ㄴOld Company. New Companyㄱ
|| Capítulo cuatro [04] | “Antiguas Compañías. Nuevas Compañías” ||
El imperante y vehemente fulgor del Sol colándose por el gran ventanal del balcón, cayendo directamente en mis sensibles ojos, había echo que despertase de mi plácido sueño.
Fue impresionante la velocidad en que logré odiar algo, pues—... Espera, ¿esto ya no lo había dicho?
Abro los ojos completamente.
Estaba en mi habitación, siento cansancio como si... Me hubiera recién mudado. El Sol se colaba hasta mis ojos. Me fastidió el balcón que había pronunciado haberme encantado. Estaba a punto de maldecir al Sol por acosarme... Aunque aún no hay mínimo rastro de iluminación en el ambiente.
Acaso... ¿es posible? ¿En serio es posible?
¡SÍ! ¡Todo fue un sueño! ¡Aún es domingo, y aún no he ido al Cementerio! ¡No me he topado con una mariposa extraña, ni con una fantasma estúpida que ni sabía hablar!
Ah no, es lunes. Me percaté al echarle un ojo al reloj digital que estaba encima de mi mesita de noche. Son las 5:13 hrs., es por eso la oscuridad.
Entonces, ¿no fue un sueño? ¿Sí fui al Cementerio? ¿Pero cómo? Ah, de seguro sí fue un sueño la parte del fantasma, pues ayer sentía una pequeña sensación en mi pecho al estar cerca de ella, de seguro eso era a lo que llamaban «sentir una presencia». Pero ahora nada, no la siento.
Así que... ¡qué bien! ¡No voy a tratar con jirafas fantasmales tontas!
Me volteo para el otro lado de la cama, para seguir durmiendo ya más tranquila. Pero en eso, siento espantosamente un aliento chocando en mi rostro, tanto que hizo que se erizara mi piel y un escalofrío se haga presente.
Abro los ojos como platos, al ver algo —o quizás alguien— que me alarmó y sobresaltó en demasía; al tener dos ojos que se abrían lentamente y sonolientos al frente de mi rostro.
——¡AAH!
«¡AAAAHHHH!»
——¡AAAAHHHHHHH!
«¡AAHAHAHHHHAHHHHA!»
——¡AHAHAHHAHAHAAHAAAHAHJAHHAHAHHAHAHAH— Cof, cof, cof —comienzo a tose—... Espera, ¡incluso esto también ya había pasado!
Me siento en la cama con un visaje de confusión y horror puro.
Por el otro lado del cuadrilátero, aquella rubia que en un día ya había comenzado a odiar estaba un poco sobresaltada por haber despertado de esa forma, aunque después se relajó y cerró sus ojos intentando dormir de nuevo.
En ese entonces, estaba incrédula.
——¡¿Pero qué mierda?! ¡¿Esto no fue un mal sueño?!
«Shhhh. Cállate, EunHa. Quiero seguir durmiendo.»
Hago un ademán de indignación. Pero que descarada la linda.
——Oh, lo siento por despertarte, querida fantasma. Lamento mucho tener que preguntarte... ¡¿QUÉ DEMONIOS HACES AQUÍ?!
«Pero qué bipolar eres —se removió con fastidio en la cama—. Justo ayer me dijiste que tendrías que llevarme a tu casa, ya que no podíamos separarnos por alguna extraña razón. ¿Y ahora me preguntas qué hago aquí? No jodas.»
——Joder, entonces es cierto —maldigo en lo bajo— Entonces, ¿ahora tengo que soportar que una fantasma tonta me joda la vida?
«El gusto es mutuo, cariño.
——Ah, me alegra que sientas los mism— espera.
Me detengo en seco al percatarme de algo... ¿pero qué rayos?
——¿C-cómo...? —Menciono algo torpe y con mi labio inferior temblando—. ¡¿Cómo rayos estás hablando tan bien?! ¡¿Y cómo aprendiste a insultar?!
«Ah, eso. Pues...»
Se mantuvo en silencio, con el ceño fruncido; pensando bien su respuesta.
«Bueno, ahora que lo mencionas, no tengo ni madres de idea. Quizás parte de mi memoria regresó en la noche, o simplemente vino un OVNI en la madrugada y me lanzaron sus raios lazer, y es por eso que ahora hablo más decente.»
