EXTRA 2: Especial De Navidad
La risa de JungJi se escuchaba hasta el salón principal donde JiMin y JungKook iban llegando con sus brazos llenos de compras. Jackson se ofreció a cuidar de la pequeña de cuatro años que tenía pila para tres días seguidos de juegos. Y no se arrepentía, aunque a veces su espalda pagara las consecuencias.
En todo este tiempo, la pequeña primogénita de ambas familias ha crecido muy bien. Naturalmente es la consentida de todos, especialmente de Jackson quien es el más feliz cuando puede jugar o cuidar de ella.
Los primeros meses de vida de JungJi, marcaba a la casa de su hijo para preguntarle cómo estaba. Cuando ella comenzó a caminar sus visitas eran demasiado frecuentes, pero a nadie le molestaba. Era muy oportuno cuando JungKook debía quedarse a cubrir guardias en el hospital.
Jin también los visitaba con frecuencia porque sentía que no podía quedarse atrás. Y llevaba muchos regalos para ella, para JiMin y para su hijo. De ese modo la familia vivió esos cuatro años de la pequeña, aunque aún parecían no poder convivir como ellos quisieran.
HoSeok sabía que no podía obligar a Jin a ser cercanos, pero a veces pensaba que cuatro años habían sido suficientes. Han visto todo el crecimiento de su nieta y básicamente lo han hecho juntos. Como su entrada al jardín de niños, sus primero pasos, sus fiestas de cumpleaños y demás cosas que, como la familia que ahora son, han tenido que compartir. Desistió desde hacía mucho tiempo de la idea de ser amigo de él, así que a veces sólo se limitaba a un saludo y a una conversación corta. El asunto era que este año les tocó pasar la navidad en casa de los Jeon... bueno, en su mansión, todo a petición del mismo Jin quien quería encargarse de preparar una rica cena de navidad y ser un buen anfitrión.
Casualmente no se sentía tanta tensión entre ellos y tal vez se debía a que la energía de JungJi menguaba un poco de eso. Ella los mantenía unidos como familia, aunque a veces se negaran a convivir entre ellos para ser más cercanos y actuar como tal.
JiMin no los obligaba a nada, porque sabía que Jin, aunque ya no estaba resentido, no olvidaba del todo el trato que recibió su hijo en aquel tiempo y también lo que le hicieron a él. Pero a veces le gustaría que simplemente se dieran una oportunidad, sobre todo hoy que eran vísperas de navidad.
Cuando salió al jardín trasero de la enorme casa, encontró a su hija corriendo de un lado a otro con ese vestido navideño evitando que su abuelito Jackson pudiera alcanzarla. Sonrió ante esa imagen tan adorable y suspiró ante esos recuerdos de cuando sólo era una bebé en sus brazos que dormía y comía demasiado. Creció tan rápido que a veces siente que fue en un solo parpadeo y que no disfrutó lo suficiente de ella, pero era todo para él saber que estaba bien y que era una niña feliz. También le hacía sentir cálido ver que su padre Jackson estaba muy entregado a ella y que podía jugar a su lado pese a que ya no tenga la misma condición. Justo como cuando él era un niño.
—Le va a quebrar la espalda un día—le dijo JungKook parándose detrás de él para abrazarlo.
—Pero ni siquiera le importa—sonrió un poco—Me alegra que lo tenga como cómplice.
—A mí también—igual sonrió—No hay nadie más atento que él y ella siempre corre cuando lo ve.
Era verdad. Debido a que Jackson estaba siendo mucho más que un abuelo presente, JungJi tenía una relación más estrecha con él. Por supuesto que con NamJoon, Jin e incluso HoSeok se llevaba muy bien y los amaba como lo que eran; sus abuelos, pero con Jackson había una conexión especial que los unía y que los volvía cómplices eternos. Probablemente para cuando la niña crezca y necesite de otro confidente que no sean sus padres, correrá hacia su abuelo para apoyarse en él y pedir ayuda. Y éste hará lo que sea por ella, no sólo porque la ama con locura, también porque no quiere cometer los mismos errores que con su único hijo.
