Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

ㄴLyricsㄱ

|| Capítulo siete [07] ||





































Un cierto recuerdo aparece ante mis ojos.

Duele recordarlo, sí; duele recordar el día que la vi por primera vez. La opresión en mi pecho se vuelve más difícil de ocultar —a veces me pregunto si simplemente es asma—.
El día que supe realmente, a una temprana edad, a quién pertenecía la voz que podía extasiarme completamente.

¿Quién tenía lo mejor de mí, en aquel entonces? Nadie lo sabe, ni yo misma tengo la certidumbre de aquello.
Pero lo que sí sé es, que ese día, mi sonrisa se volvió cada vez más imposible de ocultar, pues sus constantes apariciones en mi cabeza podría generar una reacción en cadena de sentimientos confusos y vertiginosos en mi ser; sin detenerse, sin ceder.

Solamente sé que desde ese día, ella se convirtió en la lírica que acompaña mi constelación.






































|| Flashback ||






































Mi concentración estaba totalmente puesta en la flauta que estaba tocando. En aquel entonces, no existía otra cosa en el Universo; sólo yo, y mi flauta.

La tarea ya la había echo, ya que  era bastante fácil, o por lo menos para mí sí. Aveces mi hermana decía que mi grado intelectual era fabuloso para una niña de once años, pero sé que es una exageración. Igual, no me considero una genio, o nada por el estilo.

Sólo una cosa me apasionaba en demasía en el mundo, que hacía que me perdiera en mi propia realidad musical: la flauta.

De aquel pequeño instrumento, o aquel pequeño pedazo de mi corazón y de mi pasión, salían las más idílicas y finas líricas que mi alma se podía deleitar. Ondas sonoras que hacían vibrar en lo intrínseco de mi ser, y congeniar con la existencia de mi felicidad.
Y fue cuestión de segundos, para que se propagara todas mis ondas de felicidad por toda la Sala de Estar, en donde la estaba tocando.

Nada puede interrumpir mi momento de paz.

Bueno, excepto una esporádica algarabía que hacía intromisión a la casa. Parecía que una manada de elefantes se hubiera estampado con ímpetu contra la casa.

No hay duda, es mi ruidosa hermana.

——¡Jung Eun Bi! ¡¿Puedes hacer silencio?! —Reclamo, separando la flauta de mi boca.

El mutismo fue ascendiendo. Escucho varios pasos dirigiéndose a donde estaba.
Mi aveces odiosa hermanita de nueve años entra a la habitación, y con ella, una compañía que no reconocía.

——Lo siento por la entrada, unnie. Sé que estabas tocando. Lo lamento...

Hace su adorable puchero característico, pero mi mirada aterriza en la pelinegra que se encontraba a su lado. Tenía una mirada seria, fulminante, ígnea. Parecía menor que EunBi, pero su semblante podía mostrar una seguridad que era una total discrepancia con la edad que aparenta.

——¿Unnie? ¿Me escucha? —Volví a mí cuando la pequeña manita de EunBi pasó repetidas veces por mi rostro.

——¿E-eh? —Realmente no escuché nada de lo que dijo, simplemente me quedé cautivada sospechosamente por su compañía.

——Te estaba diciendo que ella es la niña que te contaba. Ella es Hwang Eun Bi —señaló a la presentada—. ¡Incluso se llama igual que yo!

Ésta hizo una breve reverencia en educación, pero sin quitar la seriedad.

——Es un gusto.

Me quedé callada de nuevo, reacción de nuevo al escuchar su voz. Es incluso armoniosa... Como las líricas de mis partituras con la flauta...

——S-soy J-Jung Ye Rin; la hermana de EunBi —sonrío.

Espera, ¿por qué comencé a balbucear? ¿Por qué siento mis mejillas calientes?

——Hey, unnie. ¿Por qué estás roja? ¿Tenéis fiebre? —Se acercó a mí y tomó mi temperatura—. ¡Estás ardiendo, unnie! —Exclama.

——¿Q-qué? ¡N-no! —Me aparto bruscamente—. Es solamente el calor... ¡Sí! Es el calor.

——¿En serio estás bien? —Inquirió la otra EunBi. Ladeó la cabeza, pero aún adoptaba esos aires que se me hacían estrambóticamente interesantes.

—¡S-sí! —Me apresuro a replicar—. Estoy bien...