Estaba con la mandíbula por el suelo.
——¡¿Y hasta tienes sentido del humor y sarcasmo?! ¡Esto no puede ser! ¡ME VOY A VOLVER LOCAAAAAAAA—
——¡¿Qué son esos gritos, Jung Eun Bi?!
YeRin había echo intromisión a mi habitación precipitadamente, de una manera que hizo que pegara un brinco.
——H-hermana... Y-yo... —observo efímeramente a SoWon a mi lado; ella me guiñó el ojo—. Tuve una pesadilla. Una muy espantosa y horrible pesadilla...
——Ah, bueno. Lo importante es que sólo fue un sueño que te sobresaltó. Ahora, me ahorraraste la labor de despertarte con la nueva trompeta que compré. ¡Así que a levantarse, pedazo de floja! ¡Hoy es tu primer día de clases! Tienes que estar lista en media hora para desayunar; SinB me dijo que vendría, así que cuando llegue, las llevaré al Instituto. ¿Entendiste todo? Perfecto. ¡No tardes! —Y cerró la puerta, sin ni siquiera darme tiempo para replicar.
Suspiro. Primer día de clases, ¿eh?
Observo nuevamente a SoWon; tenía una sonrisa arrogante en el rostro, mientras aun seguía tendida en la cama.
——Ni te creas que te salvas de ésta. Recuerda que no puedes separarte de mí, así que tendrás que levantarte temprano e ir al Instituto conmigo TODOS LOS DÍAS.
Bufó. Al menos no la tendrá fácil conmigo.
«Aish, ¿es enserio?»
——¿Quieres morir por ese resplandor? —Alzo una ceja en son de desafío. Ella guarda silencio. Sonrío victoriosa—. Perfecto. Ahora mueve tu trasero y levántate. Yo me voy a bañar.
Tomo una toalla y me dirijo al baño. La veo resoplar con resignación y tedio, mientras se levantaba de su plácido sueño.
No puedo evitar sonreír, aunque sólo un poco. Pero lo hice.
[Narrador omnisciente y omnipresente]
Cuatro chicas, o bueno, tres chicas y una fantasma iban camino al Instituto en el auto de la mayor que posee aún vida.
La EunBi menor se veía ansiosa y emocionada, pues EunHa iba a volver a ver todas las amistades que había dejado atrás en el pasado, y además que la exaltaba la idea de darle un tour a la mayor por las nuevas instalaciones en las que iban a cursar.
Pero mientras la apodada «SinB» seguía hablando con la pelicorta, ésta se mantenía con la vista al asiento del copiloto; donde su invisible perdición hacía escarnio a su hermana y SinB, simplemente para molestar a la menor.
Está la fulminaba con la mirada, buscando alguna oportunidad para comunicarle a la rubia que se callara de sus burlas infantiles para con las otras presentes.
——Hey, unnie~. ¿Me estás escuchando? —Preguntó la EunBi menor al darse cuenta de la concentración de su contemporánea al asiento vacío del frente. Pasó su vista al asiento del copiloto; y efectivamente, o al menos para sus ojos, estaba vacío.
——¿Eh? Ah, claro. HoSeok de seguro se alegrará al verme —sonrió un poco, nerviosa.
«No te hablaba de eso, idiota. Te decía que estaremos un año superior a ella.»
——¿HoSeok? Ah, sí. Él estará contento... —mencionó con un poco de confusión.
La pelicorta asintió nerviosa, casi la descubrían. Sólo esperaba que SinB no empezara a sospechar de algo sobre ella y su nueva... ¿compañera? O si es que se le podía llamar así.
Entre habladuría de parte de las tres, y de uno que otro escarnio por parte de SoWon, habían llegado a su destino; el Instituto.
La EunBi Line —como también les apodaban— más SoWon, bajaron de aquella van azul, despidiéndose de la mayor para luego ésta arrancar y dirigirse a la Universidad.
Las dos amigas se mantuvieron allí mismo, mirando como la entrada de la gran Institución se llenaba cada vez más de estudiantes.
