|| Capítulo dos [02] | “Mariposa. Parte I” ||

El imperante y vehemente fulgor del Sol colándose por el gran ventanal del balcón, cayendo directamente en mis sensibles ojos, había echo que despertase de mi plácido sueño.

Fue impresionante la velocidad en que logré odiar algo, pues al sólo despertar de esa forma, ya había comenzado a odiar a aquel balcón que en la noche anterior había mencionado ser mi parte favorita de la casa.

No hay nada que unas cortinas oscuras no solucionen.

——Aish, maldito Sol —bufé removiéndome en la cama—. ¿Por qué acosas a este bello rostro? —Me apunto a mí misma.

Suspiro. Ya en el momento se había esfumado todo rastro de sueño que me quedaba.

Me siento en la cama, bostezo y hago un breve estiramiento de brazos. De momento, algo logra llamar mi completa atención. En la mesita de noche, al lado de mi cama, había una pequeña hoja de papel abajo de un pequeño reloj digital.

Me coloco mis lentes de contacto que estaban al lado de la nota. La tomo.

"Hey, Bella Durmiente.
Ya que estabas durmiendo más que plácida (muy tierna, por cierto) no quise despertarte, así que te dejo esta nota.

Me llamaron del trabajo (sí, yo trabajo. No espero que te hagas la de "oh por Dios, ¿en serio trabajas?") así que tuve que ir de emergencia para allá. Estaré de vuelta en la tarde; y si aún no he llegado cuando vuelvas de nuestros padres, la clave de la cerradura de la puerta es 30-05-19-08 (*¹).
Sí, no te pongas muy emotiva ni nada por el estilo.

Hay comida en la nevera, ni me dio tiempo de preparar algo. Espero que tu abulia por cocinar aún no esté presente, pues en ese caso simplemente te morirás de hambre.

Eso es todo. La dirección está al reverso de esta nota.
Espero que te vaya bien, hermana."

—Rin~

Volteo el papel, y efectivamente, ahí estaba la dirección. Según recordaba, quedaba un poco lejos, por lo menos sí en la posición que estoy. Tendré que tomar el bus.

Me levanto para arreglarme y prepararme algo para desayunar... A duras penas. Rayos, YeRin sabía que odio cocinar, ¿pero aún así me dejó sola en ello?

Sólo espero no quemar nada.

[나비]

——Al menos es comible, ¿no?

Observo aquella obra de la abulia y negligencia de la gastronomía coreana, pensando después, ¿por qué rayos no simplemente me preparé cereal? Y no esto, que incluso hizo que mi autoestima bajara.

Como eso, aunque propiamente no sabía tan mal; lavo el plato y todo el desastre que hice, tomo mi pequeña mochila y me encamino a la puerta, saliendo inmediatamente.

Me coloco mis audífonos y los coloco en mi celular.

Three...

Two...

One.

Que comience la Music Reality.

"Luces de media noche, oscuridad y weekend.
Dancing floor, scream and shout.
Es tan sólo la cruda human nature.

Ya estaba saliendo del complejo residencial.

Sí. Las cosas transcurren más rápido en mi realidad musical. ¿Muy conveniente, no?

Mejor esquivo, con un ojo a ojo.
Se está a una oportunidad al border.
El amor que encontré jugando era una flor improductiva.

Me encontraba en la parada de bus. Según mi GPS, esta ruta de autobús me va dejar a unos cuantos metros de mi destino. Quedaba a 40 minutos de donde me encuentro, así que como sospechaba, realmente quedaba lejos.

(Ah Ah Ah) I'm not gonna.
(Ah Ah Ah) I'm not gonna.

——Allí está —dije en lo bajo al ver a mi bus acercarse, para mi buena suerte. Me subo a él, y a esperar el trayecto.

Bienvenido el beat, siente en tus oídos los cheers.
Te lo estoy diciendo, esto es una flor improductiva.

Observaba como el páramo oscilaba a través del cristal de la ventana, en el puesto del fondo donde estoy. Parecía que mi parada es la última, pues ya se veía prácticamente vacío el autobús por todas las personas que bajaron.