——Estás rara unnie... Pero está bien. Te dejaremos sola para que sigas tocando. Estaré con EunBi en mi habitación —apresuró a tomar la mano de la mencionada, para después guiarla a las escaleras y subir a la segunda planta.

Me quedé anonadada, observando cómo subían las escaleras deprisa y se perdían de mi punto de visión.
Y con la misma situación, me senté devuelta al sofá.

Eso fue realmente extraño. Mi corazón sigue latiendo en un ritmo anormal. La concentración brutal que tenía hace unos momentos se había desvanecido como polvo suavemente fluyendo.
Realmente es una situación extraña...

Intento olvidar lo sucedido y vuelvo a jugar el compás con mi instrumento.
Seguía tocando mis partituras favoritas, pero algo era diferente ahora: mi sinfonía no era tan amena como lo era hace unos minutos. La interpreto a la perfección, pero simplemente... no siento lo mismo, no como cuando escuché su voz por primera vez.

¿Qué me está pasando?

——Conque Hwang Eun Bi, ¿eh? —Sonrisa.






































|| End Flashback ||






































Desde ese día, ese maldito día, fue cuando me perdí en la fantasía de su sonrisa. La Vía Láctea de sus ojos. La lírica de su voz.

Todo, para mi perdición.

Ella poseía, tenía en cautiverio lo mejor de mí. ¿Mi pasión por la flauta? Se volvió en nada en comparación con la pasión que sentía al verla.
Una total osadía se convertía el simple hecho de hablarle y no tartamudear en el proceso. Tener que luchar contra el tono carmín de mis mejillas al estar en ataque de su radiante belleza. Y además, obligar a mis facciones no sonreír tanto al escuchar una mínima palabra de ella.

¿Desde cuándo una persona normal y/o promedio se extasía tanto con observar el respirar de su amor imposible? Definitivamente, estoy mal.

Pero lo tengo claro; todo es mi culpa. ¿Cómo pensé que podría jugar en el filo de su abismo y no caer en él?

Estoy divagando demasiado.
Doy un suspiro profundo para concentrarme de nuevo en el computador que tengo al frente. Tengo que hacer este reporte, y si es lo suficientemente bueno o «aceptable» para los superiores, tendrán la consideración de contratarme, e incluso publicar mi artículo en el periódico.

Chequeo la hora en el reloj de pared que había aquí en la oficina, y ya mi turno había terminado, y era tiempo de ir a la Universidad.

Suspiro nuevamente.
Opacaste mis pensamientos de nuevo, Hwang Eun Bi.

Y de nuevo, hiciste que mi tiempo transcurriera volando; únicamente, pensando en ti.







































|| 은하 [EunHa] ||







































Estaba disfrutando de mi tarta de manzana, sentada en mi concurrida mesa de la cafetería.
Deleitándome con el glorioso impacto dulzaino que llegaba a mi paladar, hacía que mi estrés y ansiedad se vayan por el caño.

Me encantan estas clase de delicatessen, y cuando SinB me recomendó aquella repostería el día de ayer, estaría pecando de mentir en decir que prácticamente no salí a la velocidad de la luz para aquel lugar.

Pero, ¿ya qué? No puedo simular mi delirio por el dulce.

Estoy sola en la mesa; o bueno, relativamente sola, pues hay una segunda chica fantasmal al frente mío.
SinB había faltado, y aún no sabía el porqué; JungKook se enfermó y HoSeok está de permiso porque tenía una competencia de baile.

Así que, por su parte, estaba sola.

SoWon se ha comportado mejor después del incidente de ayer con el chico de cabello níveo. Se mantiene al margen en todas las situaciones referentes a mí y a mi vida. Ha sabido congeniar con el mutismo, se ha mantenido distante y con nuestros espacios personales bien marcados.

Las cosas como son.

No es que niegue en tener un pequeño rastro de culpa por distanciarla de mí, pero tampoco siento la mínima emoción por tenerla en todos los lugares que yo vaya.
Estoy satisfecha con la situación.

——¡Hey, EunHa! ¿Qué haces por aquí? —Aparece al frente mío mi pelinegra amiga YuNa, sosteniendo su bandeja de comida.

Pero lo que me extrañó, fue la chica que siempre estaba con ella, a su lado; con bandeja en mano, de igual modo.