EunHa miraba todo expectante, admirando todo a su alrededor. Las instalaciones se veían lindas a simple vista, ni se imaginaba cómo sería todo por dentro.
Aunque la más impresionada allí, y le ganaba por una delantera brutal a las otras dos, era SoWon; quien no podía tener la mandíbula más en el suelo.
«Wow, ¿con que esto es un Instituto? ¡Vaya! Este departamento sí que es inmenso.»
EunHa ignoró el torpe comentario de la alta, aún tenía muchas cosas que explicarle a la rubia. Quizás empezarían hoy en la noche, si es que la paciencia la acompañaba.
——Unnie, ¿vamos?
Ella se encogió de hombros.
——Vamos, entonces.
La contraria negó y para luego tomar la mano de la baja y adentrarse a las Instalaciones, con SoWon atrás de ellas, haciendo aún sus infantiles bromas.
[나바]
——Bien, unnie. Aquí está el salón 3-B —le señaló el letrero—. Yo tengo que ir al mío. Te veo en receso, ¿bien?
Asiente.
——Perfecto. ¡Hasta luego, unnie! Buena suerte en tu primer día.
——Hasta luego, EunBi.
Dicho esto, la menor dio la vuelta y marchó directo a su salón.
EunHa suspiró, dirigiendo su vista a la alta que estaba curioseando en todo el lugar.
«Esto es exageradamente grande. ¿Cómo le harás para no perderte?»
Ésta se encogió de hombros; no le iba a responder a SoWon, pues habían muchos estudiantes alrededor. Sería incómodo ganarse miradas de extrañeza al verla hablando sola, o para al menos ante sus ojos.
Hizo un ademán con la cabeza para que SoWon entrara junto a ella al salón. La rubia al entender que ella no podía responder mucho, simplemente obedeció y entró junto a la baja, atravesando la puerta.
|| 은하 [EunHa] ||
Realmente no recuerdo cuándo fue la última vez que me sentí tan nerviosa, o ¿realmente alguna vez me he sentido así de nerviosa? No lo sé, pero eso fue lo que sentí al pisar dentro al salón; tener a todos esos ojos posados a mí, mirándome como "¿Y ésta qué?", más allá de sentirme nerviosa, me incomodó.
Aún con esta incomodidad, me dirijo con paso rápido a algún asiento; opté por uno vacío en el fondo, como la rebelde y ruda que soy. Dejo mi mochila en ella, y a esperar a que el Profesor diera la cara por algún lado.
SoWon se sentó a en un asiento vacío a mi lado, mientras seguía curioseando por el lugar.
Las miradas estaban cesando de estar puestas en mí, y eso me hizo relajar un poco. Ahora que me percato, ¿qué pedo con este salón? Hay varias personas con el cabello teñido. Y si observo bien, también observé a otros estudiantes, hombres y mujeres, con el cabello teñido en la entrada ¿acaso les permiten teñirse el cabello? Extraño.
Bueno, ni quiero recordar lo de ayer. Con el incidente del mechón de mi cabello.
|| Flashback ||
Estaba incrédula ante la imagen del espejo, ¿y esto cómo pasó?
——Maldición, ¿y esto qué? ¡Aish!
Ahora tengo que idear cómo quitarme esto.
Intenté con todo los cosméticos, incluso con pintura normal, de tratar de volver aquel espantoso color blanco a mi negro normal, pero nada funcionaba. ¡¿Por qué esto sigue del mismo color?!
——Joder —bufo.
Dirijo mi mirada al vaso de enjuague, donde habían unos cepillos de dientes y una tijera. De un momento de desesperación, tomo aquella tijera entre mi mano.
Sé que me arrepentiré más tarde, pero realmente estaba en un momento donde la monomanía había estremecido mi lógica.
Tomo aquel mechón níveo, y acerco las tijeras a él.
«¡NO! ¡No hacer eso!»
SoWon atravesó la pared del baño con un semblante de pánico total.
Obviamente me había molestado que haya pasado de esa manera, pero lo desesperado de su semblante hizo que olvidara el hecho por el momento.
——¿Y a ti qué te picó? —Fruncí el ceño, alejando las tijeras de mi rostro.
Suspiró de alivio.
