amiga, Kim Ji Soo —se acercó a mí y me abrazó del cuello.

En cambio, sonrío en victoria. No me gusta para nada ser la damisela en apuros a la cual hay que salvar, pero por ésta ocasión la dejaré pasar. 

Hace una mueca de disgusto, al tiempo que chasquea la lengua.

——¡¿Acaso quieres una lección, ah, Choi Yu

——Olvídalo, Lisa —calló a la peliazul. Debe ser la líder, o algo así—. No vale la pena.

——P-pero...

——Nada, vámonos; el receso ya casi termina, y debo anunciarles lo que les dije anteriormente.

——Pfff, como sea —habló resignada.

——Vamos.

Con ello, dio media vuelta y se marchó, con las otras tres detrás. Una que tenía el cabello rosa, y que no había mencionado palabra, volteó su torso y me dijo algo en lo bajo, algo así como "mianhae"(*¹).

SoWon y el otro chico se mantuvieron expectantes en silencio; y el segundo, ya sabía el porqué. 

YuNa suspiró cansinamente

——Esas plásticas detestables —masculló—. ¿Qué pasó? ¿Te molestaban?

——Ehm... —obviamente no voy a contarle de la razón de nuestro encuentro—. Digamos que sí —rasco mi nuca.

——Desgraciadas... —maldijo en lo bajo—. Escucha, EunHa: si alguna vez te llegan a molestar o hacer algo, siempre estaré ahí para detenerlas. ¿Bien?

——Suena irresistible esa propuesta, YuNa. Pero no me malinterpretes. Agradezco lo que hiciste, pero por favor no lo hagas más, ¿sí? No quiero que comiencen a pensar que soy la débil que necesita a su Príncipe Azul para ser defendida.

«¿Y por qué tiene que ser ella la que te defienda? —Se cruzó de brazos con un mohín de labios.»

No quiero ni saber el porqué del comentario. 

——JAJA, como quieras, pequeña EunHa —desparramó mi flequillo.

——¡Oye! —Aparto su mano—. ¡Nada de diminutivos! —Inflo mis mejillas.

——Awww, eres tan tierna, pequeña.

——¡Que soy mayor que tú!

Y así comenzó a reírse a carcajadas frenéticas. 

Una más a mi lista de personas para anotar en mi Death Note... O cuando lo tenga.

Y así, el despreciable chirrido de la campana sonó, dejando en claro que el receso había terminado. 

El salón se fue llenando de los alumnos, con la Maestra de Literatura detrás. 

Me dirijo de vuelta a mi asiento, con una desanimada SoWon atrás mío. Dirijo una vista fugaz al chico mudo, y de alguna manera no puedo evitar sentirme mal.

Debo hacer algo...






























[니바]






























La última clase culminó, así como la última campanada del día.

Todos comenzaron a guardar sus cosas, de una forma muy estrámboticamente calmada. ¡Este parece el curso más tranquilo que he visto! ¡Les han lavado el cerebro los aliens! O quizás los unicornios rosados que defecan arcoíris... Creo que tendría más lógica. 

Cómo sea, a lo que iba. 

Espero a que todos se marchen del salón de clases, y para mi buena fortuna, el mudo fue el último en permanecer aún. Parecía que dibujaba de nuevo. 

——Es mi oportunidad...

Coloco mi mochila en mis hombros y me dirijo a él. SoWon parecía confundida, eso me transmitió su entrecejo fruncido. 

«¿Qué piensas hacer? —Siguió mi paso.»

——Sólo observa y quizás aprende.

Me detengo al frente de él y lo muevo del hombro, ganándome su total atención y su sonrisa ridículamente expresiva. 

Le sonrío de vuelta, y al tomar un último suspiro, comencé. 

—Hola, soy Jung Eun Bi, la chica de más temprano —comienzo a hablarle en idioma de señas.

SoWon se quedó boquiabierta y con un visaje que me decía «What the fuck?».

En cambio, él se veía contento y a gusto. 

—Hola, sí te recuerdo. La chica que intentó hablar conmigo —respondió con una sonrisa, usando el mismo lenguaje.

Reí. 

—Sí, es cierto. Pero era realmente porque no sabía tu condición. Si hubieras echo al menos el intento de comunicarme tu indisposición, nos hubiéramos ahorrado el encuentro con las divas de la mañana.

—Sí, me doy cuenta. Mianhae, no fue mi intención haberte echo pasar por un mal momento.

—No te preocupes, eso ya es pasado. Ahora quisiera ser tu amiga, conocerte más.

