—¡Aish! ¿Pero qué tiene ella que no tengo yo?

Cuando Kim Jina se enteró que el miembro SUGA de BTS había decidido que había tenido suficiente de los rumores de citas que circulaban a su alrededor por meses y dio un comunicado de prensa por medio de un post en Weverse donde confirmaba que estaba saliendo con su traductora, le cayó como un balde de agua fría.

—Uhm... ¿quizás que la conoce de siempre, que está todo el tiempo a su lado y, sobretodo, será porque a ella si la conoce?

Lee Ara era la amiga más fiel que alguien podría imaginar, amorosa y comprensiva pero también era la primera en bajar a su amiga cuando la nube en la que estaba había volado demasiado alto.

—Gracias por siempre recordármelo, Ara, eres un sol, nunca te apagues, nótese el sarcasmo.

—Como sea, Jina, sabes que tengo razón, además, ¿No eres ya demasiado mayor para pensar de esa manera? ¡Ya tienes veintiséis años!

—Veinticinco, Ara —la interrumpió la aludida—. En edad internacional, tengo veinticinco, ¿cómo es que todavía no te adaptas a ese cambio de la ley?

—¡Da igual, Jina! Mi punto es que eres una mujer adulta, deberías dejar esas cosas y actitudes a un lado, ¡Por Buda!, ¡eres una psicóloga!

—¡¿Y eso qué?! —gritó Jina ya exasperada—, ¿acaso para soñar hay límite de edad? Yah, ¿estás segura que de verdad eres mi mejor amiga?

—Lo soy, Jina, lo soy y por eso te digo que tienes que parar un poco, llevas trece años siguiendo a esos chicos, has gastado miles de millones de wones en ellos, has organizado todos los eventos habidos y por haber, ¡ni siquiera cuando prestaron su Servicio Militar los dejaste de apoyar y de hacer cosas por ellos! Pero... ya eso de ofenderte porque un hombre de treinta y tres años haya decidido hacer formal ante la prensa su relación, creo que es demasiado.

Jina bajó la mirada, sintiéndose avergonzada. Hace rato que ella había roto la primera regla de todo fan: "Nunca te enamores de tu bias", pero para ella era simplemente imposible no hacerlo cuando se trataba de Min Yoongi.

Ambos eran de Daegu, ambos habían tenido que lidiar con la desaprobación de sus padres, la depresión, los ataques de ansiedad y otras experiencias de vida similares, ¡ambos hasta se habían enfermado al mismo tiempo en muchas ocasiones! Era como si ambos estuvieran conectados por ese famoso hilo rojo, solo que nunca se habían encontrado, o al menos era así para la joven psicóloga que ahora estaba siendo regañada por su mejor amiga a través de una videollamada.

—Tienes razón, Ara, tienes razón —musitó—. Voy a colgar, ¿de acuerdo? Olvidé que tengo que comprar algo para cenar y debo ir a la tienda de conveniencia a ver que consigo.

—Está bien, amiga. Mañana te llamo de nuevo, ¿está bien?

Jina asintió y posteriormente colgó la llamada. Las dos amigas sabían que la psicóloga estaba mintiendo, pero prefirieron dejarlo estar por el bien de su amistad

Una vez terminada la llamada con su amiga, y tras soltar un suspiro cargado de tristeza, Jina se dispuso a arreglar un poco su departamento para después darse un baño, dedicándose luego a tomarse una copa de vino mientras observaba las estrellas desde la pequeña terraza que tenía en su departamento.

—Si tan solo pudiera ser ella aunque fuera una día, sería la mujer más feliz de este mundo —dijo mientras una solitaria lágrima recorría su mejilla—. Bueno, es hora de crecer, Kim Jina —dijo mientras se ponía de pie y caminaba hacia su cama—. Mañana olvidarás esto, le escribirás un largo mensaje de felicitación en Weverse  y seguirás con tu vida, ¿de acuerdo?

Con eso en mente, se fue en la cama. Lo que no sabía Kim Jina era que en ocasiones los sueños se hacen realidad de las formas más inesperadas posibles.

∞♥∞

Alice Park pensaba que trabajar para Big Hit Entertainment como traductora de Min Yoongi solo implicaba viajes por todo el mundo, ayudarle al rapero en sus entrevistas en el extranjero y poco más, y se sentía demasiado cómoda con ello pero, cuando el personal del popular idol decidieron que la mejor forma de ayudar al artista para que este pudiera encontrarse con la persona que le gustaba y a su vez acallar los rumores de citas que circulaban a su alrededor era haciendo que el propio Yoongi escribiera un post en Weverse diciendo que ella era su pareja, no le pudo parecer otra cosa que no fuera la peor idea del mundo, ¡ellos apenas y tenían una relación jefe - empleado medianamente  decente!

—¿Esto debe ser un chiste, no? —dijo ella mientras observaba al rapero y al mánager de éste como si le hubiera salido una segunda cabeza—¿no sería más fácil y creíble que digas que estás en una relación, no sé, con Jimin tal vez?

Yoongi puso los ojos en blanco, y no es que no hubiera contemplado esa sugerencia, la cual su compañero rechazó de la manera más amable posible —o lo que era lo mismo, cerrándole la puerta en la cara y amenazando que lo mataría si volvía a decirle algo así—  y tampoco era que la opción de decir que la traductora era su pareja le gustara en lo más mínimo pero era eso o era decir que se había enamorado de una seguidora que le había enviado un mensaje en Weverse mientras él estaba cumpliendo con el Servicio Militar y que por ello había decidido permanecer soltero hasta que lograra encontrarla.

—Créeme que no es mi sueño involucrarte en esto, Alice. Si lo hago es porque sabes que en esta industria está mal visto que un Idol se involucre de forma romántica con un fan y pues, menos hacerlo cuando ni siquiera has visto el rostro de esa persona ni una  sola vez en la vida.

Alice suspiró. Si bien Yoongi no era el miembro del grupo con quien mejor se llevaba, estaba claro que haría lo que fuera por cualquiera de los siete, después de todo, tanto años trabajando juntos le hacía quererles como si fuera parte de su familia.

—Está bien, está bien, de acuerdo, aceptaré —terminó rindiéndose la traductora—. Igual me dices que esto es como una especie de cebo, ¿no? O sea, envías el comunicado, espera que ella te deje un posteo en weverse para felicitar la noticia y después te pones en contacto con ella, ¿cierto?

La idea parecia irrisoria y absurda pero era lo único que a Yoongi se le había ocurrido para poder conseguir a la escurridiza persona que le quitaba el sueño desde hacía un par de años.

—Así es, eso es exactamente lo que espero que pase —dijo Yoongi con una sonrisa ilusionada en los labios—. Como te dije a ti y a los chicos, no me importa como ella luzca, no me importa donde vive, ¡Vamos, no me importa siquiera si es una chica o un chico! Me enamoré de lo que me hacía sentir mientras me contaba sobre su día a día, me enamoré de sus palabras y quiero conocerle, darle las gracias y tal vez, si así lo quiere, entablar aunque sea una amistad con esa persona.

Su mánager  y la traductora miraron con ternura al artista. Para nadie era un secreto que Min Yoongi no era el ser más demostrativo del mundo y por eso, el verle hacer semejante locura por amor, era algo tan impropio de él que no les quedaba más opción que apoyarle.

—Bien, habiendo sido aceptado el acuerdo, debemos ponernos serios —el mánager del cantante decidió romper el ambiente que se había creado y ponerse en modo profesional—. Ahora es momento de decidir en donde vivirá Alice después que lances esa noticia. Recuerda Yoongi que la estamos exponiendo al ojo público y que, si bien antes trabajaba al lado de ustedes sin problemas, unirlos en una relación pone en riesgo su seguridad y privacidad.

—Viviremos juntos  —expresó Yoongi con firmeza—. Si está conmigo, estoy seguro que podemos protegerla y, además, sería algo que Army, la prensa y todo el público aceptarían con normalidad.

—¿Estás de acuerdo con eso? —Quiso saber el representante del artista.

—Está bien —concordó la traductora—. Estaba pensando en eso de camino hacia ésta reunión y me parece la mejor opción, después de todo, vivimos en edificios cercanos y conozco de primera mano el departamento de Yoongi de cuando le ayudé a comprar algunos muebles en el extranjero, así que sé que tendremos espacio de sobra para los dos. Solo una cosas más, Yoongi —dijo mientras observaba al músico quien estaba enfocado en algo que estaba viendo en su computadora—, si la persona decide no aparecer o si en lugar de felicitarte te deja un comentario donde se queje de nuestra supuesta relación, ¿qué haremos?

—Decidimos que este contrato dure seis meses , ¿no es así? —expuso el cantante sin apenas mirarle—. Si en ese tiempo Butterfly Effect no deja algún comentario de felicitación en Weverse, comunicaré que la relación ha terminado y seguiré con mi vida, después de todo, no puedo siquiera pensar en amar a alguien que no me apoye en mis decisiones, aunque estas no les gusten, ya tuve mi dosis de esa situación con mis padres y no quiero siquiera pensar en pasar por eso de nuevo, ¿no crees?

—Lo creo —concordó Alice—. Vamos a ver si Butterfly Effect aparece en Weverse tras la noticia o no.

Butterfly Effect era el nombre de usuario de la persona que había logrado un objetivo por demás impensado: derretir el corazón del rapero de Daegu.

—De acuerdo —dijo el mánager mientras se ponía de pie—. Alice, ven, dejemos a Yoongi para que suba el mismo su comunicado. Cuando estés listo, búscanos para que puedan irse a casa.

—No es necesario, yo puedo irme conduciendo mi auto... 

—¿Y tú crees que dejaré que hagas eso? Yoongi, ¿acaso no sabes como se pondrá la prensa con la noticia? Van a querer entrometerse en tu vida y en la de Alice y es mi obligación protegerles a ambos.

—Okey —dijo el artista mientras les dedicaba su peculiar sonrisa de labios apretados—. Terminaré esto pronto e iré a buscarles, ¿de acuerdo?

El rapero les observó marcharse antes de soltar un profundo suspiro y disponerse a escribir el comunicado que cambiaría su vida al menos por seis meses si las cosas no funcionaban según sus planes.

—Butterfly Effect, esto lo estoy haciendo por ti —se dijo a si mismo al terminar de escribir el anuncio de su noviazgo con Alice—, no me falles, Butterfly Effect, no me falles.

Dicho esto, procedió a pulsar el botón de enviar y esperó. Los segundos se convirtieron en minutos, los mismos se convirtieron en una, dos, tres cuatro y cinco horas y nada, el usuario de Weverse Butterfly Effect nada que aparecía, algo sumamente extraño viniendo de una persona que le contaba todo sobre su día a día y que siempre estaba al tanto de sus publicaciones en dicha red social.

—Supongo que te estás tomando tu tiempo para escoger qué decir, ¿no es así? Mañana veremos.

Se puso de pie, apagó la computadora y las luces de la oficina de su representante y salió del lugar. Durante todo el tiempo que estuvo esperando recibió la llamada de su mánager en la cuál le informó que su esposa había tenido un accidente casero y que debía marcharse temprano, que Alice lo iba a estar esperando en su estudio y que ya había dispuesto todo lo necesario para que ambos pudieran salir de Hybe de manera segura.

Comenzó a recorrer los pasillos ya vacíos de la empresa debido a la hora y cuando entró a la oficina, se encontró con su traductora, recostada hecha un ovillo y tiritando de frío en el sofá de cuero negro que en ese lugar se encuentra.

—Supongo que hoy dormiremos aquí —murmuró para si mismo una vez que intentó despertar a Alice, solo para darse cuenta que, al igual que le pasaba con Jungkook cuando vivían juntos, una vez que estaba dormida, no había poder humano que la hiciera despertar.

Tendió entonces una cobija sobre el cuerpo de la mujer, reguló el termostato del acondicionador de aire para que no hubiera tanto frío en el lugar y se recostó en el otro extremo del mueble.

—Esto va a acabar pronto Alice, lo prometo —susurró—. Una vez que se pronuncie la persona que espero, todo este asunto se aclarará y podrás continuar con tú vida como siempre, lo prometo.

Lo que no sabía Yoongi es que las cosas no salen como las planeas y que algunas promesas se vuelven muy complicadas para poder cumplirlas.

∞♥∞
Sinopsis: 350 palabras.
1er capítulo: 2110 palabras.
Total de palabras publicadas: 2460 palabras.