• III •
Al llegar, Naruto miró aquel lugar, era tal como se imaginaba
Sakurai vió con indiferencia ese lugar, ni siquiera le llamaba la atención pero el rubio le sonrió
Kizashi tomó los brazos de los dos y los introdujo al lugar
El Uzumaki siguió al mayor de los tres y justo detrás le seguía el Haruno menor
El oji-azul se asombró al ver a las mujeres en poco ropa pero lo que más le sorprendió fue una que salió de la nada y se paró enfrente de él
—Hola galán, ¿Algún servicio?— con un tono seductor mordió sus labios pintados de un rojo carmín
El de piel morena se puso rojo totalmente y dió dos pasos detrás topandose con su jefe
El de ojos jade lo miró mientras lo sostenía y luego dirigió su mirada a la mujer tratando de tocar al rubio
—Tranquila hermosa, ya tenemos quién nos atienda— contestó el de cabello rosa
La mujer de cabellos negros inflo una de sus mejillas y frunció el entrecejo
—Pero si él me gusta, además podría ser un descuento para ser un trío— comentó la mujer
El oji-azul empezó a sudar y miró al suelo, podía ser pervertido pero tenía un lado inocente en la vida real
—No me apetece un trío además que él quiere una mujer de ojos verdes— respondió el Haruno
Uzumaki levantó su mirada para ver al contrario mientras su color rojo en su rostro bajaba
No podía creer que el hombre recordara que le gustaban el color de sus ojos y eso le estaba sonando muy gay
Sakurai soltó a Naruto y miró a su lado derecho, dándose cuenta de una mujer de cabellos amarillos pálidos y ojos azules de una estupenda figura
—Ire a solicitar un servicio, no te separes de mi papá, aquí los hombres no podemos alegar acoso contra una mujer— comentó dirigiéndose a la mujer en la que su vista se enfocó
El de marcas de nacimiento en sus mejillas miró hacia la dirección en que el oji-jade se había ido
Era como si pudiera sentír lo que él solo por el contacto que habían tenido con anterioridad
—¿Qué tienes? ¿Te gusta alguna? Yo pagaré— formuló el de barba rosa
El de ojos celestes sonrió al ver a el señor tan motivado, deseaba ser así de grande, de verdad estaba intentando hacer el papel de su padre
[...]
La noche fue demasiado larga, los tres se habían pasado un turno con una mujer pero el rubio estaba bastante tensó
—¿Tienes frío? Hijo— preguntó el mayor al Uzumaki
Él negó solamente con su cabeza
—¿La mujer te hizo algo?— cuestionó el oji-jade
—¿Cómo va a ser eso posible?— enojado el mayor se indignó —Tal vez se enamoró de la ojos verdes— dijo en forma coqueta
Naruto replicó de la misma forma
—¿Entonces?— cuestionó Kizashi
—Es solo...— alcanzó a decir sacando sus manos de las bolsas dejando ver su carencia de guantes que antes si poseía
Ellos ya iban del establecimiento a su auto y al ser de madrugada el frío era más intenso
El padre de Sakurai sacó sus guantes y se los colocó a su nuevo hijo
—Asi no tendrás frío, hijo—
Sakurai sonrió por el gesto de su a veces molesto padre y el oji-azul sonrió con calidez por el mismo
—¿Porque a la gente le gusta sufrir?— preguntó de pronto Naruto
—¿Porque lo dices?— formuló el de cabellos rosas pastel
—Es que...en la habitación..., en realidad a la de al lado, una chica gritaba...—
—No creo que sea alarmante— añadió el Haruno menor
—Eran de dolor, así que entre y ví a una mujer en el piso sangrando y llorando— contó y tragó un poco de saliva para proseguir —Yo dejé mis guantes e iba a golpear al tipo pero ella...me paró...me dijo que lo amaba y que lo había hecho por su bien— el Uzumaki paró
Sentía impotencia y dolor, la mujer se veía tan mal, no sabía que clase de persona le hacía eso a la persona que te ama
—El amor es dolor también— comentó Sakurai —Es tan maravilloso porque no se sabe con exactitud que es realmente el amor—
—Pero no lo es todo— terminó el rubio —Si yo estuviera enamorado de una mujer no dejaría que nadie le hiciera daño, quisiera protegerla hasta de si misma, pero eso sí, yo cargaría con cualquier dolor por verla feliz aunque tendría un sabor agridulce pues aunque no sea de mí de quién se enamoré, su felicidad es será mía—
Kizashi miró a su hijo asombrado por aquellas palabras
Unas que debía poner en marcha por él mismo
—La mujer de quién te enamores será afortunada de tener tu cariño, hijo— pronunció el mayor de los tres
Llegaron a el coche, y Sakurai se quedó mirando la nieve caer, asombrado por conocer un tipo de amor nuevo
Él era tan infantil que decidió tener sexo con una mujer que se pareciera a la dueña de su corazón
¿Cómo un torpe podía saber cosas como esas más que él?
—¿Has estado enamorado?— preguntó Sakurai a el Uzumaki con su padre al otro lado de la camioneta
—No— negó bajando la mirada —Tal vez mi forma de pensar es demasiado idealista—
El rubio río nervioso y rascó su nuca, el frío hizo que sus mejillas y tabique de la nariz estuviera de color granate por su tono de piel
Sakurai sonrió con calma quitándose su bufanda, se la tiró encima al de cabellos dorados y se subió al auto
—Tienes frío— exclamó el jefe del café
Naruto se quitó el accesorio y soltó un poco de aire prestándole atención al "humo" por el ambiente tan frío y así se colocó la bufanda de Sakurai en los hombros
• • •
N/a: Dios, no quiero que sea como cualquier Yaoi sin llegar a ser enfermo o demasiado marcado y no sé si lo he estado haciendo bien porque no he leído Yaoi de Naruto, espero que sí ♡
Como tarde para publicar :'v
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