La rutina de los ensayos y presentaciones seguía su curso habitual, pero para Felix y Hyunjin, cada día se convertía en una prueba de resistencia. Fingir normalidad frente a los demás, mientras su relación evolucionaba en la sombra, comenzaba a desgastarles. Era como vivir dos vidas, y la tensión entre ambas existencias se volvía cada vez más difícil de soportar.

Esa mañana, el grupo tenía una entrevista programada, y Felix se preparaba en su habitación, tratando de concentrarse en lo que debía decir. Pero su mente seguía volviendo a Hyunjin, a la conversación que habían tenido en el parque. Se repetía las palabras de Hyunjin una y otra vez, buscando en ellas un significado oculto, algo que le indicara cómo manejar lo que estaban viviendo.

Cuando llegó a la sala donde los demás ya estaban reunidos, sintió el ambiente cargado, como si todos los presentes estuvieran al borde de algo importante. Los miembros del grupo charlaban animadamente, pero Felix notaba una tensión subyacente en las sonrisas y en las miradas rápidas que se lanzaban entre ellos. No pasó mucho tiempo antes de que entendiera por qué.

Hyunjin estaba sentado al otro lado de la sala, su expresión cerrada y distante. No era inusual verlo concentrado antes de una entrevista, pero había algo diferente en su semblante hoy. Algo que hizo que el corazón de Felix se acelerara con inquietud. Cuando Hyunjin finalmente levantó la vista y sus ojos se encontraron, la conexión entre ellos fue tan intensa que Felix casi sintió que todos los demás podían notarlo.

Pero Hyunjin apartó la mirada rápidamente, como si se hubiera dado cuenta del peligro, y continuó con lo que estaba haciendo. Felix sintió un nudo en el estómago, preguntándose si había hecho algo para molestar a Hyunjin, o si esa distancia era una señal de algo más profundo.

La entrevista comenzó y Felix se esforzó por mantenerse presente, por responder a las preguntas con la naturalidad de siempre. Pero su mente estaba en otra parte, dividida entre las palabras que salían de su boca y los pensamientos que giraban en torno a Hyunjin. No podía evitar mirarlo de reojo, tratando de captar algún indicio de lo que estaba sucediendo detrás de esa máscara inquebrantable.

A medida que la entrevista avanzaba, Hyunjin parecía más y más distante, casi frío. Esto no pasó desapercibido para los demás, que empezaron a lanzar miradas curiosas, aunque ninguno se atrevió a decir nada al respecto. Felix sintió la presión aumentar, como si estuviera atrapado en una trampa que él mismo había ayudado a construir.

Finalmente, la entrevista terminó y el grupo fue liberado de las cámaras y los micrófonos. Los demás comenzaron a dispersarse, pero Felix se quedó atrás, observando a Hyunjin, que estaba a punto de salir de la sala. Algo en su interior le gritaba que no podía dejarlo ir así, que necesitaban hablar, ahora más que nunca.

-Hyunjin, ¿puedes quedarte un momento? -La voz de Felix sonó más insegura de lo que había planeado, pero no podía evitarlo. Sabía que todos los ojos estaban sobre ellos, esperando alguna explicación, pero no le importaba en ese momento.

Hyunjin se detuvo, girándose lentamente para enfrentarse a Felix. Su mirada era dura, distante, como si se hubiera armado con una coraza que Felix no podía penetrar.

-¿Qué pasa, Felix? -preguntó, su tono frío, casi cortante.

Felix sintió que la distancia entre ellos se hacía más grande, una brecha que no sabía cómo cruzar. Pero no podía dejarlo así, no después de todo lo que habían compartido. Se acercó a Hyunjin, ignorando las miradas de los demás que aún no habían abandonado la sala.

-¿Podemos hablar? En privado. -Las palabras fueron más una súplica que una petición, y Felix supo que había dejado caer su guardia por completo. No le importaba, solo quería entender qué estaba pasando.

Hyunjin lo observó por un momento, su expresión impasible, antes de asintir brevemente. Sin decir una palabra más, salió de la sala, y Felix lo siguió, sintiendo una mezcla de alivio y temor. Sabía que lo que estaban a punto de discutir podría cambiarlo todo, para bien o para mal.

Se dirigieron a una habitación vacía al final del pasillo, lejos de las miradas indiscretas. Una vez dentro, Hyunjin cerró la puerta detrás de ellos, pero no se volvió inmediatamente hacia Felix. En lugar de eso, permaneció de espaldas, como si necesitara un momento para reunir sus pensamientos.

-Hyunjin, ¿qué está pasando? -preguntó Felix, su voz temblando ligeramente. El silencio que siguió fue pesado, casi sofocante. Felix dio un paso hacia él, incapaz de soportar la distancia que sentía entre ellos.

-Por favor, dime qué te pasa.

Finalmente, Hyunjin se giró, sus ojos oscuros fijos en los de Felix. Había una tormenta de emociones en su mirada, una lucha interna que Felix podía sentir como si fuera propia.

-Felix, esto... esto no está funcionando.

Las palabras cayeron como una piedra en el estómago de Felix, dejándolo sin aliento.

-¿Qué quieres decir? -preguntó, aunque en el fondo sabía la respuesta. Temía escuchar lo que Hyunjin estaba a punto de decir.

-Lo que estamos haciendo, esta relación secreta... no puedo más -admitió Hyunjin, su voz rota por la frustración.

-Me está matando por dentro, Felix. La mentira, el esconderme, el fingir que todo está bien cuando no lo está... No puedo seguir así.

Felix sintió que el mundo se desmoronaba a su alrededor. Había temido este momento, pero nunca pensó que sería tan pronto.

-Hyunjin, y-yo... n-no quiero p-perderte -susurró, su voz quebrándose al final.

Hyunjin cerró los ojos, como si sus palabras le causaran un dolor físico.

-Yo tampoco quiero perderte -dijo con voz áspera.

-Pero estar contigo así, en secreto, me está destrozando. No soy yo mismo cuando tengo que ocultar lo que siento. Y no quiero que eso termine arruinándonos.

Las palabras de Hyunjin resonaron en Felix como una verdad que había intentado evitar. Sabía que Hyunjin tenía razón, pero aceptar esa realidad significaba enfrentarse al abismo, al riesgo de perderlo todo. Y eso era algo para lo que no estaba preparado.

-¿Entonces qué hacemos? -preguntó, desesperado por una solución, por cualquier cosa que les permitiera seguir adelante sin tener que sacrificar lo que compartían.

Hyunjin lo miró con dolor en sus ojos, antes de responder con voz suave, pero firme.

-Necesitamos tiempo, Felix. Tiempo para pensar, para entender qué es lo mejor para ambos. No estoy diciendo que esto se acabó, pero... necesito un respiro. Necesito espacio para descubrir si puedo manejar esto, si podemos manejarlo.

Felix sintió una punzada de dolor, pero sabía que Hyunjin tenía razón. Estaban atrapados en una espiral que solo los llevaría a la destrucción si no hacían algo al respecto. Pero aún así, la idea de estar lejos de Hyunjin, de poner una pausa en lo que tenían, lo llenaba de un miedo paralizante.

-Si es lo que necesitas... -murmuró, aunque cada palabra le costaba un esfuerzo inmenso-...te daré ese espacio.

Hyunjin asintió, pero no había alivio en su rostro, solo tristeza.

-Esto no es un adiós, Felix -dijo, dando un paso hacia él, como si quisiera borrar la distancia entre ellos.

-Solo necesito entender cómo seguir adelante sin que esto nos consuma.

Felix asintió lentamente, tratando de encontrar consuelo en las palabras de Hyunjin, aunque su corazón seguía sintiendo el peso de la incertidumbre.

-Yo también lo necesito -admitió en un susurro, aunque sabía que el dolor de esa distancia sería difícil de soportar.

Durante un largo momento, ninguno de los dos dijo nada. Estaban parados frente al abismo, sabiendo que lo que decidieran en ese instante podría definir el futuro de su relación. Pero sabían que tenían que hacerlo, que era la única manera de salvar lo que quedaba.

Hyunjin se acercó un poco más, sus ojos llenos de una tristeza que reflejaba la de Felix.

-No importa lo que pase, Felix -dijo, su voz temblando ligeramente.

-Siempre estaré aquí para ti. No lo olvides.

Felix asintió, su corazón dividido entre el dolor de la separación y la esperanza de que ese tiempo les permitiría encontrar una manera de seguir adelante. Pero mientras Hyunjin se alejaba, Felix no pudo evitar sentir que una parte de él se estaba quedando atrás, atrapada en ese cuarto vacío, junto con todo lo que había perdido.

Y mientras la puerta se cerraba detrás de Hyunjin, Felix supo que, aunque esto no era un adiós definitivo, el camino que tenían por delante sería el más difícil que jamás había recorrido.

Read you soon...
-Mimi 🦋