«Yo sentir sensación extraña en pecho. Igual que cuando tú dejarme en la mañana. No entender nada, pero favor por. ¡No cortarse el cabello!»
Su mismo rostro de aflicción. Demonios, en serio no está mintiendo.
Exhalo con frustración.
——Entonces, ¿alguna recomendación?
Se le vio pensando por un buen momento, hasta que casi me puedo imaginar como un foco podía prenderse por encima de su cabeza.
«¡Tener idea!»
Se fue corriendo del baño, atravesando la pared de nuevo. De seguro iba a traer algo, pero luego recordé que ella no puede asir ningún objeto, así que me tocó seguirla a regañadientes.
Fue hasta una cómoda que estaba en la Sala de Estar. Me comenzó a señalar frenéticamente un objeto que estaba encima de éste. Me acerco.
——Esto tiene que ser una broma.
|| Fin Flashback ||
Y ahora aquí estaba yo, con un ridículo moño en mi cabeza; ocultando aquel extraño mechón blanco que incluso podía ocultar mi rostro. Odio estos tipos de accesorios, me hace ver como una niña, ¡incluso SinB se burló de mí al verme! Así que al ver a todas esas personas teñidas, algunas con colores extravagantes, me inspiró confianza para no atemorizarme por tener aquel mechón.
——Buenos días, jóvenes. Les anuncio que tienen a una nueva condiscípula que les acompañará el resto del año. Por favor, preséntese.
No caí en Tierra sino cuando sentí todas las miradas puestas en mí de nuevo. ¿En qué momento llegó el Profesor?
Incluso SoWon, que estaba compartiendo asiento con una chica más, me hacía ademanes para que pasara al frente.
No quería dar la impresión de una inocente y débil ingenua al frente de todo el salón, así que asiento segura y seria, para con pasos firmes dirigirme al frente.
——Hola a todos. Me llamo Jung Eun Bi. Recién me mudé desde Busan hasta la ciudad para culminar mis estudios. Espero llevarme bien con todos —hago una breve reverencia.
——Perfecto, puede regresar a su asiento, señorita Jung.
Asiento para volver. Las miradas me seguían hasta mi asiento, incluso la de SoWon. Los murmullos no tardaron en aparecer.
Pero ciertas miradas me ponían incómoda de una manera extraña. Cinco miradas penetrantes, que me examinaban de una manera extraña. Al frente de las filas, dos chicos que se voltearon: un pelinegro y uno con el cabello mostaza. Al otro lado de la esquina, dos chicas: una castaña con ojos gatunos, y una pelinegra la verdad linda. Y por último, exactamente a mi lado, un chico con el cabello blanco y una mirada incisivamente fría.
Ahora sí que me siento amilanada. Estas personas me miran como si fuera un bicho raro.
——Todos abran en la página 13 del libro de Introducción Epistemológica de las Leyes Newtonianas del Movimiento (*¹), que veremos la concepción de los conceptos Newtonianos a partir de los estudios de Galileo Galilei y los pensamientos Aristotélicos.
Mentiría si digo que entendí lo que él dijo. Más bien, mi cabeza casi explota al escucharlo.
Veía como todos sacaban un libro de sus mochilas. Me vi metida en un problema. En eso, siento como alguien toca mi hombro.
Me volteo, y me doy con una chica alta, pelinegra y con flequillo, que se encontraba en el asiento del lado, el mismo donde estaba SoWon.
——Si no tienes el libro, puedes colocarte conmigo —ofreció con una sonrisa.
Devuelvo el gesto.
——Gracias.
Acerco un poco mi pupitre al de ella.
——Choi Yu Na. Es un placer —hizo una breve reverencia con la cabeza.
——El gusto es mío. Creo que ya no necesito presentación —bromeo.
——Claro —echó una risita—. Jung Eun Bi —sonrió.
——Dime EunHa si lo deseas, así me apodan.
——¿EunHa? Claro, es lindo.
——Qué bien. Y por cierto, YuNa. ¿En qué clase estamos? Es que aún no tengo mi horario.
——Física. Y no te preocupes por eso, te lo paso al terminar.
——¡Perfecto! Muchas gracias.