¿Es raro? Quizás un poco. Pues, en este tiempo que he estado aquí, YuNa no me la había presentado ni informalmente, ni mucho menos andar con ella. Así que el hecho que esta adorable pelinegra esté aquí, me intriga de una buena manera.

——Oh, hola, YuNa —sonrisa, dejo a un lado mi cucharita—. Toy' chola, cholin, cholita —y puchero.

La alta se rió a unas buenas carcajadas, incluso su amiga rió igual.
Pero para una cierta rubia seguramente teñida, la única reacción que tuvo fue el resoplo de sus finos labios, o simplemente no entendió mi chiste.

——¿Y eso por qué?

——Todos mis amigos conspiraron contra mí, y ninguno asistió hoy.

——Ya veo. En ese caso, ¿podemos hacerte compañía?

——Adelante.

Ella asiente y toma asiento al frente mío, igual que su amiga. SoWon se levanta del lugar ya que ésta última se sentó donde ella estaba, y por lo tanto, la traspasó.

——¿En serio? ¿Tarta para almorzar?

Me encojo de hombros.
——Soy así de rarita.

Reímos, pero efectivamente, la chica a su lateral no.
Enseguida apacigüe, pues había sido un poco incómodo el asunto.
Vuelvo a mi dulce almuerzo, ella hace lo mismo. El ambiente se vuelve un tanto tenso en cuestión de segundos.

YuNa efectivamente se percata del cambio de escenario, así que se limpia la garganta con una tosesilla.

——Ay, ¿dónde quedaron mis modales? —¿Cómo alguien puede sonreír tanto?—. EunHa, ella es YeWon —me la señaló—. Es... Mi hermanastra... —pausa solemne—. YeWon, ella es EunBi, mi compañera de curso. Le dicen EunHa, ¿no te molesta que ella lo haga, no?

¿Hermanastra? No me lo esperaba.

——Para nada. Me puedes llamar como quieras. Es un gusto.

——Igual.

Auch, que incisiva. Incluso pudo cortar todas las pocas ganas que tenía de ser su amiga.

Seguimos comiendo, ahora más tranquilo el ambiente después de la respectiva presentación.

Prevalece el mutismo, hasta que YuNa quiso cortarlo.

——Por cierto, EunBi. ¿Por qué ayer no fuiste a receso conmigo? Tenía algunas cosas que hablar contigo.

——No pude ya que tuve que estar de maestra de mi amiga, y eso me costó todo el receso —menciono con una mueca al recordarlo.

——Oh, ya veo. Debió de ser estresante —tomó de su vaso de jugo.

«Ni que lo mencione.»

No la escuchaba hablar desde ayer, así que se me hizo un poco extraño su tono de voz.
Parecía tosca, indiferente. Algo que no había visto en ella en todo este tiempo.

——Sí... Fue algo complicado... —replico más en una forma indirecta para ella.

La observo de reojo. Tenía una mirada que inquietaba. De alguna manera, me turbaba la conciencia sus ambiguas acciones.

——Bueno... Pero ya que estamos aquí, ¿qué tal si platicamos? —Deja su bandeja a un lado, pues había terminado.

——No tengo algo mejor que hacer —me encojo de hombros.

Ella se acomodó en su asiento, ignorando relativamente a la chica a su lado.
Parecía que lo que me iba a decir sería importante y quizás largo, así que copio su acción.

——Primero que todo, quiero comenzar preguntándote; ¿cómo te has sentido en estos últimos meses aquí? —Parecía cuidadosa en sus palabras, cuidando cada una de ellas—. Como he visto, has llamado un poco la atención en lo que va de tu tiempo aquí.

¿Hum?

——Quizás he llamado un poco la atención, pero no es algo que sea tan anormal. En mi vida —o por lo menos lo que aún recuerdo de ella— siempre he sido tendente en hacerlo, pero sé imponer los límites a todos aquellos.

«Claaaaaaro, ¿y qué límites le impusiste al tipo de ayer?»

——...pero del resto, me he llevado relativamente bien con todos —agrego, ignorando el comentario de SoWon.

——Ya veo. Pero ayer observé que hubo cierta tensión entre tú y Min Yoon Gi, el chico que se sienta a tu lado...

Maldición...
Definitivamente no puede saber la verdad, mi dignidad se iría al Seol si lo hiciera.

——No tengo idea de lo que hablas. Ese extraño chico siempre se ha comportado así para conmigo, incluso con el resto de su alrededor. No creo que haya una diferencia al respecto.

——Mmm —no parece que la hubiera convencido, pero no voy a ceder más de allí. Suspira —. Sólo me preocupo por ti, ¿bien?

——No creo que sea necesario tu consideración —hago ademán con mi mano, restándole importancia al asunto—. En dado caso, ¿por qué? ¿Por qué tu preocupación?

——Por los depredadores —espetó repentinamente la chica, YeWon, a su lado, con una aura oscura y sin despegar su atención de su almuerzo.

——Cuidado, rarita. Porque podrías ser presa de los depredadores.

La reminiscencia de lo dicho por esa pelinegra regresa a mí, aquel primer día que YuNa me defendió de su grupo.

Aquel día me había parecido extraño que ella haya proferido aquél término, y que me haya advertido de aquella manera. Sentí fugazmente la curiosidad de preguntarle a YuNa por lo sucedido, pero lo censure y lo ignoré hasta la fecha.
Ahora, que escucho nuevamente aquello, hace que la curiosidad florezca en mí.

——¿Depredadores? —Repito despacio.

——¡UmJi! —Exclamó en forma de regaño. Pero no fue lo único que me percató.

¿Pulgar?

Opto por ignorarlo, sólo por ahora.
——¿Qué es lo que pasa? —Opto mis aires serios.

Se vuelve a mí.
——¡N-no es nada!

——Comienza a hablar, Choi —no quise sonar tan tosca, pero odio que me traten de ingenua.

Expira, para reanudar.
——Los «depredadores», como por aquí los llamamos, son aquellas personas que serían los que abusan con los más débiles. Típico cliché: los que hacen bullying a quien le den ganas. Pero, la diferencia del cliché es, que éstos pueden llegar a ser peligrosos; incluso, hubo un estudiante que falleció aquí. La versión aceptada era que había muerto ahogado, porque éste no sabía nadar y se encontraba solo, pero los rumores decían que había sido obra de un depredador. Pero, como todo, nunca se ha podido demostrar lo contrario.

——¡¿Qué?! ¡¿P-pero por qué?! —Realmente no pude simular el coraje que me causó al escucharlo.

——Todos ellos vienen de familias importantes —completó creo la llamada YeWon—. No importa que tanto los acuses, siempre saldrán de todas sus culpas.

La impotencia se multiplicó. Hasta ya sentía odio sin ni siquiera conocerlos.

YuNa se percata de mi visaje molesto. Me apunta en una dirección a su izquierda.

——¿Ves ese grupo? —Asiento al verlas y al reconocerlas. Son el grupo que YuNa me defendió en mis primeros días—. Ellas son las principales depredadoras femeninas de aquí.

Asiento de vuelta.

——Les dicen las BLACK-PINKagregó volviendo a verme.

——¿Black-Pink? —Repito con recelo—. ¿Por qué?

——Porque ellas son tan "lindas" y populares aquí, que se ganaron el término "rosa". Pero pueden ser tan insípidas como peligrosas, por eso el negro.

——Ya veo... —sigo observándolas, pero una pelinegra se percató de la mirada ajena y miró hacia acá. En seguida desvío la mirada.

——Ella es Kim Ji Soo —señaló disimuladamente a la pelinegra—, la supuesta líder de allí, y mi archienemiga personal. Cursa tercer año, y como te has dado cuenta, es nuestra compañera de salón. Es una de las chicas más populares del Instituto, pero a su vez, valga la redundancia, la más peligrosa.

——¿Por qué?

——Ella es campeona en Artes Marciales, Tae Kwon Do, Karate y Esgrima; y también hay rumores que asistió a clases de manipulación de armas. Por lo que literalmente, es una completa máquina de matar.

——¿Es así de peligrosa? —Mis ojos se dilatan ligeramente. Realmente no puedo simular el estupor.

Asiente en respuesta.
——A su lado —me señaló a una castaña de ojos gatunos—, se encuentra Jennie Kim; la mano derecha de JiSoo. Cursa tercer año e igual es nuestra compañera —fruncí el ceño—. Sé lo que piensas, y no; no es estadounidense. Yo también dudo que sea coreana totalmente, pero realmente no me interesa su vida.