Sonrió sinceramente. 

—¡Me es un gran gusto!

Copio su acción. 

—¡Genial! Dime, ¿cómo te llamas?

—Me llamo Kevin Woo(*²), un gusto.

Jung Eun Bi, como te mencioné. Por favor, llámame EunHa.

—Galaxia... Es un lindo apodo.

—Igual tu nombre, aunque es un poco extraño. Dime, ¿eres extranjero?

—Soy originario de Estados Unidos, aunque tengo raíces coreanas. Me mudé hace tres años a la ciudad por temas de trabajo de mis padres.

—Oh, so more owr you can speaks english?

Yes. And I see that as well you know the language english.

Exact. Since my aunt is from United States, she had teach me the english.

Is really good. It's great that someone can understand me in two languages. You do not know how I like it.

—El sentimiento es recíproco... Bien, Kevin. Fue un gusto comunicarme contigo —hice comillas—, pero realmente se me hace tarde. ¿Tú aún no te vas? 

—Espero a alguien, don't worry.

—Ah. Entonces, me tengo que ir. ¡Hasta mañana!

Bye bye.

Doy media vuelta después de sacudir la mano en el aire, para luego salir del aula y caminar por los desolados pasillos.  SoWon me seguía aún con la mandíbula en el pavimento, y con un nivel pasmo que daba miedo.

«¿Puedes tratar de explicarme que acaba de pasar?»

——Eso, mi fastidiosa jirafa fantasmal, es lo que se le llama «idioma de señas» —hice comillas con aires de diva. 

«Vaya... ¡Me tienes que enseñar definitivamente eso!»

——Quizás después. Cuando recuerdes cómo leer —me adelanté tratando de no estallar en risas.

Ella se detuvo un momento a cavilar bien lo antes dicho. 

«Espera... ¿Leer? ¿Y eso con qué se come...? ¡Oye, EunHa! ¡Espérame, enana sabelotodo! ¿Qué es leer?»






























|| End Flashback ||






























——Y eso es lo que significa leer, ¿entendiste?

«Obviamente entendí, EunBi. ¿Acaso crees que soy una niña?»

——Nop, eres peor que una niña; eres una pendeja sin recuerdos.

«¡Oye! ¡No fue tan necesario insultar! —Se cruzó de brazos un poco molesta.»

Comencé a reírme a carcajadas. 

——¿Al menos sabes lo que significa? —Pronuncié entre risas.

Se quedó con el rostro en blanco. Eso sólo hizo que la intensidad y el volumen de mis risas aumentaran.

——¿De qué te ríes, EunHa? —Esporádicamente YeRin abrió la puerta de mi habitación, con un semblante de entre confundida y preocupada.

Y su entrada obviamente me sorprendió. 

——¿Y-yo? No pos pfff, p-por nada. Sólo fue un meme que me hizo reír.

——¿Un meme? ¿Tú no decías que lo odiabas porque te parecía que los chistes eran muy inmaduros y estúpidos?

——¿Acaso una persona no puede cambiar de opinión de vez en cuando? —Alcé ambas cejas con autoridad.

——No digo eso, pero...

——Entonces no hay nada más que decir. Y por cierto, por favor cierra la puerta que ya es tarde y quiero dormir.

——Bueno, está bien... Buenas noches... —y cerró la puerta tras sí.

Suspiro con alivio. Sé que no la convencí del todo, pero fue lo único que se me ocurrió en el momento.

Volteo a SoWon, y estaba a punto de estallar a carcajadas. 

——Llega a reírte, y te juro que te hago sufrir —amenazo sin un grado de vacilación.

Su sonrisa se transmutó a un mohín de labios. Sé que en el fondo me debe esta maldiciendo, aunque quizás no recuerde cómo hacerlo.

——Es hora de dormir —sentencio.

Me levanto y apago las luces. SoWon se resigna a regañadientes en obedecerme e ir para el suelo a dormir. 






























Tomorrow is another day... 






























ㄴ@CopyrightSunrise | ©04/07/19ㄱ






























#I'mComeBack

Escuchen mi gente, estoy de vuelta :'D y recargado con inspiración extra. 

Sé que me extrañaron, sólo que no lo dicen 7u7

Aviso: desde el siguiente capítulo comienza lo bueno. Y espero que no se hayan olvidado de lo primero que dije en el INTO...

«Aquí en mi mundo, nada es lo que parece...»

°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°

(*¹): Mianhae (미안해) ➡ 'Lo siento'

(*²): Kevin WooEx integrante del grupo 'U-KISS

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro