ㄴFlutterㄱ
|| Capítulo seis [06] | “Aleteo” ||
|| Narrador omnisciente y omnipresente ||
«¿Puedes tratar de explicarme que acaba de pasar?»
——Eso, mi fastidiosa jirafa fantasmal, es lo que se le llama «idioma de señas».
«Vaya... ¡Me tienes que enseñar definitivamente eso!»
——Quizás después. Cuando recuerdes cómo leer.
Y así caminaban ambas hasta la salida de la Institución, donde EunHa tenía la suficiente convicción en que los pasillos estaban desérticos.
O al menos eso pensó...
Desde el umbral de la puerta, aquel chico mudo que hace unos minutos atrás se había comunicado con EunHa, las estaba observando marcharse, con una notoria sonrisa en su rostro.
Sentía una segunda presencia al lado de aquella pelicorta, las Moléculas de la Luz le daban la certidumbre de ello. Aunque no podía decírselo a él, quizás aún no era el tiempo para hacerlo...
Siente una vibración familiar en el aire. Dos personas caminaban a su dirección desde sus espaldas.
Voltea su cuerpo, y efectivamente sí eran ellos: sus dos mejores amigos.
La fémina del dúo frunce el entrecejo al ver a Kevin parado en la puerta de su salón, pues ya lo hacía en su casa.
—¿Kevin? ¿Qué haces aún aquí? —le mencionó con idioma de señas al detenerse junto a él.
—Yo también te quiero, Irene.
La contraria rió.
—No seas idiota, sabes que no me refiero a eso.
—Lo sé, lo sé. Sólo quería mantenerlos informado de las últimas novedades.
——¿Qué está diciendo, Irene? —Habló el pelinegro al lado de Irene, mediante las marionetas de un oso y un zorro que tenía en sus manos.
——Que nos quiere informar de algo, Jae.
——¿Qué clase de información? —Habló mediante la marioneta de zorro—. ¿Acaso es referente... a la Operación?
——Le preguntaré.
Se dirigió de nuevo a Kevin.
—¿Qué clase de información?
Revisó en todas las direcciones para corroborar si realmente estaban solos.
—¿No han sentido algo extraño en estos últimos días?
Frunce el ceño.
—¿Una presencia?
Asiente.
—La verdad no, y Jae no me ha comunicado lo mismo. Recuerda que nuestro control de las Moléculas de la Luz y de las vibraciones del aire son muy escasas.
—Ya veo... Pero bueno, en mi caso, yo sí lo sentí
—¿En serio? ¿En dónde?
—Justamente aquí en mi salón.
Queda estupefacta. ¿Tan cerca, y no pudo sentir nada?
—Hace unos días llegó una alumna nueva a mi curso. Y con ella, una cierta vibración en el aire muy cerca de sus alrededores...
—Espera... ¿Eso si significa que...?
—Sí, es una gran posibilidad...
Hace una pausa dramática, mientras que Irene le informa todo lo que había dicho Kevin a Jae.
—Puede haber una Eva entre nosotros...
|| Dos meses después... ||
——Y esa es la raíz cuadrada de 301 x 11 dividido por la cantidad resultante de 1478 al cuadrado. ¿Entendiste?
Sin respuesta.
——SinB, ¿entendiste?
Aún nada.
——Oye SinB.
Nada.
——SinB...
Ya saben qué.
——¡HWANG EUN BI! ¡TE QUEDASTE DORMIDA MIENTRAS TE EXPLICABA!
——¡TERRORISMO! —Gritó a todo pulmón antes de caerse de la silla.
Al instante se escuchan las risas de los demás presentes en el salón, incluso SoWon se rió con estrépito.
——¿Qué pasó, qué o qué? —Decía desorientada mientras volvía a componerse.
——Te dormiste mientras te explicaba el ejercicio de matemáticas, SinB —se cruza de brazos y hace puche fingiendo molestia, o quizás no tan fingida.
——Ah, cierto, Matemática. Lo siento —profiere con desinterés y recostándose en su asiento.
——¡Hwang Eun Bi!
——Ay, ¿qué? —Dice irritada—. ¿Por qué no me dejas ser una con el Universo?
——¡Serás una con el Universo si te propicio un golpe!
