;💉❯ ❝007❞.
Los meses habían pasado, y esos meses se convirtieron en un año.
Una chica de haori de mariposa se encontraba leyendo un libro de venenos y medicina, tratando de aprender algo nuevo que le ayudara, hasta que escucho como la puerta era abierta y por ella entraba aquella demonio que conocía.
¿___, estás bien?━ Preguntó la pelinegra viendo a la demonio que se notaba más pálida de lo normal y también se estaba tambaleando.
Necesito.. sa-sangre..━ Fue lo único que dijo antes de dejarse caer pero nunca toco el piso ya que fue atrapada a tiempo por Shinobu.
Se sentó en el piso con ___ enfrente suya recargando su cabeza en su hombro mientras que sentía como su cuerpo temblaba, entonces Kocho recordó que la oji-amarillo solo comía animales por lo que los nutrientes que conseguía eran menos que los de un humano, y al estar la mayoría del tiempo en la Finca sin salir a cazar algo, obviamente iba a perder fuerzas y acabó así.
La Hashira lo medito por unos momentos, la solución que tenía era dejar que ___ mordiera su cuello y de ahí comenzará a tomar sangre o ir a buscar rápidamente un animal para dárselo de comer a la contraria. Sinceramente se iba a ir por la última pero al ver el estado en el que se encontraba la demonio, mando todo a la mierda y se preparo mentalmente para lo que diría, esperaba no perder su dignidad.
Muérdeme━ Dijo directa, mirando con una mirada decidida a la demonio que tenía en sus brazos.
¿Ehh..?━ Obviamente se desconcertó, pues nunca espero tal respuesta.
Normalmente le diría a la Pilar si estaba bien que hiciera eso, pero ahora mismo estaba fuera de si por lo que después de quedarse en un silenció incómodo, dejo que sus instintos la guiaran y acercó su boca al cuello de la Pilar, mostrando sus colmillos y con estos haciendo a un lado la ropa que molestaba para llegar a aquella parte.
Kocho se estremeció ante esto, un momento.. ¡Nunca le especificó dónde debía de morder! Pensó para después soltar un quejido al sentir como su cuello era mordido con algo de fuerza, sintiendo como su sangre comenzaba a ser drenada con algo de lentitud, ___ sintió como la cazadora se aferro a sus hombros pero no le tomo tanta importancia; lo único que invadía su mente en estos momentos era alimentarse o de lo contrario se sentiría desfallecer en vida.
La de orbes ámbar continúa con su labor, mientras que la pelinegra se estaba aguantando hacer ruidos raros, pero era inevitable que se le escaparan algunos jadeos y chillidos que trataba de callar lo antes posible, su energía decaía y la tersa piel palidecía; y aquellos ruidillos que intentaba acallar, escapaban estrepitosamente.
___.. ya- ya es suficiente...━ Habló con voz entrecortada mientras tomaba con más fuerza los hombros de la contraria, la oji-ámbar no dijo nada y separó su boca del cuello, lamiendo la sangre que quedaba cerca de la mordida que había dejado, Kocho al no ver esto venir soltó un jadeo.
¿Pasa algo?━ Preguntó ladeando su cabeza, con una mirada ligeramente preocupada.
No.. no es nada, tranquila━ Sonrió como siempre lo hacía y acaricio la cabeza de la demonio para darle seguridad, acto que a ella le gusto.
De un momento a otro la Pilar de Insecto llevo una de sus manos a la mejilla de la demonio, y paso con su pulgar los labios de la chica, metiendo su dedo en la boca y abriéndola llegando a tocar la lengua contraria, observando como la saliva se mezclaba con la sangre, sintiendo su dedo húmedo por esto, inconscientemente la de mechas moradas se acercó lentamente al rostro de la peli___, ambas caras muy cerca de la otra.
¿Shinobu?━ Preguntó en un tono de voz dudoso ya que aun seguía teniendo el dedo de la contraria en su boca.
La pelinegra reaccionó y se apartó, levantándose de golpe y saliendo corriendo de la habitación dejando a ___ detrás, quien estaba confundida.
Suspiro y se recostó en el suelo, viendo el techo como si fuera la cosa más interesante del mundo, de la nada se sintió cansada, y se dejo hacer, cerrando sus ojos y durmiéndose.
¿Qué había hecho?
¿Qué había sucedido?
¿Qué fue eso?
¡Contrólate, Shinobu!
Era lo que se repetía la usuaria del Insecto mientras hiperventilaba intentando calmar sus pensamientos, intentando disipar el momento que había tenido, se había dejado llevar por una cierta curiosidad que hace tiempo no sentía con tanta magnitud.
Y lo peor de todo, ¿¡Cómo es que no se murió al probar su sangre!? Había olvidado por completo que todo su cuerpo estaba intoxicado por glicinas que había ingerido con el pasar de los años.
Oh, a este pasó ___ la volvería loca.
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