JungJi era todo para Jackson.
— ¿Le ayudamos a mi suegrito? —preguntó JiMin y lo tomó de la mano para ir hacia la cocina.
—No quiere que nadie se acerque—rodó los ojos—Dice que es el anfitrión y que es su deber atendernos a todos nosotros.
—Pero está haciendo demasiada comida, incluso nos mandó a comprar más cosas, y se suponía que ya estaba todo listo para el día de hoy.
—Lo sé, pero ya sabes cómo es—negó con la cabeza—Quiere que todo salga perfecto. Incluso el árbol tiene más regalos que el año pasado y preparó una buena habitación para tus padres—se acercó a él y susurró—Tiene jacuzzi.
JiMin lo miró con los ojos abiertos y luego hizo un puchero porque se sentía ofendido.
— ¿Y la de nosotros tiene jacuzzi? —preguntó.
—Por supuesto que sí—asintió divertido—La cosa es que tú y yo debemos esperar hasta que la princesa se duerma, pero es seguro que hoy sólo ella usará la noche para dormir.
JiMin sonrió y lo detuvo para colgarse de su cuello; juntó sus labios en un beso ligeramente apasionado que les hizo perder la noción del tiempo y de lo que sucedía a su alrededor, pero por fortuna tenían privacidad en ese pasillo que al final tenía dos direcciones y una de ellas iba a la gran cocina de la casa.
HoSeok llegó por ahí, aunque desde otro pasillo, y en sus manos llevaba un recipiente grande con ensalada de manzana que él mismo preparó. Cuando entró vio al gran Jeon Jin usando un mandil sucio de cocina y con sus mejillas ligeramente mancilladas por la harina, pero igual lucía tan espectacular como siempre. Se concentraba en amasar sobre la barra hasta que por fin consiguió la textura que necesitaba. A su lado estaban cortadores de galletas en forma de Santa Claus, árboles de navidad, gorros navideños, entre otras cosas relacionadas. Todo lo acomodaba meticulosamente en una bandeja que pronto llevó al gran horno equipado que compró cuando supo que tendría una nieta. Estaba tan concentrado que ni siquiera notó esa presencia que lo miraba con una media sonrisa, hasta que se giró para buscar algo en la alacena que estaba en la entrada.
—Oh, ya llegaron—le dijo y continuó en lo suyo.
—Sí—respondió—Desde hacía un buen rato, pero estaba con JungJi en el jardín.
—Ah, qué bien—respondió por inercia.
No había nada intencional en la actitud de Jin, sólo era porque estaba muy concentrado en lo suyo, pero HoSeok se sintió un poco incómodo con ello, así que asintió y se acercó a la gran barra para colocar el recipiente.
—Traje ensalada de manzana—le avisó con una sonrisa que no fue vista.
—Ah—se giró Jin para mirar el contenido—No debiste traer.
—No podía llegar con las manos vacías—se excusó.
—No, enserio... no debiste—negó con la cabeza—Yo ya había preparado.
Señaló un recipiente el triple de grande que el suyo que contenía una gran cantidad de ensalada de manzana con más ingredientes. HoSeok sólo se limitó a hacer una mueca y luego simplemente fingió.
—Sólo era cortesía—insistió—Pero, ¿no es demasiada comida para nosotros?
—Bueno...—Jin hizo un gesto pensativo y miró alrededor—Sí lo es, pero no es sólo para nosotros; mis empleados comerán de esto también aunque... sigue siendo mucha comida—volvió a pensar—Bueno...—manoteó para restarle importancia—Si sobra, que lo más probable es que sí, entonces mañana la empacamos y la llevamos a una casa hogar que está cerca de aquí. Así que no hay problema.
Eso hizo sonreír a HoSeok y de pronto ya no se sintió tan incómodo con ello. De pronto vio a Jin como el ser humano más bondadoso del mundo que puede tener actitudes petulantes, pero que realmente no lo hace con intención. Él es así; tan egocéntrico pero con un gran corazón en su interior que no duda de querer ayudar a alguien si es que lo necesita.
—Ya, sal de mi cocina—lo corrió—Yo me encargo de todo—le dijo sin mirarlo.
—De acuerdo—asintió.
Aunque a veces le gustaría llevarse mejor con él y no sentir que siempre lo rechaza con unas cuantas palabras. Fue por el pasillo que conectaba con la parte trasera de la casa, pero no llegó más allá debido a que JiMin y JungKook estaban ahí jugueteando, así que decidió ir por el que lo llevaba hacia el comedor.
NamJoon se encontraba colocando los cubiertos y la vajilla que Jin había especificado en más de una ocasión, porque si no lo hacía se llevaría un regaño de su parte. Todos podrían creer que se obsesionaba demasiado con detalles que podrían ser insignificantes, pero lo cierto era que se tomaba su papel de anfitrión demasiado enserio y no le gustaban los errores. Por eso cada cubierto estaba perfectamente alineado y la vajilla combinaba con la decoración del comedor, incluso las cortinas tenían las mismas tonalidades. NamJoon debe admitir que le encanta esa característica de su esposo, porque eso es lo que inyecta de luz y calidez esta gran mansión.
Cuando HoSeok entró al comedor se ganó su atención rápidamente y también una amable sonrisa. Con él no había tenido diferencias en lo absoluto. Tal parecía que le doctor era una persona muy relajada y que soltaba rápido las situaciones que anteriormente le afectaron. Y no porque olvidara lo que pasó con su hijo, sino porque considera correcto que tengan una sana convivencia por el bienestar de su nieta. Después de todo, ella es el lazo que los mantendrá unidos para siempre.
— ¿Necesitas ayuda? —le preguntó al tiempo que se acercaba.
—En realidad no—negó con una sonrisa amable—Ya está todo listo. Sólo falta esperar a que Jin termine y también a que la noche llegue.
—Okay, de acuerdo—asintió y desvió la mirada—Me hubiera gustado ayudarles.
—Mi esposo no te lo iba a permitir—se rio un poco.
—Pues no lo permitió—negó con una mueca—Incluso me sacó de su concina.
—No lo tomes a mal ni personal...—lo alentó mientras revisaba que no faltara ningún plato—Mi esposo es así de territorial cuando está en la cocina. Créeme, a mí también me sacado a los empujones. Además, quiere ser un buen anfitrión para ustedes porque son nuestros invitados. Para él sería de mala educación ponerlos a trabajar cuando se ofreció a preparar la cena navideña en nuestra casa.
—Bueno, eso me sirve como un poco de consuelo—asintió más relajado—Pero creo que aún no le agrado lo suficiente.
—No es eso—negó—Más bien es orgulloso y está buscando la forma de acercarse a ti... esta cena sería su manera de hacer una tregua.
— ¿Por fin? —suspiró y llevó una mano a su pecho—¿Después de más de cuatro años?
—Entiéndelo un poco—comenzó a explicar—JungKook es todo para él, tanto, que decidió que no tuviésemos más hijos para que le dedicáramos todo el tiempo y la atención. Cuando conoció a JiMin lo adoptó como su hijo también y se convirtió en alguien muy importante para él—decía mientras caminaba hacia donde estaba la vitrina para guardar las cosas que no ocupó—Mi esposo posee un corazón noble porque siempre quiere ayudar a todos los que vienen a él, así que es muy intenso con sus emociones. La mayor parte del tiempo no piensa con la cabeza, sino con el corazón. Por eso guardó resentimiento durante mucho tiempo, pero te aseguro que eso se terminó hacía un rato, es sólo que estaba preparando un buen momento para extender su oferta de paz contigo y con tu esposo.
HoSeok lo pensó con detenimiento sin juzgar el comportamiento y los sentimientos de Jin. Es verdad que se esfuerza por mantener su distancia y decidió darle su espacio, pero últimamente no lo ignoraba como antes solía hacer. A veces lo incluía en las pláticas o hablaban sobre su nieta, pero eso no quietaba que aún se sentía excluido por él.
A Jackson le daba igual, porque su atención estaba cien por ciento con su nieta, pero HoSeok no pensaba lo mismo, porque a veces le hacía falta tener una plática de consuegro a consuegro con Jin y quizá salir a divertirse un poco hablando de sus maridos para después volver a casa con ellos y amarlos con locura. Lo que cualquiera en su lugar haría.
—Está bien—asintió resignado—Le daré más tiempo para cuando esté listo.
—Pues ya lo está—le sonrió—Tranquilo.
Asintió y prefirió no pensar demasiado en eso ni tampoco tomarse personal las actitudes de Jin. Aún faltaba un rato para que llegara la noche, así que salió a donde estaba su esposo con JungJi para jugar con ellos un rato, mientras que JiMin y JungKook iban a cabalgar por los alrededores de la finca. Cuando recién se juntaron para vivir juntos, pasaban muchos fines de semana en este lugar con sus caballos y teniendo momentos románticos como pareja. Desde que nació su pequeña, incluso antes cuando el rubio estaba embarazado de ella, las cabalgatas se redujeron hasta que no quedó nada. Ahora es algo que hacen ocasionalmente, por eso aprovechan el tiempo juntos para recordar viejos momentos que llenaron de mucha solidez su relación.
Para cuando el sol comenzó a descender, volvieron a la mansión y se encontraron con que HoSeok había bañado y cambiado a la princesa de la casa. Sólo faltaban ellos y Jin que recientemente se había metido a tomar una larga ducha después de preparar comida para todo un batallón. Fue el último en entrar al comedor, pero nadie se atrevería a echarle en cara sus poco más de tres horas tratando su apariencia, mucho menos cuando lucía demasiado fresco y precioso sin importar que pasó horas frente a la estufa y el horno de su cocina.
— ¡Ya llegamos, familia!
La voz de YoonGi se escuchó en todo el lugar y al tiempo la pequeña princesa bajó de su asiento para correr hacia donde provenía la voz.
— ¡Tío gatito! —gritó la chiquilla.
—Ay, mi ahijada. Ya no crezcas.
La cargó en sus brazos y TaeHyung los miró con una sonrisa desde un costado. Quería acercarse a JungJi, pero sus brazos estaban ocupados.
— ¿Cómo está el bebé? —preguntó ella.
—Está bien—respondió TaeHyung—Tenía muchas ganas de verte.
— ¿Ya puedo jugar con él? —preguntó con ilusión.
—No, aún no, porque sigue siendo un bebé—respondió con voz dulce.
JungJi hizo un puchero y se inclinó para mirar al hermoso Min YeonJun; el bebé de cinco meses de YoonGi y TaeHyung. Era tan pálido como su padre mayor y tenía el cabello castaño como su padre menor. Además de esos ojos rasgados gatunos que todos sabían que heredaría. Era tan pequeñito y tan delicado que parecía un muñeco de porcelana. Y era tan dormilón como YoonGi, pero también muy escandaloso cuando lloraba como TaeHyung.
La combinación perfecta de ambos.
Después de casarse creyeron que tendrían un bebé, pero descubrieron que la vida era buena mientras salían de viaje y se dedicaban mucho tiempo juntos. Por fin TaeHyung publicó su libro de poesía que fue muy bien recibido por el público y con eso vinieron otros proyectos que quiso disfrutar a lado de su esposo solamente. Por eso la llegada de su primer bebé se retrasó hasta hacía un año que supo que estaba embarazado y ahora tendrán su primera navidad juntos como familia.
Sus padres también llegaron a la cena ya que eran muy buenos amigos de los Jeon y lo hicieron con muchos regalos que dejaron debajo del majestuoso árbol.
Se sentaron todos juntos en la mesa en el orden que el mismo Jin especificó y degustaron de una rica cena navideña mientras hablaban sobre las muchas cosas que sucedieron en el año, como ese acontecimiento de JungJi entrando corriendo al jardín de niños, ignorando completamente cómo JungKook lloraba porque no quería dejarla ahí sola. Y lloró más cuando la pequeña llegó diciendo que tenía un amigo nuevo y que era lindo.
Se suponía que no debía crecer, pero era imposible.