——Es por eso digo que ya te presto atención —esboza una sonrisa angelical.
EunHa gruñe. Vaya que su mejor amiga sabía cómo sacarla de sus casillas.
——Escúchame, SinB; tú misma me pediste ayuda en estos ejercicios porque cuando culmine el descanso tienes examen de matemáticas. Así que, ¡¿puedes prestarme un poco de tu atención y no dormirte en el proceso?!
«Lo que pasa es que aburre tu forma de explicar, señorita sabelotodo —comentó con burla, sentada en el escritorio del Profesor.»
La pelicorta inmediatamente le dedicó una mirada incisiva y fulminante a su «compañera de cuerpo» —como la nombró a la rubia—, transmitiéndole todo su odio e irritación con sólo una imagen.
Por su parte, ella simplemente la ignoró dedicándole una sonrisa ladina; de alguna manera, ya se había acostumbrado a esas muestras de «cariño y afecto» de su pequeña compañera.
——Ehhmm, unnie. ¿A qué, o a quién observas así tan macabramente?
Volvió así cuando se percató que la EunBi menor la observaba con confusión, o como si fuera una loca de atar.
——¿Eh, yo? Psss, n-no, a nadie. ¿A quién miraría así? ¿Tú qué te crees? —Qué gran actuación, dijo DiCaprio.
——¿Cómo es que te he pillado varias veces haciendo lo mismo, unnie? ¿Acaso sufres problemas de ira compulsiva?
——¡Tú no me cambies de tema! —No, definitivamente no tiene esa clase de problemas—. En primer lugar, tú fuiste la que me arrastró hasta tu salón, y por tu culpa no pude verme con YuNa en la cafetería. ¡Así que terminemos con esto, antes que—
Ring~.
——¡NOOOOOOOOOOOO! —Vociferó de nuevo a todo pulmón.
——Pues, te has jodido —mencionó aturdida por su grito al abismo de lo agudo.
——¡No, no puede ser! ¡Mi mamá me dijo que si bajaba mis calificaciones, no asistiría más a fiestas hasta que cumpliera los 18! ¡Y aún me faltan dos años para eso! ¡Tierra, trágame! Espera... —comenzó a reflexionar por un segundo—. ¡Aún me queda el pacto satánico! ¡Claro! ¡Hacer un pacto satánico para que el Profesor falte, se enferme, comience a cagar por la nariz, y venga un musulmán suicida con una bomba y exploten ambos en pedazos! ¡Es aprueba de tont—
——Buenas tardes, alumnos.
Y así de rápido se le acabó la novela de terror de la pelinegra, a la mejor índole del «Juego del Miedo».
——¡NOOOOOOOOOOOOOO! ¡¿POR QUÉ A MÍ?!
——También me agrada verla de nuevo, señorita Hwang. Y mis exámenes tres veces más difíciles igual —sonrió.
Y así de rápido se ganó la mirada fulminante de todos los presentes, incluso SoWon se sintió amilanada de alguna manera.
Y así EunHa se retiró lentamente, susurrándole un "good luck" a su amiga, que se hallaba lamentándose su existencia.
SoWon le sigue el paso hasta el pasillo, que se hallaban prácticamente desérticos, pues la mayoría estaba en sus clases.
|| 소원 [SoWon] ||
Es un poco tedioso perseguir y ser arrastrada por EunHa a donde le venga ganas.
No es como si pudiera ir a otros lados independientemente, o hasta donde el viento y el sendero me guíen. Simplemente, debo prescindir y obedecer.
Mi relación con ella no es de las mejores.
Ahora poco hablamos; ya que, varias veces han pillado a EunHa hablando conmigo, o "sola". Así que, para evitar levantar sospechas de mí, ha tratado en lo más posible en no dirigirme palabra alguna.
Prácticamente, como leí en un libro, me aplicó la «Ley del Hielo».
¡Ah, cierto! ¡Recordé cómo leer! EunHa se quedó parapléjica cuando lo recordé. Después de ello, se lo restriegué en la cara por haberse burlado de mí, una y otra vez. Quizás eso haya influido en su ahora trato para conmigo.
Mi memoria ha tardado para regresar. Apenas he recordado cosas «básicas», o así por el estilo. Al menos mi disfasia se expió casi en su totalidad, incluso me percaté que mi dialecto y mi léxico es igual de complicado que el de EunHa. Me dolió aceptar que quizás fui una sabelotodo como EunHa en vida.
Pero ya después de caminar tanto, me percaté que ya habíamos pasado de largo al salón de EunHa. Ella sólo está deambulando sin punto fijo. Creo que comenzó a divagar de nuevo.
He observado que sus lapsos de divagaciones han sido cada vez más extensos y más constantes. Pero claro: no puedo mencionarle nada porque se pone histérica.
Ehm... EunHa, estoy segura que por aquí no queda tu salón —comenté de la forma más suave posible.
No responde.
¿EunHa? ¿Te sientes bien?
Sin réplica.
Me cansa ya la situación, así que me planto al frente de ella, atravesándola en el proceso.
Oye Jung, ¿qué te sucede? —digo seria.
——Déjame en paz, maldita fantasma —inquiere severa. Pasa de largo.
¿Alguien se levantó de mal humor en la mañana? —me cruzo de brazos, enarcando una ceja.
Me ignora por completo. Sigue caminando.
¿Acaso hice algo para que estuvieras así? —Sigo su paso, ya cansada de la situación.
——¡Tu mera presencia me irrita y entorpece todos mis días! —Espetó esporádicamente, volteándose hacia mí con una mirada colérica, incluso me sorprendió.
Es hora del contraataque. Igual, no hay nadie por aquí.
¡Oh! Lo siento mucho, señorita EunBi. ¡¿Pero te recuerdo que yo no decidí quedar enlazada en el cuerpo de una cascarrabias como tú?!
——Ah, ¿ahora yo soy la cascarrabias? —Replicó con ironía—. Pues, déjame decirte que esta cascarrabias tiene la facultad para hacerte sufrir, y mucho. ¡Así que no me provoques, o me conocerás!
Su coraje y su furor estaba que se le salían por los ojos como rayos ígneos. Estaba elevando demasiado la voz.
Pero realmente no era como si yo no estaba igual o peor que ella.
¡Venga! Quiero verte intentarlo. ¿Crees que sigo siendo la misma estúpida ingenua que te sigue teniendo miedo? Pero en fin, tú no puedes hacerme nada. ¿Cómo te hace sentir eso?
Apretó los dientes y sus puños. Estaba roja de la ira. Incluso pensé que iba a explotar en cualquier momento.
——Tú... Maldita hija de—
——¿Con quién demonios estás hablando?
Se sobresaltó, sorprendida por la tercera voz gruesa que se escuchó.
Quedó estática, con el semblante en blanco. Ahora sentía su pavor como si la hubiesen sentenciado a la hoguera, o algo parecido. Ya sabía que estaba elevando demasiado su tono de voz, sabía que en cualquier momento llamaría la atención.
Pero no puedo ver aún de quién se trata la gruesa voz masculina, ya que el cuerpo estático de EunHa me entorpece la vista.
Doy un paso a la izquierda, y echo un vistazo detrás de EunHa.
¿Acaso él no es...?
|| 은하 [EunHa] ||
¡Maldición! ¡Maldición! ¡Maldición! ¡Maldición! ¡Me dejé llevar por la molestia! ¡Ahora alguien me vio discutir... con nadie!
Bendita sea mi suerte por los siglos de los siglos, amén, y por dos.
No me queda más opción que encarar a quien sea que esté atrás mío, aunque esa jirafa teñida tenía una expresión atípica.
Doy vuelta en mis talones, y vaya la sorpresa que me di.
Aquel chico peli-blanco y de tez pálida, de porte mordaz, frío y despectivo; que me causaba una antipatía que daba escalofríos.
Su desdén y displicencia para conmigo era abstruso, pero no dejaba de inspirarme un temor que era abrumador.
¿Quién era ese chico? ¿Que quería de mí? ¿Violarme, asesinarme, mutilar mis extremidades y darle de comer a los cuervos? ¿Y por qué rayos aún no sé su nombre? Es mi compañero de curso, incluso se sienta a mis laterales, ¡pero aún siquiera sé su nombre!
De alguna manera, me siento jodida.
——¿Te comió la lengua el ratón? —Su voz me volvió a Tierra.
Sólo ruego a todos los dioses a los cuales dudo la existencia, que no comience a balbucear, pues ahí sí que la hubiera cagado.
——¿Y-yo? ¿D-de qué hablas?
........
Aveces me odio a mí misma.
——¿Eres tonta? —Dio un paso amenazante.
Por inercia, o por puro instinto de supervivencia, retrocedí un paso.
——¿Tú qué quieres? —Suspiro un poco de la confianza perdida, aunque aún tenía ese nudo en la garganta.
——Que respondas —avanzó más—. ¿Con quién hablabas?
——No es tu problema —asevero más mi postura.
——¿Que no es mi problema?
De un impulso, me acorraló contra los casilleros bruscamente, colocando ambas manos a mis costados de manera amenazante.
Me quedé estática, con mi pulso acelerado y mi respiración entrecortada. Estaba sudando de los nervios, incluso SoWon abrió sus ojos como platos.
——No te hagas la estúpida, rarita. Comienza a hablar.
Incluso su aliento chocando contra mi rostro era exageradamente frío, ¡parecía que tuviera un invierno en su cavidad bucal.
No sé qué hacer en esta situación, quiero forcejear, pero mi cuerpo no reacciona.
——¿Todo bien por aquí?
¡Aleluya!
Un chico castaño se acercó con una gran sonrisa a nosotros. A su lado, el amigo peli-dorado de Kevin.
El de cabello níveo me dejó al ver que no estábamos tan solos como pensaba.
——Todo bien, SeokJin —inquirió entre dientes.
——¿En serio? —Ladeó su cabeza—. Porque creí que—
——No estábamos haciendo nada, Kim.
——Ah, bueno. Si ese es el caso, ¿entonces qué hacen fuera de sus salones? —Echó un vistazo a un rotulador que tenía en mano—. Sabes que va en contra de las reglas, YoonGi —comenzó a escribir en él.
——Entiendo todo esa charlatanería. No tienes que recordármelo —rodó los ojos.
——¿Entonces? ¿Aún qué haces aquí?
El contrario bufó. Dio media vuelta y comenzó a marchar, sin antes no dedicarme una última incisiva, con dirección a nuestro salón.
Eso me tranquilizó en demasía. Incluso logré soltar un suspiro de alivio.
——Este chico es un caso —dijo para sí, o también para el que tenía a su lado—. ¿Te hizo algún daño? —Mencionó dirigiéndose a mí.
——N-no, para nada.
¿Por qué trato de esconderlo? ¿Acaso eso no cuenta como daño psicológico y violación al espacio personal?
——Bien. Pero si llega a hacerte la mínima falta, dímelo y tomaré cartas en el asunto.
——Gracias. Lo agradezco —le dedico una sonrisa.
Reitero: no quiero que nadie se haga el súper héroe y me venga a salvar, pero en esta situación sólo puedo sonreír y agradecer.
——Perfecto —me devuelve el gesto—. Por cierto. Soy Kim Seok Jin, Presidente del Consejo Estudiantil. Él es Kang Daniel —señaló al peli-dorado a su lado—. Mi Vicepresidente.
——Un gusto. Soy Jung Eun Bi —hago una breve reverencia.
«Soy "aún no sé mi apellido" SoWon. Es un gusto —copió mi acción con burla.»
Maldita... Da gracias que no pueda tocarte, pues ya estuvieras muerta de seis maneras diferentes.
Tú estás ahí, pero no puedo tocarte.
——¡Ah! —Tomo mi cabeza, comenzaba a doler.
Malditos recuerdos repentinos, aquí no es el momento.
——¿Estás bien? —Preguntó con preocupación visible en sus ojos.
——Sí, estoy bien —me recompongo rápidamente—. Sólo fue un breve dolor de cabeza, nada grave.
——¿Segura? —Insiste.
——Sí, segura. No tienes que preocuparte —si amabilidad me impresiona. Sí que aún existen buenos hombres en este mundo.
——Bueno, como lo desees. Me retiro, y por favor, dirígete a tu salón —da media vuelta y comienza a marchar—. ¡Hasta luego, EunBi! —Agitó su mano al aire.
El peli-dorado, o Daniel, se retiró con él. Pero antes de perderse los dos de mi campo de visión, éste volteó su mirada a mí y me transmitió un semblante extraño; como aquel de mi primer día.
Cuando ya me encontraba relativamente sola, suspiro cansino.
——Demonios, ¿qué diablos le pasa a toda esta gente? ¿Por qué todo el mundo me trata así?
«Quizás te vieron cara de niña de inocente a la cual pueden molestar.»
Y ahí se ganó otra de mis miradas fulminante. Incluso perdí cuenta de cuántas veces lo he echo.
——¿Alguna vez te he dicho lo mucho que te odio?
——Yo también te amo, primor.
Bufo para marcharme sin decirle nada. No voy a gastar la poca paciencia que me queda con un jirafa tonta.
——No puedes matarla literalmente, Jung Eun Bi. No puedes matarla literalmente, Jung Eun Bi. No puedes matarla literalmente, Jung Eun Bi.
|| Ese mismo día, a la medianoche... ||
|| Narrador omnisciente y omnipresente ||
El viento frío. El pasto húmedo y decrépito. La aura sombría, acompañado por el fulgor espectral proveniente de la Luna, hacía aquella invernal noche de verano en el Cementerio un ambiente tétrico y deprimente, como todas las noches.
En aquellas lejanías, congeniando con las funestas tinieblas mortuorias que adornaban los alrededores, se paseaba por aquellos pastos una silueta rutilante.
Su capucha ocultaba su rostro, pero su esplendor que emanaba relucía por todos sus alrededores como si del propio Sol se tratase.
Caminaba lentamente por las tumbas, buscando una en particular. Usualmente no era fenomenal caminar por un Cementerio a mitad de la noche, entregado a tu suerte en medio de las sombras.
Pero particularmente, para él no le afectaba en lo más mínimo.
Sonrió al ver la lápida que buscaba, a unos metros de distancia.
——Es hora de trabajar.
Extendió su mano, y al instante un montón de átomos de luz comenzaron a oscilar en su palma, haciendo amalgama una con otra. Cada vez más átomos se fueron uniendo a la amalgama, concibiendo una figura; que, cada vez más iba tomando más forma, hasta que finalmente se detuvieron al tener listo su designio.
Una mariposa de luz.
——Vuela, mi pequeña Akuma. Y haz tu trabajo.
La mariposa tomó vuelo desde su palma, y se dirigió a la tumba seleccionada.
Rió.
——Je je, siempre quise decir eso.
La pequeña mariposa de luz se fue dirigiendo con aleteos un poco torpes, ascendiendo y descendiendo uniformemente en el proceso.
Hasta que, finalmente llegó a tocar la tumba, donde desapareció inmediatamente al impacto.
Continuamente, un resplandor cobijó la lápida, surgiendo átomos de luz a su alrededor, para hacer el mismo procedimiento del rompecabezas, pero con más piezas de luz. Fueron formando, poco a poco, una silueta femenina que levitaba a unos pocos metros del suelo, que iba descendiendo al compás que la piezas iban encajando.
Hasta que, finalmente las piezas se enlazaron por completo; dejando apreciar a una chica con el cabello rojo, con los ojos cerrados.
Cayó en sus rodillas en tierra, comenzaba a abrir sus ojos lentamente. Estaba desorientada, confundida y cansada; muy, muy cansada.
La silueta sonrió de lado, para acercarse más a la confundida chica que estaba recobrando la conciencia.
Ella subió lentamente la mirada, con los ojos entrecerrados por el molesto brillo que percibía.
Cuando lo tuvo de frente, pudo abrirlos completamente.
——¿Qué? ¿Qué pasó? ¿Dónde estoy? —Observó a sus alrededores con recelo—. ¿Quién eres?
——Son muchas preguntas para alguien que acaba de reencarnar —sonrió.
Lo observó con estupor.
——¿Q-qué?
Se hincó a ella, mirándola fijamente.
——Bienvenida de vuelta al mundo, Kim Min Ji —sonrisa. Pero ésta, ésta era verdaderamente brillante.
Mientras ella, aún seguía asimilando lo que ocurría.
——¿E-eh?
——Tenemos un trabajo para ti.
ㄴ@CopyrightSunrise | ©14/07/19ㄱ
I know xd. Sé que no entienden un pepino, pero calma. Con el tiempo todas las preguntas se responderán.
Sólo paciencia...
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