Busqué con la mirada a Jungkook quién al final estaba entre los primeros lugares también buscándome, levanté la mano y Jungkook me hizo una seña de que fuera antes de ir saqué un espejo de mi mochila y me miré tenía los ojos rojizos debido al llanto así que me coloqué las gafas, guarde el espejo de nuevo y caminé hasta Jungkook.

—Llegaste algo tarde.—dijo mientras me miraba fijamente.

—Lo siento, me surgió algo.—respondí y Jungkook me quitó las gafas observándome fijamente.

—¿Estuviste llorando otra vez?.—preguntó y rodeé los ojos. Era muy obvia la respuesta.

—No.—respondí sarcásticamente y saqué mi celular de la mochila, Jungkook miró fijamente mi celular y al igual lo hice yo viendo como llegaban notificaciones de WhatsApp...sobre todo de Jin pidiendo perdón y pidiendo que habláramos, miré de reojo a Jungkook quién mandó saliva y miró hacia otro lado, cerré mis ojos con fuerza y aliste el celular para grabar ignorando las punzadas en mi pecho.

La presentación empezó y Hwasa apareció con un hermoso traje de ballet blanco brillante, su cabello perfectamente recogido en un bollito, la miré emocionado después de todo harían el Cascanueces, durante toda la presentación grabé a Hwasa quien sonreía cálidamente, sus movimientos eran suaves, delicados y con gracia, Jungkook a mi lado se encontraba gritando emocionado.

La presentación terminó y junto a ello nos fuimos a un restaurante cercano, comimos cajita feliz todos, emocionados cómo una familia feliz.

—¿Qué tal estuvo, mi amor?.—le preguntó Jungkook a Hwasa.

—¡Estuvo muy bien! Ame estar en el escenario, llenó de personas observándome, me gustó ser quién robaba la atención de todos.—dijo sonriendo y suspiró emocionada.

Me quedé observandolos ajeno a la situación, me levanté de la mesa y salí a tomar un respiró.

—¿Porqué tan solo, muñeco?.—preguntó una voz detrás mío y me volteé a mirar a aquella persona quién sonreía mostrando sus perlas.

—¿Quién eres?.—pregunté y el chico extendió su mano con una gran sonrisa.

—Soy Kim Namjoon.—dijo sonriendo.—un gustó en conocerte, ¿Tú eres Park Jimin, no?

—Si, ¿como sabes quién soy?.—preguntó.

—Pues eres aún un modelo reconocido apesar de que te hayas retirado.—dijo sonriendo.—sigues siendo famoso y después de todo también has sido un gran actor.

Sonreí inconsientemente y me sentí especial por ser reconocido.

—Tus películas son muy buenas.—dijo sonriendo.—Soy tu fan número uno.

Solté una pequeña carcajada y Namjoon me miró sonriendo.

—Eres muy lindo cuando ríes.—dijo mientras hacía un puchero.

Kim Namjoon un chico atractivo con una gran sonrisa, cabello morado, ojos cafés oscuros, nariz respingona, piel bronceada, labios esponjosos y es demasiado alto mínimo mide 1'90. Me debo de ver cómo un pitufo a su lado.

—Eres muy lindo.—dijo mientras pasaba su mano por mi cabello y me estremecí ante su cercanía.—No sé cómo Jeon tiene un esposo tan lindo.

—¿Lo conoces?.—pregunté.

—¿Quién no lo conocería?.—preguntó sonriendo.—soy uno de sus socios.

—Oh, no lo sabía.—dije algo incómodo y sonreí tímidamente, la puerta del lugar fue abierta y Jungkook se encontraba con Hwasa cogido de la mano.

—Namjoon.—advirtio Jungkook y Namjoon de alejó lentamente, Jungkook me tomó del brazo y me sacó del lugar mientras empujaba su lengua contra su mejilla.

•

Cuándo llegamos a casa dejemos a Hwasa en su habitación y nos dirigimos hacia la nuestra.

—No dejes que nadie más te toque.—dijo Jungkook algo molestó y sonreí.—mucho menos si es un socio mío.

—Está bien.—respondí mientras me despojaba de mis prendas.

Jungkook me miró fijamente observando como me quitaba la ropa, su mirada se volvió lujuriosa y hambrienta y me estremecí al sentir cómo pasó su mano por mis piernas, solté un pequeño jadeo y Jungkook me jaló hacia el provocando que me sentará en su regazo.

—Tienes un gran trasero, Jimin.—dijo sonriendo y mordí mi labio inferior.

Sus manos acariciaron toda mi espalda y empecé a moverme en círculos sobre su pene el cual empezaba a cobrar vida, roce mis labios contra su cuello y me encargue de marcarlo, de dejar mi sello sobre su cuello para que el lo viera.

Me quité de su regazo y me arrodille al frente de el, abrí la cremallera de su pantalón y saqué su miembro ya erecto de sus pantalones, largo y ancho así es el pene de Jungkook.

Si no puedo tener tu amor, aunque sea déjame tener tus caricias vacias.

Abrí mi boca después de todo su pene se encontraba a escasos centímetros de mi rostro, Jungkook aprovecho y pasó su glande resbaladizo debido a su pre-semen por mis abultados y rojizos labios, cerré mis ojos con fuerza al sentir cómo de una estocada adentró su falo en mi boca, la primera arcada llegó y este aprovechó para meterlo hasta el fondo, mis manos se aferraron a sus bronceadas piernas.

—Joder...si...tu boquita es tan follable.—Soltó Jungkook soltando jadeos—cómo lo recordaba.

Sentí cómo sus manos se posaron en mi cabello acercándome a su vientre bajo y mi nariz rozó con está, abrí mis ojos lentamente mientras intentaba respirar. No recordaba que la punta de su pene llegará hasta donde está.

Mis uñas se clavaron en su piel cuándo el ejerció más fuerza, y cuando empezó a mover sus caderas con rapidez, me concentré en hacerle la mamada y me sentía muy excitado, llevé dos de mis dedos a mi entrada y empecé a masturbarme mientras Jungkook movía sus caderas con rapidez de arriba a abajo, sus movimientos se hicieron aún más rápido y mis dedos fueron más rápidos, unas estocadas más y se corrió en mi boca, sentí su sabor en mi boca y tomé hasta la última gota.

Te amo tanto que duele, cariño.

—Tú semen sabe tan bien.—dije sonriendo y Jungkook me tomó bruscamente hasta lanzarme en la cama, se despojó de su ropa y pasó sus labios y lengua sobre mi cuerpo, solté un fuerte gemido al sentir toda su extensión en mi interior, arrugue los dedos de los pies y enterré mis cortas uñas en su espalda.

—A-ahhhh e-eres...tan... jodidamente grande...me llenas tan bien.—Dije mientras echaba la cabeza hacia atrás.
—Mi pene se siente tan jodidamente bien en tu trasero.—Sonrió para luego  mirarme a los ojos.

Y Jungkook empezó a moverse de forma brusca sin darme tiempo de asimilar la intromisión, empezó a besar mi cuello y me sentí otra vez vivo y feliz. Mi marido por fin me estaba follando.

Tal vez, sólo tal vez podrías llegar a amarme nuevamente.

—Eres...tan apretado...tan estrechó...tú... culo es el mejor.—Dijo mientras gemía y colocó mis piernas sobre sus hombros.

—Mgh....ahhhhh.—gemía mientras seguía con sus estocadas tan certeras y profundas, ambos nos encontrábamos sumidos en el placer mientras nuestros cuerpos se encontraban con finas capas de sudor.

Me volteó bruscamente dejando expuesto mi culo, mientras volvía a meter su pene de una sóla estocada mientras sus manos se estrellaban contra mis nalgas.

—Eres tan jodidamente follable, me encantas.—dijo mientras gruñia.—si por mí fuera viviría las 24 horas con mi pene en tu exquisito culo.

Tus besos y tus caricias han dejado una gran marca en mi. Tan profunda  que es imposible olvidar cada una de ellas.

Unas embestidas más y Jungkook se corrió dentro de mí, sentí su esencia caliente en mi culo y después sentí cómo está se deslizaba por mis piernas, Jungkook salió de mi interior y sentí un gran vacío, apagó la luz y se acostó a mi lado, nos metimos entre las cobijas y le di la espalda mientras el me abrazaba por atrás.

Moví mi culo tentadoramente contra su pene y Jungkook llevó una de sus manos a mi pezón mientras besaba mi cuello. Necesitó más, necesitó más de el, así sea sólo sexual.