Para cuando las campanadas que anunciaban la navidad sonaron en toda la casa, se levantaron de sus lugares para abrazarse deseándose lo mejor mutuamente. HoSeok se sorprendió de lo largo que fue su abrazo con Jin, sobre todo que al final le guiñara el ojo diciéndole "mi regalo te va a encantar y requiero de que lo ocupes ya".
Pasaron a la estancia donde los esperaba un gran árbol con muchos regalos debajo que estaban listos para abrir. JungJi abrió primero todos los regalos que le correspondían y ayudó al pequeño YeonJun a abrir los suyos.
Esta era la parte que más le gustaba a Jin porque le encantaba ver las caras que ponían cuando abrían los regalos que les daba, sobre todo esperó impaciente por ver la reacción de HoSeok.
—Dios mío—musitó el hombre—Demasiados estambres y... de tantos colores—sus ojos brillaron.
—Es que eres muy bueno tejiendo—le dijo Jin—Supuse que te encantaría algo así. También adicioné un kit de agujas nuevas. Son las más eficientes del mercado según me dijeron en la tienda.
—Pues te lo agradezco mucho—le hizo una reverencia.
—No me agradezcas...
—Debo hacerlo, esto es hermoso...
—No, de verdad, no me agradezcas. Mejor teje algo para mí, ¿sí? —pestañeó.
—Por supuesto que lo voy a hacer.
—Sí, bueno, ahora dame mi regalo—prácticamente ordenó.
HoSeok tomó una caja un tanto grande y la colocó en una mesita frente a él. Con mucha rapidez, Jin desgarró el papel y abrió la caja para encontrarse con algo que hizo que sus ojos brillaran.
— ¡Mascarillas! —exclamó emocionado.
—Sé que te gusta cuidar de ti, por eso creí que sería un buen regalo.
— ¡Y no tienes ni idea! —volvió a chillar—Ahora vamos a tener que usar esto, HoSeokie... Oye, Jackson. Te lo voy a robar un fin de semana, y ni se te ocurra decir que no le das permiso porque realmente no lo necesita—le dijo y lo señaló con un dedo mientras que el contrario sólo alzaba las manos en modo de rendición—Ahora abre mi regalo y feliz navidad.
Jackson tomó la caja que Jin le dio. Era bastante elegante el envoltorio, sobre todo por ese moño de listón dorado que colgaba de la tapa. Cuando lo abrió se topó con un maletín de color plata que lucía bastante costoso y sofisticado.
—Es para que sigas siendo el mejor de marketing en tu trabajo—le dijo Jin con una sonrisa burlona—Y también para que vayas con mucho estilo.
—Ah pues... muchas gracias—le hizo una reverencia—Me encanta, es justo mi estilo.
—Lo sé—asintió orgulloso.
Recibir otro abrazo de Jin ya sería demasiado, por eso se conformaban con lo que les había regalado. Aunque él se acercó a HoSeok cuando los demás se distrajeron abriendo los regalos que faltaban. Lo tomó de un brazo como si fuesen los mejores amigos y le sonrió con picardía.
—Preparé una habitación especialmente para ti y para tu esposo—decía lo suficientemente bajo sólo para que sólo él lo escuchara—No te preocupes por gemir tan alto como te salga. Nadie te escuchará porque las habitaciones están separadas una de la otra... ese es mi otro regalo de navidad, además de otra cosita que vas a encontrar en tu cama.
HoSeok lo miró y enseguida se puso completamente colorado. Luego miró a su esposo que estaba recargado en una pared bebiendo de su copa de champagne; lucía tan varonil y tan guapo como lo recuerda en la universidad, como en aquellos tiempos de locura donde sus hormonas los hacían vivir los momentos más calientes de su juventud. Sería bueno volver en el tiempo ahora que alguien fue considerado con ellos.
—Gracias—le dijo todavía sonrojado—Creo que es el mejor regalo de navidad que me han dado.
—Yo siempre doy los mejores regalos de navidad—le guiñó un ojo—Mañana cuando despiertes y, si es que puedes caminar, tú y yo tendremos una cita en el jardín para tomar el té y para que me cuentas cómo fue que conociste al gruñón de tu esposo, sobre todo por qué te enamoraste de él si es todo lo contrario a ti—hizo una pequeña mueca.
—Detrás de esa fachada de ogro se esconde el hombre más dulce del mundo—le dijo con un suspiro.
—Si tú lo dices—rodó los ojos y suspiró también.
No hizo falta que Jin dijera algunas palabras como "llevémonos bien a partir de ahora" u "olvidemos el pasado", porque el acuerdo tácito se hizo cuando se sonrieron con complicidad y acordaron frecuentarse más para tener tardes que sólo ellos puedan compartir.
Mientras todos terminaban de abrir sus regalos, JiMin se acercó a su esposo para abrazarlo y para cuchichear sobre lo que estaba sucediendo con sus padres.
—Ya era hora, ¿no? —le dijo con un suspiro.
—En realidad creí que tardarían más, pero no esperaba menos de mi padre Jin—le dijo y besó su frente con cariño.
—Ahora el problema será separarlos, porque por lo visto, mi suegro tomó demasiada confianza con mi padre.
—Eso puedo ver... pero eso bueno.
Sonrieron y se dedicaron un beso pequeño para después ir con su princesa a que les enseñara todos los regalos que eligieron.
—Por cierto...—JiMin miró a YoonGi— ¿Mina y Sofía no vendrán?
— ¿Sofía no te respondió a ti? —preguntó él.
—No, no desde ayer—negó haciendo un puchero.
—Tsk... a mí me dijo Mina que alargaron su luna de miel, pero supongo que llegan mañana o pasado—se encogió de hombros.
—Van a empezar con esa etapa, entonces no podemos culparlas—suspiró y sonrió.
Después de la boda, Mina y Sofía iniciaron algo muy casual e informal que, con el tiempo, se convirtió en algo intenso y real. Formalizaron su noviazgo después de andar jugueteando y por último se casaron apenas iniciando el mes en una ceremonia muy bonita. Pero desde que se fueron de luna de miel están demasiado ausentes, aunque nadie puede culparlas por eso.
Los primeros en marcharse a su habitación fueron YoonGi y TaeHyung con su bebé que lloraba por comida antes de dormir. Les siguieron sus padres y luego los Park que se permitieron tomarse de la mano y hacerse cariños frente a otros. Posteriormente los Jeon y al último JiMin y JungKook con su hija que se durmió por sí sola después de jugar mucho con su tío YoonGi.
La dejaron en la habitación que Jin decoró especialmente para ella y luego se marcharon a la suya donde, en cuanto la puerta se cerró, no pudieron evitar unir sus labios y caminar torpemente hasta el baño donde un jacuzzi caliente los estaba esperando.
—Feliz navidad, JungKookie—le dijo JiMin entre jadeos.
—Feliz navidad, corazoncito—le sonrió, lo besó y lo estocó duramente dentro del jacuzzi hasta que le provocó un orgasmo arrasador.
No fueron los únicos que tuvieron uno.
FELIZ NAVIDAD!!!! ATRASADA PARA ESTA HISTORIA :)
Oficialmente concluimos. Ya no hay más extras... creo jajaja. Es que de pornto se me ocurren cosas jajaj, pero en fin.
Espero que hayan tenido unas bonitas fiestas en compañía de sus familias. Todavía debo agregar extras en Don't Blame Me y terminar con Snow Flower :)
Para el 2025 tengo planeadas como unas 10 historias jajaja. Unas cortas, unas largas y muy dramáticas. La cosa es que, para la siguiente historia, nuevamente les otorgaré el privilegio de elegir entre dos. Ya saben que la votación será en whats app y más o menos será como a madediados de febrero, sino es que más tiempo porque debo hacer pdfs de las historias. Esos también los voy a compartir en el grupo de whats app cuando ya los tenga todos.
Así que... muchos besos a ustedes que me apoyan y que son pacientes. Mis mejores deseos para ustedes y su familia.
No se olviden de votar y comentar.
Las tkm!!!!
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