No quieres tener un sueño abierto.
Do you wanna be my lover?

Una sensación suave se apodera de mi pecho. Los nervios empiezan a florecer. ¿Por qué debería de estar ansiosa?

El empuje y brillante glass wall.
En las infinitas burbujas, son sombras y chicas.

No creo que haya una mínima necesidad de ponerse monomaniaca. Es sólo un reencuentro, no creo que sea para tanto.

El estallido, disminuyendo el amor,
que brillaba en la deslumbrante noche.

No hay necesidad...

Todos Butterfly pretenden ser siendo spiders (yeah, oh)
Dulce aroma y flavor (oh, flavor flower)
Butterfly pretenden ser siendo spiders (yeah, oh)
Engaña el corazón ese color (oh, color flower)

Pero ¿qué puede pasar allí? ¿Me pondré emotiva? ¿Me pondré devastada? ¿En serio soportaré aquello?

Flower.
Un amor fugaz.
Flower.
Ha florecido misteriosamente. (*²)

——Última parada.

Ah, ya llegué. ¿En qué momento se detuvo el autobús? Vaya, a veces incluso me da miedo cuando me coloco los audífonos. (*³)

Me dirijo a la dirección dada por YeRin; que, si mis memorias no fallaban, no quedaba muy lejos de donde me encontraba.

Y así fue, pues unos minutos de caminata después, ya estaba al frente de este imponente y mustio campo. Quizás sea un poco descabellado de mi parte, pero me parece irónico que mis padres se encuentren aquí.

Me adentro al lugar. El ambiente escalofriante e incógnito que aportaba no se hacía esperar. Odiaba este tipo de escenarios, nada bonito hay en ellos.
Su césped tétrico. Su aura tenebrosa. El aire cansino.
Todo esos adjetivos odiaba de esta clase de lugares.

Mientras camino por el verdoso, pero para nada agradable césped, buscaba con la mirada a mis progenitores entre todas estas personas. Es sorprendente, de alguna forma, que tantas personas estén aquí. Al parecer es algo inevitable, es imposible de eludir este destino.

Finalmente los encuentro, al final de todo el extenso campo. Realmente me paralizó aquello, había parecido como un balde de agua fría para mí; como si hubieran roto la burbuja de mi propia realidad.

Con vacilación me acerco a ellos, sintiendo como ya mis manos comenzaban a temblar y mis piernas a fallarme.

Corazón, no me falles tú también.

Y ya. Finalmente, después de seis largos años de incertidumbre, aquí estaban... Aquí estaba, al frente de ellos.

Me arrodillo al frente de ellos, inconscientemente, con la vista en cierto modo petrificada y divagante.
——H-hola... Mamá, papá... —mi vista se volvió borrosa; mis ojos se habían cristalizado, mi tono de voz no era más rígida—... R-regresé a casa...

No obtuve respuesta alguna. Pero claro, ¿cómo esperaría respuesta de una lápida?

Ya mis lágrimas no aguantaron. Aquel estereotipo forzado de chica gélida se había ido al carajo. Había palpado la única llaga de mi corazón; el ser huérfana.

——A-appa (*⁴)... O-omma (*5)... Volví... ¿N-no se alegran de volver verme?

Mis sollozos aumentaban. Mi voz se volvía inestable. Mi sentir se estremecía. Había logrado catalizar el único rincón de sensibilidad y debilidad que me quedaba.

Intentaba limpiar mis ojos, aunque mis lágrimas aún no cesaban.

——Pasó un tramo muy largo, ¿no lo creen? —Sonrío triste—. Ya fueron seis largos años desde la última vez que los vi... Con vida —mi cabeza empezaba a doler; mis traslúcidas e inconclusas reminiscencias empezaban a retornar—. Quizás no los pueda recordar; ni siquiera cómo murieron. Los momentos que compartimos. El calor que quizás me transmitieron. Ni siquiera sé si realmente fueron buenos conmigo. No lo sé.