Vaya que aquella chica me había caído bastante bien. Se veía de una índole afable y linda. Transmitía un extraño sentimiento de calma al sólo escuchar su suave voz. Realmente una persona agradable.
Pero al parecer el sentimiento no era mutuo por parte de SoWon, pues ésta veía a aquella chica con recelo y desconfianza total.
«No sé porqué, pero siento algo extraño en ella. No lo sé, pero no deberías acercarte a ella»
¿Y eso me lo dice una fantasma que ni siquiera me agrada? Claro, y te hice caso.
——Ya deberíamos hacer lo que manda el Profesor Kang, pues aunque puede ser simpático, se puede volver un total ogro si no obedecen.
——Ya veo —asiento, para luego concentrarme en el libro e ignorar completamente a SoWon, que seguía observando a la chica que traspasaba su cuerpo, pues estaba sentada encima de la rubia.
Me parecía un poco chistoso, pero ya debía de concentrarme en la clase y en el parloteo del Profesor, y olvidar por un momento que hay un ser fantástico a mi lado.
Así prosiguió la clase, con total normalidad. Y así continuaron las demás, hasta sonar la campana del receso.
Todos comenzaron a guardar sus cosas. Algunas personas salían, mientras otras se quedaban en el aula.
Mientras yo... Bueno, miraba a todos alrededor, apoyada con el mentón en la mesa. SoWon copiaba mi acción, pero parecía que casi se dormía por haber recibido tres clases diferentes de un one shot. Tendrá que acostumbrarse al hecho.
Aquellas miradas que me habían amilanado más temprano, las sentía de nuevo en mí. Enserio, ¿acaso tengo algo en la cara? ¿Por qué esas personas en específico me observaban con tanta determinación? ¿Acaso tener a alguien nueva no es algo de todos los días?
——Unnie~, vamos.
¡Gracias Dios, por mandarme a SinB a sacarme de tal incómoda situación!
——Voy.
Me dirijo al lado de ella, colocándome mi mochila en un solo hombro. SoWon a regañadientes me sigue.
——Oye, unnie. Hay algunas personas que quieren verte.
Sonrío, para luego asentir.
Ella me guía a por los extensos pasillos de la institución. Me estaba emocionando, aunque no quisiera admitirlo. Finalmente los veré después de tanto.
Me guió hasta unos casilleros, al frente estaba el Baño de damas. Pero no había nadie, o por lo menos no a alguien que conozca.
——¡EUNBI! ¡Pedazo de coneja estúpida!
Esa voz, a veces tan irritante y estridente a mis oídos.
A lo consiguiente, sentí un cuerpo aventarse con vehemencia hacia mí, más unos brazos rodearme. Casi me había echo caer, pero me mantuve en mis talones.
——¡HoSeok! ¡Caballo idiota!
Correspondí el abrazo, sintiendo aquel horrible perfume varonil que aún usaba después de años.
——¡Tonta! ¡¿Por qué no me dijiste que ibas a volver?! ¿Acaso te crees muy importante? ¡Te hubiera recibido en el Aeropuerto! Un momento, YeRin... ¡ella de seguro sabía, y no me mencionó nada! Estúpida esa también. La mataré más tarde.
Río en lo bajo, no ha cambiado nada.
——Yo también te extrañe, primito lindo~ —uso un tono de ternura fingido, aunque no me costó mucho.
Me queda analizando con una ceja alzada, aunque después explotamos en carcajadas.
——Tonta, te extrañe también —apretó más el agarre—. Fue un poco sorpresivo tu partida, nos dejaste un poco estremecidos.
——Amor, no te hagas. Que sé que estuviste muy imperativo al enterarte de su mudanza —comentó SinB en tono burlón.
Me le quedo viendo con una ceja levantada. Conque sí, ¿no?
——Cariño~, ¿qué es lo que dices? —Chilló algo nervioso.
Ambas reímos. Aunque él se veía ofendido, igualmente se unió a nosotras.
Mi potente y muy desarrollada nariz olfateó algo(*²). Una fragancia ambigua, pero muy conocida para mí. Tan varonil, pero a la vez con algo de pasividad. Podría olerse cuánto gastó en ella.
SinB me observó con una mueca.
——Enserio, pareces un perro cuando haces así.
——Y después me golpean si le digo perra —comentó HoSeok, tomando de la cintura a SinB.
——¡Que no soy una perra! —Exclamo.
——Tu extraño sentido del olfato dice lo contrario.
——De coneja a perra. Que gran digievolución, ¿no? —Habló HoSeok burlón.
«¿Eso deberías tomarlo como un insulto? —Ladeó la cabeza confundida.»
——Como sea, pero... Esa fragancia... —siguió olfateando.
——¿Enserio siempre me descubrirás por mi olor?
Aquella voz me costó reconocer. Parecía más varonil y ronca que la voz de la persona en la que estoy pensando, incluso me hizo fruncir el ceño, mientras aún intentaba descifrar el rompecabezas en mi cabeza. No puede ser él... ¿o quizás sí?
Me volteo finalmente al verlo, y para mi sorpresa, si era él. Con su característica sonrisa de rata. Gallardo y más alto que yo. Aún sin corromperse, ya que mantenía la cabellera negra.
——¡Kookie!
Y me avento ante él, envolviendo mis brazos en un cálido abrazo, que rápidamente correspondió.
——Pequeña bunny. Cuanto tiempo.
Sentí aquel perfume en mis fosas nasales. Nunca fui fan del perfume, prefiero la delirante fragancia de la piel de las personas. Pero ese perfume sí que me agradaba, mucho más que el de HoSeok.
——¿Cómo has estado, oppa~? —Alzo mi vista él.
——¡Que no soy tu oppa, demonios! Eres mayor que yo, acepta tu edad.
Echo una risita.
——Sabía que te enojaría, Kook. Pasivo como siempre.
Tomó su pecho fingiendo ofensa, aunque sé que le dolió.
——Aigoo~, ¿enserio vas a seguir con eso?
——Hasta que no consigas novia, nunca dejaré de considerarte mi pasivo favorito —rodeo su cuello con mi brazo.
Rodó los ojos.
——Claro. Como sea, Jung.
——Yo también te quiero, querido amiko~ —río burlona.
Los demás me siguen el juego, haciéndole bullyng al cara de rata por un rato más.
Extrañaba este ambiente de burlas y bromas amistosas entre nosotros. Era todo muy ameno y agradable, un escenario que realmente me encantaba repetir en mi tren de pensamiento mientras estaba en Busan. Era de las pocas cosas que recuerdo de mi pasado, y que la amnesia no consumió por completo. El reírnos de todos y contra todos. Las salidas alocadas y rebeldes. Los juegos tontos y aveces incluso peligrosos. Nuestro propio argot infantil e ingenioso. Pero era algo que realmente apreciaba, aún con mi paramnesia de por medio. Incluso las identidades animales que cada uno tenemos.
JungKook es la rata. HoSeok es el caballo. Yo soy la coneja. Y SinB... Bueno, ya la asocio con un pingüino. Porque bueno, es la Ice Princess ,pero interior e exteriormente es linda y adorable. Perfecta comparación de un pingüino. Lo sé, nadie puede con esta mente.
Pero ahora que desvío mi vista a SoWon, ella encajaría bien en nuestras identidades; pues claro, como una jirafa.
Ya me estoy riendo en lo bajo al pensarlo. Pero al percatarme que el receso había terminado, nos despedimos temporalmente, aunque nos íbamos a ver a la hora de comer para charlar sobre muchas cosas.
Pero ahora que camino con SoWon y SinB a mi salón, me sentía más tranquila de alguna manera.
Ya que, los reencuentros terminaron. Las bienvenidas terminaron. Los abrazos y palabras cálidas, que desde hace mucho no sentía, iban a ser más cotidianas.
Ahora sí puedo decir, que estoy completamente amena en casa.
ㄴ@CopyrightSunrise | ©29/04/19ㄱ
(*¹): Este libro no es inventado. Realmente es un libro escrito por mi profesor de física, el cual nos obligó a leer y hacer un ensayo de eso.
(*²): Esta peculiar característica de EunHa, realmente es mía. Yo padezco de deficiencia en la vista, pero como dicen: cuando alguien no tiene un sentido totalmente bien, se le desarrolla otro. Así que en mi caso, y también el de EunHa, fue el sentido del olfato :)
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro