|| Capítulo diecinueve [19] | “Ajedrez” ||

"La belleza del ajedrez es que puede ser lo que quieras que sea. Trasciende el lenguaje, la edad, la raza, la religión, la política, el sexo y los antecedentes socioeconómicos. Sean cuales sean sus circunstancias, cualquiera puede disfrutar de una buena pelea a muerte sobre el tablero de ajedrez".

—Simon Williams

|| 지유 [JiU] ||

¡Últimas noticias!

Se ha encontrado en el «Bar Cham» ubicado en el barrio de Tongin-dong, los cuerpos inconscientes de varios trabajadores del establecimiento, de los cuales seis estaban heridos gravemente de un disparo a la cabeza.

Lo estrambótico del caso es el posicionamiento de la bala de los seis casos de disparo: entrando por la zona frontal del cráneo y saliendo por la posterior. Cabe destacar que los seis casos tenían la misma herida con minucioso parecido uno de otro.
Todos fueron trasladado al Centro Médico Asan, los cuales fueron practicados cirugías inmediatamente.

En el lugar donde fueron encontrado los heridos, fueron descubiertos un discreto vestigio de cenizas, de imposibilitado reconocimiento. El Gerente del lugar, Karl Jug, no se ha podido localizar desde el incidente...

——JiU, ¿puedes bajarle volumen al televisor, por favor? No me dejas concentrar en mi trabajo.

«¿Recuerdas que no puedo tocar nada? —Reí jovial.»

Mi Huésped recordó ese no tan pequeño detalle, por acto reflejo rodó los ojos y resolvió por alcanzar el control y apagar la TV. Esa querida chica teñida sospechosamente del mismo color escarlata que yo, cambiaba de temperamento cuando estaba en su trabajo, pero igual seguía siendo el mismo terrón de azúcar el cuál quieres estrujarle sus gláciles mejillas pero a los segundos quieres vertirle toda tu miel encima... ¿Qué? No dije nada.

Igualmente, no me molestó su acción: había pasado a una noticia sobre una supuesta precognicion de una pandemia que puede azotar el mundo, del cual no llamó a mi atención.

Luego las cosas para hacer en el espacio de trabajo de YooHyeon fueron convergiendo a una sola teoría: la mismísima Nada en particular.

Luego de unos días de aventurarme en mi nueva vida como una fantasma-espectro-mensajera-protectora-consejera, que no difiere mucho con el trabajo que realiza Pepe Grillo, del cual tiene la denominación de "Evangelion" o "Eva", descubrí que era en modo pesado, muy aburrido esta nueva oportunidad encomendada. A saber: ¡literalmente no podía hacer nada sin YooHyeon, mi Huésped! No podía tocar nada, nadie me escuchaba y veía a excepción de Yoo, SoWon y EunHa, y lo peor del caso... ¡No podía comer! ¡Mi deporte favorito me había sido censurado! ¿Puede haber un mayor castigo, obviando el hastío de las anteriores conjeturas que convenían en darme muy pocas opciones de entretenimiento?

Por lo demás, en realidad no tengo mucho de qué quejarme. Al menos puedo observar cómo las mujeres en sus vestíbulos se cambian de ropa sin que piensen que soy lesbiana... ¿Qué? No dije nada, por dos.

Opté de resolver mi disputa-odisea por un mínimo entretenimiento en acercarme a YooHyeon, la cual se encontraba en su escritorio trabajando en teclear algunas cosas sobre el caso que estaba asistiendo con su jefe. Su pantomima dictaba lo muy concentrada que estaba en su empresa, incluso a breves intervalos hacía ese gesto de arrugar la nariz que daban un seco golpe al corazón con visualizarlo.

«Yoo~, ¿y si hacemos un muñeco~? —Canturreando con ojos de cachorito.»

——No molestes JiU. Sabes que estoy ocupada —no sé molestó en dirigir su apreciada mirada a mí.

«Venga, Namu. Toy' aburrida —hice puchero.»

——Convenimos en yo ayudarte en tu trabajo, siempre y cuando no me molestes en el mío. Estás violentando nuestra anuencia, ¿no lo crees? Además, poco podemos hablar aquí sin aparentar ser una loca. Suerte que mi jefe no está.

«Sé de nuestro acuerdo, pero venga. ¿Sabes lo cansino que puede ser esta vida? Vamos, coopera con mi causa. Y además, ¿quién dice que seré un estorbo en tu trabajo? Puedo ayudarte sin problemas.»

——Oh en serio, ¿cómo puede ser? —Finalmente conectó miradas. La suya era una acusatoria y mordaz.

«En mi vida como MinJi iba a ser Policía antes de ser Psicóloga, así que estoy familiarizada con este tipo de investigaciones.»

——¿En serio? ¿Y por qué no fuiste Policía?

«Tuve una demanda judicial y tres días de cárcel por fracturar la nariz del Director de la Academia de Policía. Surte que mis abogados me consiguieron un adagio, porque no conservaría mi lindo rostro mucho tiempo en prisión —mencioné con una amarga/divertida nostalgia por esas reminiscencias.»

La dilatación en sus ojos se hizo presente debido al asombro en presencia de mis palabras.

——¿En serio? ¿La dulce JiU golpeando a un Oficial? Eso es algo digno de un fanfiction.

«Ja ja, ríete si quieres —rodé los ojos con indiferencia—. Pero es la verdad. ¡El malnacido me impidió la entrada a la Academia porque "tu rostro es demasiado bello y delicado como para ser una Policía. Mejor vete a trabajar de recepcionista, Idol o Pornstar"! —realicé una imitación con todo el desdén y repulsión en el porte.»

——Está bien, la razón es relativamente justificable —suspiró—
. ¿Si te dejo ayudar en mi investigación, solo por esta vez, me prometes no volver a molestar?

«Prometido —sonreí, al tiempo en levantar mi palma derecha con solemnidad ante un juramento.»

Aunque, tuviera los dedos cruzados a mis espalda con mi mano libre...

Suspiró nuevamente.
——Bien, ven aquí.

Me acerqué a su escritorio... Suerte que no tuve que rodearlo, simplemente traspasé el objeto tangible, y me coloco al lado de su silla. Ventajas de tener un cuerpo inmaterial.

Me enseñó el caso en general: una investigación un tanto extraña sobre un enigmático mito de las redes sociales, "la bruja de Seúl", creo recordar: un extraño accidente automovilístico de una chica que nadie puede explicar. Me enseñó las declaraciones de los testigos, las pruebas de los Técnicos Forenses y otras indagaciones sobre la persona quien tomó la fotografía después del accidente.

A esas alturas, no tenía la certidumbre de qué tan serio era el caso, o si simplemente desean gastar el dinero de las vacaciones de los maestros en estupideces.

——Pero lo que llama la atención cual imán del caso, es la pista principal: el vídeo de las cámaras de seguridad en la escena.

Rodó el vídeo, y la lucidez en la imagen era decepcionante. ¿Por qué las cámaras de seguridad dan una imagen tan patética si, exactamente, tienen que cumplir con un trabajo que es dar seguridad? Ignoro ese detalle y sigo presenciando.
A los segundos todo normal: una calle transversal cualquiera, aunque tenían unos aires familiares inquietantes. A los segundos aparece la investigada a la escena: con aquella silueta que, reiteradamente, excitaba la inquietud en mi pecho. Hasta que vi una escena que me alarmó, más un detalle que estaba segura que ningún otro que hubiera visto el video lo hubiera apreciado: la intromisión de una silueta alta, visiblemente rubia, a la escena.

Todo estaba claro ahora, y la ansiedad y mi incredulidad hacía malas pasadas en mi gesticulación. YooHyeon percibió ese tenso cambio de actitud, ora inquieta, ora curiosa.

——¿Qué pasa, unnie?

Cuando me hubiese repuesto, repliqué con vacilación.
«Ehm... Y-Yoo, n-no sé si ya te diste cuenta. Pero la persona que tu jefe tiene la misión de investigar y de desenvolver el misterio, en el cual estás ayudando, es la misma que doy consejos y en la cual tengo la misión de ayudar a su amiga a recuperar la memoria, que es una Eva... —sus ojos se dilataron por segunda vez. En compás, su boca se abrió ligeramente—. Esa chica es Jung Eun Bi.»

|| Narrador omnisciente y omnipresente ||

Kang Daniel, el guapo, aclamado y respetado Vicepresidente del Consejo Estudiantl de día, y un especie de Batman de noche, se encontraba en aquella habitación pobremente iluminada, con ese olor a perfume natural que de alguna manera logró colarse en el ambiente. Se encontraba sentado al frente de una mesa con un juego de ajedrez en él.

Era aficionado al juego de guerra quimérica, que podía hacer que dos mundos choquen ante una sola partida. Ese juego de estrategia le había instruido en toda su vida como una segunda Secundaria, y había ayudado a formar aquella mente calculadora que poseía.

Estaba acomodando todas las piezas que tenía actualmente: piezas de madera, con 12 centímetros de altura, que él mismo talló. También era aficionado a la talla de maderas, arte inculcado por su padre antes de... Aquél día.

Se sentía algo excitado por los avances hechos en la Operación, o a saber, la única pista que había tenido en tantos años de investigación y espera. Aquello sólo había servido para fortificar aquella cima de odio que sentía por Divergente y su trabajo impersonal que realizaban.

——Káiser, encontré algo: o mejor dicho... a alguien. Es la pista que necesitábamos.

Recordaba lo dicho por su hombre de investigaciones, JB, la mente más brillante que tuvo suerte de reclutar en Convergente. Fue un alivio, bien cargar el peso como líder de un grupo furtivo contra adversarios que son bélicamente más fuerte que tú no era del todo sencillo.
Había ocultado el peso en aquellos años con el antifaz de "Daniel", el gentil y condescendiente Vicepresidente que era respetado por todos, cuya personalidad consideraba era su álter ego(*1).

Pero ahora, la personalidad del "Káiser", su verdadero yo, afloraba en ese momento ante los movimientos frívolos de tachar el nombre de las personas asesinadas en su cuaderno de notas.

——Jun, sigue de cerca a esta persona —le entregué una foto de la fémina—. Mantenme estrictamente informado ante todos los datos que puedas conseguir. Ella es el eslabón perdido que nos entrelazará a Divergente.

Evocaba lo enunciado a su Cazador de Sombras, un seudónimo demasiado patético como para que sea verosímil.

Ante sus manos, estaba terminando la talla de una pieza de ajedrez de doce centímetros, un simple peón, pero que llevaba algo de característico en el porte. Cuando la hubo terminado, la colocó en la posición E5 del tablero, y cogió las demás piezas para posicionarlas en sus respectivos lugares.

Colocó una pieza de madera de ébano, su hegemónica torre, potente e imparable, en la posición E1; pues éste tenía en la mira el objetivo, más no estaba lo suficientemente cerca como para intimidar.
Tenía una inscripción en talla a los costados de la pieza, donde se leía el nombre 'Jun'.

Cuando sus piezas se hubiesen posicionado y acomodado con minucia, hubo sonreído al tener con la mirada fija la pieza que tenía en el centro, el cual había adquirido importancia aún siendo un simple peón.

E igualmente que la pieza de ébano, ésta también tenía inscrito un nombre en talla, con meticuloso cuidado, y que era tal visible porque había obtenido un afecto tóxico desde que la había visto por primera vez...

En cuya inscripción, se podía leer Jung Eun Bi.

ㄴ@CopyrightSunrise | ©23/08/20ㄱ

(*1) Alter Ego (literalmente 'segundo yo') ➡ El alter ego​​​ es una segunda personalidad, que se cree es distinto de la personalidad normal u original de una persona.