Echo un rápido vistazo a la nombrada.

——La de un horrible cabello azul: Lalisa Manoban, conocida como Lisa. Cursa primero, y es la matona del grupo; también es la estudiante con más faltas en su registro. Se lo debe a sus influencias el no ser expulsada.

La observo igual, pero me percato que hay alguien que no ha mencionado todavía.

——¿Y quién es ella? —Señalo a una peli-rosa que estaba al lado de JiSoo.

——¿Ella? Ah, no hay mucho que decir sobre ella, sólo que es lo único bueno que hay dentro de toda esa maldad. Aún me pregunto porqué sigue con ellas... —asió su mentón.

——Habla.

Se vuelve a mí.
——Se llama Park Chae Young, y como te dije, es lo único sano que hay entre tantas toxinas. Cursa segundo, y es de las mejores de su año. Tiene un registro perfecto y no ha cometido falta alguna en su transcurso, incluso teniendo a esas grandes influencias a su lado. Se dice que es popular entre la facultad de Medicina en la Universidad Central, así que se presume que quiera estudiar eso.

——Jum... —asiento.

Al parecer, sí tendré que tener cuidado en el trascurso de éste año.

——Recuerdo muy bien nuestro acuerdo, Choi.

——YuNa, cuando me defendiste aquel día de ellas, JiSoo mencionó algo sobre un «acuerdo». ¿Qué me puedes decir sobre eso?

La veo vacilar, observar varias direcciones sin un punto en específico.
Obviamente, no quiere decirlo.

——¿Ya no crees que es demasiado lejos como para volver atrás? —Me acomodo al frente—. Ya haz contado todo lo que consideras «inédito», ¿qué puede ser peor?

——Créeme, esto es peor.

——Mi memoria es una tumba para los secretos.

——¿Pero y si te traumas? 

——Lo soportaré. 

——Ash, bien —accede a regañadientes. Yo celebro—. Pero eso sí: ni una palabra de esto a nadie —me señala amenazante—.  Tú vas a ser la única persona que conocerá esto, aparte de YeWon.

——De acuerdo, daré mi lengua a los perros si lo digo. ¿Puedes proseguir? 

——Bien... —suspira para continuamente agregar—: hace algún tiempo, podían considerarme la presa de Kim Ji Soo. Aunque no me dejaba someter, una que otra vez terminé lastimada por ellas. Pero hubo un día, que todo eso cambió... —toma una pausa solemne. Reanuda después de unos segundos—. Un día, hubo un terrible accidente con un chico de tercero; se mutiló una mano —abro los ojos como platos. Estaba aterrada—. Él dijo poco después que tuvo un accidente en el cuarto de práctica de esgrima, y que había perdido la mano en el proceso. Todos se lo creyeron. Pero nadie más que ustedes saben que, antes de encontrar al chico envuelto en sangre, había encontrado a JiSoo en los solitarios pasillos guardando una katana recién limpiada en su casillero. En ese momento me había quedado estupefacta, sin saber mucho que hacer. Y fue ese mismo estupor, quien no me dejó actuar a tiempo. El chico poco después se retiró de la Institución, nadie más sospechó de lo sucedido; excepto, claro, yo. Así que días después, la encaré. Le advertí que podía acusarla con el Director, pues tenía la prueba de una foto que tomé; con lo que ella podía parar incluso en la cárcel. Desesperada, me propuso un acuerdo: yo no decía nada a nadie, y ella no se metía conmigo ni con mis amigos. Y hasta el día de hoy, ha sido así.

Estaba asimilando lo dicho; realmente no me esperaba eso. 

——Así que, por favor, EunHa. No te metas con ella, para no violar el acuerdo y que ella tenga la potestad de hacerte algo —me observó con ojos suplicantes. 

Pero obviamente, ya estaba más que intrigada. Después de SoWon, este Instituto es lo más extraño que me ha pasado. 

——Por supuesto —sonrío de lado mientras las veo reírse—. No haré nada... 



















































ㄴ@CopyrightSunrise  |  ©24/07/19ㄱ






































Oigan, no sé si se han dado cuenta, pero estoy intentando escribir un poco más figurativo. Así que si aveces no entienden un carajos lo que digo, me disculpo con anticipación :)

¡Siguiente capítulo explosivo...! 

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro