Ahí se encontraba el, tirado en su cama, cansado después de entrenar como desquiciado por 5 horas seguidas, ordenar la sala de entrenamiento junto a sus compañeros Tsuyu, Toru, Soji y Midoriya para después volver a los dormitorios -No sin antes, intercambiar unas palabras con el pecoso- y hacer las tareas absurdas que les mandaron los profesores. Y a eso de las 11:30 por ahí, fue que por fin pudo terminar.

Perfecto.

Tenía toda la noche para ahogarse en su miseria puesto que era viernes por la noche y mañana era sábado así que no tenía clases y no hable ningún problema en que se desvele -sólo un poco- y también los días siguientes de toda su existencia en la U.A

¿Por qué?

Si bien Aizawa no prohibió el romance en el colegio les dejó bien en claro que el peor error de un héroe no es enamorarse, no.

Es enredarse entre compañeros de trabajo.

Y eso es justamente lo que son.

Son un conjunto de jóvenes aspirando alcanzar sus sueños.

Lo que los convierte en compañeros.

Por ende, enredarse entre ellos mismos puede ser fatal. Ya que, si la relación no termina bien, puede perjudicar el juicio, lo que es crucial para su carrera.

Gran ejemplo la clase de hoy.

Fue la clase más incómoda de su jodida existencia.

Nadie podía decir nada porque en la mínima provocaron, explotaban -y no nos referimos solamente a Bakuguo-

Así que sí.

Él va ahogar sus penas en helado, con canciones tristes, series o películas de Netflix y animes. Mucho anime.

Kimetsu no yaiba, Pokémon y Dragon Ball suenan a buenas opciones.

Pero primero, iría a la cocina por provisiones.

Total, si se encuentra con uno de sus compañeros, no va haber mayor problema, ya que al estar todos enojados y triste, nadie quiere hablar.

- Que puede salir mal.

.

.

¿Se acuerdan cuando él dijo ilusamente que nada podría salir mal?

Pues si es posible.

Porque ni bien llegó a la cocina se encontró con la única persona que no entiende lo que es dormir más de dos horas seguidas.

Así es señores.

Se encontró con el ser causante de sus cortocircuitos.

Nadie más que Hitoshi Shinsou.

Así como lo leen, nuestro pelimorado se encontraba en la cocina.

Al parecer él también pensó que sería buena idea ir por provisiones a la cocina.

¡Vamos Denki! ¡Tu puedes! Sólo actúa normal.

- Shinsou! - gritó alegre Kaminari al ver a la copia de Aizawa en la cocina.

Ni bien sus ojos se encontraron, Denki olvido el porqué de se encontraba triste, enojado y frustrado.

- Qué alegría verte! - volvió hablar nuestro chico rayo con una sonrisa de oreja a oreja plasmada en la cara, esa sonrisa donde sus ojos se encogen y su pequeña nariz se arruga.

- Siento que fue hace siglos que no nos vemos, te extrañe hombre -dijo el joven amante de Pokémon dejándose caer sobre la isla de la cocina, así bien Dramático, sacándole una pequeña carcajada a nuestro pelimorado

-No seas exagerado, nos vimos hoy en clase - dijo el otro joven, divertido por las muecas del otro, mientras caminada hacia el refrigerador.

- No exageró, no pudimos hablar en todo el día y... - empezó a decir mientras se separaba de la isla y fijaba su vista en la espalda de su compañero, su espalda ancha y fuerte, la espalda de Shinsou fascinaba a Denki, su espalda y demás partes de su cuerpo.

Porque vamos, el no será un pervertido nivel Mineta -ese bicho ya se pasaba de la raya. y el, señores tenía decencia- pero es un adolescente saludable, con las hormonas revueltas y los sentimientos a flor de piel.

Pero no era su culpa, no señor, era la culpa del chico ojeras por volverse tan condenadamente sexy en todo el tiempo que lleva en el curso de héroes, ya no tiene la apariencia desgarbada que tenía cuando lo conoció -bueno si, pero ahora se le ve sexy- gano unos centímetros más de altura -enserio hombre, el rubio está pensando seriamente en preguntarle qué es lo que come, para ganar aunque sea unos 5 cm más, ya que a su costado de verdad parece Pikachu- musculatura, que trajo consigo unos brazos marcados por venas, que hacía que nuestro chico rayo soltara chispas cada que las veía, sin contar que se manejaba unas manos -joder que manos, cada que Denki pensaba en esas manos y lo que podrían hacerle, hacia cortocircuitó- y su piel tan blanca como un lienzo que el desearía pintar con su boca y manos y la boca de Shinsou -La boca señores la boca- que no haría el con esa boca y ufff no, mejor lo dejamos ahí por si no va a tener un serio problema en sus pantalones, sin contar que el implicado está en el mismo cuarto con él.

- ¿y?... Denki... ¿estás bien? Te quedaste callado, ¿Por qué estás rojo? - preguntó el de mayor estatura viendo preocupado a su amigo, era raro que se quedara callado de repente, sin contar que estaba rojo, esperaba que no tuviera fiebre por abusar de su poner como una vez ocurrió mientras entrenaban, el susto que se llevó al ver al joven rubio caer al suelo inconsciente.

- ¿te pasa algo? ¿Te sientes mal? ¿Quieres que llame a RecoverGirl?

- ¿que? No, no, estoy bien enserio, debe de ser el cambio de clima ya sabes, que suele darme alergias y eso jeje - dijo mientras volteaba su vista a otro lado, con su mano en su nuca, intentando pasar desapercibido su sonrojo.

- si tú lo dices, pero si te sientes mal no dudes en decírmelo, sabes que estoy aquí para ti - dijo en voz baja mientras se paraba al frente del rubio.

- lo se Toshi, sé que puedo contar contigo para lo que sea.

Adoraba cada que el pelimorado mostraba preocupación por él y le hablaba en voz baja, como si le estuviera diciéndole algo íntimo, solo de los dos, hacía que su corazón vibrara de alegría y se calentará mareándolo. No puede evitar enamorarse un poquito más de él.

O me van a negar que, si tú Crush te habla de esa forma haciéndote sentir especial, mirándote a los ojos, con esa voz sexy, ¿no van a caer a sus pies?

Porque si, Denki Kaminari lleva enamorado de Hitoshi Shinsou desde que hicieron equipo contra la clase B, algunos dicen que fue amor a primera vista o idiotez a primera vista -Bakuguo- pero para él fue fascinación, atracción y un sentimiento de confianza y solidaridad hacia el chico, ambos quieren llegar a la misma meta, ser héroes, aunque a las personas a su alrededor no crean en ellos. Así que eso fue lo que motivó en un principio a Denki a entablar una conversación con él, que después fue creciendo a una amistad, y prontamente a algo más, mucho más.

Podrá ser idiota, despistado e incluso lento, pero él sabe la diferencia de sus sentimientos hacia Shinsou y la de sus demás amigos, mientras que para el Bakusquad, siente amor fraternal, compañerismo, lo que siente hacia el serio chico era algo igual de fuerte, pero con la diferencia de que no se sentía mal cuando su Kiri bro lo dejaba para irse a entrenar con Bakuguo, como cuando Shinsou le decía que había quedado con Midoriya para estudiar, haciendo que el muchacho Pikachu se quedara sentado en la sala de estar con cara de cachorro abandonado -lo cual sacaba las ansias asesinas de Mina al ver a su bebé triste, que le valieron varias golpizas y reprimendas por parte de la chica al de ojos amatistas- sin contar de los celos que tenía cada que una chica se acercaba a intentar entablar una conversación con el serio joven, las cuales casualmente eran despachadas por él con ayuda de Mina -si esa chica está en todo, pero es que solo es una madre preocupada por la relación sentimental de su bebé- sin contar de las mariposas que sentía cada que el ojeroso lo felicitaba o le daba una sonrisa.

Así que si, él sabía la diferencia entre un me gustas como amigo, a me gustas como pareja, y no, no era su culpa que Tetsutetsu no supiera expresarse bien cuando esta nervioso y que él estuviera más pendiente en lo que hacía el pelimorado.

- me alegra que lo sepas, así que ya sabes, cualquier cosa, estoy aquí para ayudarte, si te sientes mal o quieras hablar de algo, cuentas conmigo.

- pues... ya que lo pones de esa forma, yo quería preguntarte si... si tú...

-si yo...

- si tú querías o bueno quieres... ya sabes... ir... -decía Denki mientras jugaba con sus manos, con la vista en ellas, sin darse cuenta que Shinsou se acercaba a él en silencio, hasta que vio unas pantuflas negras a un paso de las suyas de Pikachu.

- Ir? ¿Ir a dónde? - preguntó el joven mientras levantaba la cara de Denki con una de sus manos posada en la barbilla del mismo.

Estaban cerca, tan cerca, solo unas palabras y lo tendrían todo. Era el ambiente perfecto, solo estaban ellos dos, mirándose a los ojos, estaban en una burbuja rosa, solo ellos dos.

- BROOOO!!! - venia lloriqueando un joven de su misma edad.

Ja.

Pobres almas en desgracia.

Ingenuos corderillos que creen que la suerte está de su lado.

Pues no señores, su mala suerte viene en forma de sus dos mejores amigos.

Haciendo una entrada escandalosa, tan característica de ellos, venían entrando Kirishima Eijiro y Hanta Sero, por la puerta de la cocina, ocasionando que el dúo de tórtolos diera un salto hacia atrás separándose y sonrojados, más visible en Denki quien miraba a sus amigos como si quisiera asesinarlos.

No lo culpen estaba a punto de declarase y sus mejores amigos venía arruinarle el momento.

Genial.

Simplemente genial.

¿Es que acaso no hay privacidad en este lugar?

No respondan.

Este día no podía ser peor.

· Primero, no pudo ir a almorzar con su Crush.

· Segundo, Aizawa les prohibió llevar pareja al baile, ósea, adiós a ir con Hitoshi tomados de la mano y con sus trajes a juego.

· Tercero, Aizawa -de nuevo- les dio cátedra de las mil y un razones del porqué meterse entre compañeros puede ser fatal.

Y ahora, que por fin podía estar a solas con el pelimorado, sus amigos, sus mejores amigos, sus Bros del a alma, venían a arruinarle el momento.

Quiere llorar, ocultarse debajo de sus sábanas de Pokémon y no salir en los próximos 5 años.

Silencio incómodo.

- Interrumpimos algo? -pregunta Sero al darse cuenta que el rubio no se encontraba sólo.

- No, nada - dijo en un suspiro Denki, mientras le daba una mirada de disculpa a Shinsou, el cual negaba restándole importancia.

¿Por qué justo ahora sus amigos tenían que interrumpir?

Sólo quiere pasar tiempo a solas con Shinsou. ¿Es tanto pedir?

Resignado y con otra sonrisa de disculpa hacia Shinsou, se voltio hacia sus "Bros", si con comillas, por haberle arruinado los planes.

- ¿Y bien para que me buscaban?

- ¿Como que para qué? Acaso no ves YO, tu bro del alma esta sufriendo el sinsabor de un de un amor no correspondido. Me dueles bro, me dueles.

- ¿Un sinsa que?

- Un corazón roto -simplifico Sero con una sonrisa

- No te burles de mi desgracia.

- No lo hago, me burlo de tu drama.

- ¿Drama? ¿DRAMA? Esto no es drama. Esto es sufrimiento. Desdicha. Desgracia.

- Oh vamos, Bakuguo lo dijo porque si y lo sabes.

- El claramente dijo: "ASI, PUES ENTONCES YO VOY A IR CON EL BASTARDO MITAD-MITAD" rompiendo mis varoniles intenciones de ir con él al baile.

- En primera, eres un exagerado, sabes que Bakuguo grita tonterías sobre todo cuando está enojado y esta Midoriya en el mismo lugar y...

- El parecía decirlo enserio. -interrumpió Kirishima haciendo un puchero

- Y en segunda, te dije que lo invitaras antes -continuo Sero, sin darle importancia al berrinche de Kirishima- desde que anunciaron el baile, era obvio que ibas a ir con Bakuguo. Solo que tu y la avispa explosiva esa, son demasiado lentos como para admitirlo.

- Pero el dijo que iba a ir con Todoroki...

- Eso fue porque, el creyó que Midoriya te estaba invitando.

- Pero si lo hizo

- No, invito a Todoroki.

- ¿Entonces porque Blasty invito a Todoroki?

- PORQUE MIDORIYA TE INVITO A TI PENSANDO QUE ERAS TODOROKI. ENTIENDE.

- Pero...

- No puedo contigo.

- Hey! Se supone que estas de mi lado.

- Lo estaba hasta que me estresaste.

- Con amigos como estos para que quiero enemigos -dijo Kirishima mientras ponía una de sus manos al corazón y la otra en su frente.

- Si... yo también pienso lo mismo- dijo el rubio ganándose las miradas de todos los presentes.

Uno con curiosidad intentando saber a qué se refería, otro con compañerismo al pensar que estaba de su lado y el otro con solemnidad al entender a que se refería el rubio.

Debería de conseguirse nuevos amigos, si es que quiera poder conseguir tiempo a solas con su futuro novio.