Tomé mi cabeza por la frustración. La paramnesia de mi pasado incierto realmente hacía que los dolores se incrementase.

Cierro mis ojos con fuerza.
——¿Por qué no puedo recordar mi realidad pasada? —Vuelvo a abrirlos—. ¿Por qué no puedo recordarlos? —Palpo la tumba; estaba fría.

El cielo grisáceo hizo un compás de maravilla con el ambiente tétrico. Sabía que había una probabilidad considerable en la posibilidad de lluvia, así lo decía el pronóstico, pero realmente no había prestado atención. En este momento, realmente me arrepiento de no haber traído paraguas.

—¿Paraguas?  —Me extendió el objeto con una sonrisa.

——Maldición~ —gruño, estaba empezando a odiar todos estos recuerdos distorsionados al tener todos éstos dolores de cabeza.

Tú estás ahí, pero no puedo tocarte —extiendo mi mano hasta aquella silueta.

Cada vez los azotes mentales incrementaban, lo que realmente me parecía muy atípico. Nunca tenía más de una reminiscencia por día, mucho menos en un lapso tan corto de tiempo.

¿Acaso el regresar a Seúl, es la pieza que necesitaba para completar este distorsionado y oscuro rompecabezas?

Quizás son de esas clases de cosas que sólo el tiempo dirá.

Algo detuvo mis meditabundos pensamientos, ya que un sonido a mis espalda había echo que mi atención se activara. Un sonido un poco estrambótico, al borde de lo sobrenatural. El aleteo de un ave, o de algo muy grande con alas; se escuchaba muy cansino, diría que demasiado para ser de un tamaño normal.

Volteo mi cuerpo con el ceño fruncido, y con lo que me doy, realmente hizo que mi impresión y curiosidad ascendieran hasta Saturno.

Una mariposa, muy pero muy inusual; de un color níveo espantoso, tal como si fuera un pequeño rayo de luz.

Aún escuchaba su aleteo cansino y lento, preguntándome, ¿cómo rayos una mariposa de un tamaño promedio, podía aletear de una manera que sea espantosamente audible? O más importante, ¡¿cómo rayos una mariposa podía ser tan blanca, al punto de brillar?!

Pero toda razón y lógica se había ido al Sheol (*6), ya que mi curiosidad había estremecido parcialmente mis sentidos, al compás de una idea un tanto alocada.

Saco mi teléfono de mi bolsillo.

——Oh, yeah. Me vas a hacer famosa, baby —apunto con mi cámara a la mariposa, pero inesperadamente el insecto se había apartado de una manera veloz.

——Maldición... ¡no te vayas! —Me levanto del césped—. ¡Me harás famosa en internet! ¡No te vayas!

Realmente no sé si esperaba respuesta alguna de un extraño insecto, pues se había alejado cada vez más.

Dirijo mi mirar a la tumba.
——Lo siento, padres. Pero debo salir corriendo. ¿No les importa, cierto? Genial, en un momento vuelvo.

Sin más, salgo corriendo de allí, detrás del escurridizo animal.

Seguía con paso rápido, como si fuese una hambrienta persiguiendo un pedazo de carne con gula intensa. El insecto volaba cada vez más lejos de mí, dirigiéndose a los límites del Cementerio; unos arbustos perenne.

——¡Por favor... D-detente! —Vociferaba entre jadeos. Que suerte que esto está vacío, o sino quedaría como una loca de atar.

Y lo que no había querido, había sucedido: la mariposa hizo intromisión en los arbustos.

Sin detener mi rápido paso, me adentro igualmente a los espinosos arbustos; en este punto, estaba dispuesta a lo que sea, ya que por favor, ¿cuándo tenías la oportunidad de fotografiar a un animal tan extraño e inusual? No son cosas de todos los días.

——¡Maldición! —Fue lo único que pude articular antes que mi cuerpo rodara por aquel acantilado.

Lo único que podía ver, era el mundo dando vueltas vehementes, mientras mi cuerpo era golpeado por la caída en vueltas por aquella empinada bajada.

Todo se detuvo. Mi vista era borrosa. Mi cuerpo estaba dolorido, con varios raspones que emanaban un poco de sangre en mis codos, cara y piernas. Estaba mareada, sin la suficiente fuerza como para levantar mi cara del suelo.

Sin más, todo se volvió negro y—

[나비]

Mis ojos se abrían de apoco.

Mi cuerpo ya no estaba tan dolorido como antes, ya sentía que tenía la fuerza como para moverme.

Ahora reflexiono, ¿cuánto tiempo habré quedado inconsciente? Por el fulgor del Sol, calculo las 2 o 3 de la tarde, con un ligero margen de error.

Espera... Espera... ¡MI TELÉFONO!

Me siento rápidamente, y observo a mis alrededores. Pero lo que vi, me alarmó.

——¡NOOO, MALDICIÓN! —Tomo en manos mi preciado teléfono, o lo que quedaba de él. ¡Mierda! Éste había quedado peor que cuando intenté revivir aquel teléfono con alcohol. ¡Demonios!

Lo dejo caer al suelo con frustración, ¡¿por qué tengo tan mala suerte con éstas cosas?!

Me levanto en mis pies; mi vestimenta estaba sucia y levemente desgarrada por la caída, que al atisbar con determinación, realmente fue una muy alta. Debería de estar agradecida por aún respirar.

Atisbo a mi alrededor: parecía un pequeño espacio reservado y arcano, rodeado por árboles y arbustos espinosos. Observo a mis espaldas; habían unas escaleras que ascendían, probablemente devuelta al Cementerio. En este punto me pregunto, ¿qué era este lugar? ¿Acaso era una especie de catatumba, o algo por el estilo?

Me doy con un pequeño sendero, que guiaba a algún lugar. Ya en este punto estaba curiosa por descubrir los secretos del lugar. Y ya que perdí el rastro de la mariposa, mi teléfono destrozado y desaliñada por la caída, ¿qué podía perder?

Tomé mi mochila y sigo el sendero. El trayecto fue breve, ya que aquel lugar no era muy grande; pero lo que había encontrado, me había extrañado nuevamente.

Una lápida.
Una solitaria y aislada lápida.

¿Cuántas cosas extrañas me podía encontrar en el día? ¡¿Qué rayos hace una sepultura en medio de la nada, tan aislada y apartada de las demás?! No tiene sentido, ¿acaso fue una celebridad, o alguien muy importante o influyente? Pero eso menos tiene sentido, ¿por qué lo sepultaría aquí, y no en un lugar de honor?

Muchas preguntas, nada de respuestas, desgraciadamente.

Tenía un ramo de flores marchito encima de la sepultura; eso indica que alguien lo/la habían visitado, quizás hace mucho, pero lo hizo.

Me acerco para leer la inscripción, y tenía grabado con letras echas al parecer con un destornillador, o algo inciso; pues, no parecían echas de fábrica, sino algo improvisado.

«SoWon.
1995 — 2013.
Descansa en paz, amiga.»

——¿Deseo? —Fue lo único que pude articular, pues me parecía algo extraño. ¿En serio ese era su nombre, o sólo era un apodo?

No sé cuál fue la razón, propósito o inspiración, pero una lágrima había prácticamente escapado de mi ojo, cayendo en la lápida.

Toqué mi mejilla estupefacta; yo no era de llorar por cualquier cosa, pero... ¡Había llorado por una difunta que ni siquiera conocía! ¡No tiene sentido! Ni siquiera sé que fue lo que me inspiró el sentimiento, ¿acaso fue la pena de que la sepultaran tan alejado del resto, posiblemente porque no tenían recursos o porque no había sido importante; o simplemente fue la impotencia de saber que posiblemente ni siquiera fueron sus familiares quienes la sepultaron, sino un amigo, como indicaba la inscripción?

No sé por cuál de las razones había sido, pero ya mi cabeza era un bullicio de emociones y dolores; ya que, sin poder entender la razón, me parecía terriblemente familiar aquel apodo.

Un sonido estrambótico, pero ahora familiar, había escuchado atrás de mi cuerpo: el aleteo cansino. Me doy la vuelta, y me doy con aquella mariposa blanca de nuevo.

No entendía para nada lo que pasaba, ¿qué rayos estaba pasando? ¿Acaso aquel extraño insecto me había guiado hasta esta sepultura? Pero ¿por qué? ¿Acaso eso era posible? Pensé que eso sólo pasaba en las películas de ficción, o en las novelas de ese género.

Aquella mariposa se acercaba a mí; ya que ahora no tenía una cámara, o alguna red para atraparla, ahora me inspiraba temor.

Me hice a un lado de su camino de aleteos, que ahora que me daba cuenta, dejaba un polvillo blanco cada vez que aleteaba sus deslumbrantes alas. Cosas que la impresión no deja mostrar a la primera.

Se dirigía a la tumba. Pensé que se iba a posar en ella, o que sé yo. Pero lo que ocurrió después, hizo que mis ojos y mi boca se abrieran a más no poder; al ver como aquella mariposa, al tocar la lápida, desaparecía espontáneamente como si de una burbuja se tratase, dejando polvillo blanco brillante encima del sepulcro.

¿Acaso sigo inconsciente, y todo esto es un sueño? Me doy una bofetada... ¡Auch! No, definitivamente estoy despierta.

Aún estaba estática, intentando a duras penas asimilar todo lo que estaba pasando. Aunque no me permitió reflexionar más allá de la realidad objetiva, pues otro suceso inaudito estaba comenzando.

La tumba comenzaba a brillar; saliendo pequeñas moléculas de luz  de la tierra de la tumba, hasta concentrar todo ese brillo a un metro del suelo de donde me encontraba.
Por mi parte, estaba atónita; paralizada por el pavor y el estremecimiento de mis sentidos. No sabía para nada lo que estaba pasando, pero no podía mover músculo alguno.

Pude observar que aquellas moléculas, cuando cada vez más se reunían en conjunto, se podía apreciar que estaban construyendo una silueta. Con cada parte nueva que construían, se hacía más brillante la escena, hasta el punto de ser difícil de mantener la vista en él. Pasaron unos segundos así, y de luchar con mi visión contra el destello, hasta que finalmente habían terminado la silueta; y al hacerlo, estalló en una expansión de luz que me cegó completamente, haciendo que cayera al suelo.

Mi vista se volvió totalmente negra. Pasaron unos segundos hasta que de a poco recuperara la visión, y lo primero que hice, estando aún en tierra, era levantar la mirada. Lo poco que pude atisbar, fue una chica: alta, rubia, flotando en el aire, con los ojos cerrados y la boca entreabierta. Cuando mi visión ya se estaba aclarando, pude ver que ella estaba descendiendo lentamente a tierra, aún con sus ojos cerrados.

Mi mandíbula no podía estar más en el suelo... ¡¿Qué diablos estaba pasando aquí?!

• To be continued... •

ㄴ@CopyrightSunrise    |     ©21/04/19ㄱ

Ah, cierto. Se me olvidó decir que esto es fantasía xd

Bueno, quizás no se me olvidó, ya que como algunos saben, me encanta inculcar el misterio y el suspenso. Así que, esperen cosas inesperadas, como dije al principio en la introducción...

«Aquí en mi mundo... Nada es lo que parece»

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(*¹): Fecha de nacimiento de EunHa y YeRin.

(*²): Girls' Generation — FLOWER.

(*³): Para aclarar algo; el tramo hasta el cementerio es de 40 minutos, pero sale que la canción sonó en todo el trayecto. Fue un pequeño error, así que imaginemos que escuchó la misma canción muchas veces hasta llegar :)

(*⁴): 'Appa' (아파) ➡ 'Papá'

(*5): Omma (엄마) ➡ 'Mamá'

(*6): Sheol (del hebreo 'שאול') ➡En el cristianismo: Lugar final de las profundidades donde habitan todos los muertos, y el castigo eterno que representa; muerte, destrucción, hades.